📝HISTORIA EN BREVE
- Datos recientes demuestran que las tasas de mortalidad materna en Estados Unidos aumentaron un 27.7 % entre 2018 y 2022, y un tercio de las muertes relacionadas con el embarazo ocurrieron después del período estándar de atención posparto de seis semanas
- Existen disparidades significativas en las tasas de mortalidad materna por estado, raza y etnia. Las mujeres pertenecientes a pueblos originarios de Estados Unidos y nativas de Alaska tienen casi cuatro veces más riesgo que las mujeres de raza blanca
- Los trastornos cardiovasculares son la causa principal de muerte materna tardía, seguidos por el cáncer y las enfermedades endocrinas. Los problemas relacionados con las drogas y el alcohol y los trastornos mentales o del comportamiento también contribuyen de manera significativa
- La mortalidad infantil en Estados Unidos también aumentó un 3 % entre 2021 y 2022, el primer aumento en 20 años, con muertes por complicaciones maternas que aumentaron un 8.6 % y la sepsis bacteriana neonatal un 13.7 %
- Para reducir el riesgo de mortalidad materna, haga un seguimiento de sus síntomas después del parto, solicite atención más allá de la visita estándar de seis semanas y tome decisiones informadas durante el embarazo y el posparto
🩺Por el Dr. Mercola
El embarazo lleva el cuerpo de la mujer mucho más allá de sus límites. El corazón trabaja más para hacer circular un mayor volumen de sangre, los niveles hormonales cambian de forma constante para apoyar el desarrollo fetal y el sistema inmunológico se ajusta de maneras que dejan a muchas mujeres más vulnerables a infecciones y otras complicaciones.1
El parto suele considerarse el momento en el que todo vuelve a la normalidad y la madre comienza a recuperarse. Sin embargo, esa suposición es cuestionada de forma directa por un importante estudio transversal que dirigieron varios investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH),2 que examinaron las muertes maternas no solo durante el parto sino a lo largo de todo el año posterior al mismo.
Al ampliar el marco temporal, los investigadores revelaron que los análisis anteriores subestimaban los riesgos a largo plazo a los que se enfrentan las madres, y que las prácticas de seguimiento actuales se quedan cortas, dejando una amplia y peligrosa laguna asistencial en la que las complicaciones graves suelen pasar desapercibidas o sin tratar.
¿Qué revelan los últimos datos sobre las muertes posparto?
El estudio mencionado, que se publicó en JAMA Network Open, analizó las muertes relacionadas con el embarazo en los Estados Unidos de 2018 a 2022 utilizando datos de certificados de nacimiento y defunción nacionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. A diferencia de muchos estudios anteriores, también examinó las "muertes maternas tardías", que son muertes por causas relacionadas con el embarazo que ocurren más de 42 días y hasta un año después del parto.3
• Las muertes maternas aumentaron de forma drástica en solo cinco años: entre 2018 y 2022, la tasa nacional de muertes relacionadas con el embarazo aumentó un 27.7 %. El aumento más pronunciado se registró en mujeres de 25 a 39 años, con un incremento del 36.8 %. Se trata de las mismas mujeres que se consideran en sus mejores años reproductivos, lo que hace que la tendencia sea muy alarmante.
• El lugar donde vive una mujer hace una gran diferencia: los estados variaron en sus tasas de mortalidad materna, desde 18.5 a 59.7 muertes por cada 100 000 nacidos vivos. Alabama tuvo la tasa más alta, mientras que California tuvo la más baja. Los investigadores calcularon que si todos los estados hubieran igualado la tasa de California, se podrían haber evitado más de 2 600 muertes maternas durante el período del estudio.
• Las disparidades por raza y etnicidad fueron igual de sorprendentes: las mujeres pertenecientes a pueblos originarios de Estados Unidos y nativas de Alaska tuvieron la tasa de mortalidad estandarizada por edad más alta, con 106.3 por cada 100 000 nacidos vivos, lo que es casi cuatro veces más alto que la tasa de las mujeres blancas no hispanas. Las mujeres de raza negra no hispanas tuvieron la segunda tasa más alta, 76.9, mientras que las mujeres latinas y asiáticas tuvieron tasas mucho más bajas.
