HISTORIA EN BREVE

  • Los síntomas físicos de la deficiencia de vitamina D podrían incluir dolor muscular, dolor óseo, menor rendimiento físico, problemas de sueño, pérdida de cabello y cicatrización lenta
  • También podría experimentar fatiga, mareos, mayor riesgo de demencia y depresión, aumento de peso, infecciones recurrentes y mal funcionamiento cognitivo
  • La vitamina D desempeña un papel muy importante en casi todos los sistemas de su cuerpo, y uno de ellos es combatir enfermedades virales y bacterianas
  • Para conocer sus niveles de vitamina D debe hacerse un análisis de sangre. Y recuerde que si toma un suplemento de vitamina D3, también debe tomar magnesio y vitamina K2 (MK-7), ya que esta combinación lo ayudará a alcanzar niveles óptimos y mejorar su salud cognitiva y cardiovascular

Por el Dr. Mercola

La vitamina D regula la expresión de cientos de genes y es necesaria para muchas funciones biológicas que afectan todos los sistemas de su cuerpo. La insuficiencia o deficiencia de vitamina D puede provocar varios síntomas que podrían hacerlo creer que padece otro problema de salud.

También se le conoce como la vitamina del sol, ya que su piel produce vitamina D cuando se expone a la luz ultravioleta del sol.1 La vitamina D realiza muchas funciones dentro del cuerpo, que incluyen mantener niveles adecuados de calcio y fosfato que son esenciales para una mineralización ósea normal.2

Ayuda a reducir la inflamación, lo cual es necesario para modular el crecimiento celular y la función inmunológica. La vitamina D también afecta a los genes que ayudan a regular la diferenciación celular y la apoptosis.

La 25-hidroxivitamina D (25OHD) es la forma más exacta de medir sus niveles de vitamina D. Los datos que se recopilaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de 2005-2006 mostraron que el 41.6% de las personas que viven en los Estados Unidos sufren de deficiencia de vitamina D.3 Sin embargo, como se explica en este artículo, es posible que en la actualidad el 80 % de las personas tengan deficiencia de vitamina D.

Es importante tener en cuenta que la forma en que se define la medida de insuficiencia y deficiencia dependerá de las concentraciones séricas que se utilizan. Algunos investigadores utilizan un nivel de 20 nanogramos por mililitro (ng/mL) o 50 nanomoles por litro (nmol/L); por ejemplo, en Estados Unidos se utiliza más ng/mL, mientras que en Europa utilizan nmol/L.

Sin embargo, el GrassrootsHealth Nutrient Research Institute recomienda niveles de concentración sérica de vitamina D de 40 ng/mL a 60 ng/mL o de 100 nmol/L a 150 nmol/L.4 Teniendo en cuenta este nivel, la cantidad de personas que probablemente padezcan una deficiencia de vitamina D sería aún mayor.

14 señales de que podría padecer una deficiencia de vitamina D

Durante la temporada de resfriados y gripe, cuando las enfermedades respiratorias son frecuentes, o si tiene problemas en el sistema inmunológico y desea desarrollar sus defensas naturales contra otras infecciones, es esencial mantener niveles saludables de vitamina D para ayudar a reducir el riesgo de contraer infecciones virales y enfermedades bacterianas.5,6 Un análisis de sangre es la mejor manera de determinar sus niveles de vitamina D, pero aquí hay algunos síntomas que podrían indicar que sus niveles son bajos:

1. Dolor muscular: casi la mitad de todos los adultos sufren de dolor muscular.7 Los investigadores creen que la mayoría sufre una deficiencia de vitamina D. Algunos estudios sugieren que los nervios tienen receptores de vitamina D que afectan la percepción del dolor. En un modelo animal, la investigación demostró que una dieta baja en vitamina D puede inducir una hipersensibilidad muscular profunda que no se relaciona con los niveles bajos de calcio.8

2. Molestia en los huesos: la vitamina D regula su nivel de calcio y eso es necesario para proteger la salud ósea.9 La deficiencia de vitamina D puede hacer que sus huesos se ablanden, lo que se denomina como osteomalacia. Esto podría ser un precursor de la osteoporosis.

3. Fatiga: este es un síntoma común de diferentes problemas de salud, incluyendo la privación de sueño. Los investigadores descubrieron que un suplemento de vitamina D puede ayudar a mejorar los síntomas de los pacientes con cáncer que sufren de fatiga.10

En un estudio11 en el que participaron 174 adultos con fatiga y afecciones médicas estables, los investigadores encontraron que el 77.2 % tenía deficiencia de vitamina D. Después de normalizar sus niveles, los síntomas de fatiga mejoraron demasiado.

