HISTORIA EN BREVE

  • Una revisión científica revisada por pares en el Journal of Insulin Resistance, escrita por el cardiólogo Dr. Aseem Malhotra, pide la suspensión inmediata de todas las vacunas anticovid, ya que los datos del mundo real demuestran que causan más daños que beneficios
  • Los datos de Israel demuestran que la miocarditis posterior a la vacuna ocurre a una tasa de 1 en 6000. Los datos de Hong Kong de niños y adolescentes varones arrojaron una tasa de 1 en 2700
  • Los datos del sistema británico Yellow Card demuestran que 1 de cada 120 personas que han recibido al menos una vacuna de ARNm sufren un evento adverso "más que leve". En Noruega, la tasa de eventos adversos graves después de la vacuna es de 1 en 1000 después de recibir dos dosis de Pfizer
  • Los investigadores que analizaron los datos de la FDA, Health Canada, al igual que los ensayos de Pfizer y Moderna, concluyeron que el riesgo absoluto de un evento adverso grave por las vacunas de ARNm era de 1 en 800, lo que supera el riesgo de hospitalización por COVID-19 que se encontró en ensayos controlados aleatorios
  • El audio que se filtró de una reunión de junio de 2022 entre investigadores de Israel y el Ministerio de Salud de Israel revela que la vacuna de Pfizer causa efectos adversos a largo plazo y además se relaciona con efectos secundarios más graves al recibir varias dosis (es decir, con dosis repetidas). Aunque los investigadores querían advertir al público, el Ministerio modificó su informe final para decir que los efectos adversos son leves y de corta duración. Después, el gobierno decidió cancelar cualquier investigación adicional sobre los efectos adversos

Por el Dr. Mercola

Las vacunas anticovid son un desastre absoluto, ya que cada vez se reportan más lesiones y muertes.  Sin embargo, las supuestas autoridades sanitarias, los médicos, medios de comunicación, fabricantes de medicamentos y muchas de las mismas personas vacunadas afirman que ya vimos todo. Desde que la vacuna apareció, han existido valientes profesionales médicos que se han pronunciado en su contra y que han pedido un enfoque más cauteloso.

Ahora, una revisión científica revisada por pares,1,2,3 publicada en dos partes4,5 en el Journal of Insulin Resistancepide la suspensión inmediata de todas las vacunas anticovid, ya que los datos del mundo real demuestran que causan más daño que bien.

De acuerdo con el documento titulado "Curing the Pandemic of Misinformation on COVID-19 mRNA Vaccines Through Real Evidence-Based Medicine", escrito por el cardiólogo Dr. Aseem Malhotra:

“En las personas jóvenes, la 'cantidad necesaria a tratar' para prevenir una sola muerte asciende a miles. El nuevo análisis de ensayos controlados aleatorios que utilizan la tecnología del ácido ribonucleico mensajero (ARNm) sugiere que existe un riesgo mayor de sufrir eventos adversos graves por las vacunas que ser hospitalizado por COVID-19.
Los sistemas de farmacovigilancia y los datos de seguridad del mundo real, junto con los posibles mecanismos de daño, son muy preocupantes, en especial en relación con la seguridad cardiovascular.
Al imitar una señal potencial del ensayo de fase 3 de Pfizer, se observó un aumento en las llamadas de ambulancia por paro cardíaco en Inglaterra en 2021, con datos similares que surgieron en Israel en el grupo de edad de 16 a 39 años.
Conclusión: no se puede decir que el consentimiento para recibir estos agentes estuvo bien informado, como se exige de manera ética y legal. Desde hace mucho tiempo se debió haber hecho una pausa y una reevaluación de las políticas globales de vacunas para el COVID-19”.

El bumerán de la vacuna anticovid

En los últimos meses, las estadísticas de discapacidad, de exceso de mortalidad y de nacidos vivos apuntan todas en la misma dirección. Algo horrible comenzó a suceder alrededor de abril de 2021 y cada vez empeora más. Ya que existe algo que está matando a muchas personas muy jóvenes, que son a quienes les deberían quedar décadas de vida. Algo está causando que las personas soliciten una discapacidad permanente en cantidades que nunca antes habíamos visto.

¿Qué cambió en el mundo en el 2021? Esa es la pregunta. La respuesta es muy simple de responder, sin embargo, muchas personas optan por agachar la cabeza en lugar de enfrentar los hechos simples. Las vacunas anticovid, que utilizan la tecnología de ARNm para contribuir a la producción de anticuerpos de una manera que nunca antes se había utilizado, se implementaron en 2021 bajo autorización de uso de emergencia. Eso es lo que cambió.