• Un tercio de todas las muertes relacionadas con el embarazo ocurrieron después de seis semanas: estas muertes maternas tardías representaron el 30 % de la mortalidad general relacionada con el embarazo y con mayor frecuencia estuvieron relacionadas con trastornos cardiovasculares, que fueron la principal causa médica contribuyente con 4.7 muertes por cada 100 000 nacidos vivos.
Le siguieron el cáncer con 2.0 por 100 000, las enfermedades endocrinas con 1.6, las muertes relacionadas con drogas y alcohol con 1.1, y los trastornos mentales y del comportamiento con 1.0 por 100 000. Estas categorías no son excluyentes, lo que significa que una sola muerte podría estar relacionada con múltiples enfermedades contribuyentes.
• La atención posparto a menudo termina antes de lo que debería: la atención sanitaria estándar para las madres de Estados Unidos rara vez se extiende más allá de las seis semanas posparto. De acuerdo con el estudio, este límite temporal pasa por alto una ventana crucial en la que pueden desarrollarse o empeorar enfermedades que podrían ser mortales, en particular entre poblaciones que ya tienen un acceso limitado a la atención médica.
Los investigadores enfatizaron que identificar y abordar las causas de la muerte materna tardía es esencial para reducir la mortalidad relacionada con el embarazo en Estados Unidos. "No podemos quitar la vista de la salud materna en este momento", dijo la Dra. Rose Molina, obstetra-ginecóloga de la Facultad de Medicina de Harvard y coautora del estudio. "En todo caso, no solo debemos mantener el enfoque, sino aumentar la inversión en la salud materna".4
La mortalidad infantil está aumentando junto con las muertes maternas
Por primera vez en 20 años, la tasa nacional de mortalidad infantil aumentó, lo que indica las mismas fallas sistémicas que ponen en peligro tanto a las madres como a los recién nacidos. Nuevos datos federales demuestran dónde se concentran estas muertes y quiénes corren mayor riesgo.
• Primer aumento nacional en la mortalidad infantil desde 2002: la tasa de mortalidad infantil en Estados Unidos aumentó un 3 % entre 2021 y 2022. Este cambio estadísticamente significativo marcó el primer aumento interanual nacional en dos décadas, según datos provisionales que cubren el 99.3 % de los nacimientos en Estados Unidos. En concreto, la mortalidad infantil masculina aumentó un 3.9 %, mientras que la mortalidad infantil femenina aumentó un 2 %.
• Las muertes infantiles aumentaron en los grupos de edad y gestacionales: la mortalidad aumentó un 2.6 % durante el período neonatal (los primeros 28 días de vida) y un 3.6 % durante el período posneonatal (de 28 días a un año). Esto demuestra que el aumento de las muertes infantiles no se limita a una etapa específica de la infancia. Sin embargo, los bebés prematuros (aquellos nacidos antes de las 37 semanas) siguieron siendo los más vulnerables, con un aumento del 3.3 % en las muertes en general, mientras que los bebés prematuros tempranos (menores de 34 semanas) experimentaron un aumento del 4.4 %.
• Los bebés nativos y blancos experimentaron los mayores aumentos: la mortalidad infantil aumentó un 21.5 % entre los niños de madres pertenecientes a pueblos originarios de Estados Unidos y nativas de Alaska y un 3.7 % entre los nacimientos de madres de raza blanca. Mientras tanto, no se observaron cambios significativos entre los bebés nacidos de madres asiáticas, de raza negra, hispanas, nativas de Hawái u otras islas del Pacífico.
• Las madres de 25 a 29 años fueron las más afectadas: la tasa de mortalidad infantil de las madres de 25 a 29 años aumentó un 4.3 %. Aunque otros grupos de edad también mostraron aumentos, incluyendo las menores de 20 años, las de 20 a 24 años y las de 30 a 34 años, estos no fueron estadísticamente significativos. Las tasas para las madres de 35 a 39 años y de 40 años o más también se mantuvieron estables.
• Cuatro estados experimentaron aumentos significativos en la mortalidad: entre 2021 y 2022, la mortalidad infantil aumentó de forma significativa en Georgia, Iowa, Missouri y Texas. Solo Nevada vio una disminución estadísticamente significativa. Los demás cambios a nivel estatal no fueron significativos.
