📝HISTORIA EN BREVE
- Los síntomas de duelo persistente casi duplicaron el riesgo de muerte en un periodo de 10 años, lo que demuestra que el duelo tiene efectos graves para la salud
- Las personas con niveles elevados de duelo fueron más propensos a utilizar antidepresivos, sedantes y medicamentos para la ansiedad durante años después de su pérdida
- Las visitas frecuentes al médico se mantuvieron elevadas hasta por siete años en las personas que experimentaban un gran duelo, lo que destaca lo mucho que afecta tanto a la mente como al cuerpo
- El duelo prolongado mantiene elevadas las hormonas del estrés, debilita el sistema inmunológico, altera el sueño y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas
- Tomar medidas como honrar su proceso de duelo único, dormir bien, llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio, y utilizar técnicas como las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés) lo ayuda a superar el duelo y a proteger su salud a largo plazo
🩺Por el Dr. Mercola
La mayoría de las personas no relacionaría el duelo con un aumento de casi el doble en el riesgo de muerte en un periodo de 10 años, pero eso es lo que descubrieron las investigaciones recientes. Los científicos que escribieron en Frontiers in Public Health siguieron a 1 735 familiares en duelo durante una década y descubrieron que las personas que experimentaron un dolor persistente e intenso tuvieron casi el doble de probabilidades de morir en comparación con aquellas cuyos síntomas de dolor eran bajos y estables.
El duelo, es decir, la respuesta emocional natural a la pérdida, suele caracterizarse por una tristeza abrumadora, anhelo, ira, apatía o dificultad para funcionar en la vida cotidiana. Para la mayoría de las personas esos sentimientos disminuyen con el paso de los meses. Pero cuando el dolor aún es intenso y persistente, se convierte en algo más que una carga emocional. Los síntomas incluyen insomnio, depresión, ansiedad, pérdida de apetito, estrés crónico y aislamiento social. Este estado debilita tanto la salud mental como la física si no se trata.
Comprender este riesgo a largo plazo cambia la manera en que percibe la pérdida. El duelo no es solo algo que "se supera". Requiere atención, cuidado y apoyo, en especial cuando los síntomas persisten. Esto nos lleva a los hallazgos de este estudio que rastreó los patrones de duelo y demostró su efecto profundo en la salud a largo plazo.
El duelo tiene repercusiones graves en la salud y la esperanza de vida
Para el estudio, que se publicó en Frontiers in Public Health, los investigadores siguieron a personas que habían perdido a un ser querido por causas naturales y analizaron cómo evolucionó su dolor con el tiempo.1 El objetivo fue mapear diferentes patrones de duelo y ver si ciertas trayectorias se asociaban con problemas de salud a largo plazo.
• Un grupo pequeño enfrentó la carga más pesada: el estudio descubrió que el 6 % de los participantes experimentaron lo que los investigadores llamaron una "trayectoria de duelo intenso", lo que significa que sus síntomas de duelo permanecieron severos y persistentes durante años. Este grupo tuvo una experiencia diferente de las personas cuyo dolor disminuyó de forma natural con el tiempo, ya que tuvieron más visitas al médico, más recetas médicas, utilizaron más los servicios de salud mental y tuvieron casi el doble de riesgo de muerte en comparación con las personas del grupo de bajo duelo.
• Los servicios de salud fueron útiles, pero no resolvieron el problema: las personas con síntomas de duelo persistentes tuvieron casi tres veces más probabilidades de utilizar servicios de salud mental, como la terapia. Sin embargo, a pesar de esto, sus síntomas aún fueron elevados y sus consecuencias para la salud a largo plazo fueron peores, lo que sugiere que los tratamientos actuales no eran suficientes.
• Las visitas al médico se mantuvieron elevadas durante años: las visitas al médico general del grupo de duelo intenso se mantuvieron por encima de lo normal hasta siete años después de la pérdida. Esta no fue una respuesta de corto plazo a la crisis, sino que fue un patrón constante de búsqueda de ayuda médica. Por interesante que parezca, las llamadas al médico fuera de horario también fueron mayores entre el cuarto y el sexto año, lo que demuestra que la angustia a menudo se convertía en emergencias fuera del horario habitual de consulta.
