📝HISTORIA EN BREVE

  • En la actualidad, los tratamientos médicos se enfocan en controlar los síntomas en lugar de abordar la causa subyacente, pero este enfoque solo empeora el problema, además está detrás de las epidemias de enfermedades que azotan a nuestra sociedad
  • El tratamiento principal para la mayoría de las enfermedades autoinmunes se basa en medicamentos que suprimen los síntomas y que suelen causar más daños que beneficios
  • En la mayoría de los casos, los trastornos autoinmunes y articulares tienen una causa subyacente, como una infección crónica sin diagnosticar o una alergia alimentaria, que cuando se abordan mejoran bastante el problema
  • Muchos factores del estilo de vida que podemos controlar fácil y sin la necesidad de medicamentos (por ejemplo, la alimentación, el estrés o el sueño) tienen un impacto directo en la autoinmunidad, lo que hace que ayuden a mejorar o empeorar el problema
  • En este artículo revisaremos algunas estrategias clave que puede implementar para mejorar los trastornos autoinmunes y reducir la dependencia a medicamentos tóxicos

🩺Por A Midwestern Doctor, autor invitado

En el pasado, los trastornos autoinmunes no eran tan comunes como lo son ahora. Aunque la medicina convencional suele considerarlos un problema que se relaciona con el sistema inmunológico, y de los cuales se sabe muy poco (y cuyo tratamiento se basa en esteroides y otros medicamentos inmunosupresores dañinos),1 cada vez más evidencia demuestra que la causa subyacente de estos problemas de salud no es tan misteriosa como afirman.

Más bien, son señales de problemas más profundos, y la mayoría son el resultado del estilo de vida moderno.

El impacto del estilo de vida moderno en la autoinmunidad

Muchas de las cosas en nuestra vida que podemos controlar, afectan bastante nuestro riesgo de autoinmunidad, tales como las siguientes:

• Sueño: ya he escrito muchos artículos sobre la importancia del sueño y su impacto en muchas enfermedades crónicas. En la práctica, muchos pacientes con enfermedades autoinmunes no duermen bien, y una vez que se aborda el problema (por ejemplo, mejorar la higiene del sueño y evitar la luz azul), su salud mejora bastante.

• Luz del sol: dado que el sol no produce ninguna ganancia para la industria, el campo médico lo estigmatiza como una causa importante de cáncer, a pesar de toda la evidencia que demuestra que la falta de exposición a la luz del sol incrementa el riesgo de una serie de problemas de salud (incluyendo cáncer) e incrementa en un 60 % la probabilidad de morir.2

La falta de exposición a la luz del sol también se relaciona con muchas enfermedades autoinmunes (por ejemplo, la esclerosis múltiple). Y muchas veces los pacientes con enfermedades autoinmunes mejoran bastante cuando se exponen de forma segura a la luz del sol como parte de su rutina diaria (y sospecho que esta es una de las razones por las que la irradiación ultravioleta de la sangre es tan beneficiosa para tantos trastornos autoinmunes).

Nota: la exposición segura a la luz del sol (por ejemplo, salir temprano por la mañana y que la luz del sol toque de forma directa su cara) también ayuda a restablecer el ritmo circadiano y promover un sueño de calidad.

• Ejercicio: muchos de los beneficios del ejercicio son el resultado de la circulación de fluidos que crea, ya que el estancamiento de fluidos causa muchas enfermedades, que se relacionan con un estilo de vida sedentario.

La medicina china confirma que la estasis sanguínea causa autoinmunidad y que tratar la estasis sanguínea y mejorar el potencial zeta (que subyace tanto a la microcoagulación como al estancamiento linfático) suele tener un impacto positivo en los trastornos autoinmunes.3

Nota: hacer ejercicio y abordar el estancamiento de fluidos también suele mejorar el insomnio. De la misma manera, exponerse de forma segura a la luz del sol es un factor crítico para la circulación de fluidos en todo el cuerpo,4 lo que demuestra el impacto de muchos de los factores clave del estilo de vida en todos los aspectos de la salud.

• Alimentación: los alérgenos alimentarios como el trigo, los lácteos y las solanáceas suelen incrementar el riesgo de enfermedades autoinmunes (en particular la artritis), por lo que muchas personas que llevan una dieta de eliminación de alimentos, para identificar el alérgeno reactivo, mejoran bastante su estado de salud.

