HISTORIA EN BREVE

  • A medida que la presión atmosférica cambia, la presión ejercida contra el cuerpo también lo hace. Las personas mayores y las personas con estrés crónico pueden experimentar una mayor respuesta al dolor
  • Las condiciones más afectadas por la presión barométrica son las migrañas y las articulaciones
  • Disminuir el dolor con medicamentos puede aumentar el riesgo de efectos secundarios; se recomienda consultar a un médico para identificar la fuente y tratarla
  • Las causas del dolor pueden incluir una deficiencia de magnesio, mala postura y falta de ejercicio. Los mejores métodos incluyen reducir el azúcar, proteger la salud intestinal y apoyar la producción de melatonina

Por el Dr. Mercola

Disfrutar de un día soleado, mejora el estado de ánimo y permite la producción de vitamina D. Algunas personas disfrutan del clima cálido, mientras que otras aprecian el invierno. Pero independientemente de la preferencia, el sol puede ayudarlo a sentirse mejor.

Muchas personas pueden identificarse con los cambios climáticos. La presión barométrica es la medida que utilizan los meteorólogos para describir el clima y predecir las condiciones futuras.

La presión barométrica es una medida de la presión atmosférica, o el peso de la atmósfera sobre el planeta. El barómetro se utiliza para medir la presión, la cual se indica en unidades de mercurio. A nivel del mar, la presión se mide como 760 mm de mercurio. El barómetro mide la presión atmosférica contra la tierra, por lo que la medición cambia dependiendo de la elevación.

Asimismo, se utiliza una fórmula para comparar la presión barométrica contra la lectura al nivel del mar. El aumento de la presión genera que la atmósfera caiga hacia la tierra, lo que reduce las capas de las nubes y genera resequedad. Cuando el suelo se calienta, la presión disminuye; lo que calienta el aire de la superficie y causa una elevación.

Cuando el aire se expande, también se enfría. Dado que el aire cálido retiene una mayor cantidad de vapor que el aire frío, cuando la temperatura disminuye, el aire se condensa y provoca lluvia o tormentas. Cuando se predice la caída de la presión barométrica, significa que la lluvia se traslada hacia el área.

La caída de la presión barométrica crea una diferencia en la presión

A medida que la presión atmosférica cambia, lo mismo sucede con la presión contra el cuerpo. Cuando llega un frente de baja presión barométrica, puede causar hinchazón corporal. Las personas que sufren de estrés crónico tienen una mayor conexión con los cambios climáticos. Las personas mayores también pueden ser más sensibles a los cambios barométricos, ya que su capacidad de combatir esto disminuye con la edad.

Por lo que cuando una persona mayor puede sentir una tormenta en sus huesos, probablemente sea verdad. Los cambios en la presión que acompañan a los cambios climáticos pueden tener un efecto medible sobre el dolor en las articulaciones y los dolores de cabeza. El Dr. Matthew Fink, neurólogo en jefe del Hospital Presbiteriano de Nueva York, comentó lo siguiente para el New York Times:

“Las diferencias en la presión del aire debido al clima o los cambios de altitud pueden tener efectos notables en el cuerpo humano, aunque algunas personas tienen una mayor sensibilidad. Una menor presión barométrica puede causar dolores de cabeza al crear una diferencia en la presión entre la atmósfera circundante y los senos paranasales, que están repletos de aire. Lo que causa una distensión de los senos paranasales, especialmente si existe una congestión o bloqueo”.

Las diferencias de presión pueden causar dolores de cabeza debido a una menor presión contra el cuerpo. Como se informó en un estudio publicado en la revista Internal Medicine, los investigadores reclutaron a 28 personas que sufrían de migrañas. Se les solicitó que llevaran un diario durante un año, para registrar su dolor de cabeza.

Se compararon sus registros con los datos de presión barométrica del observatorio meteorológico local. Los investigadores encontraron una relación entre la frecuencia de los dolores de cabeza y las pequeñas reducciones de la presión atmosférica, las cuales se midieron dos días antes y después del inicio del dolor de cabeza.

La información del diario demostró una mayor frecuencia cuando la presión barométrica disminuyo desde el día en que ocurrió el dolor de cabeza hasta el día siguiente, mientras que la frecuencia disminuyó a medida que hubo una mayor presión barométrica. Llegaron a la conclusión de que los cambios de presión pueden empeorar las migrañas.

Los autores de un segundo estudio encontraron resultados similares, cuando se le solicito a 20 personas con migraña que mantuvieran un registro de su dolor por hora durante 14 días. Sin embargo, los efectos en la medición de la presión arterial causados por el clima aún es un tema de estudio. La Clínica Mayo explica que la presión arterial generalmente aumenta en los meses de invierno y puede cambiar como una reacción a los cambios en la presión atmosférica.

En un estudio sobre el efecto de la temperatura y la presión barométrica que involucro a 333 personas con presión arterial elevada en etapa 1, no se descubrió ninguna variabilidad relacionada con los cambios en la presión barométrica. Encontraron los cambios relacionados con la temperatura y concluyeron que el clima frío podría aumentar la variabilidad de la presión arterial, lo que complica su diagnóstico y manejo.

La presión y la temperatura pueden afectar el dolor articular

Asimismo, es común que las personas puedan predecir el clima de acuerdo con los cambios en el dolor articular. La caída de la presión barométrica puede aumentar la inflamación de las articulaciones, pero hasta ahora no se ha encontrado una relación clara que explique un incremento.

