📝HISTORIA EN BREVE
- El insomnio crónico y el uso de pastillas para dormir incrementan bastante el riesgo de discapacidad entre personas de edad avanzada, sobre todo en actividades cotidianas como vestirse, caminar y bañarse
- Los investigadores siguieron a más de 6700 adultos de 65 años en adelante durante cinco años, y descubrieron que, existe una relación clara entre la falta de sueño y la pérdida de independencia
- Por cada incremento en la frecuencia del insomnio, la puntuación de discapacidad incrementó 0.2 puntos al año siguiente, mientras que, el uso regular de pastillas para dormir incrementó esta puntuación en 0.19 puntos
- Cuando se combinaron, el riesgo fue aún mayor, lo que hace que el uso de pastillas para dormir sea aún más peligroso en personas de edad avanzada
- El estudio recomienda soluciones más seguras como la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I), cambios en el estilo de vida y remedios naturales que promueven un sueño real y reparador sin efectos secundarios dañinos
🩺Por el Dr. Mercola
El insomnio suele considerarse una simple molestia o una parte normal del envejecimiento. Pero, en realidad es mucho más que eso. Es un problema que deteriora su salud física, mental y emocional. Si no se trata, el insomnio crónico no sólo afectará su calidad de vida, sino que puede hacer su vida miserable. Esto hace que muchas personas recurran a intervenciones farmacéuticas como las pastillas para dormir.
Pero, la realidad es que, estos medicamentos causan muchos más daños que beneficios. Según un análisis reciente, tanto los síntomas del insomnio como los medicamentos que se utilizan para tratarlo, se relacionan con discapacidad en el futuro, y lo peor de todo es que, el daño se acumula con el tiempo.
Los efectos negativos de las ayudas para dormir y el insomnio
En un estudio que se publicó hace poco en la revista Sleep,1 los investigadores de Penn State College of Health y Human Development and Taipei Medical University siguieron a 6722 adultos de 65 años en adelante para determinar el impacto del insomnio y el uso de pastillas para dormir en el riesgo de discapacidad.
Los investigadores se basaron en el National Health and Aging Trends Study (NHATS), que consta de cinco años de datos (2011 al 2015) para predecir qué participantes perderían su independencia en el futuro.2
• Los investigadores analizaron la relación entre la calidad del sueño y los factores que se relacionan con la discapacidad: el equipo de investigación utilizó cuestionarios para analizar la frecuencia con la que cada persona informó síntomas de insomnio, así como la frecuencia con la que utilizaban medicamentos para dormir.
• Para medir el insomnio y el uso de pastillas para dormir, los datos incluyeron cinco niveles de frecuencia: "nunca", "una vez a la semana", "algunas noches", "casi todas las noches" y "todas las noches", y cada respuesta valía un punto, entonces "cada noche" era la suma de todas las anteriores, por lo que valía 5 puntos.
• También se analizó la capacidad de los participantes para realizar tareas cotidianas: que incluyen comer, vestirse, bañarse y hacer del baño. Además, se evaluaron las actividades que implican movilidad, como caminar, levantarse de la cama y salir al aire libre.
• Se utilizó un sistema de puntuación simple para cuantificar estas variables: un artículo en News-Medical.net explica: “para cada actividad de autocuidado, los participantes se clasificaron como 'totalmente capaz' de completar la actividad por sí solos; 'vulnerable' a la discapacidad si utilizaban ayudas, reducían su participación en la actividad o tenían dificultades con las tareas; o 'asistencia' si no podían completar una actividad sin ayuda”.
• Los participantes que obtuvieron puntuaciones más altas representaron niveles más altos de discapacidad: se otorgó un punto por una clasificación de “totalmente capaz”, mientras que “vulnerable” recibió 2 puntos. A las clasificaciones de "asistencia" se les asignó una puntuación de 4.
• Los resultados fueron claros: las personas que utilizaban medicamentos para dormir con más frecuencia o tenían síntomas de insomnio más frecuentes experimentaron un riesgo mucho mayor de terminar con discapacidad en el futuro. Los investigadores descubrieron que por cada aumento en la gravedad del insomnio, las puntuaciones de discapacidad incrementaron un promedio de 0.2 puntos al año siguiente.
• Lo mismo ocurrió con las pastillas para dormir: cada aumento en la frecuencia de uso, incrementó su puntuación de discapacidad otros 0.19 puntos. Cuando se combinan, el insomnio crónico y el uso regular de medicamentos, el riesgo de perder la independencia incrementa bastante.
