HISTORIA EN BREVE

  • Aunque el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS, por sus siglas en inglés) es un problema de salud que se diagnosticó por primera vez hace algún tiempo, ahora los expertos creen que al menos 1 millón de los casos más recientes, se relacionan con la enfermedad por COVID y las vacunas antiCOVID
  • Esta enfermedad es el resultado de una mala sincronización entre varios sistemas del cuerpo. Los síntomas más comunes incluyen intolerancia ortostática (que altera la presión arterial), mareos, desmayos y falta de concentración
  • Los síntomas que debilitan el sistema nervioso autónomo suelen ser crónicos, deterioran la calidad de vida y pueden confundirse con los síntomas de la ansiedad, lo que dificulta obtener un diagnóstico y un tratamiento precisos
  • Un grupo de especialistas en cuidados intensivos creó Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC) en marzo de 2020 y desde entonces, ha desarrollado protocolos de tratamiento efectivos para las secuelas del COVID y las reacciones adversas de las vacunas antiCOVID

Por el Dr. Mercola

Las secuelas del COVID, que también se conocen como COVID prologado, COVID crónico o síndrome de secuelas, se refiere a todos los síntomas que persisten durante cuatro o más semanas después de una infección por COVID-19. 1 Algunas de las secuelas del COVID incluyen2 fatiga, dificultad para respirar, dolor en las articulaciones, problemas de memoria, concentración o sueño, frecuencia cardíaca irregular, mareos y depresión o ansiedad.

Estos síntomas resultan del daño que sufren los pulmones, el sistema inmunológico, las mitocondrias, el corazón y el sistema nervioso a causa de esta enfermedad.

Según el Dr. Peter McCullough, experto en cardiología y medicina interna, certificado por la junta, un artículo que presentó el Dr. Bruce Patterson en la International COVID Summit en Roma, Italia que se realzó del 12 al 14 de septiembre de 2021, demuestra que en "las personas que tuvieron enfermedad grave por COVID pueden recuperar el segmento s1 de la proteína spike de los monocitos humanos hasta 15 meses después de que se enfermaron” y también dijo que:3

“Eso significa que el virus se propaga por todo el cuerpo y puede tardar más de 15 meses en eliminar la proteína spike de los tejidos. Lo que podría explicar por qué las personas tienen secuelas del COVID".

Otra de las secuelas del COVID-19 es el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS, por sus siglas en inglés), que no tiene cura y hay listas de espera de hasta uno a dos años para acudir a una cita con un médico que se especialice en este problema de salud. 4

El POTS no es una enfermedad nueva

En un artículo5 que se publicó en marzo de 2021, justo un año después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia del COVID-19, los científicos reconocieron que incluso antes de la pandemia, el número de médicos expertos en POTS no era suficiente para para atender a todos los pacientes con este problema de salud.

En aquel momento, la lista de espera podía ser de hasta 12 meses o más, y rara vez se disponía de atención multidisciplinaria integrada.  Lauren Stiles, presidenta de Dysautonomia International, habló con un reportero de The Washington Post y dijo que,6desde marzo de 2020, se duplicó la cantidad de personas con POTS, pero la cantidad de médicos que se especializan en tratar esta enfermedad se mantuvo igual.

“Incluso antes del COVID, no se daban abasto. Necesitamos más especialistas en esta enfermedad, porque no había suficientes antes del COVID y desde luego que, no hay suficientes ahora”, dijo para el Post.

Cuando surgió el COVID incrementaron las tasas de POTS

Según McCullough, el trastorno es el resultado de una mala sincronización entre varios sistemas del cuerpo, lo que causa una variedad de síntomas. 7 Antes del COVID-19, los médicos sabían que el POTS se relacionaba con otros problemas de salud, sobre todo con la diabetes tipo 2. 8

Hay algunos problemas de salud que incrementan el riesgo de POTS secundario, que incluyen amiloidosis, sarcoidosis, lupus, quimioterapia, alcoholismo e intoxicación por metales pesados. El síntoma principal es la intolerancia ortostática, que se experimenta cuando una persona ha estado acostada o sentada y se levanta para ponerse de pie, en ese momento regresa menos sangre al corazón, lo que provoca mareos o desmayos. 9

Este síndrome afecta más a las mujeres y, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, aún no se conoce la causa. Además de mareos y desmayos, las personas también pueden experimentar otros síntomas que, al principio, pueden confundirse con signos de ansiedad. 10,11

Problemas de memoria o falta de concentración

Palpitaciones cardíacas

Taquicardia

Cansancio o fatiga grave o crónica

Nerviosismo o ansiedad

Náuseas y vómitos

Temblores

Sudoración excesiva

Dificultad para respirar

Dolor de cabeza

Malestar general

Intolerancia al ejercicio

Cara pálida y decoloración púrpura en las extremidades por debajo del nivel del corazón

Dolor de pecho

Inflamación

Problemas de sueño

Estos síntomas del sistema nervioso autónomo suelen ser crónicos y deterioran la calidad de vida. El Dr. David R Fries, que es especialista en cardiología y POTS en Rochester Regional Health, dijo para The Washington Post: "cuando el sistema nervioso autónomo no funciona de forma correcta, alguno o todos estos síntomas pueden salirse de control".12

“Hay cierta actitud de desdén y misoginia en la sala. La mayoría de los pacientes con POTS son mujeres, y casi todas se ven bastante bien”, dijo Satish Raj, profesor de ciencias cardíacas y experto en POTS en el Libin Cardiovascular Institute de la Universidad de Calgary.13“Se quejan de que su corazón está acelerado, y creo que muchas veces, terminan con un diagnóstico de ansiedad”.

