📝HISTORIA EN BREVE
- Durante más de un siglo, ha habido una tendencia a medicalizar el parto y que pase de ser un evento natural de la vida a algo que requiere intervenciones importantes para que salga bien
- Muchos de los procedimientos estándar que se realizan durante los partos en el hospital aumentan el riesgo de necesitar otras intervenciones invasivas, que a la larga podrían derivar en una cesárea
- Las cesáreas, al igual que otras cirugías abdominales importantes, exponen a las madres a un riesgo significativo, requieren una recuperación prolongada y dejan cicatrices grandes que pueden causar una amplia gama de problemas crónicos
- Las cesáreas también exponen a los bebés a riesgos reales y los predisponen a una variedad de problemas autoinmunes y neurológicos crónicos
- Este artículo analizará los riesgos de las cesáreas, las situaciones en las que son necesarias y algunas estrategias que se pueden utilizar para recuperarse de ellas
🩺Por A Midwestern Doctor, autor invitado
Muchas tradiciones a lo largo de la historia han llegado a considerar el nacimiento como uno de los momentos más importantes en la vida de un ser humano, ya que sienta las bases para todo lo que viene después. Por desgracia, al igual que profanamos el proceso de la muerte con un exceso de atención médica (hasta el punto de que las investigaciones demuestran que los médicos son menos propensos a solicitar cuidados paliativos en un centro médico1), lo mismo ocurre con el parto.
Muchos médicos que conozco que están familiarizados con el proceso de parto en el hospital optaron por evitarlo y dar a luz en casa (junto con muchos otros médicos que aparecen en un documental de 20162).
Por otra parte, una minoría de partos sí necesitan atención médica avanzada. El acceso a un hospital beneficia en gran medida a esas madres, en especial si se toman medidas para mitigar los aspectos más peligrosos del parto hospitalario.
El parto es un tema complicado, como muchas otras controversias médicas; ninguna de las posturas tiene toda la razón. Sin embargo, los datos demuestran que el riesgo de las cesáreas de rutina supera sus beneficios, por lo que este artículo intentará exponer la verdad sobre ellas.
Los partos son un negocio
Durante mucho tiempo, los médicos no estaban interesados en asistir partos, pero una vez que un líder de la profesión se dio cuenta de que las madres a las que atendían durante el parto se convertirían en clientas de por vida del médico, el profesional médico desplazó poco a poco a las parteras y cambió la visión del parto, que pasó de considerarse un acontecimiento natural de la vida a uno que requería una medicalización cada vez mayor.3
Si bien algunas de esas intervenciones fueron útiles y salvaron vidas, muchas no lo fueron y pusieron tanto a la madre como al niño en riesgo de una variedad de complicaciones inmediatas y crónicas.
El proceso de parto en el hospital no busca mejorar el proceso de parto natural, sino intenta controlarlo y gestionarlo, por lo que uno de los problemas más importantes con muchos de sus enfoques del parto es que con frecuencia crean complicaciones que requieren la implementación de métodos cada vez más invasivos.
En muchos casos, el resultado de este proceso es que la madre "tiene" que evitar el proceso del parto natural y en su lugar le tienen que abrir el abdomen y extraer al bebé de manera directa (mediante una cesárea costosa). Aunque a veces son necesarias (por ejemplo, la OMS demostró que en el 10 % de los nacimientos previenen la mortalidad materna e infantil4), se realizan con demasiada frecuencia (por ejemplo, en 2023, el 32.3 % de todos los nacimientos en Estados Unidos fueron cesáreas5).
Nota: Una de mis estadísticas menos favoritas en medicina es que las tasas de cesáreas aumentan en gran medida cuando los médicos suelen querer irse a casa.6,7,8
Los riesgos generales de las cesáreas
Debido a que es una cirugía abdominal, las cesáreas conllevan una variedad de problemas que se suelen observar en estos procedimientos, como:
• La madre suele necesitar un periodo de recuperación de 4 a 6 semanas.9
• Infección posquirúrgica (por ejemplo, a nivel mundial esto ocurre en el 5.63 % de las cesáreas10).
