📝HISTORIA EN BREVE

  • El consumo de aspartamo activa genes que causan cáncer incluso sin un crecimiento tumoral visible, lo que aumenta el riesgo de glioblastoma a nivel molecular
  • Este endulzante artificial altera el eje intestino-cerebro al agotar las bacterias beneficiosas, como las Rikenellaceae, las cuales suelen producir compuestos que ayudan a suprimir la progresión del tumor
  • La metilación del ARN, que es un poderoso proceso de regulación genética, se altera por la exposición al aspartamo, lo que aumenta la expresión de genes que se relacionan con un cáncer cerebral más agresivo
  • Los endulzantes artificiales como el aspartamo y el neotamo perjudican las bacterias intestinales, alteran las barreras intestinales y aumentan el riesgo de enfermedades metabólicas e inflamatorias
  • Eliminar el aspartamo y favorecer la salud intestinal con carbohidratos saludables, alimentos fermentados y colágeno ayudará a restablecer el equilibrio inmunológico y reducir las afecciones que promueven el cáncer

Por el Dr. Mercola

El aspartamo, que es un endulzante artificial que se utiliza en los refrescos de dieta e incluso en las vitaminas masticables, no solo endulza los alimentos, sino que altera el paisaje genético y aumenta el riesgo de glioblastoma, que es una de las formas más mortales de cáncer cerebral, según un estudio reciente.

Lo más preocupante es que estos cambios genéticos se debieron a alteraciones en las bacterias intestinales. Si todavía cree que el aspartamo es "inofensivo", estos nuevos hallazgos le demostrarán cuán peligroso es este aditivo tan común.

Un estudio demuestra que el aspartamo activa los genes del cáncer cerebral

Un estudio reciente en animales, que se publicó en la revista Scientific Reports, investigó los efectos del aspartamo en la expresión genética y en las bacterias intestinales en ratones con glioblastoma. Los investigadores evaluaron si el aspartamo pudiese influir en la progresión del tumor a nivel molecular, incluso en ausencia de crecimiento tumoral visible.1

• Los ratones que se utilizaron en el estudio tenían gliomas inducidos mediante el trasplante de células cancerosas: estos sujetos de prueba después se dividieron en dos grupos. Un grupo recibió agua con aspartamo, mientras que al grupo de control se le dio agua regular.

• Uno de los hallazgos más sorprendentes fue que se activaron genes relacionados con el cáncer: los investigadores descubrieron cambios internos drásticos, en particular a nivel genético y microbiano, en el grupo expuesto al aspartamo. Los investigadores observaron una regulación positiva significativa de tres genes importantes: la mielocitomatosis (MYC), el inhibidor de la quinasa dependiente de ciclina 1A (CDKN1A) y el factor de crecimiento transformante β (TGFB1).

• Se sabe que estos tres genes promueven la progresión del cáncer: la MYC es un oncogén, lo que significa que favorece el crecimiento celular descontrolado, mientras que el TGFB1 a menudo se asocia con un mal pronóstico en el glioblastoma debido a su habilidad para suprimir la función inmunológica y promover la supervivencia de las células tumorales. La CDKN1A suele participar en el control del ciclo celular, pero cuando se desregula, contribuye a la agresividad del tumor.

• Esta es la peor parte: todos estos cambios ocurrieron sin ningún aumento medible en el tamaño del tumor. Esto significa que incluso si su tumor no crece, aún podría evolucionar a nivel genético en algo mucho más peligroso.

El aspartamo altera el microbioma intestinal, ya que afecta el eje intestino-cerebro

El aspartamo fue descubierto por accidente en 1965 y ha sido utilizado en productos de consumo desde la década de los 80. Debido a que el aspartamo es un edulcorante bajo en calorías y es 200 veces más dulce que el azúcar normal, se volvió muy popular entre las personas que desean reducir su consumo de calorías. Hoy en día, se utiliza en más de 6000 productos en todo el mundo, incluyendo en refrescos de dieta, gomas de mascar y caramelos sin azúcar, al igual que en condimentos como salsa de tomate y aderezos para ensaladas.2

Sin embargo, el aspartamo no es tan seguro como parece, de hecho, se ha asociado con una larga lista de problemas de salud, como obesidad, dolores de cabeza y depresión.3 En 2023, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud declaró al aspartamo como un posible cancerígeno para los humanos4, y ahora, este estudio en animales proporciona evidencia más sólida que respalda esta clasificación.