Aunque a simple vista no parece algo grave, esto se acumula con el paso de los años. Por ejemplo, alguien que pasa de “nunca” a “todas las noches” en cinco años incrementaría un punto o más en la escala de discapacidad, que es suficiente para pasar de la independencia a necesitar ayuda.
Los medicamentos para dormir también se relacionan con caídas y lesiones en personas de edad avanzada
Para profundizar más sobre este tema, Orfeu Buxton, profesor de Penn State y coautor del estudio, sugirió que una de las razones por las que estos medicamentos causan discapacidad en personas de edad avanzada, podría ser porque incrementan el riesgo de caídas.3
• Las pastillas para dormir funcionan como sedantes: no sólo lo dejan inconsciente, sino que afectan la coordinación, ralentizan tus reflejos y dificultan el equilibrio. “Cuando las personas de edad avanzada utilizaban más medicamentos para dormir o experimentaban más síntomas de insomnio, incrementaban más rápido su riesgo de discapacidad”, dijo Orfeu Buxton.
• En el caso de las personas de edad avanzada, las caídas representan una amenaza importante: una sola caída puede significar una fractura de cadera o lesiones en la médula espinal, lo que podría terminar en pérdida de movilidad y la necesidad de atención las 24 horas del día. “Muchas personas de edad avanzada también recurren a las benzodiazepinas u otros sedantes que pueden retrasar el tiempo de reacción, causar mareos y dificultar el equilibrio. “Si consideramos que este grupo de la población ya es más susceptible a lesiones y caídas, el uso de estos medicamentos solo empeoraría el problema”, afirma un artículo que se publicó en Hearty Soul.4
• El artículo no habla a detalle sobre la forma en que el insomnio en sí contribuye a la discapacidad: pero, según lo que sabemos de la ciencia del sueño, el insomnio crónico altera la capacidad del cerebro para repararse y regenerarse. Además, estudios anteriores demuestran que afecta la memoria, la toma de decisiones y la recuperación muscular.5,6,7
• Los investigadores enfatizan la necesidad de tratamientos más seguros y efectivos para el insomnio: una opción que recomiendan es la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I), que tiene como objetivo cambiar el comportamiento y la mentalidad pesimista de las personas con respecto al sueño. Los ensayos demuestran los beneficios de este tratamiento, el problema es que, no todas las personas tienen acceso a esta estrategia.8
Mientras más pasa el tiempo, más importante es tener un sueño reparador y más peligroso se vuelven los efectos del insomnio. La buena noticia es que existen varios cambios simples en el estilo de vida que pueden ayudar a mejorar el sueño (de lo que hablaremos más adelante). Según Soomi Lee, profesora asociada de desarrollo humano y estudios familiares en Penn State y una de las coautoras del estudio:
"Muchas personas de edad avanzada piensan que las interrupciones del sueño son una parte natural del envejecimiento, pero no es así. Y es poco probable que ese problema mejore a menos que se consulte a un experto. No hay suficientes clínicas del sueño, en especial en áreas rurales, por lo que las personas de edad avanzada tienen que enfrentar el problema sin la ayuda correcta".9
Las pastillas para dormir alteran el sistema de autolimpieza del cerebro
Se estima que, en Estados Unidos, entre 50 y 70 millones de personas tienen algún trastorno del sueño y uno de cada tres adultos no duerme como debería.10 Y aunque las pastillas para dormir parecen ser la forma más rápida de solucionar este problema, muchas personas no saben que estos medicamentos obligan al cerebro a entrar en un estado sedado que no es natural y no se parece en nada al sueño que necesitan.11
• Las pastillas para dormir afectan el sistema glinfático del cerebro: se trata de un sistema de limpieza incorporado que elimina los desechos mientras duerme. El sistema glinfático utiliza el líquido cefalorraquídeo (LCR) para eliminar toxinas dañinas, que incluyen las proteínas beta-amiloide y tau, que se relacionan con las enfermedades neurodegenerativas. Mientras este proceso funcione de forma correcta, su cerebro estará protegido de cualquier acumulación tóxica que cause pérdida de memoria y deterioro cognitivo.
• El sistema glinfático está más activo durante el sueño profundo: este sistema tiene su mayor actividad durante la fase no REM (NREM). Durante este tiempo, las células del cerebro se encogen un poco, lo que crea más espacio para que el LCR fluya y elimine los productos de desecho que se acumulan durante el día.
• La noradrenalina, una sustancia química clave en el cerebro, controla el flujo de LCR: durante el sueño profundo, los niveles de noradrenalina suben y bajan en ondas lentas, lo que ayuda a que el líquido se mueva a través del tejido del cerebro. Si la noradrenalina no funciona de forma correcta, el sistema glinfático se ralentiza.