4. Menor rendimiento muscular: la deficiencia de vitamina D es muy común en los atletas. La vitamina D es esencial para desarrollar y fortalecer los músculos, así como para mejorar el rendimiento. Los adultos mayores que toman un suplemento de vitamina D tienen un menor riesgo de caídas y un mejor rendimiento muscular.12

Mejorar sus niveles con suplementos orales o la exposición sensible a los rayos del sol podría reducir los síntomas de fractura por sobrecarga, dolor musculoesquelético y enfermedades frecuentes. La vitamina D también tiene un efecto directo en su rendimiento muscular. En un artículo del Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons, el autor escribió:13

“Tener niveles altos de vitamina D se relaciona con menores tasas de lesiones y un mejor rendimiento deportivo. En un grupo de la población, la vitamina D parece influir en la fuerza muscular, prevención de lesiones y el rendimiento deportivo".

5. Salud cerebral: la vitamina D también es muy importante para la salud de su cerebro. Los síntomas de deficiencia pueden incluir demencia por el aumento de beta-amiloide soluble e insoluble, un factor importante en la enfermedad de Alzheimer.14 La investigación también la relacionó con la depresión,15 lo que podría deberse a que la vitamina D regula los niveles de calcio en el cerebro.16

La deficiencia de vitamina D en mujeres embarazadas puede aumentar el riesgo de autismo y trastornos de tipo esquizofrénico en el bebé.17 Un estudio en personas con fibromialgia encontró que la deficiencia de vitamina D era más común en personas con ansiedad y depresión.18 Otro estudio analizó la deficiencia de vitamina D en personas con obesidad y encontró una relación entre los niveles bajos de vitamina D y la depresión.19

6. Problemas de sueño: aún no se ha identificado el mecanismo que relaciona la vitamina D con los problemas de sueño. Pero la investigación sugiere que las personas con niveles bajos de vitamina D tienen un sueño de mala calidad y un mayor riesgo de sufrir trastornos del sueño.20

7. Sudoración en la cabeza: la sudoración excesiva, en especial en la cabeza, o un cambio en su patrón de sudoración, puede ser un signo de deficiencia de vitamina D.21

8. Pérdida de cabello: la vitamina D promueve la producción de queratinocitos, por lo que desempeña un papel importante en el ciclo del cabello. Parece que el receptor de vitamina D participa en la fase anágena del crecimiento del cabello, lo que llevó a los investigadores a concluir que "el tratamiento que regula ascendentemente el receptor de vitamina D podría ser efectivo para los problemas relacionados con el cabello y es un tema que necesita estudiarse más a fondo".22

9. Cicatrización lenta: las heridas crónicas son uno de los principales problemas de salud entre la población.23 En los Estados Unidos, el 2 % de la población tiene heridas crónicas y se estima que este problema representa el 5.5 % del costo de la atención médica del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido. La vitamina D promueve la cicatrización de heridas y la producción de catelicidina, un péptido que combate las infecciones de las heridas.24

10. Mareos: la evidencia de modelos animales sugiere que la vitamina D es fundamental en el desarrollo del oído interno,25 que afecta el equilibrio y la coordinación. El análisis de personas con neuritis vestibular que se caracteriza por el vértigo, demostró que las personas sin neuritis vestibular tenían niveles bajos de vitamina D.26

11. Problemas cardíacos: los estudios clínicos han demostrado que la vitamina D3 mejora la circulación y puede ayudar a mejorar los niveles de presión arterial.27 En un estudio,28 los investigadores descubrieron que la vitamina D3 también tiene un efecto importante en las células endoteliales que recubren su sistema cardiovascular. Descubrieron que ayudaba a equilibrar las concentraciones de óxido nítrico y peroxinitrito, lo que, a su vez, mejora la función endotelial.

12. Sobrepeso: aún no se ha identificado la forma en que la vitamina D influye en la obesidad. Sin embargo, los datos demuestran que las personas con obesidad tienen una mayor probabilidad de padecer una deficiencia.29

13. Infecciones recurrentes: se han realizado varios estudios epidemiológicos que demuestran que la deficiencia de vitamina D puede aumentar el riesgo de infección y su gravedad, especialmente en las infecciones del tracto respiratorio.30 Múltiples estudios han demostrado que la deficiencia de vitamina D aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad grave y mortalidad, sobre todo en personas que están muy enfermas.31

14. Deterioro de la función cognitiva: los datos demuestran que la deficiencia de vitamina D duplica32 el riesgo de demencia y aumenta el riesgo de tener una mala función cognitiva.33

El 80 % de las personas con COVID-19 tienen deficiencia de vitamina D

La vitamina D también influye en el desarrollo y la gravedad de muchas enfermedades. Por esa razón, desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, sospeché que optimizar los niveles de vitamina D reduciría de forma significativa la incidencia de infección y muerte en la población general.

Desde entonces, la evidencia ha demostrado que los niveles más altos de vitamina D podrían reducir la tasa de pruebas positivas, las hospitalizaciones y la mortalidad relacionadas con esta infección. A finales de 2020, se publicó un estudio34 que evaluó los niveles séricos de 25OHD en pacientes hospitalizados por COVID-19 para evaluar la influencia que podrían tener en la gravedad de la enfermedad. Los investigadores encontraron que el 82.2 % de las personas con COVID-19 tenían deficiencia de vitamina D (niveles inferiores a 20 ng/ml).