• Los cambios en la actividad genética se debieron a un proceso biológico llamado metilación del ARN: estos cambios ocurrieron a lo largo de la vía N6-metiladenosina (m6A). La metilación del ARN es una modificación química del ARN mensajero (ARNm), que es la molécula que el cuerpo utiliza para traducir el ADN en proteínas.

Esta modificación actúa como un regulador de intensidad, ya que ajusta con precisión el grado de actividad de un gen. Cuando la exposición al aspartamo aumentó este proceso, el regulador de intensidad se activó al máximo para los genes que promueven el cáncer.

• El aspartamo aumenta el riesgo de glioblastoma al afectar el eje intestino-cerebro: esta es la vía bidireccional por la cual el intestino y el cerebro se comunican entre sí. Las bacterias intestinales sintetizan ácidos grasos de cadena corta (AGCC) como el butirato y metabolizan componentes alimenticios como el triptófano en las moléculas que regulan el microambiente tumoral.

Cuando estos metabolitos llegan a los sitios tumorales, promueven los mecanismos de vigilancia inmunológica y alteran los procesos metabólicos de las células para inhibir el crecimiento tumoral.

• Por el contrario, los tumores también influyen en la composición microbiana del intestino: ciertas bacterias intestinales que colonizan los tejidos tumorales promueven la carcinogénesis a través de múltiples mecanismos: inducen daño al ADN, suprimen la habilidad del sistema inmunológico para reconocer antígenos tumorales y alteran vías metabólicas vitales. Estas bacterias crean condiciones propicias para la supervivencia y proliferación de tumores.

Es decir, algunas bacterias intestinales producen sustancias que ayudan a combatir el cáncer, mientras que otras ayudan a que los tumores crezcan y se propaguen; el aspartamo altera el intestino para aumentar el crecimiento de bacterias que propagan tumores.

• Los ratones alimentados con aspartamo mostraron un descenso en los niveles de bacterias de la familia Rikenellaceae: las Rikenellaceae son parte de un grupo de microbios involucrados en la producción de SCFA, que, como ya se mencionó, ayudan a inhibir la formación de cáncer. De acuerdo con los autores del estudio:

"La composición y abundancia del microbioma intestinal, en particular de la familia Rikenellaceae, están muy asociadas con los niveles de ácidos grasos volátiles, como el ácido acético, el ácido propiónico y el ácido butírico.
Numerosos hallazgos han proporcionado evidencia de una relación entre la abundancia de la familia Rikenellaceae en el intestino y una variedad de problemas de salud metabólica, incluyendo la enfermedad de Parkinson y la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés).
Nuestro estudio concluyó que, aunque la alimentación con aspartamo no afectó de forma significativa el crecimiento del tumor, sí indujo cambios en la composición del microbioma intestinal, en particular una menor abundancia relativa de la familia Rikenellaceae. Especulamos que el microbioma intestinal podría influir en la progresión del glioblastoma multiforme a través del eje intestino-cerebro".5

Los estudios previos han asociado los endulzantes artificiales con un riesgo elevado de cáncer

No tengo ninguna duda de que los endulzante artificiales como el aspartamo son uno de los ingredientes más nocivos en nuestro suministro de alimentos. A primera vista, cambiar el azúcar por aspartamo podría parecer beneficioso para la salud, pero es una de las peores decisiones que puede tomar, y tiene consecuencias perjudiciales para toda la vida.

Este estudio se suma a más investigaciones que relacionan los endulzantes artificiales con el cáncer y el crecimiento de tumores. Entre los más destacados están:

• Un estudio de 2006 que se publicó en la revista Environmental Health Perspectives sobre la esperanza de vida de ratas: los investigadores señalan que el aspartamo "es un agente con múltiples efectos cancerígenos, incluso en una dosis diaria mucho menor que el consumo diario que se considera aceptable".6

• Un estudio de 2010 que se publicó en el American Journal of Industrial Medicine: la investigación confirma que este endulzante artificial es "un agente cancerígeno en numerosos sitios en roedores, y que este efecto se induce en dos especies, ratas (machos y hembras) y ratones (machos)".7

• Un artículo de 2012 que se publicó en el American Journal of Clinical Nutrition: el estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Harvard y descubrió un vínculo positivo entre el consumo de aspartamo, el linfoma no Hodgkin y el mieloma múltiple en hombres, así como la leucemia tanto en hombres como en mujeres.8

