HISTORIA EN BREVE

  • Las encuestas demuestran que la mayoría de las personas se hurgan la nariz, lo que, de acuerdo con los investigadores, aumentó el riesgo de que la bacteria Chlamydia pneumoniae viaje a lo largo del nervio olfativo hasta el cerebro en un modelo animal
  • Las células del cerebro respondieron al depositar la proteína beta amiloide, conocida como una característica de la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores quieren saber si existe la misma vía en los humanos
  • Para algunas personas, hurgarse la nariz puede afectar su comportamiento social; sin embargo, el rascado crónico puede promover la propagación de enfermedades, causar hemorragias nasales o llagas y además dañar la cavidad nasal
  • Otros factores que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer incluyen el azúcar o una alimentación alta en carbohidratos, disbiosis intestinal, niveles bajos de colesterol, medicamentos anticolinérgicos, contaminación del aire y deficiencias de vitamina B

Por el Dr. Mercola

Ya sea que lo admita o no, la mayoría de las personas se hurgan la nariz.  1 Un estudio publicado en 2022 en Scientific Reports2 encontró una relación entre hurgarse la nariz y un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. El hurgarse la nariz también es algo común en otros primates. En 2015, un fotógrafo capturó una imagen de una mona capuchino barbuda que utilizaba una herramienta para hurgarse la nariz en un parque nacional de Brasil. 3

Esa fue la primera vez que los investigadores notaron que una mona utilizaba una herramienta para algo, por lo que se sorprendieron mucho cuando la usó para hurgarse la nariz varias veces. Los niños suelen hurgarse la nariz en público, pero el estigma social está tan amplio que la mayoría de los adultos no lo hacen.

La cavidad nasal tiene su propio microbioma que proporciona una protección natural. 4 El moco que secreta su nariz lo ayuda a atrapar el polvo, alérgenos y los microbios. La evidencia ha demostrado que hurgarse la nariz aumenta el riesgo de propagar patógenos a usted mismo y a los demás.

Existe un documento que 5 señala que las fosas nasales anteriores de hasta el 80 % de las personas están colonizadas con las bacterias Staphylococcus aureus. Se sabe que esta bacteria es un elemento en las enfermedades de la piel y el acné, y la propagación de la nariz a la cara podría ser un elemento que se ignora en los casos de acné.

El estudio destacado6 también relaciona a una bacteria con una infección en el sistema nervioso central que los investigadores creen que contribuye a un riesgo mayor de desarrollar enfermedad de Alzheimer. De acuerdo con la Asociación de Alzheimer,7 se estima que, en 2022, en los Estados Unidos existen 6.5 millones de personas mayores de 65 años con Alzheimer. Estiman que esta cantidad podría aumentar a 13.8 millones para 2060.

Hoy en día, los expertos estiman que la enfermedad de Alzheimer mata a más personas que el cáncer de próstata y el de mama, de hecho, en 2020 el COVID-19 aumentó en un 17 % el riesgo de muerte en pacientes con Alzheimer y demencia.  8

El hurgarse la nariz podría aumentar su riesgo de desarrollar Alzheimer y demencia

Los investigadores utilizaron un modelo animal para9 demostrar que la bacteria Chlamydia pneumoniae puede llegar al cerebro al viajar a lo largo del nervio olfativo. Descubrieron las células del cerebro de los ratones y luego depositaron la proteína beta amiloide, que es una característica de la enfermedad de Alzheimer.

James St John, Ph.D., es director del Centro Clem Jones de Neurobiología e Investigación de Células Madre en la Universidad Griffith y coautor del primer estudio en demostrar que la bacteria Chlamydia pneumoniae puede ingresar por la nariz y viajar hacia al cerebro.

Los investigadores descubrieron que, en los ratones, el nervio olfativo es un camino corto al cerebro y, aunque pueda sonar curioso, evita la barrera hematoencefálica.  Antes de que los datos se puedan generalizar a los humanos, el equipo debe demostrar que los humanos tienen el mismo camino y que las bacterias y los virus pueden usarlo de la misma manera.

De acuerdo con los datos actuales, St John recomienda que las personas tomen medidas para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. El primer paso es evitar hurgarse la nariz o arrancarse los vellos de la cavidad nasal. Ambas actividades pueden dañar el revestimiento de la mucosa y permitir el acceso de bacterias o virus. 10

Otras razones por las que debe evitar hurgarse la nariz

Hurgarse la nariz es algo similar como quitarse una costra o reventarse un grano. Algunas personas creen que estos comportamientos se hacen más evidentes cuando una persona está bajo una situación de estrés, ansiedad o cuando está aburrida. 11 Aunque hurgarse la nariz es algo inaceptable de manera social, rascarse la piel causa menos problemas en público.