• Utilizaron más los medicamentos: en comparación con las personas con síntomas de duelo bajos, las del grupo con duelo intenso tuvieron una probabilidad cinco veces mayor de utilizar antidepresivos y una probabilidad de más del doble de utilizar sedantes o medicamentos para la ansiedad. Esta dependencia de los medicamentos psicotrópicos destaca lo abrumadores que fueron sus síntomas y lo difícil que fue controlarlos con la atención estándar.
Los estragos del dolor se prolongaron mucho más allá del primer año
La investigación siguió a los participantes durante una década completa y demostró que el impacto del duelo se extendía mucho más allá de lo que la mayoría de las personas imaginan. Aunque la mayoría de las personas comenzaron a sanar sus emociones después de los primeros años, las personas con un dolor persistente tuvieron una trayectoria diferente. Su riesgo mayor de enfermedad y muerte perduró mucho después del período posterior al duelo.
• Las hormonas del estrés mantienen al cuerpo en modo de supervivencia: si bien el estudio Frontiers in Public Health no investigó el estrés biológico, el duelo continuo mantiene activa la respuesta del cuerpo al estrés.2
Esto significa que las hormonas del estrés, como el cortisol, permanecen elevadas durante periodos largos. Mantener los niveles de cortisol elevados de manera prolongada altera el sueño, debilita las defensas inmunológicas y acelera el envejecimiento. Con el tiempo, el cuerpo se desgasta bajo la tensión, y el duelo no resuelto a la larga se convierte en una enfermedad física.
• Sus defensas inmunológicas se debilitan: el estudio en sí no midió infecciones ni cambios inmunológicos, pero cuando las hormonas del estrés permanecen elevadas, su sistema inmunológico no puede funcionar bien.3 Esto lo hace más vulnerable a las enfermedades y retrasa la curación. Esto podría explicar por qué las personas con un duelo prolongado en el estudio tuvieron tasas de mortalidad más elevadas durante el periodo de seguimiento de 10 años.
• Las rutinas saludables a menudo fracasan: aunque el estudio no hizo seguimiento de los hábitos de estilo de vida, otra evidencia sugiere que cuando el duelo se vuelve abrumador, el cuidado personal diario se descuida.4 Es más difícil alimentarse bien, hacer ejercicio o dormir de manera constante cuando la tristeza y el anhelo dominan la vida cotidiana. Una alimentación poco saludable, la falta de sueño y la falta de movimiento añaden más tensión física, lo que agrava la carga emocional del duelo.
• No está solo en esta lucha: si se identifica con esta descripción (tristeza persistente, dificultad para funcionar o dependencia de medicamentos años después de una pérdida), es importante que sepa que no está solo. Lo más importante es que estos hallazgos prueban que el duelo no es algo que se pueda ignorar o solo "soportar".
El dolor es único para cada persona
El duelo afecta cada parte de su vida, pero no tiene por qué controlar su futuro. Si la pérdida le resulta abrumadora y siente que no puede superarla, hay medidas que lo ayudarán en el proceso. Lo que funciona para una persona no siempre es lo mismo para otra, y es importante recordar que cada proceso de duelo es único. Sanar no se trata de que borre el recuerdo de alguien que perdió, sino de que pueda vivir la vida otra vez. Estos son cinco pasos para ayudarlo con el duelo:
1. Sienta su duelo: no se obligue a seguir etapas ni un cronograma. Si no está enojado, está bien. También está bien si no siente negación. Todo lo que sienta es válido. En lugar de juzgar sus emociones, siéntalas. Saber que su dolor es único hace que sea más fácil dejar de compararse con los demás.
2. Dele a su cuerpo y a su mente un apoyo adecuado: el estrés emocional es mucho más difícil de soportar cuando su cuerpo está desgastado. Hacer ejercicio es una de las formas más efectivas de mejorar su estado de ánimo y fortalecer su resiliencia. Si no es una persona que disfruta de los entrenamientos estructurados, incluso caminar a diario alivia la tensión. La meditación y el yoga son herramientas poderosas que lo podrían calmarlo y también ayudan a regular el sistema nervioso.
