HISTORIA EN BREVE

  • Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins, la Universidad de Chicago y el Departamento de Asuntos de los Veteranos, realizaron un estudio a gran escala de tipo farmacoepidemiológico con el objetivo de determinar el efecto que produce la vitamina D en la infección y la mortalidad por COVID-19
  • Los participantes que tomaron suplementos de vitamina D2 tuvieron un riesgo 28 % menor de infección por COVID-19, mientras que los que tomaron vitamina D3 tuvieron un riesgo 20 % menor
  • El riesgo de muerte por COVID-19 también fue menor entre los participantes que tomaron vitamina D: un 33 % menor en el grupo de vitamina D3 y un 25 % menor en el grupo de vitamina D2
  • Si en el 2020 todas las personas en los Estados Unidos hubieran tomado un suplemento de vitamina D3, se habrían evitado hasta 4 millones de casos de COVID-19 y 116 000 muertes
  • Para optimizar los niveles de vitamina D siempre recomiendo la exposición adecuada a los rayos del sol, ya que además de ser la mejor fuente de este poderoso nutriente, también proporciona muchos otros beneficios, y muchos de ellos apenas comienzan a entenderse mejor

Por el Dr. Mercola

Optimizar sus niveles de vitamina D es un aspecto fundamental para reducir su riesgo de COVID-19, pero eso no es todo, ya que esta simple estrategia también lo ayudará a prevenir muchos otros tipos de infecciones virales, ya que la vitamina D es un agente que estimula el sistema inmunológico.

Durante la pandemia, toda la información que demuestra que la vitamina D ayuda a combatir el COVID-19 se censuró y clasificó como "desinformación". Pero ya no es posible ignorar toda esta información, dado que otro estudio que se acaba de publicar en la revista Scientific Reports1 vuelve a confirmar los beneficios de la vitamina D para combatir el COVID-19.

El problema es que casi la mitad de las personas que viven en los Estados Unidos tiene niveles deficientes de vitamina D, y las tasas de deficiencia de vitamina D son aún más comunes entre las personas de piel oscura, las personas que viven en latitudes más altas durante el invierno, los residentes de los asilos para ancianos y las personas que se exponen muy poco al sol. Además, los grupos que tienen los menores niveles de vitamina D también tienen las mayores tasas de COVID-19. 2

La vitamina D podría reducir el riesgo de infección y muerte por COVID-19

Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins, la Universidad de Chicago y el Departamento de Asuntos de los Veteranos realizaron un estudio a gran escala de tipo farmacoepidemiológico con el objetivo de determinar el efecto que produce la vitamina D3 y D2 en la infección y la mortalidad por COVID-19. 3

"Durante mucho tiempo, la deficiencia de vitamina D se ha relacionado con una mala función inmunológica que lo hace más susceptible a una infección viral. Y varios estudios demuestran que la deficiencia de vitamina D incrementa el riesgo de infección por COVID-19", escribieron. 4

El estudio involucró a una gran población de veteranos, que incluyó a 220 265 pacientes que recibieron vitamina D3 antes y durante la pandemia, 34 710 que recibieron vitamina D2 y 407 860 pacientes que no recibieron ninguno de estos tratamientos. 5

Los participantes que tomaron suplementos de vitamina D2 tuvieron un riesgo 28 % menor de infección por COVID-19, mientras que los que tomaron vitamina D3 tuvieron un riesgo 20 % menor. Recuerde que la vitamina D2 es la versión de origen vegetal de la vitamina D y no la recomiendo. El riesgo de muerte por COVID-19 también fue menor entre los participantes que tomaron vitamina D: un 33 % menor en el grupo de vitamina D3 y un 25 % menor en el grupo de vitamina D2.6

"Este efecto en el riesgo se considera significativo, por lo que justifica que se realicen más ECA [ensayos controlados aleatorios] para confirmar estos hallazgos", explicaron los investigadores. "Nos parece algo muy importante, sobre todo si consideramos las elevadas tasas de deficiencia de vitamina D y COVID-19 que hay en los Estados Unidos".7

Los participantes del estudio tomaron dosis variables de vitamina D, que iban desde 20 UI, lo cual es muy similar a un placebo porque es muy poco para producir algún efecto, hasta 50 000 UI. Por lo general, tomaron una dosis de 50 UI a la semana. Me parece que eso no es nada en comparación con recibir 8000 UI todos los días.