En el momento de su lanzamiento, los ensayos en humanos apenas empezaban, y gran parte de su valor ya se había destruido al abrir los ensayos y ofrecer la vacuna real a todos en los grupos de placebo.6

Este año también nos hemos dado cuenta de que Pfizer, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han mentido en repetidas ocasiones sobre la seguridad y la efectividad de las vacunas, ya que los propios datos de las pruebas de Pfizer demuestran que se trata de algo demasiado peligroso.

La única razón por la que ahora sabemos esto es porque un juez demandó y obligó a la FDA a publicar los datos de un ensayo que en un principio querían mantener ocultos durante 75 años. Los datos de Pfizer ahora se publican a un ritmo de 55 000 páginas por mes,7 y estos lotes han demostrado ser un tesoro oculto de malas y peores noticias.

Pfizer escondió problemas graves y categorizó de manera errónea casi todos estos problemas como si fueran no relacionados con la vacuna, además tergiversa los datos que demostraban riesgos masivos como si no fueran motivo de preocupación. Los participantes que sufrieron lesiones graves a menudo se retiraron del ensayo y sus datos se excluyeron de los resultados.8

Los datos del mundo real ahora demuestran de manera concluyente que estos riesgos son reales. Por ejemplo, el ensayo clínico de fase 3 de Pfizer demostró un riesgo mayor de desarrollar problemas cardíacos y, durante 2021, los servicios de ambulancia del Reino Unido registraron 27 800 llamadas por problemas de paro cardíaco, lo que está por encima del promedio nacional en años anteriores, o que también equivale a alrededor de 500 por día.9,10 Por desgracia, la mayoría ocurrió en personas jóvenes.11 Cabe destacar que el COVID-19 no es el responsable de este aumento, ya que el aumento comenzó en la primavera de 2021.

Un cambio de opinión

En su artículo, el Dr. Malhotra explica su experiencia personal de cómo paso de ser un defensor de la vacuna anticovid a cuestionarla detalladamente.

Malhotra recibió dos dosis de la vacuna de Pfizer a finales de enero de 2021. Unos meses más tarde, su padre también recibió la vacuna y sufrió un paro cardíaco seis meses después de la segunda dosis. Los hallazgos de la autopsia fueron "impactantes e inexplicables", escribe el Dr. Malhotra, y por esa razón decidió analizar otros datos.

“Después de evaluar durante seis meses los datos por mi propia cuenta y hablar con eminentes científicos involucrados en la investigación de COVID-19, en la seguridad y el desarrollo de las vacunas, además de dos periodistas médicos de investigación, llegué a la conclusión que, de manera contraria a mis propias creencias dogmáticas iniciales, el ARNm de la vacuna de Pfizer no es seguro ni efectivo como pensábamos al principio”, dijo el Dr. Malhotra.12

Él aun estudia cómo el examen post-mortem reveló que su padre, que era muy activo y estaba en forma, tenía obstrucciones graves en dos de las tres arterias principales. Su arteria descendente anterior izquierda estaba bloqueada en un 90 % y su coronaria derecha en un 75 %. Según el Dr. Malhotra, la última exploración, "unos años antes", había revelado un flujo sanguíneo perfecto y sin obstrucciones. Malhotra agrega:13

“No pude explicar sus hallazgos post-mortem, sobre todo porque no había evidencia de un ataque real al corazón. Esto fue el punto más importante de mi investigación. Es decir, me enfoqué en cómo retrasar la progresión de la enfermedad cardíaca e incluso cómo poder revertirla. Luego, en noviembre de 2021, me enteré de un resumen revisado por pares publicado en Circulation, con hallazgos preocupantes.
En más de 500 pacientes de mediana edad bajo seguimiento regular, donde se utilizó un modelo de puntaje predictivo basado en marcadores inflamatorios que estaban muy correlacionados con el riesgo de infarto, la vacuna de ARNm se relacionó con un riesgo mayor de sufrir un evento coronario dentro de los primeros cinco años, comparado con un 11 % de riesgo antes de la vacuna de ARNm, además de un 25 % de 2 a 10 semanas después.
Hubo una crítica temprana y relevante de la validez de los hallazgos que decía que no existía ningún grupo de control, sin embargo, aunque fuera correcto, eso significaría que la progresión de la enfermedad de las arterias coronarias se había acelerado y, lo que es más importante, también el riesgo de sufrir un infarto a los pocos meses de recibir la vacuna.
Me preguntaba si la vacuna de Pfizer que mi padre recibió seis meses antes, podría haber contribuido a su muerte prematura e inexplicable, así que comencé a evaluar los datos con más detalle”.

