📝HISTORIA EN BREVE

  • El talco, que es un mineral relacionado con el cáncer y la inflamación crónica, todavía se utiliza en alimentos y medicamentos sin un etiquetado claro
  • En mayo de 2025, un panel de expertos de la FDA recomendó de manera unánime prohibir el talco en todos los alimentos y medicamentos
  • El talco permanece en los tejidos hasta nueve años, lo que causa disfunción inmunológica e inflamación que aumentan el riesgo de enfermedades
  • Algunos productos como Lipitor, Prilosec, Synthroid, gomas de mascar y queso en polvo a menudo contienen talco, pero hay alternativas más seguras
  • Para protegerse, lea las etiquetas, evite los alimentos procesados y los suplementos con rellenos ocultos y cambie a medicamentos y artículos de cuidado personal sin talco

🩺Por el Dr. Mercola

La idea de que algo tan común, como masticar chicle o un trozo de queso, pueda ocultar un riesgo para la salud es inquietante. Sin embargo, justo eso es lo que sucede con el talco, que es un mineral que se añade a alimentos y medicamentos gracias a un vacío regulatorio que oculta la información a los consumidores. No lo sabría por la etiqueta, pero el talco se suele utilizar para evitar que los ingredientes en polvo se aglomeren o se peguen durante el procesamiento.

No se agrega para su beneficio, sino para que la fabricación sea más rápida y barata. Y aunque su uso ha pasado desapercibido durante años, los análisis recientes por parte de científicos destacados han obligado a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos a reconsiderar qué tan seguro es. Los investigadores han expresado durante décadas su preocupación por el impacto del talco en el cuerpo humano.

El taco se ha relacionado con inflamación a largo plazo, daño tisular e incluso cáncer. Sin embargo, sigue presente en algunos de los medicamentos y alimentos procesados que más utilizan. Si nunca había pensado en el talco, no es el único. Pero comprender cómo ingresa al cuerpo y qué efecto tiene cambiará la forma en que percibe los productos de uso cotidiano.

Un panel de la FDA pide que se elimine el talco de los alimentos y medicamentos

Un panel de expertos convocado en mayo de 2025 por la FDA reunió a científicos, médicos y químicos para evaluar si el talco debería permanecer en el suministro de alimentos y medicamentos de Estados Unidos.1 Aunque muchos fabricantes ya han retirado el talco de sus productos cosméticos tras la presión pública y los litigios, este mineral aún es muy común en medicamentos y alimentos, en especial en dulces y gomas de mascar.

Children's Health Defense enfatizó que si bien, hoy en día el talco se considera “generalmente reconocido como seguro” (GRAS, por sus siglas en inglés), este estatus existe gracias a la autocertificación de la industria.2 La FDA ni siquiera exige que las empresas mencionen el talco en las etiquetas de los alimentos, lo que significa que podría consumirlo y nunca darse cuenta.

• El talco permanece en muchos medicamentos y alimentos comunes: el talco aún está en cuatro de los 10 medicamentos más recetados en los Estados Unidos, incluyendo Lipitor, Synthroid, Prilosec y Neurontin. El talco se agrega como un agente de flujo para ayudar a que los polvos se muevan sin problemas a través del equipo de fabricación. Sin embargo, lo que funciona bien para las máquinas industriales acaba por perjudicar al cuerpo humano.

Según el Dr. George Tidmarsh, profesor de la Universidad de Stanford, muchas versiones de medicamentos genéricos ya han reemplazado el talco con sustancias más seguras, como el estearato de calcio. El hecho de que estas alternativas sean baratas y disponibles invalida cualquier justificación para aún utilizar el talco.

• El talco a menudo contiene asbesto: el asbesto, que es un carcinógeno conocido, es un contaminante que a veces se encuentra en los depósitos de talco. Las fibras de amianto, una vez que se inhalan o consumen, se alojan en los tejidos durante décadas y provocan cáncer. El talco no es solo un polvo inerte, sino que es una sustancia con actividad química y biológica.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud ahora clasifica al talco como “posible cancerígeno para los humanos”, que es un estado basado en evidencia sólida que proviene de estudios en humanos, animales y mecanicistas.3

• El talco se acumula en los tejidos y permanece allí durante años: el Dr. John Godleski, profesor emérito de la Escuela de Salud Pública de Harvard, testificó que solo una partícula de talco del tamaño de un micrón tarda alrededor de nueve años en disolverse en el tejido humano. Sí, lo leyó bien, nueve años.