• Dolor significativo (durante el período de unión más importante de su vida).
• Posibles reacciones a la anestesia general.
• Lesiones accidentales en los órganos (en particular porque algunas cesáreas deben realizarse rápido para salvar la vida del bebé).
Además, existen algunas complicaciones quirúrgicas más propias de las cesáreas, por ejemplo:
• Daños en el revestimiento del útero que crean adherencias y cicatrices, las cuales hacen que la placenta se adhiera en el lugar equivocado en futuros embarazos (por ejemplo, dos cesáreas hacen que las mujeres tengan una probabilidad 13.8 veces mayor de tener placenta accreta11).
• La cicatriz uterina debilitada podría romperse durante un parto posterior (en especial si se utiliza oxitocina para inducir contracciones durante el parto), por lo que una cesárea puede provocar que las pacientes deban tener todos los partos posteriores también por cesárea (en particular si hay una unión placentaria anormal).
• El bebé puede cortarse por accidente durante la cesárea (por ejemplo, entre el 1.5% y el 1.9 % sufre laceraciones faciales12).
• Las cicatrices de la incisión de una cesárea a menudo causan problemas importantes durante años, si no décadas (hasta que se tratan de manera correcta), y en muchos casos estas cicatrices son la causa oculta del dolor crónico y una variedad de dolencias, ya que activan y luego desregulan de forma continua el sistema nervioso autónomo.
• La anestesia general que se utiliza para la cesárea podría aumentar el riesgo de complicaciones neonatales del bebé.13
Nota: Las cesáreas también causan otros problemas, como problemas con la lactancia, sueño de mala calidad y desafíos emocionales (por ejemplo, trastorno de estrés postraumático o ansiedad).14
Sin embargo, además de la cirugía en sí, evitar el proceso normal del parto también podría causar problemas importantes para los bebés. Por ejemplo, la enfermedad de la membrana hialina (síndrome de dificultad respiratoria, o SDR) afecta alrededor de 24 00015 bebés en Estados Unidos cada año y es la principal causa de muerte neonatal.16
El proceso del parto protege contra esto (por ejemplo, los estudios han descubierto que los bebés prematuros nacidos por cesárea tienen una probabilidad entre 2.4 y 3.92 veces mayor de tener SDR17,18,19), quizá debido a su presión mecánica que elimina el exceso de líquidos de los pulmones.
Los riesgos crónicos de las cesáreas
Las cesáreas también se han relacionado con numerosos problemas crónicos, la mayoría de los cuales son de naturaleza inmunológica o neurológica.
• Los riesgos inmunológicos incluyen:
◦ Un estudio de Kaiser en 8 953 niños descubrió que las cesáreas aumentaron en un 37 % la rinoconjuntivitis alérgica (fiebre del heno) y en un 24 % (53 % en las niñas y 8 % en los niños) el asma.20
◦ Alrededor de 2 000 estudios han evaluado la relación entre las cesáreas y el asma.21 De ellos, un metaanálisis de 2020 descubrió que las cesáreas aumentan en un 41% el asma,22 mientras que un metaanálisis de 2019 descubrió un aumento del 20%.23
◦ Un estudio de Dinamarca con 750 000 niños de 0 a 14 años evaluó algunas enfermedades autoinmunes y descubrió que los nacidos por cesárea tuvieron una probabilidad casi 20 % mayor de desarrollar laringitis, asma, gastroenteritis, colitis ulcerosa, enfermedad celíaca y artritis juvenil (junto con neumonía y otras infecciones del tracto respiratorio inferior).24
◦ Tiempo después, otro estudio de Dinamarca de 2 699 479 nacimientos descubrió que las cesáreas electivas aumentaron en un 14% la diabetes, en un 14% la artritis reumatoide, en un 4 % la enfermedad de Crohn y en un 15% la enfermedad del intestino irritable.25
En general, el riesgo de padecer estas afecciones fue mayor en las mujeres y en las cesáreas electivas (con la excepción de la enfermedad de Crohn, que aumentó un 15% después de las cesáreas de emergencia). Otro estudio similar también descubrió que las cesáreas aumentaron de forma significativa el riesgo de asma, trastornos sistémicos del tejido conectivo, artritis juvenil, enfermedad inflamatoria intestinal, deficiencias inmunológicas y leucemia.26