Pam Taub, especialista en cardiología y profesora de medicina de la Facultad de Medicina de UC San Diego, está investigando el POST relacionado con el COVID para los Institutos Nacionales de Salud. Dijo que al menos 1 millón de los casos más recientes se relacionan con el COVID.14 Aunque este problema de salud se diagnosticó por primera vez hace unas dos décadas, los Institutos Nacionales de Salud no destinan muchos fondos a este problema.

Según un análisis15que se publicó antes de que surgiera el COVID-19, el POTS recibe $ 1.5 millones para investigación cada año, mientras que otras enfermedades comunes en mujeres reciben un mayor financiamiento. Por ejemplo, la esclerosis múltiple recibió $118 millones y el lupus $127 millones de dólares para fines de investigación.

Un estudio demuestra que las vacunas también incrementan el riesgo de POTS

En diciembre de 2022, se publicó un estudio16 en Nature Cardiovascular Research que demuestra que la proteína spike de las vacunas antiCOVID también puede incrementar el riesgo de POTS. Los investigadores comenzaron con la premisa de que el POTS se relaciona con la enfermedad por SARS-CoV-2, pero había muy pocos datos sobre su relación con las vacunas antiCOVID.

Los investigadores analizaron una cohorte de 284 592 personas que recibieron la vacuna, y encontraron que, a diferencia de los 90 días previos a la vacunación, el riesgo de desarrollar síntomas de POTS era mucho mayor durante 90 días después de vacunarse.

En una segunda cohorte de 12 460 personas que tuvieron la enfermedad por SARS-CoV-2, los datos demostraron que la incidencia de POTS era cinco veces mayor después de la infección que después de recibir la vacuna antiCOVID. 17 Aunque la incidencia de POTS fue menor después de la vacunación que después de la infección, en la primera cohorte (vacuna), los investigadores encontraron que este problema de salud se consideró la tercera reacción adversa más común a causa de la vacuna.

Las reacciones adversas más comunes incluyeron miocarditis, disautonomía, POTS, síndrome de activación de mastocitos e infección del tracto urinario, en ese orden. Los datos demuestran que, entre los participantes: el 62 % recibió la vacuna de Pfizer-BioNTech, el 31 % recibió la vacuna de Moderna y el 6.9 % recibió la vacuna de Johnson & Johnson. Menos del 0.1 % recibió otras vacunas, incluyendo Novavax y AstraZeneca.

En la primera cohorte (vacuna), 1924 recibieron diagnósticos que se relacionan con el POTS. Los datos demuestran que todos estos pacientes tenían una demografía y tipos de vacunas similares. Entre los pacientes que recibieron un diagnóstico que se relacionó con el POTS, el 59 % recibió la vacuna de Pfizer, el 35 % recibió la vacuna de Moderna y el 6 % recibió la vacuna de Johnson & Johnson.  McCullough dijo que:18

“la proteína spike en el SARS-CoV-2 y la vacuna daña el tejido neurológico, las glándulas suprarrenales y el corazón. El resultado final puede ser una frecuencia cardíaca muy elevada y una presión arterial alta o baja que causa mareos. También he visto síntomas como síncope con trauma facial.
Dado que la mayoría de los niños y adultos en los Estados Unidos, ya tuvieron y se recuperaron del COVID-19, no hay razón para vacunarse y correr el riesgo de desarrollar POTS, miocarditis o ambos”.

Los atletas son uno de los grupos más afectados por la vacuna

A pesar de que esta enfermedad se diagnosticó por primera vez hace casi dos décadas, aún hay muchos médicos que no saben mucho sobre este problema de salud y terminan por diagnosticarlo como ansiedad. Por desgracia, el número de pacientes que ha recibido un diagnóstico equivocado incrementó estos últimos dos años, junto con las crecientes tasas de POTS.

Uno de los grupos más afectados es el de los deportistas de élite, que han sufrido reacciones adversas y daños permanentes a causa de las vacunas antiCOVID. En junio de 2021,19Kyle Warner, ciclista de montaña profesional, a sus 29 años se encontraba en la cima de su carrera cuando recibió su segunda dosis de la vacuna antiCOVID de Pfizer. Sufrió una reacción adversa tan grave que, en octubre todavía pasaba la mayor parte de sus días en cama, no podía levantarse debido al cansancio mental y físico.

Warner compartió los detalles20de su experiencia con John Campbell, un experto en enfermería jubilado que vive en Inglaterra. En noviembre de 2021, fue a Washington para hablar sobre todas las mentiras en torno a las vacunas antiCOVID, que no son seguras como afirman las autoridades.  A su corta edad y en plena forma física, sufrió consecuencias graves.