Rascarse la piel se ha documentado desde el siglo XIX y los datos sugieren que es tan común como otros trastornos psiquiátricos. 12 El término médico para describir el hurgarse la nariz es rinotilexomanía. Un estudio preliminar 13 del comportamiento de hurgarse la nariz se llevó a cabo en 1995 donde se utilizó una encuesta de 1 000 adultos en el condado de Dane en Wisconsin.

Solo el 25 % respondió a la encuesta, pero de esas 254 personas, el 91 % dijo que se hurgaba la nariz y el 75 % creyó que casi todos lo hacían. Los investigadores creían que era la primera encuesta que abordaba el tema de hurgarse la nariz y para la mayoría de los que respondieron, no se trataba de una afección patológica.

De los encuestados, el 1.2 % informó que se hurgaba la nariz al menos cada hora y dos personas dijeron que creaba una interferencia moderada en su funcionamiento diario. Los posibles problemas que experimentan las personas incluyen infecciones en la nariz cuando las uñas rasgan el tejido nasal. Las personas que por lo general se hurgan la nariz también pueden propagar enfermedades, dañar su cavidad nasal o causar daño en la mucosa que provoque hemorragias nasales o llagas.

Otro estudio14 publicado en 2001 entrevistó a 200 adolescentes sobre sus hábitos de hurgarse la nariz. Descubrieron que el 7.6 % de las personas informó que se hurgaba la nariz más de 20 veces al día y casi el 17 % se preguntaba si existía un problema con eso. Los investigadores concluyeron que, aunque hurgarse la nariz es algo común en los adolescentes, también se puede relacionar con otros comportamientos habituales y podría requerir un fundamento epidemiológico más detallado.

La BBC15 informó sobre el mismo estudio y registró que de las personas que respondieron la encuesta, 13 usaron pinzas para hurgarse la nariz y 9 lápices. Hubo varias diferencias de género, incluyendo los niños que demostraron ser más propensos a hurgarse la nariz y niñas más propensas a creer que era un mal hábito. El hurgarse la nariz de forma crónica también puede perforar el tabique nasal, lo que requiere una reparación quirúrgica.

Factores adicionales que aumentan su riesgo de desarrollar Alzheimer

El estudio presentado sugiere que hurgarse la nariz puede aumentar el riesgo de que las bacterias viajen a lo largo del nervio olfativo y lleguen al cerebro, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Además de este hábito socialmente inaceptable, existen otras opciones ambientales y de estilo de vida que pueden aumentar su riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Azúcar: durante muchos años he advertido sobre los peligros de comer alimentos con alto contenido de azúcares procesados o alimentos con alto contenido de carbohidratos que aumentan el nivel de azúcar en la sangre. Uno de los estudios más sorprendentes sobre la relación entre los carbohidratos y la salud del cerebro se publicó en 2012 en el Journal of Alzheimer's Disease. 16

Los datos demostraron que seguir una alimentación alta en carbohidratos puede aumentar el riesgo de demencia en un 89 %, mientras que consumir una alimentación alta en grasas la redujo en un 44 %. Otros estudios han sugerido que el Alzheimer se relaciona con la resistencia a la insulina17 e incluso un ligero aumento en el nivel de azúcar en la sangre se relaciona con un riesgo mayor de desarrollar demencia. 18

Microbioma intestinal: los investigadores también encontraron una relación entre el Alzheimer y el microbioma intestinal. Un estudio19 realizado a 89 personas entre las edades de 65 y 85 años reveló que los lipopolisacáridos y los ácidos grasos de cadena corta (SCFA por sus siglas en inglés) de acetato y valerato se relacionaron con grandes depósitos de amiloide en el cerebro. Otros SCFA, como el butirato, parecían tener un efecto protector; ya que los niveles altos de butirato se relacionaron con menos amiloide.

"Nuestros resultados son indiscutibles: algunos productos bacterianos de la microbiota intestinal se correlacionan con la cantidad de placas amiloides en el cerebro", explica Moira Marizzoni, autora del estudio del Centro Fatebenefratelli en Brescia, Italia. 20 Los investigadores creen que esto es una evidencia de la relación entre las proteínas de la microbiota intestinal y la amiloidosis en el cerebro.

Colesterol:   aunque el colesterol ha sido desacreditado como un componente que debería tener los niveles más bajos posibles para prevenir enfermedades cardiacas, en realidad es un elemento crucial para gozar de una buena salud, y los niveles demasiado bajos podrían causar graves repercusiones.

De acuerdo con la científica investigadora principal Stephanie Seneff, Ph.D., la falta de grasa y colesterol en el cerebro desempeña un papel muy importante en el proceso de la enfermedad de Alzheimer. Explica el mecanismo de esta disfunción en su artículo de 2009 titulado:21 "APOE-4: The Clue to Why Low Fat Diet and Statins May Cause Alzheimer's".