◦ Un estudio de 7 174 787 nacimientos descubrió que las cesáreas hacían que los bebés (en los primeros 5 años de vida) tuvieran una probabilidad 10 % más elevada de ser hospitalizados por infecciones (en particular respiratorias, gastrointestinales y virales).27
◦ Un estudio de 33 226 mujeres adultas descubrió que haber nacido por cesárea aumentó en un 11 % la probabilidad de tener obesidad y en un 46 % de desarrollar diabetes tipo 2.28
Es probable que gran parte de esto se deba a que las cesáreas alteran el microbioma29 (que puede persistir hasta la edad adulta30) ya que los bebés dependen de la flora vaginal (y de la flora fecal externa) para colonizar al principio el tracto gastrointestinal (ya que la microflora de la vagina está compuesta en su mayoría de las "bacterias buenas" que nuestra digestión necesita y, poco después del nacimiento, el estómago comienza a producir ácido estomacal para que otras bacterias no puedan colonizar con facilidad el tracto gastrointestinal).
Muchos estudios descubrieron que las cesáreas alteran de forma significativa el microbioma, incluyendo un ensayo prospectivo que demostró que el grado de alteración duradera del microbioma en un bebé se correlacionaba de manera directa con su probabilidad de desarrollar asma y sensibilizaciones alérgicas.31
Nota: Una solución parcial para esto (que no aborda los microbios hospitalarios dañinos que desplazan el microbioma normal) es inocular al bebé con las secreciones vaginales de la madre justo después del parto. Sin embrago, aunque en la última década ha surgido evidencia convincente sobre la siembra vaginal,32,33 hoy en día la comunidad médica no la respalda y la mayoría de los hospitales no la ofrecen.
• Los riesgos neurológicos incluyen:
◦ Un ensayo con ratones descubrió que las cesáreas provocaron cambios de comportamiento y aumentaron la muerte celular en ciertas partes del cerebro,34 mientras que un estudio retrospectivo de resonancia magnética de 306 niños descubrió que las cesáreas redujeron de forma significativa la materia blanca del cerebro y la conectividad neuronal funcional.35
◦ Un gran estudio de 2017 descubrió que los niños que nacieron por cesárea (de 4 a 9 años) obtuvieron peores resultados en pruebas estandarizadas que los niños nacidos por vía vaginal y que esto no se debió a variables de confusión,36 mientras que un estudio de 2024 descubrió que las cesáreas causaron puntajes más bajos en el desarrollo motor y del lenguaje durante periodos de edad específicos en los primeros tres años de vida.37
◦ Un estudio de la República Checa de 2020 descubrió que los niños de 5 años que nacieron por cesárea tuvieron un desempeño peor en pruebas cognitivas que los niños nacidos por parto vaginal.38
◦ Se ha descubierto que las cesáreas aumentan entre un 15 % y un 16 % la tasa de TDAH y entre un 23 % y un 26 % la de autismo .39 Además, la esquizofrenia de aparición temprana también se ha asociado con las cesáreas (esto podría deberse en gran medida a que las cesáreas modifican los receptores de dopamina en el cerebro).40,41
Nota: Como demuestra este estudio, el aumento del autismo se correlaciona mucho con las madres que reciben anestesia general durante la cesárea.42
◦ Se ha descubierto que las cesáreas afectan la habilidad de los recién nacidos para reconocer olores familiares, los hacen más reacios a ser tocados o abrazados y tienen una peor integración sensorial, memoria visual y percepción visoespacial.43 Asimismo, se ha descubierto que las madres de bebés por cesárea tienen menos apego y evaluaciones más negativas de sus hijos.44
Dado que el desarrollo neurológico es un proceso tan complicado, es difícil identificar qué factor (por ejemplo, anestesia, menor vínculo materno, alteraciones del microbioma intestinal) es el responsable de estos cambios.