Además, en muchos casos, las alergias surgen por una falta de ácido estomacal, que provoca que las proteínas no se descompongan por completo (lo que permite que los alérgenos entren intactos en la circulación) y causen reflujo ácido (debido a que la parte superior del estómago solo se cierra cuando hay suficiente ácido estomacal presente), lo que luego irrita los pulmones.

Nota: muchos de los problemas con el gluten (por ejemplo, autoinmunidad o aumento de peso) son muy poco comunes en países como Italia, en donde utilizan formas más naturales de trigo.

• Estrés; se sabe que incrementa el riesgo de trastornos y episodios autoinmunes (por ejemplo, el 80 % de los pacientes con problemas autoinmunes informan que vivieron una situación muy estresante antes de que apareciera la enfermedad,5 y se sabe que los trastornos de estrés incrementan entre un 46 % y un 129 % el riesgo de problemas autoinmunes). 6

Nota: algunos pacientes no ven mejoras con los medicamentos reumatológicos hasta que controlan el estrés.

La pérdida de vitalidad

Si analizamos los inicios de la medicina, hay datos sorprendentes:

• Por ejemplo, lo dañinos que fueron muchos de los primeros remedios alopáticos (como la vacuna contra la viruela o el mercurio).

• En el pasado, las personas estaban más sanas y muchas terapias naturales eran mucho más efectivas.

Este segundo punto me llevó a preguntar a médicos de mayor edad (de varias facultades de medicina) si habían observado diferencias importantes en la vitalidad de los pacientes que veían al comienzo y al final de sus carreras, y todos respondieron que sí.

• Además de que los pacientes se enfermaban mucho más y desarrollaban afecciones que nunca antes habían visto, también era mucho más difícil tratarlos, ya que todas las terapias que utilizaban pasaron de producir una gran mejoría a una leve, por lo que ahora se requerían muchos más tratamientos para obtener ese resultado.

• Casi todos atribuyeron este cambio a la pérdida de vitalidad humana. Dieron muchos ejemplos (como el hecho de que la temperatura corporal humana promedio está disminuyendo,7 las personas ya casi no desarrollan fiebre, los bebés ya casi no lloran de forma enérgica8 o los niveles elevados de estancamiento de fluidos en sus pacientes).

Nota: por lo general, esta falta de vitalidad se produce de forma lineal y luego alcanza su nivel máximo tras ciertas situaciones (por ejemplo, después de lanzar la vacuna contra la viruela, la ley de 1986 que otorgó inmunidad a los fabricantes de vacunas9 y las vacunas anticovid).
En cada uno de estos casos, este problema se normaliza y queda en el olvido (por ejemplo, entre los médicos que comenzaron a ejercer después de que la última ola de enfermedades se había convertido en la "nueva normalidad").

Además, muchos conjuntos de datos corroboran esta disminución constante de la vitalidad en la humanidad a lo largo de las décadas (por ejemplo, las crecientes tasas de trastornos autoinmunes).

Nuestro trabajo y experiencia en este tema, nos llevó a concluir que la tecnología (es decir, las vacunas, las sustancias químicas modernas, los metales pesados, los procedimientos quirúrgicos, los EMF y las alteraciones en el ritmo circadiano) está detrás de esta crisis de salud. Muchos de estos factores tienen algo en común: crean un estancamiento de fluidos en todo el cuerpo.

Nota: después de miles de años, alrededor de 1830, la estasis sanguínea comenzó a considerarse una causa principal de enfermedad en la medicina china,10 lo que ocurrió poco después de que se lanzó la vacuna contra la viruela (que causó muchas lesiones graves parecidas a la estasis sanguínea) en China en 1805.11

Las consecuencias de la supresión sistémica

Una de las críticas principales a la medicina alopática es que cada vez que se utiliza un agente externo para cambiar un proceso que se está desarrollando dentro del cuerpo (en lugar de mejorar la capacidad del cuerpo para resolverlo) se corre el riesgo de que un problema menor que es temporal se vuelva crónico y grave, sobre todo cuando esto se realiza una y otra vez a lo largo de la vida de una persona.

En algunos casos, este riesgo está muy justificado (por ejemplo, en una emergencia que pone en peligro la vida o con un medicamento que tiene complicaciones limitadas a largo plazo). El problema es que en la medicina alopática predomina una falta de voluntad para reconocer esta situación.

Por eso jamás olvidaré una conferencia que se realizó en la década de los 70 en la que uno de los principales homeópatas del mundo convocó a un panel para discutir las posibles consecuencias de solo suprimir los síntomas en la medicina moderna (por ejemplo, utilizar medicamentos para suprimir la fiebre o prevenir enfermedades febriles infantiles con vacunas).