• Dos causas de muerte mostraron aumentos notables: las muertes relacionadas con complicaciones maternas aumentaron un 8.6 %, mientras que las muertes por sepsis bacteriana del recién nacido aumentaron un 13.7 %. No se informaron cambios significativos en otras causas principales, como malformaciones congénitas, gestación corta, bajo peso al nacer o síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Estados Unidos lidera las muertes infantiles y maternas a pesar de ser el país que dedica más recursos a la salud
Estados Unidos gasta más en atención sanitaria per cápita que cualquier otro país de altos ingresos, y aun así sigue ofreciendo algunos de los peores resultados, sobre todo para las madres y los recién nacidos. Si bien el sistema suele describirse como uno de los más avanzados del mundo, la realidad es que algunos países que gastan mucho menos logran mejores resultados, según un informe del Commonwealth Fund.5
• Las muertes infantiles son las más altas entre los países ricos: en 2020, Estados Unidos tuvo los peores resultados de mortalidad infantil en comparación con otros países de altos ingresos como Canadá, Francia, Alemania, Japón, Corea del Sur y el Reino Unido. La tasa de mortalidad infantil fue de 5.4 por cada 1 000 nacidos vivos, más de tres veces mayor que la de Noruega, que tuvo la más baja, de 1.6.
• Las muertes maternas también son mucho más altas que en países similares: el informe también demostró que la tasa de mortalidad materna en Estados Unidos fue de casi 24 muertes por cada 100 000 nacidos vivos, lo que fue más de tres veces la tasa observada en la mayoría de los otros países de altos ingresos. De nuevo, esta cifra ha aumentado aún más en los últimos datos federales.
• Las disparidades socioeconómicas y el acceso deficiente a la atención contribuyen a la crisis: el informe atribuye estos malos resultados a múltiples fallas de todo el sistema, incluidas las altas tasas de cesáreas, la atención prenatal inadecuada y las condiciones socioeconómicas que promueven enfermedades crónicas como la obesidad, las enfermedades cardíacas y la diabetes.
• Correlación del calendario de vacunación observada en datos revisados por pares: si bien no se incluyó en el análisis del Commonwealth Fund, un estudio separado que se publicó en Human and Experimental Toxicology6 encontró una correlación positiva entre la cantidad de dosis de vacunas infantiles y las tasas nacionales de mortalidad infantil. Un nuevo análisis realizado en 2023, publicado en Cureus,7 también reafirmó el vínculo entre un mayor número de dosis de vacunas y un aumento de muertes infantiles en todos los países.
5 pasos para reducir el riesgo de complicaciones posparto
Si está embarazada, planea embarazarse o dio a luz hace poco, aquí tiene cinco pasos específicos que puede seguir para proteger su salud y reducir el riesgo de complicaciones graves que a menudo se ignoran después del parto:
1. Monitoree sus síntomas y confíe en su cuerpo: si siente algo extraño después de dar a luz, no lo ignore, aunque le digan que es "normal". Registre los síntomas que experimente justo después del parto. Esté atenta a signos como dolor en el pecho, dificultad para respirar, inflamación en el rostro o en las piernas, palpitaciones cardíacas o dolores de cabeza persistentes. Estos podrían ser signos de complicaciones.8
2. Impulsar la atención posparto más allá de las seis semanas: un control de seis semanas después del parto no es suficiente. Usted merece múltiples seguimientos en los meses posteriores al parto, sobre todo si tuvo complicaciones durante el embarazo o el parto. Si todavía se está recuperando, tiene enfermedades crónicas o se siente abrumada emocionalmente, solicite más revisiones.
Si es de raza negra o nativa, o si vive en una zona rural, su riesgo de muerte es mayor debido a las brechas en la atención sistémica. Eso significa que debe ser aún más proactiva. Abogue por usted misma o pida a un compañero o amigo que lo haga.
3. Conozca sus riesgos y contrólelos desde el primer día: si ha tenido presión arterial alta, diabetes gestacional, preclamsia, problemas de tiroides o una afección cardíaca previa, su riesgo de sufrir complicaciones después del parto es mucho mayor. Es necesario mantenerse al pendiente de estas condiciones. Siga controlando su presión arterial en casa, use un medidor de glucosa si es necesario y pídale a su proveedor que vuelva a controlar sus niveles hormonales o de hierro.