• Un estudio de 2022 publicado en la revista PLOS Medicine: el estudio descubrió un vínculo entre el aspartamo y el acesulfamo-K, que es otro endulzante artificial, y un riesgo mayor de cáncer de mama y otros tipos de cáncer relacionados con la obesidad.9

En 2024, la organización sin fines de lucro US Right to Know publicó una revisión que destaca numerosos estudios independientes que vinculaban el aspartamo no solo con un riesgo mayor de cáncer, sino también con múltiples problemas de salud. Como se indica en la reseña:10

"Numerosos estudios han encontrado un vínculo entre el endulzante artificial aspartamo y diversos problemas de salud graves, incluyendo cáncer, enfermedades cardiovasculares, alzhéimer, convulsiones, derrame cerebral y demencia, así como efectos negativos como disbiosis intestinal, trastornos del estado de ánimo, dolores de cabeza y migrañas.
La evidencia también demuestra que el aspartamo podría tener una relación con el aumento de peso, el aumento del apetito y las enfermedades relacionadas con la obesidad. Esta evidencia plantea preguntas sobre la legalidad de comercializar productos que contienen aspartamo, como bebidas 'de dieta' o productos para bajar de peso".

Los edulcorantes artificiales alteran la salud intestinal de diversas maneras

Su microbioma intestinal alberga billones de bacterias buenas y malas que influyen en diversos factores, como la regulación de la digestión, el metabolismo y la función inmunológica. Sin embargo, su microbioma intestinal cambia si consume endulzantes artificiales, sobre todo a diario. Los estudios han demostrado que el consumo de endulzantes artificiales altera el equilibrio del intestino, lo que provoca numerosos problemas de salud.

• El aspartamo bloquea una enzima intestinal que se asocia con el control del peso: se descubrió que un producto de degradación del aspartamo llamado fenilalanina inhibe la actividad de una enzima intestinal llamada fosfatasa alcalina (IAP, por sus siglas en inglés). Algunos estudios previos que se realizaron en animales han asociado la IAP con la prevención del desarrollo del síndrome metabólico, además de que reduce sus síntomas en las personas que padecen esta afección. 11

• El neotamo causa daños graves en los intestinos y en la salud intestinal general: según informó un estudio, el neotamo, que es un endulzante artificial que es similar al aspartamo a nivel químico, no solo dañó las bacterias que se suelen estar en el intestino, sino que también provocó la muerte de las células intestinales. Este endulzante también altera la barrera intestinal, lo que aumenta las fugas y reduce la presencia de claudina-3, que es una proteína importante para la unión celular. De acuerdo con los autores del estudio:12

"El estudio es el primero en demostrar que el neotamo puede provocar que bacterias intestinales sanas se enfermen e invadan la pared intestinal, lo que podría causar problemas de salud como el síndrome del intestino irritable y sepsis, y también causar la ruptura de la barrera epitelial, que forma parte de la pared intestinal".13

• El consumo de sucralosa induce disbiosis intestinal y altera los niveles de glucosa e insulina: un estudio que se publicó en la revista Microorganisms descubrió que consumir este endulzante en cantidades "mucho menores a las que se recomiendan en el consumo diario aceptable",14 durante solo 10 semanas, indujo disbiosis intestinal y alteró los niveles de glucosa e insulina en adultos jóvenes sanos. El endulzante afecta a las bacterias que pertenecen al filo Firmicutes, las cuales intervienen en el metabolismo de la glucosa y la insulina.

Si desea tener una buena salud, cuidar su salud intestinal es importante, y uno de los mejores cambios que puede hacer es evitar los endulzantes artificiales.

Elimine el aspartamo (y otros endulzantes artificiales) de su vida

Los hallazgos son claros, y son que el aspartamo no es inofensivo. Altera el microbioma intestinal, activa genes que se asocian con la agresividad tumoral y perjudica los sistemas de energía celular. Si desea proteger su cuerpo de enfermedades crónicas y evitar un diagnóstico de glioblastoma, le recomiendo seguir estas estrategias:

1. Elimine el aspartamo y todos los endulzantes artificiales de su alimentación: deje de beber refrescos de dieta o consumir productos sin azúcar, como aguas saborizadas, gomas de mascar o vitaminas masticables. Éstas son las fuentes más comunes de aspartamo. Lo ideal es que elimine todos los alimentos ultraprocesados de su alimentación, ya que muchos son fuentes ocultas de endulzantes artificiales.

También le recomiendo leer muy bien las etiquetas. El aspartamo y otros endulzantes suelen esconderse junto con otros ingredientes, así que asegúrese de revisar bien la etiqueta de los productos que compra.