De forma curiosa, también encontraron que las personas con deficiencia tenían una mayor prevalencia de enfermedad cardiovascular, presión arterial alta, niveles elevados de hierro y hospitalizaciones más prolongadas. Un segundo estudio35 encontró resultados similares, pero solo en personas que dieron positivo al COVID-19.

En otro estudio publicado en agosto de 2021 en el American Journal of Physiology, Endocrinology and Metabolism, los datos demostraron que los metabolitos de la vitamina pueden impedir que se reproduzca y se expanda el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.36,37

Es importante recordar que los datos que demuestran que las personas con deficiencia de vitamina D tienen un mayor riesgo de enfermedad grave, estaban disponibles mucho antes de la pandemia de COVID-19. Por eso me parece extraño que ahora quieran desaparecer toda la información que demuestra que la suplementación con vitamina D puede tener un efecto positivo en la gravedad de esta enfermedad.

Por lo tanto, no es difícil entender que si surgieran soluciones simples y económicas, como los suplementos con vitamina D, las compañías farmacéuticas perderían miles de millones de dólares que podrían ganar al vacunar a todo el mundo.

A diferencia de los dolorosos reportes de eventos adversos de las vacunas, que recibe el Sistema Nacional de Notificaciones de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) de Estados Unidos,38 los suplementos con vitamina D, magnesio y vitamina K2 se han estudiado durante años y se ha determinado que son seguros".39,40

Además, los estudios sobre la vitamina D han demostrado que la insuficiencia y la deficiencia se relacionan con una serie de problemas de salud.

El magnesio y la vitamina K2 son un complemento de la vitamina D3

En el pasado he escrito sobre la importancia de tomar vitamina K2 MK-7 y magnesio con su suplemento de vitamina D3. Ambos influyen en su salud, así como en la biodisponibilidad y el uso de la vitamina D en su cuerpo. Con el proyecto llamado “D*Action”, la organización GrassrootssHealth descubrió que si no toma magnesio y vitamina K2, entonces podría necesitar hasta 2.5 veces más vitamina D.41

En 2007, GrassrootsHealth comenzó una investigación a gran escala sobre la vitamina D y, actualmente, cuenta con la información de uso del suplemento y estado de salud en general de más de 10 000 participantes.42

Esa información llevó a la recomendación de que los niveles de vitamina D en la sangre entre 40 ng/ml y 60 ng/ml (100 nmol/L a 150 nmol/L) son seguros, efectivos y reducen la incidencia general de enfermedades y los costos de atención médica. De acuerdo con GrassrootsHealth:43

"Las personas que no tomaban un suplemento de vitamina K2 y magnesio necesitaban un 244 % más de vitamina D para alcanzar un nivel de 40 ng/ml (100 nmol/L)".

En términos prácticos, esto significa que cuando toma vitamina K2 y magnesio junto con vitamina D, necesita mucha menos vitamina D para alcanzar un nivel saludable.


Fuentes y Referencias

1 National Institutes of Health, Vitamin D

2 Oregon State University, Vitamin D

3 Cureus, 2018;10(6)

4, 41, 43 GrassrootsHealth Magnesium and Vitamin K2 Combined Important for Vitamin D Levels

5 Harvard Gazette, February 15, 2017

6 DermatoEndocrinology, 2012;4(2)

7, 8 Journal of Neuroscience, 2011;31(39)

9 U.S. Pharmacist, 2009;34(3)

10, 11 North American Journal of Medical Sciences, 2014;6(8)

12 Current Opinions in Clinical Nutrition and Metabolic Care, 2009;12(6)

13 Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons, 2018;26(8)

14 Cureus, 2018;10(7) Abstract

15 Neuropsychiatry, 2017;7(5)

16, 17 Cureus, 2018;10(7)

18 Clinical Rheumatology, 2007;26:551

19 Journal of Internal Medicine, 2008; doi.org/10.111/j.1365-2796.2008.02008.x

20 Nutrients, 2018;10(10)

21 Science Care, January 10, 2017

22 Dermatology Online Journal, 2010;16(2):3

23 Advances in Wound Care, 2019;8(2)

24 Today’s Wound Clinic, 2016;10(11)

25 Biochemical and Biophysical Research Communications, 2016;478(2)

26 Frontiers in Neurology, 2019; doi.org/10.3389/fneur.2019.00863

27 Science Daily, April 3, 2011

28 International Journal of Nanomedicine, 2018;13:455

29 Medicina, 2019;55(9)

30 Inflammation and Allergy - Drug Targets, 2013;12(4)

31 Critical Care, 2014;8(6)

32 University of Exeter, August 6, 2014

33 JAMA Neurology, 2015;72(11)

34 The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, 2020; doi.org/10.1210/clinem/dgaa733

35 JAMA, 2020;3(9):e2019722

36 Newswise September 9, 2021

37 Endocrinology and Metabolism July 27, 2021

38 VAERS

39 Scandinavian Journal of Rheumatology, 2009;38(2):149

40 Journal of Nutrition and Metabolism, 2017;2017:6254836

42 GrassrootsHealth.net