Pero a diferencia de los participantes que tomaron dosis bajas, las personas que tomaron dosis más altas experimentaron mayores beneficios. Además, los participantes con niveles muy bajos de vitamina D (entre cero y 19 ng/ml) también experimentaron la mayor reducción en el riesgo de infección por COVID-19 después de tomar el suplemento.8

"En respuesta a estos hallazgos, los médicos podrían comenzar a prescribir vitamina D3 a sus pacientes con niveles bajos, todo con el fin de reducir su riesgo de infección y muerte por COVID-19. Según el estudio, "las dosis de 50 000 UI producen muchos beneficios".9

A diferencia de los participantes de ascendencia caucásica, quienes tuvieron una reducción en el riesgo de COVID del 18 %, las personas de ascendencia afroamericana experimentaron una reducción del 29 %.10 "La vitamina D es un tratamiento seguro, económico y fácil de conseguir, por lo que podría convertirse en una excelente estrategia para combatir la pandemia del COVID-19", concluyeron los investigadores. 11

La vitamina D podría prevenir un gran número de casos y muertes por COVID

Cuando los investigadores extrapolaron sus hallazgos, encontraron que, si en el año 2020 todas las personas en los Estados Unidos hubieran tomado un suplemento de vitamina D3, se habrían evitado hasta 4 millones de casos de COVID-19 y 116 000 muertes. 12

Incluso si se agregan los datos del Departamento de Asuntos de los Veteranos, que hasta el 2 de octubre de 2021 tenía 343 094 casos de COVID y 14 981 muertes, tomar un suplemento de vitamina D habría evitado 69 000 casos de COVID y 4900 muertes en el periodo que abarca de marzo de 2020 a octubre de 2021.

Además, "estos cálculos preliminares podrían ser conservadores si consideramos que los efectos de tomar este suplemento también reducen el riesgo de transmisión en el resto de la población", según los investigadores. "Con base en nuestros hallazgos y el hecho de que la vitamina D no causa efectos secundarios graves, y que además es un tratamiento económico y fácil de conseguir, creemos que representa una oportunidad única para reducir la propagación y la gravedad de la pandemia del COVID-19".13

Investigación confirma que los niveles de vitamina D influyen en el riesgo de infección

Determinar sus niveles de vitamina D y optimizarlos si padece una deficiencia, son dos de los pasos más simples que puede seguir para proteger su salud. Los receptores de vitamina D se encuentran en casi todas las células del sistema inmunológico humano, incluyendo los monocitos/macrófagos, células T, células B, células asesinas naturales y las células dendríticas.

La vitamina D produce muchos efectos en el sistema inmunológico, que incluyen mejorar la producción de péptidos antimicrobianos por las células inmunes, reducir las citoquinas dañinas que promueven la inflamación y estimular la expresión de citoquinas que combaten la inflamación. 14 Esto podría ayudar a prevenir las infecciones. En cuento al COVID-19:

  • Un estudio que involucró a 489 pacientes encontró que las personas con deficiencia de vitamina D tuvieron un riesgo 77 % mayor de infección por COVID-19.15
  • Las personas con niveles bajos de vitamina D tuvieron un riesgo 59 % mayor de infección grave por COVID-19.16,17
  • Los participantes con niveles bajos de vitamina D también tuvieron un riesgo 45 % mayor de infección por COVID-19 y un riesgo 95 % mayor de hospitalización. 18,19
  • A diferencia de las personas con niveles de 55 ng/ml en adelante, se encontró que los participantes con deficiencia de vitamina D (< 20 ng/ml) experimentaron un incremento del 53 % en las tasas de infección por COVID-19.20,21

Está claro que las personas que tienen niveles más elevados de vitamina D también tienen menor riesgo de morir por COVID-19, y un estudio sugirió que, en teoría, se podría alcanzar "una tasa de mortalidad cercana a cero" si se tiene un nivel de vitamina D de 50 ng/ml.22

Los autores del estudio creen que los niveles bajos de vitamina D no son un "efecto secundario" del COVID-19, sino un predictor de infección. Dado que la vitamina D afecta la función del sistema inmunológico, la epidemia de deficiencia de vitamina D también influye en las tasas de muchos de los "problemas de salud más comunes", como las enfermedades cardíacas,4 al igual que reduce las defensas contra las infecciones: 5

"Fortalecer nuestro sistema inmunológico es lo más importante para protegerse de cualquier tipo de infección por virus. Por desgracia, en este momento las autoridades no le dan la importancia que merece a este principio básico e incuestionable de la naturaleza.
Sabemos que nuestro estilo de vida actual no es el ideal con respecto a la nutrición, aptitud física y los momentos de descanso. Sobre todo porque existen muchas personas que pasan poco tiempo al aire libre y casi no se exponen al sol, incluso en verano.
La consecuencia es una deficiencia de vitamina D que afecta la función del sistema inmunológico, lo que provoca que se transmitan más enfermedades que pueden prevenirse, una baja protección contra las infecciones y una menor efectividad de las vacunas".

