📝HISTORIA EN BREVE
- El cuerpo está rodeado por un “campo de oxidación” formado por moléculas reactivas de hidroxilo (OH). Esta capa protectora ayuda a descomponer los contaminantes dañinos en el aire antes de que lleguen a los pulmones o ingresen al cuerpo a través de la piel
- Casi el 90 % de los adultos en Estados Unidos utilizan productos de cuidado personal a diario, pero estos artículos liberan compuestos en el aire que alteran el escudo químico y natural del cuerpo
- Incluso las lociones "sin fragancia" contienen sustancias químicas que reducen a menos de la mitad la efectividad del escudo de ozono natural de la piel
- Los químicos de los productos de cuidado personal se concentran alrededor de la cara y el pecho, lo que crea zonas muy reactivas que agotan rápido los radicales protectores en su espacio respiratorio
- Para reducir su exposición a estos compuestos, opte por alternativas más seguras como aromas a base de aceites esenciales, desodorantes naturales como bicarbonato de sodio y humectantes de un solo ingrediente como el aceite de coco
🩺Por el Dr. Mercola
Casi el 90 % de los adultos en Estados Unidos utilizan productos de cuidado personal a diario,1 y no dudan en aplicarse lociones, perfumes, desodorantes y lociones para después de afeitar. La mayoría de las personas asumen que estos productos solo mejoran su aroma, hidratan su piel o favorecen cómo se sienten a lo largo del día.
Sin embargo, lo que pocas personas saben es que estos productos que utilizan a diario pueden tener efectos invisibles en su salud y su entorno inmediato. Cuando utiliza estos productos, los ingredientes químicos no se quedan solo en su piel, sino que se evaporan en el aire e interactúan con el entorno que lo rodea.
Un estudio nuevo de Penn State demuestra que estos compuestos transportados por el aire alteran el escudo químico natural del que depende el cuerpo para neutralizar los contaminantes dañinos, y al mismo tiempo alteran la composición del aire que respiramos en los espacios cerrados. Estos hallazgos demuestran un aspecto que suele pasarse por alto sobre cómo los productos de higiene modernos influyen en la exposición personal a la contaminación.2
Cómo los productos de cuidado personal alteran la protección contra la contaminación química
El estudio destacado, que se publicó en la revista Science Advances,3 exploró el impacto de los productos comunes para el cuidado personal, en particular los perfumes y las lociones sin fragancia, en la química del campo de oxidación humano, que es una capa protectora formada por radicales hidroxilo (OH) reactivos alrededor del cuerpo humano.
La interacción del ozono con los compuestos emitidos por la piel produce este campo de oxidación, lo que genera radicales OH esenciales para neutralizar los contaminantes del aire. Si bien los “radicales” a menudo suenan dañinos, los radicales OH en este contexto son beneficiosos ya que ayudan a descomponer las sustancias químicas tóxicas antes de que ingresen al cuerpo.
• “Sin fragancia” no significa que sea inofensivo a nivel químico: un hallazgo importante del experimento involucró a voluntarios que aplicaron una loción corporal común sin fragancia que contenía ácido linoleico (AL). Los investigadores informaron que la loción redujo en gran medida la generación de 6-MHO, que es una molécula que la piel suele producir cuando el ozono reacciona con el aceite de la piel llamado escualeno.
La loción diluyó los aceites naturales de la piel y, por lo tanto, disminuyó de forma considerable la reacción del ozono en la piel, lo que causó un descenso del 34 % en los niveles de 6-MHO en comparación con las condiciones iniciales sin el uso de la loción. Como resultado, la loción redujo los radicales OH disponibles, lo que debilitó el campo de oxidación protector.
• La loción cambió de manera significativa el equilibrio químico de la piel: después de aplicar la loción, los químicos transportados por el aire agotaron hasta en un 170 % los radicales OH protectores de la piel, mientras que la cantidad que permaneció en la piel disminuyó hasta en un 140 %. Esto significa que la defensa natural de la piel contra el ozono se redujo a menos de la mitad de su efectividad, ya que las moléculas protectoras de OH escaparon al aire en lugar de permanecer en la piel para neutralizar la contaminación. Los investigadores dijeron que:
“La principal causa de la mayor reactividad de OH es la emisión de fenoxietanol de la loción, que, en las primeras horas, contribuye a ~54 % de la reactividad total en presencia de O3 (ozono) y a más del 60 % en ausencia de O3.
A medida que la emisión de fenoxietanol y su concentración en fase gaseosa disminuyen durante las siguientes 2 horas, la contribución de la loción a la reactividad total de OH disminuye a ~25 % en presencia de O3 y ~40 % en ausencia de O3”.4
• Los perfumes superaron la habilidad del cuerpo para mantener un escudo químico: los investigadores probaron un perfume común que se elabora con etanol y compuestos vegetales llamados monoterpenos. Aunque los monoterpenos ayudan a formar radicales OH protectores cuando reaccionan con el ozono, la cantidad excesiva de etanol en la fragancia anuló ese efecto.