2. Cambie a endulzantes naturales: algunas de las mejores opciones, con moderación, son la miel de Manuka sin procesar, la miel de maple y el azúcar de coco. Si desea dejar de consumir endulzantes por completo, la fruta fresca es una excelente forma de satisfacer sus antojos y, al mismo tiempo, mantener equilibrado su nivel de azúcar en la sangre.

3. Restaure su microbioma intestinal de inmediato: concéntrese en los alimentos que ayuden a su cuerpo a reconstruir un equilibrio microbiano saludable. Comience con frutas enteras, vegetales bien cocidos y almidones cocidos.

Los alimentos fermentados como el chucrut, el kéfir y el kimchi son fuentes naturales de probióticos que ayudan a reequilibrar el microbioma. El caldo de huesos, que es rico en colágeno, apoya el revestimiento intestinal, mientras que la fibra que procede de frutas digeribles ayuda a alimentar a las bacterias beneficiosas (pero asegúrese de que su intestino esté en condiciones óptimas, para que la fibra alimente a sus bacterias buenas en lugar de a las malas).

4. Consuma la cantidad adecuada de carbohidratos específicos: la mayoría de los adultos necesitan entre 200 y 250 gramos de carbohidratos al día para que las mitocondrias funcionen de manera adecuada. Eso incluye el cerebro. Restringir los carbohidratos priva al cuerpo de energía y genera estrés reductivo, lo que solo empeora el caos celular que se relaciona con el glioblastoma. Le recomiendo reintroducir poco a poco carbohidratos seguros según la tolerancia de su intestino.

5. Elimine otros factores comunes del daño celular: si desea interrumpir la causa subyacente de la progresión del glioblastoma, elimine los otros factores que comprometen la salud mitocondrial y del microbioma. Esto incluye los aceites de semillas, la exposición a campos electromagnéticos (EMF, por sus siglas en inglés), los xenoestrógenos de plásticos y los alimentos procesados.

Preguntas frecuentes sobre el aspartamo y el glioblastoma

P: ¿Cómo aumenta el aspartamo el riesgo de glioblastoma?

R: El aspartamo altera la actividad genética que se relaciona con la progresión del cáncer debido a que activa las vías de metilación del ARN, en especial la vía N6-metiladenosina (m6A). Esto aumenta la expresión de genes como los MYC, TGFB1 y CDKN1A, que se sabe que promueven el crecimiento del tumor y hacen que el glioblastoma sea más agresivo, incluso si el tumor en sí no aumenta de tamaño de manera visible.

P: ¿Cómo influye el microbioma intestinal en el desarrollo del cáncer cerebral?

R: Las bacterias intestinales influyen en el cerebro a través del eje intestino-cerebro. El aspartamo altera este proceso al reducir bacterias como las Rikenellaceae, que ayudan a producir compuestos anticancerígenos. Estos desequilibrios microbianos debilitan la vigilancia inmunológica y promueven las condiciones que favorecen el desarrollo de tumores en el cerebro.

P: ¿Los endulzantes artificiales son peores que el azúcar?

R: Si, aunque se comercializan como opciones bajas en calorías y más seguras, los endulzantes artificiales como el aspartamo se han relacionado con el cáncer, la disfunción metabólica, el daño intestinal y la alteración de la regulación genética. La evidencia demuestra que estos aditivos tienen consecuencias negativas y que podrían causar daños a largo plazo.

P: ¿Qué debo hacer si he consumido aspartamo con regularidad?

R: Primero elimine todos los endulzantes artificiales de su alimentación; esto incluye revisar las etiquetas de los refrescos de dieta, las aguas saborizadas, las gomas de mascar, las vitaminas y los condimentos. Después, apoye su intestino con carbohidratos naturales, alimentos fermentados, agua con dextrosa y caldos ricos en colágeno para ayudar a reequilibrar su microbioma y restaurar las vías de regulación genética.

P: ¿Hay alguna forma más segura de satisfacer mis antojos de dulces?

R: Si, utilice con moderación los endulzantes naturales como la miel sin procesar, la miel de maple o el azúcar de coco. Lo ideal es que su fuente principal de dulzor sean las frutas enteras con fibra, ya que ofrecen dulzura natural al tiempo que favorecen la salud intestinal y cerebral. Priorice siempre las fuentes de alimentos que favorezcan sus bacterias beneficiosas y que no promuevan enfermedades.