Puntos a considerar

El Dr. Malhotra revisa varios puntos en el documento, incluyendo los siguientes:14

  • Datos de Pfizer que demuestran que hubo cuatro casos de paros cardíacos en el grupo de la vacuna y solo uno en el grupo de placebo.
  • El uso engañoso de la reducción del riesgo relativo (95 %) cuando se habla de efectividad, en lugar de la reducción del riesgo absoluto, que fue solo del 0.84 %.
  • 119 personas tendrían que recibir la vacuna para evitar una prueba positiva, que podría o no indicar una infección.
  • El ensayo de Pfizer no encontró ninguna reducción estadísticamente significativa en la enfermedad grave o en la mortalidad por COVID a causa de la vacuna en el transcurso de seis meses (la duración del ensayo). Además, el riesgo de infección grave por COVID-19 en el grupo de placebo fue solo del 0.04 %, lo que demuestra cuán bajo era el riesgo de enfermedad grave en primer lugar, y esto a pesar de que las regiones elegidas para el ensayo se eligieron por su alta prevalencia de infección.
  • Aunque hubo dos muertes por COVID en el grupo de placebo y solo una en el grupo de la vacuna, la mortalidad por todas las causas durante un período más largo reveló 19 muertes en el grupo de la vacuna y 17 muertes en el grupo de placebo.
  • El ensayo pediátrico utilizó una medida sustituta de los niveles de anticuerpos en lugar de una reducción de la infección sintomática, aunque no se conocía ninguna correlación entre los niveles de anticuerpos y la protección contra la infección. La FDA incluso advierte que: “Los resultados de las pruebas de anticuerpos contra el SARS-COV-2 actualmente autorizadas no se deben utilizar para evaluar el nivel de inmunidad o protección de una persona contra el COVID-19 en ningún momento, sobre todo después de que la persona haya recibido la vacuna anticovid-19”.

Extrapolación de datos para determinar la protección ante las amenazas de muerte

El Dr. Malhotra explica cómo extrapoló los datos para determinar el nivel de protección que brindan estas vacunas de ARNm contra la muerte relacionada con el COVID:15

“Ahora que sabemos lo que demostró el ensayo publicado en términos de la efectividad de la vacuna, podemos intentar extrapolar cuál sería el efecto de la vacuna en la reducción de la mortalidad o cualquier otro resultado adverso del virus.
Si existe una probabilidad de 1 en 119 de que la vacuna lo proteja de contraer una infección sintomática de variantes ancestrales, entonces para encontrar la protección contra la muerte, esta cifra (n = 119) se debe multiplicar por la cantidad de infecciones que provocan una sola muerte por cada grupo de edad.
Esto daría (hasta dos meses después de la inoculación) la reducción de riesgo absoluto (de muerte) por la vacuna. Por ejemplo, si mi riesgo a los 44 años de morir por la variante delta (si me infecto) es de 1 en 3000, entonces la reducción de riesgo absoluto por la vacuna que me protege de la muerte es de 1 sobre 3000 multiplicado por 119, es decir, 1 por 357 000.
Con base en los datos observacionales, es posible calcular la cantidad de personas que se deberían vacunar para evitar una sola muerte por COVID-19. Por ejemplo, la comparación de las tasas de mortalidad de la población durante la ola de la variante delta arroja que, para prevenir una sola muerte, se deben vacunar 230 personas mayores de 80 años, 520 personas de 70 años y 10 000 personas de 40 años.
Dependiendo de su edad, se deben vacunar varios cientos de miles de personas para evitar que una persona muera por la variante delta del COVID-19 durante un período de alrededor de tres meses.
Para las personas mayores de 80 años, esta cifra es de al menos 230, pero aumenta cuanto más joven es, ya que se necesitan vacunar al menos 2600 de 50 años, 10 000 de 40 y 93 000 de 18 a 29 años. Para la variante ómicron, que ha demostrado ser entre un 30 % y un 50 % menos letal, significa que sería necesario vacunar a más personas para evitar una sola muerte”.

¿Cuáles son los daños?