• Pero, los medicamentos para dormir alteran la actividad de la noradrenalina: un estudio reciente demuestra que los medicamentos para dormir afectan las oscilaciones sincronizadas de la noradrenalina en el cerebro. El estudio, que se publicó en la revista Cell,12 se enfocó en el zolpidem, un somnífero común, y su efecto en estas oscilaciones y el flujo de LCR.
“El análisis de correlación en ratones que dormían de forma natural demostró que la frecuencia de las oscilaciones de NE, que se refleja a través de la frecuencia de los microdespertares durante el sueño NREM, tuvo la mayor correlación con el flujo glinfático, otras de las medidas que se analizaron incluyen la duración total del sueño NREM y REM y la potencia delta del NREM", dijeron los investigadores.
"Por el contrario, aunque el somnífero zolpidem promovió el sueño, afectó las oscilaciones infralentas en la NE (norepinefrina), la sangre y el LCR, lo que alteró la dinámica oscilatoria tanto vascular como neuronal y, en última instancia, disminuyó el flujo glinfático”.13
Es más, el estudio también confirmó lo que ya se sabe desde hace años: las pastillas para dormir no producen un sueño real, sino que causan sedación. Cuando toma pastillas para dormir, su cerebro queda atrapado en un estado de sueño artificial que carece de sueño profundo y sueño REM, que son dos ciclos esenciales para la memoria y la reparación. Esto altera la función del cerebro e incrementa el riesgo de enfermedades neurodegerativas.
Las consecuencias a largo plazo del uso de pastillas para dormir
Muchos estudios demuestran que tomar pastillas para dormir deteriora bastante la función cognitiva. Pero, para las personas de edad avanzada que tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas, depender de estas intervenciones farmacéuticas todas las noches acelera este deterioro.
• Las pastillas para dormir también incrementan el riesgo de demencia: en 2023, un estudio que siguió a casi 3000 personas de edad avanzada durante nueve años, descubrió que los participantes de raza blanca que utilizaban medicamentos para dormir con frecuencia tenían un riesgo 79 % mayor de demencia que las personas que rara vez o nunca utilizaban estos productos.14
Un metaanálisis anterior, que se publicó en el Journal of Clinical Neurology, analizó los efectos de las benzodiazepinas y descubrió que incrementan de forma significativa el riesgo de demencia en personas de edad avanzada.15
• Estas pastillas crean dependencia: el uso crónico de estos medicamentos hace que muchos usuarios desarrollen tolerancia; por lo tanto, necesitan tomar dosis más altas para obtener el mismo efecto. Y cuando trata de dejarlas, experimenta síntomas de abstinencia, como insomnio y ansiedad. Esto provoca que las personas no puedan dejar de tomarlos, a pesar de sus riesgos a largo plazo.
• Muchas personas asumen que los medicamentos para dormir son seguros: esto se debe a que están aprobados por la FDA y son muy populares. Pero, la realidad es que aún no hay resultados definitivos sobre su seguridad y sus riesgos. Por desgracia, los resultados no son favorables: los estudios relacionan su uso crónico con un mayor riesgo de muerte y cáncer.16
Estrategias naturales para dormir
Si tiene de insomnio o toma medicamentos para dormir, le recomiendo que pruebe estas estrategias simples que lo ayudarán a mejorar la calidad de su sueño. Implementar estas estrategias apoyará los ritmos de sueño naturales y ayudará a proteger su salud cognitiva y física, en especial con el paso de los años.
1. Dejar de depender de los medicamentos para dormir e identificar la causa subyacente del problema: si toma pastillas para dormir todas las noches, es hora de dejar de hacerlo y analizar bien su situación. Conteste las siguientes preguntas: ¿Qué lo mantiene despierto? ¿Es dolor? ¿Es ansiedad? ¿Son los malos hábitos de sueño? Este es el primer paso, luego podrá comenzar a solucionar el problema real en lugar de enmascararlo.
2. Cambiar sus hábitos a la hora de dormir para que coincidan con los ciclos naturales de sueño y vigilia: su cuerpo necesita señales para saber cuándo es hora de relajarse. Esto significa que no debe utilizar pantallas al menos una hora antes de acostarse, ya que la luz azul desactiva la producción de melatonina. Atenúe las luces de su casa después del atardecer. Mantenga su dormitorio fresco y en completa oscuridad. Y trate de despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Mientras más constante sea su rutina, más fácil será conciliar el sueño y permanecer dormido.