Sin embargo, muchos curanderos con los que he hablado de numerosas tradiciones (por ejemplo, los maoríes de Nueva Zelanda) han compartido que notaron que hay una pérdida de vitalidad y vibración en los bebés de cesárea que atribuyen a que no "desarrollan la chispa" que brinda el proceso de parto vaginal (por ejemplo, debido a que el micromovimiento dentro del cráneo es catalizado por la compresión experimentada durante el proceso de parto).
Una de las conversaciones más interesantes que tuve sobre este tema fue con un médico que compartió que le habían enseñado que la vitalidad de los bebés se relacionaba de manera directa con cuánto lloraban al nacer (por ello, antes los médicos golpeaban las plantas de los pies de los bebés para provocar un llanto intenso).
Cuando él y sus colegas intentaron ayudar a bebés con traumas de nacimiento a través de comprimir de forma suave la parte superior de sus cráneos para recrear parte del proceso de parto, descubrieron que los bebés nacidos por cesárea emitieron un llanto breve pero muy vigoroso, mientras que los niños que nacieron por vía vaginal por lo general tuvieron un llanto mucho más suave, algo que atribuyeron a que el proceso de parto inicial no había catalizado el llanto que necesitaban en ese momento (razón por la cual era tan fuerte en la compresión posterior).
Nota: Esto es algo similar a la observación en homeopatía de que los pacientes que pueden tener fiebre suelen tener mayor vitalidad y mejores respuestas a los remedios homeopáticos, pero a medida que han pasado las décadas, las personas se han vuelto menos capaces de tener fiebre y ahora tienen menores reacciones a los remedios homeopáticos.
Los nacimientos de riesgo elevado
Uno de los factores más importantes para decidir cómo abordar el parto es si se trata o no de un embarazo de "alto riesgo". Por desgracia, determinar qué constituye un embarazo de “alto riesgo” es bastante subjetivo. La aplicación errónea de esa designación suele dar lugar a muchas intervenciones estresantes, innecesarias y que podrían ser dañinas a lo largo del embarazo.
Nota: Por lo general, un embarazo es considerado de "alto riesgo" mediante ecografías prenatales. Sin embargo, gran parte de la información que brindan las ecografías al comienzo del embarazo no es exacta o es imposible de aplicar, mientras que la ecografía prenatal expone a los bebés a daños, todo lo cual lleva a que las ecografías se utilicen de manera rutinaria en los casos en que sus riesgos superan sus beneficios.45
Al mismo tiempo, los partos en hospitales a veces son necesarios y podrían salvar vidas. Además de una emergencia aguda donde la vida del feto está en riesgo (por ejemplo, sangrado vaginal inesperado después de un accidente automovilístico), hay algunas situaciones comunes que podrían requerir partos en el hospital o cesáreas:
• La placenta está en el lugar equivocado. Por lo general esto requiere una cesárea. Sin embargo, en muchos casos la placenta podría desplazarse a la posición correcta, por lo que si esto se diagnostica al principio del embarazo con una ecografía, podría causar mucho estrés innecesario.46
• El bebé está en la posición incorrecta, con la pelvis en lugar de que la cabeza primero (presentación podálica). Esta es un área bastante controversial, ya que muchas personas que conozco han dado a luz a bebés en presentación podálica (y salió bien), pero muchas otras no lo han hecho (ya que han visto resultados malos o muertes infantiles) después de eso (por ejemplo, un estudio grande descubrió que los bebés en presentación podálica tienen una probabilidad 2.4 veces mayor de morir por partos vaginales47).
Por eso, creo que la mejor opción es solucionar el problema antes del parto y mover al bebé a la posición correcta (lo que suele funcionar, siempre que se haga de manera correcta).
Nota: Si una de las piernas u hombros del bebé sobresalen hacia adelante, nunca se debe intentar un parto vaginal.