3. Los alimentos adecuados favorecen su estado de ánimo: lo que consume influye en cómo se siente. Una alimentación rica en nutrientes ayuda a equilibrar la química del cerebro, lo que facilita que procese la pérdida. Sin esta base, es casi imposible sentirse estable a nivel emocional. Consuma todos los días alimentos enteros, proteínas y carbohidratos equilibrados y evite los alimentos ultraprocesados, que están cargados de aceites vegetales, y el alcohol, que solo altera su proceso de sanación.
4. Priorice dormir bien: dormir mal intensifica el duelo y hace que la curación emocional tarde más. Establezca una rutina para la hora de acostarse y sea constante. Evite la luz azul durante la noche, mantenga su habitación fresca y oscura y trate de mantener horarios de sueño y de vigilia consistentes. Incluso las mejoras pequeñas en la calidad del sueño restauran su claridad mental y fortaleza emocional.
5. Utilice las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés) para abordar las emociones estancadas: las EFT funcionan como acupuntura emocional sin las agujas. Tocar con las yemas de los dedos puntos específicos le permite equilibrar su sistema energético y liberar el dolor emocional. Puede aprender los conceptos básicos por su cuenta, pero si sufre un duelo complicado, trabajar con un experto en EFT le brindará más orientación. Esta herramienta le ayuda a superar lo que parece imposible y tener esperanza otra vez.
Preguntas frecuentes sobre el duelo intenso
P: ¿Cómo afecta el duelo a la salud?
R: El duelo persistente e intenso no solo afecta sus emociones, sino que también aumenta el riesgo de sufrir problemas de salud graves. Las investigaciones demuestran que las personas con síntomas de duelo intensos y persistentes tienen casi el doble de probabilidades de morir en un plazo de 10 años en comparación con las personas con niveles de duelo más bajos.5 El estrés del duelo no resuelto también aumenta las visitas al médico, la dependencia de los medicamentos y lo hace más vulnerable a las enfermedades.
P: ¿Cuáles son los síntomas de un duelo prolongado?
R: El duelo prolongado se caracteriza por una tristeza constante, anhelo, apatía o dificultad para funcionar en la vida cotidiana mucho después de la pérdida. Otros síntomas comunes incluyen insomnio, falta de apetito, depresión, ansiedad y aislamiento social. Si estos síntomas no se alivian con el tiempo y se sienten constantes, es posible que esté en un estado de duelo intenso.
P: ¿Por qué el duelo se relaciona con las enfermedades físicas y la muerte?
R: El duelo no resuelto mantiene elevadas las hormonas del estrés, altera el sueño, debilita el sistema inmunológico y aumenta la inflamación. Con el paso del tiempo, estos cambios desgastan el cuerpo y lo hacen más propenso a sufrir enfermedades cardíacas, infecciones y enfermedades crónicas. La combinación de tensión emocional y los malos hábitos de salud hacen que el duelo a la larga afecte al cuerpo.
P: ¿Qué medidas puedo implementar para ayudarme a superar el duelo?
R: Concéntrese en brindarle a su mente y cuerpo la base adecuada para curarse. Permítase sentir su dolor a su manera, sin compararse. Apoye su cuerpo con ejercicio, meditación y yoga. Consuma alimentos ricos en nutrientes para estabilizar su estado de ánimo, proteger sus rutinas de sueño y considere implementar las EFT para liberar sus emociones.
P: ¿Cuánto tiempo suele durar el duelo antes de que mejora?
R: Para la mayoría de las personas, la intensidad del dolor disminuye de forma natural en alrededor de seis meses, aunque la tristeza nunca desaparece por completo. Si sus síntomas permanecen intensos durante un año o más y alteran su habilidad para vivir la vida cotidiana, es una señal de que necesita más apoyo. El duelo es algo único para cada persona, pero debería cambiar de forma gradual con el tiempo en lugar de permanecer igual de doloroso como los primeros días.