A continuación, el Dr. Malhotra revisa las complicaciones y señala que uno de los efectos secundarios más comunes reportado es la miocarditis o inflamación del corazón, en especial en los hombres jóvenes. Rechaza la afirmación de las autoridades sanitarias de que la miocarditis es mucho más frecuente en quienes padecen una infección grave por COVID y afirma lo siguiente:16

“La incidencia de miocarditis se disparó en la primavera de 2021 cuando las vacunas se implementaron en las cohortes más jóvenes que se mantuvieron dentro de los niveles normales durante todo el año anterior, a pesar del COVID-19.
Gracias a la evidencia tan actualizada, un artículo de Israel descubrió que la infección en sí misma, antes del lanzamiento de la vacuna, no confirió ningún aumento en los riesgos de miocarditis o pericarditis por COVID-19, lo que sugiere que los aumentos que se observaron en estudios anteriores se debieron a las vacunas de ARNm, con o sin infecciones por COVID-19 como un riesgo adicional en las personas vacunadas.
Aunque la miocarditis inducida por la vacuna no suele ser mortal en los adultos jóvenes, las resonancias magnéticas revelan que, de todas las personas que ingresan en el hospital, alrededor del 80 % tiene algún grado de daño en el miocardio. Es como sufrir un pequeño infarto y alguna lesión, tal vez permanente, en el músculo cardíaco”.

Los datos de Israel demuestran que la miocarditis posterior a la vacuna ocurre en una tasa de 1 en 6000. Los datos de Hong Kong de niños y adolescentes varones arrojaron una tasa de 1 en 2700. Los datos del sistema británico Yellow Card demuestran que 1 de cada 120 personas que han recibido al menos una dosis de ARNm sufre un evento adverso "más que leve".

El Dr. Malhotra señala que, en Noruega, la tasa de eventos adversos graves después de la vacuna es de 1 en 1000 después de recibir dos dosis de Pfizer. Estas son lesiones que afectan por completo la calidad de vida.

Cuando el Dr. Malhotra escribió este artículo, se habían informado casi 500 000 eventos adversos al sistema Yellow Card, lo cual es algo “sin precedentes en la era médica moderna y equivale a la cantidad total de informes recibidos en los primeros 40 años del sistema de notificación Yellow Card (para todos los medicamentos, no solo las vacunas) hasta 2020.

Qué dicen los datos del VAERS

La misma tendencia se observa en los Estados Unidos, donde el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) ha recibido más informes de eventos adversos para las vacunas anticovid que para todas las demás vacunas combinadas en los últimos 30 años . El Dr. Malhotra escribe:

“Al igual que con el sistema del Reino Unido, el nivel de informes, incluyendo los graves, que se relacionan con las vacunas antiCOVID-19 es inaudito. Por ejemplo, se han registrado más de 24 000 muertes en el VAERS al 2 de marzo de 2022; el 29 % ocurrieron dentro de las 48 horas posteriores a la vacuna y la mitad dentro de las dos semanas.
La tasa de notificación promedio antes de 2020 fue de menos de 300 muertes por año. Una explicación que se da a menudo para esto es que el lanzamiento de la vacuna antiCOVID-19 tiene un alcance sin precedentes; sin embargo, esto no es válido, ya que (al menos durante la última década) Estados Unidos ha administrado entre 150 y 200 millones de vacunas al año”.
Otra crítica del VAERS es que "cualquier persona puede ser víctima", sin embargo, un análisis de una muestra de 250 muertes prematuras sugirió que la gran mayoría son ingresos hospitalarios o médicos, y presentar un informe falso al VAERS es una violación ante la ley federal que se castiga con multa y prisión.
Dado que el VAERS se creó para generar advertencias de daño potencial para nuevas vacunas, y fue fundamental para detectar problemas en varios productos, parece perverso criticarlo ahora como poco confiable cuando parece que no ha habido cambios en la forma en que funciona.
Se ha estimado que los efectos adversos graves que se informan de manera oficial son en realidad una gran subestimación, y esto se debe tomar en cuenta. Por ejemplo, un artículo de David Kessler (excomisionado de la FDA) cita datos que sugieren que tan solo el 1 % de los eventos adversos graves se notifican a la FDA. Del mismo modo, en relación con el esquema de la Yellow Card en el Reino Unido, se ha estimado que solo se notifica el 10 % de los efectos adversos graves”.

El riesgo absoluto de los efectos secundarios graves son 1 en 800

El Dr. Malhotra también cita un estudio reciente17 “en coautoría con algunos de los científicos médicos más confiables del mundo en relación con la transparencia de datos”, que analizó datos de la FDA, Health Canada y los ensayos de Pfizer y Moderna.

“Los investigadores que analizaron los datos de la FDA, Health Canada y los ensayos de Pfizer y Moderna concluyeron que el riesgo absoluto de un evento adverso grave por las vacunas de ARNm era de 1 en 800, lo que supera el riesgo de hospitalización por COVID-19 que se encontró en ensayos controlados aleatorios”.