Los niveles de etanol en el aire que los rodeaba se dispararon a miles de partes por mil millones en cuanto los participantes aplicaron el perfume en un espacio cerrado. Este aumento incrementó la reactividad del OH, lo que agotó con rapidez los radicales OH disponibles y redujo hasta en un 86 % su concentración, en comparación con las condiciones normales sin fragancia.
• El uso de fragancias libera más etanol que las multitudes: el uso de fragancias provocó que los niveles de etanol en espacios cerrados aumentaran a casi 4 partes por millón (ppm), mientras que los monoterpenos apenas alcanzaron las 11 partes por mil millones (ppb). El etanol constituyó más del 99 % de todos los compuestos volátiles que se detectaron. Para ponerlo en perspectiva, el aire en un estadio de fútbol repleto de personas que consumen cerveza solo alcanzó 400 ppb, que es alrededor de una décima parte del etanol que se libera por una sola fragancia en aerosol.
• El efecto de las fragancias sin etanol fue mínimo: los investigadores probaron una fragancia simplificada que contenía solo linalol (que es un compuesto de aroma natural). Los investigadores descubrieron que esta fragancia tuvo un impacto mucho menor debido a la falta de etanol, lo que redujo en menos del 10 % los niveles de radicales OH protectores. Esto demuestra que el etanol, y no los ingredientes del aroma en sí, es el principal responsable de debilitar las defensas químicas de la piel.
• Los productos de cuidado personal alteran la química protectora cerca de las zonas de respiración: los investigadores visualizaron además cómo los productos de cuidado personal alteraban de manera espacial el campo de oxidación humano y descubrieron que cuando se aplicó loción, los ingredientes volátiles se concentraron alrededor del rostro y el área del pecho.
De manera similar, el uso de fragancias creó de inmediato zonas muy reactivas por encima de las cabezas de los participantes. Esto es importante, ya que éstas son las áreas más cercanas a su zona de respiración. Cuando hay menos radicales OH presentes, más contaminantes sin filtrar pueden ingresar a los pulmones y al torrente sanguíneo.
• Los efectos de la loción y el aerosol de fragancia son peores si se combinan: Nora Zannoni, autora principal del estudio e investigadora del Instituto de Ciencias Atmosféricas y del Clima de Bolonia, señaló:
“Utilizar en conjunto una fragancia y una loción demostró que las fragancias afectan la reactividad y la concentración de OH durante periodos de tiempo más cortos, mientras que las lociones tienen efectos más persistentes, en consonancia con la tasa de emisiones de compuestos orgánicos de estos productos de cuidado personal”.5
Hoy en día, tomar decisiones seguras es más importante que nunca para nuestra salud a largo plazo, ya que pasamos casi el 90 % del tiempo en espacios cerrados. Obtenga más información sobre la importancia de mantener una buena calidad de aire en espacios cerrados en mi artículo llamado: “Se ve inofensivo, huele bien y está de moda...pero ¿es realmente tan seguro como parece?".
Otros riesgos para la salud derivados de los compuestos de los productos de cuidado personal
Los ingredientes de los perfumes, lociones y otros productos de cuidado personal no solo alteran el escudo protector natural del aire que rodea el cuerpo, sino que también se relacionan con numerosos efectos sobre la salud. Una revisión publicada en el Journal of Dermatology and Cosmetology detalló las múltiples formas en que la exposición a estas sustancias químicas daña la salud humana, en especial cuando se usan con regularidad:6
• Dermatitis de contacto: esta afección de la piel tiene dos formas principales: alérgica e irritativa. La alérgica es una reacción tardía que aparece horas o incluso días después de la exposición, y se manifiesta como piel roja, inflamada y con comezón. La irritativa se produce por el contacto repetido con sustancias que causan irritación inmediata de la piel, lo que provoca rápido inflamación y erupciones.
• Urticaria de contacto (ronchas): la urticaria se caracteriza por ronchas que generan comezón y se elevan en la piel, a menudo provocadas por alérgenos en las fragancias. La urticaria de contacto podría progresar a angioedema, que es una inflamación más profunda de la piel que causa dolor y calor. En situaciones graves, la exposición se intensifica con rapidez y provoca anafilaxia, que es una respuesta alérgica que podría ser mortal.