• El bebé está cabeza abajo, pero mira hacia la dirección incorrecta (no mira hacia adelante). En nuestra experiencia, muchas veces se hacen cesáreas porque no es posible sacar al bebé.
• Hay gemelos. Esto no siempre requiere una cesárea, pero es más probable que surjan una variedad de problemas, por lo que puede ser muy útil contar con asistencia adicional cerca si es necesario.
• La madre ya tuvo una cesárea.
• Existen otras características de un embarazo de alto riesgo (por ejemplo, la madre tiene una enfermedad crónica concurrente o preeclampsia grave durante el embarazo).
Conclusión
Hace poco, RFK Jr. recibió el encargo de dirigir la Comisión Make America Healthy Again de Estados Unidos e intentar descubrir qué promueve el aumento rápido y sin precedentes de enfermedades crónicas en nuestros niños (por ejemplo, el 12.8 % de los niños que nacieron entre 1988 y 1994 tuvieron una enfermedad crónica,48 sin embargo, para los que nacieron entre 2000 y 2006,49 esta cifra se duplicó hasta alcanzar el 26.6 % y para 2011, aumentó al 54.1%50).
Mientras estas numerosas enfermedades crónicas amenazan a nuestra sociedad, la comisión MAHA tiene la misión de no escatimar esfuerzos para descubrir la causa de esta epidemia.
Sospecho que las vacunas son la causa principal, ya que la cantidad de vacunas que reciben los niños aumentó en paralelo con las tasas de enfermedades crónicas y cada estudio independiente demuestra de manera consistente que los niños vacunados tienen tasas de 3 a 10 veces más altas de enfermedades crónicas que los niños no vacunados.
Sin embargo, como he intentado demostrar en esta serie, también se puede argumentar que nuestros enfoques sobre el parto (por ejemplo, las ecografías prenatales o las cesáreas) también promueven este aumento de las enfermedades crónicas y, por lo tanto, deben examinarse de inmediato.
En mi opinión, el problema fundamental es que la medicina requiere de ventas repetidas y, debido a esto, todo aquello que puede ser útil tiende a utilizarse en exceso hasta el punto en que sus daños exceden sus beneficios.
Por ejemplo, aunque las vacunas infantiles se tratan como una entidad monolítica y todas son esenciales para la salud, la realidad es que los riesgos y beneficios de cada vacuna varían en gran medida, y muchas que son obligatorias no pueden justificarse con la evidencia científica existente. Como he tratado de demostrar aquí, aunque los daños de las cesáreas suelen ser mucho mayores que los de los partos vaginales, en algunos casos son necesarias y las complicaciones que crean superan los daños que previenen.
Si bien, la comisión MAHA puede crear mejores opciones en el futuro, nuestra mejor opción en la actualidad es informarnos sobre los riesgos de estos procedimientos de rutina y luego hacer lo que podamos para reducir nuestra necesidad de ellos (por ejemplo, los métodos de parto natural reducen de forma significativa la necesidad de cesáreas), y tengo la sincera esperanza de que este artículo haya proporcionado información valiosa para navegar este proceso.
Nota del autor: Esta es una versión abreviada de un artículo más extenso que detalla muchos de los puntos que se trataron aquí (por ejemplo, las complicaciones de las cesáreas y cómo abordarlas) y que proporciona orientación para protegerse en el hospital y encontrar el mejor lugar para dar a luz, y comparte muchas de las estrategias que hemos identificado para tener el bebé más sano posible, abordar muchas de las complicaciones que surgen durante el embarazo y tener un parto seguro.
El Dr. Mercola habla sobre el autor
A Midwestern Doctor es un médico en el Medio Oriente (AMD) y lector regular de Mercola.com. Creo que sabe mucho sobre una gran variedad de temas, y le agradezco que comparta su conocimiento con nosotros. También respeto su deseo de permanecer en el anonimato ya que todavía está en primera línea tratando a los pacientes.
🔎Fuentes y Referencias:
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