“Creo que donde existe riesgo, debe haber opciones”, dijo. “Obligan a las personas a tomar una decisión que se basa en información poco confiable en lugar de darles opciones que se basen en información precisa y transparente”.

Sus síntomas comenzaron después de recibir la segunda dosis, que incluyeron una frecuencia cardíaca de 160 latidos por minuto, que no disminuyó. También experimentó debilidad y náuseas, fue a la sala de emergencias y dijo que pensaba que podría deberse a una miocarditis como reacción adversa de la vacuna de MRNA. Pero, le dijeron que solo se trataba de un ataque de ansiedad.

Después de esperar 3.5 horas, le inyectaron antiinflamatorios no esteroideos para tratar una artritis reactiva. Aunque su frecuencia cardíaca se redujo a 110 latidos por minuto, es casi el doble de su frecuencia cardíaca promedio. Pero, el médico le dijo que estaba mejor y lo mandó con un psiquiatra por su “episodio psicótico”.

Warner no es el único atleta que ha sufrido una reacción adversa. Ha habido una gran cantidad de atletas que colapsaron y murieron en el campo, pero los principales medios de comunicación dicen muy poco al respecto, como si todo lo que está sucediendo fuera algo normal.

Pero, como lo describe el comentarista deportivo Matt Le Tissier, esta situación no tiene nada de normal. Le Tissier es una leyenda del fútbol21 inglés, que se ganó el apodo de "Le God" por su destreza, se retiró de este deporte y se volvió comentarista deportivo de Sky Sports.

Como dijo en una entrevista, perdió ese trabajo por levantar la voz y hablar sobre todas las muertes cardíacas súbitas sin explicación aparente entre los atletas de todo el mundo. 22 Uno de sus compañeros dijo que “lo mejor es no dar ese tipo de opiniones”.

Jeremy Chardy es un tenista profesional de 34 años que también sufrió una reacción adversa grave a causa de la vacuna antiCOVID. Debido a esta reacción ya no podía entrenar, ni realizar actividades intensas, por lo que expresó su frustración a The COVID World:23

“me parece frustrante porque empecé muy bien el año. Estaba jugando de maravilla y participé en los Juegos Olímpicos, donde también me sentía muy bien. Es frustrante, sobre todo porque ya no tengo diez años más para jugar. Me arrepiento de haberme vacunado, pero no podía predecir el futuro".

Con tantos reportes sobre las reacciones adversas a causa de las vacunas, será muy difícil que las autoridades de salud puedan seguir ocultándolas por mucho tiempo. Existen sitios web para que las personas compartan su experiencia con las vacunas, como C19 Vax Reactions,24 que creó Ken Ruettgers, ex jugador Green Bay Packers, después de que su esposa Sheryl sufrió una reacción neurológica grave a causa de la vacuna antiCOVID de Moderna.

Consejos para ayudar a recuperarse de una lesión relacionada con la proteína spike

Un grupo de especialistas en cuidados intensivos creó Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC) en marzo de 2020 para ayudar a prevenir y tratar el COVID-19, así como ayudar a los pacientes a tomar control de otros aspectos de su salud. 25También desarrollaron el programa I-Recover para ayudar a los pacientes a recuperarse de las secuelas del COVID y del daño que causan las vacunas antiCOVID.

Según la FLCCC, hasta el 80 % de las personas que tuvieron COVID pueden experimentar secuelas y muchos de esos síntomas son muy parecidos a los que experimentan las personas que sufren reacciones adversas a causa de las vacunas.  Tanto las secuelas del COVID como las reacciones adversas a causa de las vacunas “se consideran manifestaciones de una ‘enfermedad relacionada con la proteína spike’, que tienen síntomas, patogenia y tratamiento muy similares”.26

Por desgracia, si a la enfermedad le sumamos la vacuna, el problema empeora, ya que los síntomas de la lesión se agravan con una infección aguda. Según la FLCCC,27 tratar el síndrome que causa la vacuna es complejo y debe personalizarse según los síntomas y los síndromes que desarrolla cada persona.

El tratamiento temprano es fundamental y no todas las personas responderán igual a la misma intervención. Si se retrasa el tratamiento, la efectividad podría disminuir. Debido a que no se han publicado reportes que expliquen a detalle el tratamiento, el protocolo de la FLCCC se basa en principios de farmacología, observaciones clínicas y comentarios de los pacientes.  El protocolo se actualiza de forma constante a medida que se publican datos nuevos.

El problema principal es la desregulación inmunológica crónica, por lo que el objetivo es fortalecer el sistema inmunológico y ayudar al cuerpo a curarse a sí mismo. El programa para el tratamiento posterior a la vacunación se basa en la autofagia para ayudar a las células a eliminar la proteína spike, así como en intervenciones que limitan la patogenicidad de esta proteína. El sitio web de FLCC28 tiene información que puede ser de gran ayuda, incluyendo el protocolo de tratamiento y una lista de médicos que lo utilizan y pueden ayudarle a superar este obstáculo en su vida.