• Fototoxicidad: las reacciones fototóxicas ocurren cuando sustancias químicas específicas se vuelven reactivas al exponerse a la luz del sol, lo que provoca daños graves en la piel similares a las quemaduras solares. Las sustancias fototóxicas como las furocumarinas absorben la radiación ultravioleta (UV), lo que daña las células de inmediato y produce decoloración de la piel a largo plazo o lesiones similares a quemaduras.
• Fotoalergia: las reacciones fotoalérgicas son menos comunes e implican una respuesta inmunitaria tras la exposición repetida a una sustancia química y a la luz del sol. A diferencia de la fototoxicidad, estas reacciones inmunológicas causan irritación y decoloración persistentes de la piel. Los productos de cuidado personal que contienen ingredientes fotosensibilizantes, así como ciertos medicamentos, a menudo generan reacciones fotoalérgicas.
• Cáncer: los productos químicos como los ftalatos, los derivados del benceno y los conservadores que liberan formaldehído ingresan al cuerpo a través de la piel o la inhalación. Estos alteran las vías hormonales, lo que aumenta el riesgo de cánceres relacionados con las hormonas. Además, algunas sustancias químicas de las fragancias se bioacumulan en el cuerpo, lo que aumenta los riesgos de exposición a largo plazo y genera cambios a nivel celular relacionados con el desarrollo del cáncer.
• Problemas reproductivos: las sustancias químicas presentes en las fragancias podrían asociarse con problemas de fertilidad, ciclos menstruales irregulares y otros problemas reproductivos y de la tiroides. Algunos productos como los baños de burbujas o los geles de ducha perfumados, sobre todo cuando se usan cerca de zonas sensibles, también aumentan el riesgo de infecciones, alteraciones hormonales e incluso cánceres que afectan a los órganos reproductivos.
• Enfermedades pulmonares: los productos químicos transportados por el aire, que proceden de cosméticos en polvo y productos perfumados, pueden dañar el tejido pulmonar tras una exposición repetida. Se ha demostrado que las partículas finas como las del talco generan alergias, empeoran el asma y promueven una inflamación respiratoria persistente, en especial en personas con sensibilidad previa.
• Dolores de cabeza y efectos neurológicos: los COVs provocan dolores de cabeza, mareos y náuseas. Estos compuestos a menudo empeoran de forma significativa los síntomas de las personas susceptibles a las migrañas, lo que provoca dolores de cabeza crónicos y trastornos neurológicos a largo plazo.
Alternativas más seguras para su hogar y su espacio
Si los perfumes y las lociones afectan las defensas naturales del cuerpo contra la contaminación, la solución no es dejar de lado la higiene, sino tomar mejores decisiones. Tome en cuenta que su cuerpo absorbe lo que pone en su piel. Por lo tanto, entre menos productos químicos sintéticos tenga que procesar su piel, su sistema funcionará mejor. La buena noticia es que existen mejores opciones si desea reducir su exposición.
• Elija aromas a base de aceites esenciales en lugar de fragancias sintéticas: una forma más segura de mantenerse fresco son los productos naturales perfumados con aceites esenciales como lavanda, cítricos, eucalipto, romero o sándalo. El aroma de los productos naturales podría ser más ligero, pero no contienen químicos sintéticos, lo que significa que son más suaves para la piel y los pulmones.
• Utilice ingredientes desodorantes naturales que funcionen con su cuerpo: el bicarbonato de sodio, el carbón activado, el hamamelis, el aceite de árbol de té, el aceite de coco y el aloe vera ayudan a controlar el olor sin llenar la piel con sustancias químicas reactivas.
• Cambie las lociones comerciales por humectantes con ingredientes más seguros: opte por alternativas de un solo ingrediente, como bálsamo de sebo o aceite de coco prensado en frío. Estos le brindan una hidratación profunda sin alterar la química natural de la piel. Estas lociones son muy efectivas cuando se aplican sobre la piel húmeda después del baño.
Si prefiere una loción con sensación más ligera, compre gel de aloe vera o humectantes sin perfume a base de glicerina que contengan humectantes naturales. Estas opciones hidratan la piel sin bloquear su defensa natural contra el ozono.
• No confíe en la etiqueta, lea los ingredientes: algunas frases de moda como “sin ftalatos”, “sin perfume” o “natural” pueden ser puntos de partida útiles cuando compra, pero no son garantías. Algunos productos todavía incluyen conservadores químicos o utilizan el término general “fragancia” para designar mezclas sintéticas que no están especificadas. Si desea reducir su exposición, lea la lista completa de ingredientes y evite los productos que no los expliquen con claridad.
Si desea obtener más información sobre cómo los aromas sintéticos contaminan el aire y dañan la salud, consulte mi artículo titulado: “Sustancias tóxicas ocultas en sus perfumes y productos perfumados”.