3. Reconstruir su impulso de sueño de forma natural a través de la luz solar y el movimiento: uno de los remedios más simples e ignorados es la exposición al sol temprano por la mañana. Salga de casa en cuanto despierte, de diez a quince minutos de luz por la mañana restablecen su ritmo circadiano y le indican a su cerebro cuándo estar alerta y cuándo descansar.
4. Mantenerse activo durante todo el día: caminar, hacer ejercicios moderados o entrenamiento de fuerza ayudarán a que su cuerpo se sienta listo para descansar cuando llegue la noche. Pasarla sentado casi todo el día, también puede alterar su sueño. Se dice que el entrenamiento de fuerza, en particular, ayuda a combatir el insomnio entre las personas de edad avanzada. Para más consejos sobre cómo hacer ejercicio para dormir mejor, consulte: “¿Sufre de insomnio? Pruebe esto antes de recurrir a la dependencia de pastillas”.
5. Reforzar la química de su cerebro con alimentos reales, no suplementos ni sedantes: necesita ciertos nutrientes para producir hormonas del sueño, como la serotonina y la melatonina. Eso significa comer suficientes carbohidratos para estimular su metabolismo, no matarse de hambre con dietas bajas en carbohidratos. Enfóquese en alimentos como frutas enteras, vegetales de raíz y almidones fáciles de digerir, en especial por la noche.
No dependa de medicamentos que causan más daños que beneficios. Abordar las causas subyacentes de su insomnio lo ayudará a recuperar el control y construir una base para un sueño de calidad. Para más estrategias útiles para mejorar la calidad de su sueño, consulte: “Recomendaciones prácticas para una mejor calidad de sueño”.
Preguntas frecuentes sobre el insomnio y los medicamentos para dormir
P: ¿Cómo afecta el insomnio a las personas de edad avanzada a lo largo del tiempo?
R: El insomnio crónico no sólo hace que las personas se sientan cansadas todo el tiempo, también incrementa el riesgo de perder su independencia. Un estudio descubrió que cada año que experimenta problemas de sueño, incrementa en un 20 % el riesgo de discapacidad, lo que afecta la capacidad para hacer actividades cotidianas como vestirse, caminar y cuidarse.
P: ¿Son los medicamentos para dormir una forma segura de combatir el insomnio?
R: No, si bien pueden brindar alivio a corto plazo, los medicamentos para dormir incrementan el riesgo de discapacidad, caídas e incluso enfermedades neurodegenerativas como la demencia. Estos medicamentos solo producen un efecto sedante, pero no inducen el sueño real, por lo que, interfieren con los sistemas naturales de reparación del cerebro.
P: ¿Qué actividades cotidianas afecta la falta de sueño y el uso de medicamentos?
R: Las actividades básicas como comer, vestirse, bañarse, usar el baño y caminar. Mientras más dependa de los medicamentos para dormir o sufra de insomnio, mayor es el riesgo de perder la independencia y necesitar ayuda para estas funciones esenciales.
P: ¿Cuáles son alternativas más seguras a los medicamentos para dormir?
R: La terapia cognitivo conductual para el insomnio (TCC-I) es una opción más segura y efectiva para las personas de edad avanzada. Entrena al cerebro para dormir mejor sin efectos secundarios. Combinarlo con luz solar, rutinas constantes, movimiento y alimentos nutritivos mejorará bastante la calidad de su sueño.
P: ¿Por qué los medicamentos para dormir incrementan el riesgo de discapacidad y deterioro cognitivo?
R: Estos medicamentos interfieren con los ciclos de sueño profundo y el sistema glinfático, que el cerebro utiliza para eliminar toxinas. Cuando se deteriora este sistema, se acumulan desechos, lo que incrementa el riesgo de deterioro cognitivo, pérdida de memoria y discapacidad física.
🔎Fuentes y Referencias:
- 1 Sleep, zsaf098. April 14, 2025
- 2, 3, 9 News-Medical.net, April 17, 2025
- 4, 8 The Hearty Soul, June 3, 2025
- 5 Clocks Sleep. 2023 May 15;5(2):276–294
- 6 Nat Sci Sleep. 2020 May 27;12:309–324
- 7 Sleep Medicine, Volume 14, Supplement 1, December 2013, Page e262
- 10 NIH, Sleep Health
- 11 Helpguide.org, Sleeping Pills and Natural Sleep Aids
- 12, 13 Cell, February 06, 2025, Volume 188, Issue 3 p606-622.e17
- 14 UCSF, January 30, 2023
- 15 J Clin Neurol. 2018 Oct 26;15(1):9–19
- 16 Sleep Health, June 2023, Volume 9, Issue 3, Pages 354-362