La deficiencia de vitamina D3 también es "una de las principales razones de la gravedad de las infecciones por SARS-CoV-2", explicaron, y además señalaron que las tasas de mortalidad tienden a ser altas en poblaciones con niveles muy bajos de vitamina D3, incluyendo en las personas de edad avanzada, ascendencia negra y con comorbilidades. 25

A finales de octubre de 2020, publiqué mi revisión sobre la vitamina D en la revista Nutrients,26que coescribí con el Dr. William Grant y la Dra. Carol Wagner, quienes forman parte del panel de expertos en vitamina D de GrassrootsHealth. En aquel momento, los datos de 14 estudios observacionales demostraron que los niveles de vitamina D se correlacionan con la incidencia y la gravedad del COVID-19.

Como se indica en nuestro artículo, el color de la piel, la edad, las enfermedades crónicas y la deficiencia de vitamina D son algunas de las características de la enfermedad grave por COVID y, de todas ellas, la deficiencia de vitamina D es el único factor que se puede modificar de forma rápida y fácil.

Los rayos del sol son la mejor fuente de vitamina D

Optimizar sus niveles de vitamina D no solo podría ayudarlo a reducir su riesgo de COVID-19, sino que también produce muchos otros beneficios. Se ha demostrado que las personas con predisposición genética a la deficiencia de vitamina D tienen un riesgo 25 % mayor de morir por cualquier causa, comparado con las personas sin este tipo de predisposición. 27

Estos datos los obtuvieron los investigadores del Australian Center for Precision Health, quienes también revelaron que la deficiencia de vitamina D por predisposición genética incrementa el riesgo de problemas de salud crónicos, como enfermedades cardíacas y respiratorias, al igual que cáncer. 28 La deficiencia de vitamina D también se relaciona con otras afecciones como la esclerosis múltiple29 y la enfermedad de Parkinson. 30

Durante mucho tiempo he dicho que para tener una salud óptima y reducir su riesgo de enfermedades debe tener un nivel de vitamina D de 40 a 60 ng/ml. Aunque alcanzar un nivel de 60 a 80 ng/ml podría ser aún más beneficioso y todo parece indicar que un nivel superior a 100 ng/ml también es seguro y beneficioso para ciertas enfermedades, sobre todo si tiene cáncer.

Aquí algo que ya he dicho muchas veces: los rayos del sol son la mejor fuente de vitamina D. Esto se debe a que exponerse de forma segura al sol no solo lo ayudará a optimizar sus niveles de vitamina D, sino que también proporciona muchos otros beneficios, y muchos de ellos apenas comienzan a entenderse mejor.

Se cree que lo niveles elevados de vitamina D sirven como marcador de una exposición solar saludable y, a su vez, podría estar detrás de muchos de los efectos beneficiosos de este poderoso nutriente, incluyendo una mayor longevidad y un menor riesgo de cáncer.

Muchas personas no saben que solo el 5 % de la melatonina de su cuerpo, un poderoso agente anticancerígeno, se produce en la glándula pineal. El otro 95 % se produce dentro de las mitocondrias, pero depende de la exposición adecuada al sol. De hecho, es muy probable que la vitamina D sea un biomarcador o un sustituto de la exposición al sol, que también participa en el proceso para producir melatonina.31 Pero si exponerse al sol todos los días no es una opción viable, puede recurrir a un suplemento.

Determine sus niveles de vitamina D

Para saber cuánta exposición al sol o vitamina D3 necesita, primero debe determinar sus niveles, lo ideal es analizar sus niveles dos veces al año. Recomiendo hacerlo a través del Proyecto D*Action de la organización GrassrootsHealth, ya que además de ser la forma más económica también contribuye con su valiosa investigación.

Para participar, solo debe comprar el Kit de Prueba de Vitamina D y seguir sus instrucciones de registro.  Si decide tomar un suplemento, recuerde que necesitará complementarlo con otros nutrientes. Si toma dosis altas de vitamina D, también deberá consumir más:

  • Magnesio
  • Vitamina K2

Estos tres nutrientes, las vitaminas D y K2, y el magnesio, trabajan juntos y dependen de cantidades suficientes de cada uno para funcionar de forma óptima. Después de determinar sus niveles con un análisis, deberá repetirlo tres o cuatro meses después con el fin de asegurarse de haber alcanzado el nivel que desea.

De ser así, sabrá que toma la dosis correcta o que se expone lo suficiente a los rayos del sol. Si todavía tiene niveles bajos (o un nivel superior a 80 ng/ml), deberá ajustar su dosis según lo requiera y volver a realizar el análisis dentro de otros tres o cuatro meses.