Nota: Por ejemplo, muchos estudios relacionan la prevención del sarampión, las paperas y la varicela con el desarrollo de varios tipos de cáncer más adelante en la vida.12

En esa conferencia, se basaron en la reciente introducción masiva de esteroides supresores para afirmar que, si no se detenían, en las siguientes décadas:

• Veríamos un cambio global de enfermedades leves a otras más graves.

• Que esta supresión provocaría que las enfermedades físicas se propagaran hacía otros lugares del cuerpo y causaran enfermedades psiquiátricas e incluso espirituales (en especial, cuando las enfermedades psiquiátricas también se suprimían con medicamentos), y que todo esto provocaría que las personas estuvieran dispuestas a hacer cosas cada vez más locas.

Ahora, poco a poco, todos nos hemos acostumbrado a que los pacientes "estén" cada vez más enfermos y no se puede hacer mucho al respecto.

Los antibióticos supresores

Si bien los esteroides son uno de los medicamentos que más se relacionan con la "supresión" de enfermedades, no son los únicos que se utilizan para este fin.13 Por ejemplo, durante años, muchos profesionales de la medicina natural (por ejemplo, los homeópatas) también me dijeron que habían visto muchos casos en los que los antibióticos "trataban" una infección aguda pero la convertían en crónica. No estaba seguro de qué pensar (ya que alterar el microbioma podría ser parte de la razón, pero hay algo más), luego descubrí que pasaba algo similar en la medicina china:14

"El concepto de Calor Latente es muy antiguo en la medicina china, y se mencionó por primera vez en el libro: "Yellow Emperor's Classic of Internal Medicine".
El calor latente se produce cuando un factor patógeno externo penetra en el cuerpo sin causar síntomas aparentes en ese momento; el factor patógeno penetra y comienza a incubarse para después transformarse en calor interior. Este calor se manifiesta en forma de síntomas agudos, y cuando esto sucede, se denomina calor latente".
Nota: en la medicina china moderna, los antibióticos15 y las vacunas16 se promueven como fuentes de calor latente.

Y cuando leí el libro: “Cell Wall Deficient Forms: Stealth Pathogens", al fin, todo cobró sentido.17 Este libro afirma que cuando las bacterias se exponen a factores estresantes letales, en particular a antibióticos que destruyen la pared celular, si bien la mayoría muere, algunas entran en un modo de supervivencia primitivo y se transforman en bacterias "similares a micoplasmas" deformes y deficientes en la pared celular (CWD), que pueden cambiar de forma radical su tamaño o morfología (y, por lo tanto, verse muy diferentes).

Aunque estas bacterias son difíciles de detectar (cuando se identifican, debido a que nadie sabe que "existen", suelen confundirse con restos celulares y se ignoran), existen técnicas especiales para hacerlo. Este libro también proporciona una gran cantidad de evidencia de que las bacterias de la CWD:18

• Se encuentran dentro de muchos tejidos "asépticos" que sufren un ataque autoinmune, y que las bacterias CWD se relacionan con muchos trastornos autoinmunes diferentes que no tienen una causa conocida.

• Una vez que el entorno es "seguro", pueden volver a su forma normal y causar una recurrencia repentina de una infección, lo que sugiere que las infecciones crónicas, en realidad, se relacionan con una población de CWD latente.

Nota: muchas de las escuelas más populares de medicina alternativa (de las que surgieron Rife,19 Naessens20 y Enderlein21)cuentan con microscopios que pueden observar de forma directa cómo estas bacterias pleomórficas cambiaban su morfología una y otra vez, y que los estados de enfermedad (por ejemplo, el cáncer) se correlacionaban con morfologías específicas, mientras que otras morfologías se relacionaban con un estado simbiótico de salud.
Dado que ciertas morfologías se correlacionaban con el estado interno del cuerpo, esto dio lugar a la creencia de que los tratamientos debían tener como objetivo crear "entornos saludables" dentro del cuerpo, que promovieran formas no patógenas de las bacterias, en lugar de utilizar antibióticos que provocan que se transformen en patógenos.

La mejor forma de tratar las enfermedades autoinmunes

Cuando se tratan los trastornos autoinmunes en la práctica convencional, creemos que se cometen cinco errores:

1. Muchas veces, los trastornos autoinmunes tienen una causa (por ejemplo, una infección crónica) que no se reconoce, y el tratamiento convencional se basa en medicamentos inmunosupresores que no abordan el problema subyacente, lo que provoca que empeore.