4. Construya su propio sistema de apoyo si el sistema le falla: la verdad es que, en muchas partes de Estados Unidos, la atención posparto no tiene suficientes fondos ni personal.9 Eso significa que necesita construir su propio círculo de cuidado. Esto incluye amigos o familiares que se comuniquen de forma constante con usted, doulas o parteras capacitadas para brindar apoyo posparto y grupos locales que pueden guiarla en temas de nutrición, descanso y manejo del estrés.
5. Tome decisiones informadas antes, durante y después del parto: las cesáreas, las inducciones, las ecografías innecesarias y las inyecciones de rutina se han normalizado, pero eso no significa que sean seguras. Tómese el tiempo para comprender sus opciones, cuestionar lo que es necesario y sopesar los riesgos frente a los beneficios según su situación específica. Las decisiones informadas protegen tanto su salud como la de su hijo, en especial en un sistema que a menudo prioriza el protocolo sobre la atención individualizada.
Qué hacer antes del embarazo para proteger su salud y la de su bebé
La prevención de la muerte materna e infantil comienza mucho antes de la concepción. La forma en que usted prepara su cuerpo, maneja su salud y toma decisiones a lo largo de este proceso determina qué tan bien se recuperarán usted y su bebé en los meses siguientes. Estas son algunas estrategias que recomiendo adoptar para tener un embarazo saludable:
1. Mejore su composición corporal: la obesidad antes o durante el embarazo aumenta el riesgo de sufrir preclamsia, diabetes gestacional, requerir cesárea y tener una mala recuperación posparto. También aumenta el riesgo de muerte fetal y de retrasos en el desarrollo del niño.10
Para mejorar su composición corporal, comience con su alimentación. Priorice el consumo de proteínas (cerca de 0.8 gramos por libra de masa corporal magra) para favorecer la salud muscular y la saciedad. Incluya en su alimentación una variedad de frutas y vegetales enteros ricos en antioxidantes y asegúrese de consumir suficiente folato y yodo, que favorecen el desarrollo neuronal y muscular.
Si lo tolera, cantidades pequeñas de pescado graso capturado en estado salvaje, como las sardinas o el salmón de Alaska, ofrecen grasas omega-3 como DHA y EPA para apoyar el desarrollo de su bebé.11 Sin embargo, recuerde consumir cantidades moderadas de omega-3, ya que siguen siendo grasas poliinsaturadas (PUF) que contribuyen al estrés oxidativo cuando se consumen en exceso.
El PUF más preocupante es el ácido linoleico (AL), que abunda en los aceites vegetales y los alimentos procesados, por lo que debe consumirlos lo menos posible. Este ingrediente puede dañar el crecimiento del feto. Los frutos secos y las semillas también contienen AL, así que también modere su consumo.
2. Haga ejercicio con regularidad: mantenerse activa durante el embarazo favorece la salud general del feto y reduce el riesgo de complicaciones como la hipertensión inducida por el embarazo y la preclamsia.12 El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos recomienda al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana, como caminar o hacer ejercicios de resistencia con el peso del cuerpo. Se pueden dividir en sesiones más cortas y manejables a lo largo de la semana para que sean consistentes.13
3. Controle las enfermedades crónicas: las enfermedades como la resistencia a la insulina, la hipertensión, las enfermedades autoinmunes y la disfunción intestinal suelen empeorar durante el embarazo y aumentan el riesgo de complicaciones como parto prematuro, diabetes gestacional y bajo peso al nacer.14 Si sabe que está lidiando con alguno de estos síntomas, es importante controlarlos antes de concebir. Cuanto más estable sea su estado de salud al principio, menos variables tendrá que afrontar más adelante.
4. Controle el estrés y proteja su salud mental: las complicaciones de salud mental, sobre todo la depresión y la ansiedad, se encuentran entre las principales causas de muerte posparto.15 Los cambios hormonales del embarazo amplifican la sensibilidad emocional y la hacen más vulnerable al estrés.
Para mejorar su salud mental, optimice su sueño y utilice técnicas de relajación como las Técnicas de Libertad Emocional (EFT), la respiración profunda o la meditación consciente para mejorar su resiliencia emocional. Obtenga más consejos en: "El impacto de la relajación en un embarazo saludable y equilibrado".