Esto significa que la exposición repetida, incluso en cantidades muy bajas, genera una carga que se acumula a largo plazo dentro del cuerpo. Las partículas de talco no solo pasan a través del tracto digestivo ni se descomponen como la mayoría de los aditivos alimenticios. En cambio, se adhieren al tejido y permanecen activos, lo que altera la salud de las células y provoca inflamación durante años.

• Los panelistas de la FDA fueron unánimes en decidir que el talco no tiene cabida en alimentos ni medicamentos: todos los miembros del panel recomendaron a la FDA eliminar por completo o de manera gradual el talco de los alimentos y medicamentos. El comisionado de la FDA, Marty Makary, señaló que el talco se ha clasificado como cancerígeno durante más de 40 años, pero aún así se consume, a menudo por niños. “El talco está en los dulces que consumen los niños. Está en los alimentos”, comentó, y añadió que quizá no sea la causa de las enfermedades crónicas, pero sí contribuye.

El talco no solo contribuye al cáncer, también altera la vigilancia inmunológica

Uno de los hallazgos más inquietantes que compartió el panel es que el talco no solo afecta las células que toca, sino que también altera la forma en que el sistema inmunológico monitorea y controla la inflamación. El Dr. John explicó esto usando el término “vigilancia inmunológica”, que se refiere a la forma en la que las células inmunitarias buscan de forma rutinaria problemas como mutaciones o tejido dañado. El talco interfiere con este proceso, lo que reduce la habilidad del cuerpo para detectar y responder a células anormales o inflamación crónica.

• Desde el punto de vista mecánico, el talco causa una inflamación duradera: la inflamación crónica es un precursor bien conocido de muchas enfermedades, entre ellas el cáncer, las enfermedades cardíacas y las enfermedades autoinmunes. Las partículas de talco activan vías inflamatorias en los tejidos donde se depositan, lo que incluye los pulmones, los órganos reproductores, el tracto digestivo e incluso las glándulas suprarrenales, según la vía de exposición.

Estos efectos parecen ser duraderos debido a la resistencia química del talco y su descomposición lenta dentro del cuerpo.

• Su estructura química hace que el talco sea difícil de eliminar: el talco está compuesto de magnesio, silicio y oxígeno. Estos elementos forman una estructura muy unida que hace que el talco sea estable a nivel químico y, por desgracia, muy lento de degradar. El talco no se disuelve como la sal o el azúcar una vez que se adhiere en los tejidos humanos. En cambio, queda atrapado y el cuerpo no puede eliminarlo de manera efectiva. Esto hace que los efectos acumulativos a lo largo del tiempo sean mucho más peligrosos que los de otros aditivos comunes.

• Ya se utilizan opciones más seguras: varios panelistas destacaron el estearato de calcio y el dióxido de silicio coloidal como alternativas más seguras e igual de efectivas para la fabricación de medicamentos.

Estas sustancias cumplen la misma función (es decir, evitan que los ingredientes se adhieran a las máquinas), pero sin producir los problemas de toxicidad a largo plazo. Las compañías farmacéuticas ya utilizan estas alternativas en las versiones genéricas de medicamentos populares. No hay razón para que el talco aún sea el producto predeterminado, salvo la inercia de la industria.

Cómo protegerse de la exposición oculta al talco

Ahora ya sabe qué tan presente está el talco en alimentos y medicamentos comunes, y cuánto tiempo permanece en su cuerpo. Si es como la mayoría de las personas, quizá lo haya consumido sin darse cuenta. La buena noticia es que hay medidas claras que puede tomar ahora mismo para limitar la exposición y reducir la carga tóxica. No se trata de que tenga miedo, sino de que tome medidas sencillas y directas para proteger su salud.

1. Evite los alimentos procesados con agentes antiaglomerantes: el talco se utiliza a menudo en el queso rallado, mezclas de alimentos en polvo, paquetes de condimentos y suplementos para prevenir las anglomeraciones. No siempre verá “talco” en la lista de ingredientes. En su lugar, busque frases como “agentes antiaglomerantes”, “agentes de glaseado” o términos que no estén explicados.

Si una etiqueta no menciona de forma explícita los ingredientes, tómelo como una señal de alerta. Opte por las versiones de alimentos enteros, como el queso en bloque en lugar del queso ya rallado, y por mezclas de especias caseras en lugar de mezclas preenvasadas.

2. No consuma goma de mascar: la mayoría de los chicles convencionales, en especial los que tienen una capa de polvo blanco, utilizan talco para evitar que el chicle se adhiera al envoltorio. Ese polvo no es inofensivo, es un carcinógeno. El chicle también es fuente de microplásticos que perjudican aún más la salud. Si mastica chicle para refrescar su aliento, pruebe con hojas de menta o ramas de canela.