2. En muchos casos, los factores del estilo de vida también empeoran las enfermedades autoinmunes. Si se consideraran estos factores, se reducirían bastante los síntomas de la enfermedad autoinmune, así como la cantidad de medicamentos que se requieren para controlar la enfermedad.

3. Esos factores de estilo de vida (por ejemplo, la alimentación) también pueden impedir que los tratamientos convencionales funcionen. Por eso, en muchos casos en los que un medicamento "debería funcionar" pero no lo hace, lo que se necesita para mejorar es enfocarse en los factores de estilo de vida del paciente.

Por desgracia, en esos casos, en lugar de que el médico dé un paso atrás y se pregunte: "¿Qué es lo que no estoy viendo?", la respuesta suele ser administrar más medicamentos inmunosupresores. En resumen, si un paciente toma muchos medicamentos reumatológicos potentes, es muy probable que haya algún factor involucrado que se pasó por alto.

4. Dado que muchos de los medicamentos autoinmunes más seguros (la mejor proporción de riesgo-beneficio) podrían considerarse nuevos en el mercado, la mayoría de los médicos no saben que existen (por ejemplo, no saben que existen alternativas al metotrexato sin efectos secundarios) o que pueden usarse para tratar muchos problemas desafiantes en reumatología (como las pastillas de corticosteroides que suprimen la producción endógena de esteroides o grandes nódulos reumatoides).

Por esa razón, los medicamentos que no deberían utilizarse durante períodos prolongados (por ejemplo, los esteroides y los AINE) suelen ser la base de los tratamientos convencionales.

Nota: en algunos casos (por ejemplo, en el caso de una enfermedad autoinmune peligrosa y de rápida progresión o en casos en los que no es posible para un paciente implementar un plan de tratamiento natural), son necesarios medicamentos inmunosupresores, incluso con sus efectos secundarios.

5. Muchos tratamientos efectivos para las enfermedades autoinmunes se ignoran a pesar de toda la evidencia científica que demuestra su efectividad (por ejemplo, la irradiación ultravioleta de la sangre o el DMSO). Además, dado que existen tantas terapias naturales para enfermedades autoinmunes, a menudo resulta difícil saber cuáles funcionan, lo que provoca que también se ignoren.

Nota: muchas de esas terapias son antiinflamatorias y muy efectivas para tratar las bacterias del micoplasma.

Por todas estas razones, el tratamiento de las enfermedades autoinmunes sigue siendo complicado para muchos pacientes, lo que es una pésima noticia, sobre todo si consideramos que estas enfermedades son cada vez más comunes (por ejemplo, mucha evidencia relaciona la vacunación con la autoinmunidad).

Conclusión

Dado que nuestro sistema médico se enfoca en tratar síntomas aislados con productos farmacéuticos patentables, en lugar de identificar la causa subyacente de una enfermedad permanente, los pacientes sufren las consecuencias, sobre todo aquellos con enfermedades crónicas.

En este sentido, las enfermedades autoinmunes son muy complicadas, ya que obligan a los pacientes a elegir entre padecer una enfermedad debilitante, y a veces mortal, o pasar toda la vida con medicamentos inmunosupresores bastante tóxicos (por ejemplo, los esteroides tienen una serie de efectos secundarios graves, en particular cuando se utilizan de forma crónica).

Sin embargo, no todas son malas noticias, cuando empezamos a ver el cuerpo como un sistema completo y trabajamos para restaurar su equilibrio natural (a través de estrategias de estilo de vida, como dormir mejor, mantenerse en movimiento, llevar una alimentación saludable y controlar el estrés), las personas casi siempre comienzan a sentirse mejor.

La cura no siempre es fácil ni se produce de la noche a la mañana, pero es posible, siempre y cuando dejemos de enfocarnos en los síntomas y comencemos a darle al cuerpo las herramientas que necesita para hacer lo que sabe. Del mismo modo, aunque a la medicina convencional no le interesan los tratamientos seguros para la autoinmunidad o la artritis que no generan grandes ganancias, eso no significa que no existan, hay tratamientos naturales (como el DMSO) que liberan a los pacientes de una vida llena terapias tóxicas.

El Dr. Mercola habla sobre el autor

A Midwestern Doctor (AMD) es un médico y lector regular de Mercola.com. Creo que sabe mucho sobre una gran variedad de temas, y le agradezco que comparta su conocimiento con nosotros. También respeto su deseo de permanecer en el anonimato, ya que todavía está en primera línea tratando a los pacientes. Para más información sobre AMD, consulte The Forgotten Side of Medicine en Substack.