En un estudio que incluyó a 200 personas con osteoartritis de rodilla, los investigadores registraron valores diarios de temperatura, presión barométrica, punto de condensación, precipitación y humedad. Las personas se encontraban ubicadas en todo el país, mientras que los datos se registraron durante un periodo tres meses. Los investigadores encontraron una relación entre los cambios de presión barométrica, la temperatura ambiental y la severidad del dolor.

Esto permaneció después de que los datos se ajustaron por edad, sexo, índice de masa corporal y uso de medicamentos para el dolor, incluidos los opioides. Llegaron a la conclusión de que "la presión barométrica y la temperatura ambiente se asocian independientemente con la severidad del dolor de rodilla causado por la osteoartritis".

En una segunda revisión de estudios observacionales, los investigadores analizaron la relación entre el clima y el dolor articular en aquellas personas que sufren de artritis reumatoide. Un análisis general de todos los estudios demostró casi ninguna relación entre la temperatura, la humedad relativa, la presión atmosférica y el dolor.

Sin embargo, los datos de dos estudios demostraron que una minoría de personas fueron influenciadas por uno o más criterios. Concluyeron que la información no había demostrado ningún efecto consistente, pero la evidencia sugirió que el dolor se vio afectado por el clima.

Los científicos miden la relación del clima y el dolor

Un equipo de investigación de la Universidad de Manchester realizó un estudio junto con una aplicación para reclutar participantes. Durante el período de reclutamiento de 12 meses, 13 207 personas descargaron la aplicación en el Reino Unido.

Se les solicito a los participantes que registraran la intensidad del dolor, así como las ubicaciones de su teléfono, lo que relacionó la ubicación con los datos meteorológicos locales. Al final del estudio, los investigadores habían reunido a 2 658 personas en el análisis. Los datos revelaron que una mayor humedad relativa y velocidad del viento se relacionaron con un mayor potencial de dolor.

Este potencial se reduce con una mayor presión atmosférica. La temperatura no tuvo ninguna relación significativa con el dolor. Según los datos, es imposible explicar el efecto sobre el dolor por el estado de ánimo o la actividad física. El estudio demostró que la percepción individual del dolor se relacionaba con el clima.

Los opioides no son la mejor opción sobre el dolor crónico

Los cambios climáticos barométricos pueden influir en el dolor articular No se recomienda el uso de opioides para controlar el dolor. A mediados de la década de 1980, estos analgésicos no se recetaban con frecuencia, ya que los médicos temían que las personas crearan una dependencia a los medicamentos altamente adictivos.

Antes de aceptar la receta de un analgésico opioide, se recomienda considerar si le gustaría utilizar heroína para tratar el tipo de dolor que está experimentando. Los analgésicos opioides son medicamentos con heroína legal que ofrecen las mismas propiedades adictivas y el potencial de destruir su vida.

Es importante recordar que el dolor es la forma en la que el cuerpo comunica que algo está mal. Se recomienda consultar a un médico para identificar la fuente del mismo. Si logra aliviar la fuente, es posible aliviar el dolor. A continuación encontrará algunas opciones no farmacológicas para reducir la inflamación y el dolor a largo plazo.

Estas opciones disminuyen el dolor sin desarrollar efectos secundarios

  • Deficiencia de magnesio: La migraña es una afección relacionada con los cambios climáticos barométricos. Aunque no ha sido posible identificar el mecanismo exacto detrás de la migraña, los investigadores han descubierto que aquellas personas que la sufren probablemente tienen una deficiencia de magnesio.

Asimismo, la deficiencia de magnesio se relaciona con la depresión, la agresión plaquetaria, la función del receptor de serotonina y la influencia en la producción y el uso de neurotransmisores.

  • Postura y ejercicio: Permanecer sentado durante horas contribuye a la tensión muscular, lo que ejerce una presión indebida en la parte baja de la espalda, la cadera y las rodillas. Al fortalecer los músculos abdominales y sentarse correctamente, es posible reducir los motivos del dolor en las articulaciones.
  • Técnicas de libertad emocional y acupuntura: Uno de los usos más comunes de la acupuntura es tratar el dolor. Las personas que se someten a los tratamientos de acupuntura reportaron una reducción del 50 % de su dolor, en comparación con el 28 % que reciben un tratamiento sin acupuntura.

Las Técnicas de libertad emocional (EFT, por sus siglas en inglés) funcionan con los mismos principios y además, puede hacerlas en casa o en público. Las EFT pueden utilizarse para tratar diferentes afecciones, que incluyen dolor, dolores de cabeza, ansiedad y depresión.

  • Reducir la inflamación: la inflamación aumenta la respuesta al dolor. Al reducir la inflamación, el dolor y la salud en general mejoran. Se recomienda reducir o eliminar el azúcar y los carbohidratos, ya que desencadenan la inflamación. El gluten puede acelerar el desarrollo de la inflamación, lo que daña el revestimiento del intestino delgado y provoca efectos negativos en las articulaciones, el hígado y el sistema nervioso.

La salud intestinal es vital para el sistema inmunológico y la respuesta inflamatoria. Es posible proteger la salud intestinal por medio de alimentos fermentados y el ayuno intermitente. Es necesario aumentar la producción de melatonina al dormir adecuadamente. Esto ayuda a apoyar la salud mitocondria y reducir la inflamación. Se recomienda usar aceites esenciales o cúrcuma para reducir la inflamación y tratar el dolor.