5. Expóngase al sol todos los días: la luz solar ejerce un rol importante en la producción de energía celular y el desarrollo fetal. Como se indica en mi artículo: "La vitamina que no debe faltar en la salud materna y del bebé", obtener suficiente vitamina D es importante porque ayuda a reducir el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer.
Intente exponerse al sol al menos 20 minutos al día, de preferencia durante la mañana o el mediodía, cuando la intensidad de los rayos UV es beneficiosa pero no extrema. Sin embargo, si su alimentación es rica en AL, primero necesita desintoxicarse. Este proceso toma varios meses, durante los cuales es necesario evitar el sol intenso del mediodía y exponerse más temprano o más tarde para reducir el riesgo de quemaduras solares.
Mida sus niveles de vitamina D dos veces al año para asegurarse de que se encuentren dentro de un rango óptimo. Recomiendo aspirar a un nivel entre 60 y 80 ng/mL (150 a 200 nmol/L), que es donde aparecen los mayores beneficios de la vitamina D.
Preguntas frecuentes sobre la mortalidad materna
P: ¿Qué se considera una muerte materna tardía?
R: La muerte materna tardía se refiere a los fallecimientos relacionados con el embarazo que ocurren después de 42 días y hasta un año después del parto. Los sistemas de seguimiento convencionales suelen ignorar estos casos porque solo monitorean el estado de la mujer poco después del nacimiento de su bebé.
P: ¿Por qué la atención posparto se limita a seis semanas?
R: El modelo de seis semanas se deriva de pautas obsoletas que no reflejan la realidad de los riesgos actuales para la salud materna. Como muestra el estudio mencionado, un tercio de las muertes relacionadas con el embarazo ocurren después de este período, lo que sugiere que la atención debe continuar mucho después.
P: ¿Cuáles son las causas principales de mortalidad después de las seis semanas posteriores al parto?
R: Las causas principales incluyen trastornos cardiovasculares, cáncer, enfermedades endocrinas, muertes relacionadas con drogas y alcohol, y trastornos de salud mental y conductual. Muchos de estos problemas no se detectan o no se tratan como se debe después del chequeo inicial.
P: ¿Por qué las tasas de mortalidad materna e infantil son más altas en Estados Unidos que en otros países de altos ingresos?
R: Hay múltiples factores en juego, entre ellos, una atención posparto inadecuada, disparidades socioeconómicas, altas tasas de intervenciones médicas como cesáreas y acceso limitado a servicios preventivos. Estados Unidos gasta más recursos en atención sanitaria que cualquier otro país, pero las madres y los bebés siguen sufriendo daños.
P: ¿Qué medidas puedo tomar para reducir mi riesgo durante y después del embarazo?
R: Comience por mejorar su salud antes de la concepción. Mantenga una alimentación rica en nutrientes, haga ejercicio con regularidad y trate cualquier condición crónica de manera temprana. Después del parto, registre sus síntomas todos los días, solicite visitas de seguimiento y construya un sistema de apoyo sólido. Informarse y ser proactiva puede marcar una gran diferencia que salve su vida y la de su bebé.
🔎Fuentes y Referencias:
- 1 StatPearls [Internet]. Physiology, Maternal Changes
- 2, 3 JAMA Netw Open. 2025;8(4):e254325
- 4 StatNews, April 9, 2025
- 5 The Commonwealth Fund, U.S. Health Care from a Global Perspective, 2022, January 31, 2023
- 6 Human & Experimental Toxicology. 2011;30(9):1420-1428
- 7 Cureus 15(2): e34566
- 8 Mayo Clinic, Postpartum Complications
- 9 Time, April 17, 2024
- 10 International Journal of Obesity volume 45, Pages 258–265 (2021)
- 11 The Journal of Nutrition Volume 151, Issue 11, November 2021, Pages 3483-3494
- 12 Sci Rep 15, 8980 (2025)
- 13 ACOG, Exercise During Pregnancy
- 14 NICHD, What Are Some Common Complications of Pregnancy?
- 15 Medicine. Volume 52, Issue 10, October 2024, Pages 632-636