Cómo proteger su salud contra la contaminación del aire
Una vez que las lociones o fragancias comprometen la química protectora de su piel, su cuerpo se vuelve más vulnerable a la contaminación tanto del interior como del exterior de su hogar. Para abordar esto, es necesario que limite las exposiciones a estos productos y cree un entorno que favorezca su recuperación. Le comparto estrategias para ayudar a proteger su salud y reforzar las defensas naturales de su cuerpo contra la contaminación del aire:
• Purifique el aire de su interior para reducir la carga en su piel: utilice un purificador de aire equipado con HEPA en su hogar para reducir la carga de contaminantes en el aire que sus defensas comprometidas ya no pueden neutralizar. Déjelo funcionar de manera continua y cambie los filtros según lo recomendado, en especial si ha usado productos perfumados hace poco.
• Limite la exposición al aire libre durante las horas de mayor contaminación: monitoree las aplicaciones de calidad del aire y evite salir durante las horas de mucho tráfico o alertas de smog. Planifique sus caminatas, ejercicios y mandados para los momentos en que los niveles de contaminación sean más bajos y su piel haya tenido tiempo de restaurar su barrera natural.
• Ventile su espacio solo cuando el aire exterior esté limpio: evite abrir las ventanas cuando la calidad del aire sea mala. En lugar de eso, abra las ventanas durante al menos 15 minutos al día cuando el aire exterior esté limpio, como en las primeras horas de la mañana o las últimas de la noche, y utilice ventiladores o sistemas de ventilación filtrados que limiten la entrada de partículas.
• Cree una zona de recuperación de aire limpio en su habitación: su cuerpo trabaja para repararse y restaurarse mientras duerme, por lo que el aire limpio es esencial para ese proceso. Favorezca su recuperación de noche y elimine o limpie con frecuencia las alfombras que atrapan polvo y productos químicos, elija ropa de cama hecha de algodón orgánico y utilice un purificador de aire de buena calidad junto a su cama durante toda la noche.
Preguntas frecuentes sobre los efectos de los productos de cuidado personal
P: ¿Qué es el “campo de oxidación humano” y por qué es importante para la salud?
R: El campo de oxidación es una zona de radicales hidroxilo (OH) reactivos que se forma alrededor del cuerpo cuando los compuestos que emite la piel, como el escualeno, interactúan con el ozono del aire. Este escudo químico e invisible ayuda a neutralizar los contaminantes antes de que ingresen al cuerpo a través de la inhalación o el contacto con la piel. Alterar este campo, por ejemplo, mediante el uso de productos perfumados o cargados de químicos, lo deja más vulnerable a la contaminación del aire y sus efectos sobre la salud.
P: ¿Cómo interfieren los productos de cuidado personal con el campo de oxidación humano?
R: Aplicar lociones o perfumes libera compuestos orgánicos volátiles (COVs) en el aire. Algunos ingredientes como el etanol y el fenoxietanol superan o consumen los radicales OH, lo que reduce en gran medida su presencia. Esto debilita el campo de oxidación y hace que el cuerpo esté menos preparado para descomponer los contaminantes dañinos del aire.
P: ¿Qué sucede cuando se combina la loción y el perfume?
R: Combinar ambos produce un efecto compuesto. El perfume aumenta de manera drástica y a corto plazo la reactividad del OH (lo que significa que utiliza rápido los radicales OH protectores, lo que deja menos disponibles para neutralizar los contaminantes), mientras que la loción tiene un efecto supresor más lento pero más persistente. Juntos debilitan en gran medida el campo de oxidación a corto y largo plazo, en especial alrededor de la zona de respiración.
P: ¿Los productos sin fragancia alteran las defensas del cuerpo contra la contaminación?
R: Sí, La etiqueta “sin fragancia” no significa que sea neutro a nivel químico. En el estudio de Penn State, una loción común sin fragancia que contenía fenoxietanol y ácido linoleico redujo la cantidad de moléculas protectoras y aceleró su descomposición, lo que generó casi el mismo daño que los perfumes fuertes.
P: ¿Cómo puedo reducir mi exposición diaria a las sustancias químicas nocivas que están en las lociones y los perfumes?
R: Primero, opte por comprar productos con listas de ingredientes cortas y claras. Compre humectantes elaborados con aceites de un solo ingrediente, como aceite de coco prensado en frío o bálsamo de sebo. En cuanto al aroma, elija aerosoles a base de aceites esenciales que no contengan etanol, fenoxietanol o mezclas de “fragancias” sintéticas.
En el estudio, una fragancia simplificada que se elaboró solo con linalol (que es un componente de aceite esencial natural) tuvo un impacto mínimo en los radicales OH protectores, lo que provocó una caída de menos del 10 %, en comparación con los perfumes convencionales que causaron una reducción de hasta el 86 %.