3. Evalúe los medicamentos que toma: si toma medicamentos recetados o de venta libre a diario, primero considere si en verdad los necesita y lo benefician. Luego, lea la lista completa de ingredientes inactivos del medicamento. Busque las frases "talco" o "silicato de magnesio". Estos suelen aparecer como excipientes o agentes de flujo.

Si su medicamento contiene talco y no está en una situación de emergencia, pregúntele a su farmacéutico si existe una versión del mismo medicamento que utilice estearato de calcio en su lugar. Las versiones genéricas suelen hacerlo y son muy fáciles de conseguir.

4. Sea selectivo con los suplementos: el hecho de que un suplemento parezca “seguro” en la etiqueta frontal no significa que la cápsula esté libre de contaminantes. Muchas marcas de suplementos aún utilizan talco en el recubrimiento de sus cápsulas o como relleno. Verifique que los ingredientes inactivos solo incluyan aglutinantes seguros como estearato de calcio o harina de arroz. Le recomiendo ponerse en contacto con la empresa si no puede encontrar detalles sobre el origen de los ingredientes. Las marcas confiables son transparentes respecto a las preguntas de sus consumidores.

5. Favorezca sus vías de desintoxicación de forma natural: incluso si ya ha estado expuesto, aún puede ayudar a su cuerpo a reducir el daño. Céntrese en reducir la inflamación y apoyar la salud de las células. Comience con lo básico, como mejorar su producción de energía mitocondrial al consumir más carbohidratos con opciones fáciles de digerir como frutas y arroz blanco.

Reciba luz del sol todas las mañanas para aumentar la producción de melatonina mitocondrial, que es un antioxidante interno poderoso que ayuda a contrarrestar la inflamación crónica. Otra forma de favorecer la reparación de los tejidos y la vigilancia inmunológica es dormir lo suficiente y mantener unos ritmos de sueño-vigilia regulares.

Seguir estos pasos le permitirá tener el control de nuevo. No tiene que esperar a que la FDA se ponga al día, Puede protegerse a usted y a su familia si se mantiene informado, lee con atención las etiquetas y elije productos que respeten su salud a largo plazo.

Preguntas frecuentes sobre el talco

P: ¿Qué es el talco y por qué es peligroso que esté en los alimentos y los medicamentos?

R: El talco es un mineral compuesto de magnesio, silicio y oxígeno. Se utiliza como agente de flujo y aditivo que previene las anglomeraciones en muchos medicamentos, gomas de mascar, quesos procesados y polvos. Algunos talcos contienen asbesto, que es un carcinógeno, e incluso el talco sin asbesto se ha asociado con la inflamación crónica y el riesgo de cáncer porque permanece en los tejidos durante años.

P: ¿Cómo llega el talco al cuerpo y qué sucede una vez que lo hace?

R: El talco se consume a través de alimentos y medicamentos, o se inhala a través de polvos. Una vez dentro del cuerpo, incluso las partículas microscópicas de talco se adhieren a los tejidos y tardan hasta nueve años en descomponerse. Esto produce una inflamación a largo plazo, altera el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de enfermedades como el cáncer de ovario y de pulmón.

P: ¿Por qué la FDA no ha prohibido el talco en los alimentos y medicamentos?

R: El talco todavía se clasifica como “generalmente reconocido como seguro” (GRAS, por sus siglas en inglés), lo que significa que los fabricantes de alimentos no necesitan que la FDA los apruebe para utilizarlo o incluso mencionar su presencia en las etiquetas. A pesar del testimonio de expertos que se presentó ante la FDA en 2025 para instar una prohibición, la agencia aún no ha tomado una medida definitiva.

P: ¿Qué productos contienen talco con mayor frecuencia?

R: El talco está en cuatro de los 10 medicamentos más recetados en Estados Unidos, incluyendo Lipitor, Prilosec, Synthroid y Neurontin. El taclo también se utiliza en gomas de mascar, queso procesado, condimentos en polvo y suplementos. Las etiquetas no siempre lo mencionan, por lo que es difícil detectarlo sin consultar la lista completa de ingredientes.

P: ¿Qué puedo hacer para reducir mi exposición al talco?

R: Revise sus medicamentos para ver si contienen talco y pregúntele a su farmacéutico si tiene versiones más seguras. Evite masticar chicle y elija el queso en bloque en lugar de variedades ya ralladas. Lea con atención las etiquetas de ingredientes de los suplementos y elija productos que utilicen alternativas como estearato de calcio o harina de arroz. Consumir alimentos enteros antiinflamatorios y ricos en nutrientes también ayuda a que el cuerpo se desintoxique y recupere.