Llegaron a la conclusión de que el riesgo absoluto de un evento adverso grave por las vacunas de ARNm era de 1 en 800, lo que supera demasiado el riesgo de hospitalización por COVID-19 que se encontró en ensayos controlados aleatorios. Malhotra opina sobre esto:

“Dadas estas observaciones y la reevaluación de los datos de ensayos controlados aleatorios de productos de ARNm, parece difícil argumentar que el hecho de implementar la vacuna ha sido beneficioso en todos los grupos de edad. Además, cuando se consideran los posibles daños desconocidos a corto, mediano y largo plazo (en especial para las dosis múltiples, para las cuales no existen datos de seguridad sólidos), el hecho de implementarlas en toda la población parece, en el mejor de los casos, una apuesta muy irresponsable.18
Es importante reconocer que los riesgos de eventos adversos de la vacuna permanecen constantes, mientras que los beneficios se reducen con el tiempo, ya que las variantes nuevas son (1) menos virulentas y (2) y no son causadas por un producto obsoleto.
Después de haber evaluado los datos, sigue siendo una posibilidad real que la muerte súbita cardíaca de mi padre estuvo relacionada con la vacuna. Desde hace mucho tiempo se debió hacer una pausa y una reevaluación de las políticas de las vacunas antiCOVID-19”.

El encubrimiento de Israel

En noticias relacionadas, el audio que se filtró de una reunión de junio de 2022 entre investigadores de Israel y el Ministerio de Salud, revela que los investigadores sabían que las vacunas anticovid estaban relacionadas con riesgos graves y querían alertar al público.

Sin embargo, mientras que los investigadores señalaron evidencia que demostraba que las vacunas de Pfizer causaban efectos adversos a largo plazo y que se relacionan con efectos secundarios más graves con dosis repetidas, el Ministerio modificó el informe final del investigador para decir que los efectos adversos son leves y de corta duración. Luego, el gobierno canceló cualquier investigación adicional sobre los efectos adversos.

A finales de septiembre de 2022, el portal GB News entrevistó al Dr. Yaffa Shir Raz, quien dio a conocer la historia a nivel internacional.19,20,21 Cabe destacar que los investigadores descubrieron que el fenómeno de la reexposición es una evidencia muy fuerte de causalidad, lo que significa que en definitiva las vacunas causan todos los problemas reportados.

Sin embargo, también le advirtieron al Ministerio de Salud que tendrían que tener cuidado con la redacción y pensar en el ámbito "médico-legal", ya que la evidencia mostraría la responsabilidad del gobierno, ya que no fueron sinceros con los riesgos y apoyaron la idea de las vacunas. Al parecer, el Ministerio decidió alterar las conclusiones del estudio y cerrar más investigaciones, en lugar de arriesgarse a enfrentar la responsabilidad.

Los fabricantes de las vacunas anticovid buscan autorización para aplicar dosis de refuerzo a niños

Mientras salen a la luz más datos condenatorios, Pfizer y Moderna buscan la autorización de uso de emergencia para aplicar sus dosis de refuerzos bivalentes de la vacuna anticovid en niños. Moderna busca la autorización en niños de 6 a 17 años, mientras que la vacuna de Pfizer es para niños de 5 a 11 años.22Como informó Reuters el 23 de septiembre de 2022:23

“Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos dijeron que esperan que las dosis de refuerzo de la vacuna antiCOVID-19, dirigidas a las variantes circulantes del virus, estén disponibles para niños de 5 a 11 años a mediados de octubre.
El ARNm-1273.222 de Moderna, una vacuna de refuerzo bivalente, contiene las variantes dominantes BA.4/BA.5 junto con la cepa original del coronavirus. La vacuna actualizada ya está autorizada para adultos, mientras que la vacuna bivalente de su rival Pfizer está autorizada como dosis de refuerzo para niños mayores de 12 años”.

Analice los datos y aplique el sentido común

Al tener en cuenta lo imprudentes que han sido hasta ahora la FDA y los CDC, no hay duda de que autorizarán estas dosis de refuerzos reformuladas para niños, a pesar de que los niveles de anticuerpos solo se han evaluado en ratones. Mientras tanto, en el mundo real, las lesiones y las muertes se siguen sumando.

Si quedara algo de cordura y humanidad dentro de nuestras agencias de salud, estas vacunas se deberían retirar del mercado lo más pronto posible. Por desgracia, ese no parece ser el caso, lo que significa que nosotros somos los que debemos ponerle fin a la carnicería al educarnos unos a otros y decir "NO" a estas y todas las futuras vacunas de ARNm.