Un estudio realizado en 201422 descubrió que el colesterol es muy importante y que las personas con niveles más altos de HDL y niveles más bajos de LDL tenían un riesgo menor de depósitos de placa amiloide. Un estudio realizado en 201823 llegó a una conclusión similar, ya que descubrió que las personas con un nivel de colesterol total más alto en la mediana edad tenían un riesgo menor de desarrollar deterioro cognitivo después de los 85 años.

Sin embargo, también encontraron que cuando los niveles de colesterol aumentan entre la mediana edad y la vejez, esas personas tenían un riesgo mayor. Esto sugiere que también hay otras variables en juego.

Medicamentos anticolinérgicos: las investigaciones que evaluaron los efectos de los anticolinérgicos encontraron asociaciones estadísticamente significativas entre la demencia y los antidepresivos anticolinérgicos, medicamentos para la enfermedad de parkinson, antipsicóticos, antimuscarínicos de la vejiga y antiepilépticos". 24

Deficiencias de vitamina B: la evidencia sugiere que existen algunas deficiencias que también podrían provocar el encogimiento del cerebro y la enfermedad de Alzheimer. Se sabe que las deficiencias de vitamina B producen síntomas de trastornos psiquiátricos, como depresión,25 y desempeñan un papel importante en el deterioro cognitivo y el desarrollo de la demencia.  26

Contaminación del aire: la evidencia también ha relacionado la exposición a la contaminación del aire en los Estados Unidos y Europa con un riesgo mayor de desarrollar demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer. Un estudio de 10 años presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer 202127 demostró que las mujeres que vivían en áreas de menor contaminación del aire tenían una disminución más lenta de la memoria general y función cognitiva.

La FDA aceleró el proceso de una vacuna para la enfermedad de Alzheimer

Dado que la vacuna antiCOVID-19 acelerada funcionó tan bien, la FDA aprobó otra vacuna acelerada, pero esta vez dirigida al Alzheimer. La vacuna, UB-311, la desarrolló la compañía de biotecnología Vaxxinity, que supuestamente trata el Alzheimer al atacar la beta amiloide agregada. 28

Sin embargo, como lo demostró la evidencia, la enfermedad de Alzheimer es una afección multifactorial y compleja, y los investigadores no están seguros si la beta amiloide es un síntoma o la causa de la enfermedad de Alzheimer.  Por lo tanto, acelerar una vacuna que se dirige a un elemento aislado de la enfermedad, que tal vez no sea la causa subyacente, puede terminar en un desastre. La compañía ha completado las pruebas de extensión a largo plazo de la Fase 1, Fase 2a y Fase 2a.

Informan que los resultados de estos demostraron que el medicamento fue bien tolerado en pacientes con enfermedad leve a moderada durante un período de tres años y que no hubo casos de edema con anomalías en las imágenes relacionadas con el amiloide (ARIA-E) en el estudio principal, que es un marcador de retención de líquidos y microhemorragias en el cerebro que ocurre en casi un tercio de las personas que toman el medicamento contra el Alzheimer aducanumab (nombre comercial Aduhelm). 29

Vaxxinity cree que ningún caso de ARIA-E es un éxito, pero es imposible conocer o comprender las consecuencias a largo plazo del medicamento. También cabe destacar que el desarrollo de medicamentos para el Alzheimer ha sido un fracaso rotundo, ya que, de los 300 ensayos realizados, y ninguno ha tenido éxito.  30

Estrategias que le ayudaran a evitar hurgarse la nariz

Existen varias estrategias que puede usar para dejar de hurgarse la nariz. Lo mejor es identificar qué provoca el comportamiento. A veces, la poca humedad, como durante los meses de invierno o cuando el aire acondicionado está encendido, puede resecar las fosas nasales y la mucosidad. Considere aplicar una solución salina normal para ayudar a restaurar la humedad. Un humidificador en su hogar también puede ayudar a mejorar el nivel de humedad natural.

Otra forma de limpiar las fosas nasales y mejorar el nivel de humedad es con un lavado nasal con solución salina. Estos también pueden ayudar con las alergias estacionales, ya que eliminan el polen y otros alérgenos que aumentan la producción de mucosidad.

Si empieza a hurgarse la nariz de manera inconsciente, considere la idea de usar un vendaje sobre su dedo dominante. La forma incómoda del vendaje le recordará que no debe hurgarse la nariz. Mantenga el vendaje en su lugar todo el tiempo que sea necesario para ayudar a reeducar el comportamiento.

A veces, hurgarse la nariz es una respuesta momentánea ante una situación de estrés crónico o ansiedad. En su lugar, considere usar otras estrategias para aliviar el estrés cuando note que su nivel de ansiedad aumenta o comienza a hurgarse la nariz. Algunas cosas que pueden ayudar a reducir la actividad incluyen la música relajante, ejercicios de respiración profunda, una pelota antiestrés u otras actividades que mantengan las manos ocupadas.