📝HISTORIA EN BREVE

  • La micción frecuente (orinar más de ocho veces al día) no solo es una señal de envejecimiento, también podría ser una señal de problemas de salud subyacentes, como infecciones del tracto urinario (ITU), diabetes, problemas de próstata o efectos secundarios de medicamentos
  • Llevar un seguimiento del consumo de líquidos y los patrones de micción en un diario específico le demuestra los factores que la causan y le permite identificar si la causa es conductual, neurológica, hormonal o inflamatoria
  • Las infecciones urinarias son una causa común de la micción frecuente, y consumir productos de azul de metileno y arándano de calidad farmacéutica suele ser útil antes de recurrir a los antibióticos
  • La micción frecuente se debe a factores que alteran la señalización cerebro-vejiga, como las afecciones neurológicas, el estrés emocional, la ansiedad y la depresión
  • Algunas soluciones naturales son modificar el momento en que bebe líquidos, abordar el estreñimiento, favorecer la salud de la próstata, fortalecer los músculos del suelo pélvico y tratar afecciones subyacentes como las infecciones urinarias y la ansiedad

🩺Por el Dr. Mercola

La micción frecuente afecta mucho más que su rutina cotidiana. Con el tiempo, esto perjudica su energía, su concentración y su confianza. Ya sea que la micción frecuente lo abrume durante el día o lo despierte por la noche, esa necesidad constante de ir al baño a menudo indica que existe un desequilibrio más profundo. Es un problema que afecta a millones de personas, en especial a medida que envejecemos. Sin embargo, la mayoría de las personas se sorprenden cuando descubren que rara vez se debe al envejecimiento.

Las causas a menudo se pasan por alto o se malinterpretan, lo que lleva a muchas personas a sufrir sin una solución durante años. Lo que parece ser solo una molestia pequeña a veces es una advertencia que requiere su atención. Descubra las causas más comunes de la micción frecuente, los factores que la empeoran sin que se dé cuenta y qué hacer para ayudar a su cuerpo y recuperar el control.

Las causas fundamentales de la micción frecuente

La Clínica Cleveland explicó las causas subyacentes de la micción frecuente, destacó los factores comunes y poco frecuentes y compartió una guía para determinar cuándo debe actuar.1 La micción frecuente, que se define como la necesidad de orinar más de ocho veces en un periodo de 24 horas, afecta a personas de todas las edades, pero hay ciertos grupos que son más vulnerables.

Las probabilidades de desarrollar este problema son mayores si tiene más de 70 años, está embarazada o tiene una próstata agrandada. Sin embargo, no siempre se debe a la edad o la anatomía. Este síntoma se debe a numerosos factores fisiológicos, hormonales, neurológicos y conductuales.

• La micción frecuente suele deberse a infecciones del tracto urinario (ITU): las ITU son la causa más común, en especial entre las mujeres. Las ITU inflaman la vejiga y la uretra, lo que aumenta la urgencia y frecuencia de orinar.

• Las hormonas del embarazo también influyen: los niveles de progesterona y otras hormonas que aumentan al comienzo del embarazo hacen que incremente el flujo sanguíneo a la región pélvica y estimulan la función renal, lo que provoca que vaya al baño con más frecuencia. En las etapas posteriores, el útero que está en crecimiento comprime la vejiga.

• La diabetes obliga a los riñones a eliminar el exceso de azúcar: esto no solo hace que entre más agua a la vejiga, sino que también afecta los niveles de hidratación del cuerpo. La micción frecuente suele ser un síntoma temprano de diabetes tipo 1 y de tipo 2.

La vejiga no es el único factor involucrado

La micción frecuente involucra múltiples órganos, sistemas y factores del estilo de vida. Por ejemplo, una próstata agrandada a menudo bloquea el flujo de orina en los hombres. La glándula prostática rodea la uretra, y a medida que aumenta de tamaño, por lo general a partir de los 50 años, presiona la uretra, lo que dificulta que se vacíe por completo la vejiga y aumenta la frecuencia de la micción.2

• Las afecciones neurológicas alteran la señalización entre el cerebro y la vejiga: si ha tenido un derrame cerebral, una lesión de la médula espinal o afecciones como la fibromialgia, su sistema nervioso no siempre envía ni recibe las señales correctas sobre cuándo liberar o retener la orina. Esto produce una vejiga hiperactiva o genera incontinencia de urgencia.

• Las mujeres no son las únicas con problemas de los órganos pélvicos: algunas afecciones como el prolapso uterino o el prolapso uretral afectan el funcionamiento de la vejiga y los tejidos circundantes. Cuando estas estructuras se desplazan de su lugar, ejercen presión sobre la vejiga o la uretra, lo que genera una necesidad constante de orinar.

• Los medicamentos comunes causan la urgencia urinaria: se sabe que los diuréticos (también conocidos como píldoras de agua), los antidepresivos, los medicamentos para la presión arterial, el litio e incluso los antihistamínicos afectan el control de la vejiga o la producción de orina.3

• Las bebidas que consume podrían perjudicarlo: la cafeína y el alcohol son diuréticos. Estas bebidas aumentan la producción de orina y estimulan los músculos de la vejiga, lo que hace que sienta la necesidad de ir al baño con más frecuencia de lo habitual.

• Las enfermedades de vejiga y el cáncer son causas raras pero graves: la inflamación crónica de la vejiga y los tumores de vejiga imitan los síntomas de causas más benignas, como las infecciones urinarias o la vejiga hiperactiva. Acuda a su médico si nota la presencia de sangre en la orina, dolor inexplicable o urgencia urinaria que no responde a cambios en el estilo de vida.

Qué frecuencia es demasiada según su línea de base

La micción frecuente es la que se produce más de ocho veces al día, en especial si interrumpe su sueño. Otra señal de alerta es despertarse más de dos veces durante la noche. Esta condición, llamada nicturia, a menudo indica que existen problemas de salud subyacentes como insuficiencia cardíaca congestiva, diabetes o retención de líquidos en las piernas.

• Sus hábitos son lo más importante: si siempre ha orinado con frecuencia y nada más ha cambiado, quizás no tenga que preocuparse. Sin embargo, si la frecuencia aumentó o empeoró, debe tomar medidas al respecto.

• Registre sus síntomas en un diario: registre qué y cuánto bebe, con qué frecuencia orina y cuánta orina produce. Estos detalles le ayudarán, junto con su médico, a identificar patrones y descartar factores relacionados con el estilo de vida.

• Hágase un análisis de orina y diagnóstico por imágenes: si consulta a un médico por micción frecuente, hacer un análisis de orina lo ayudará a identificar infecciones o marcadores de diabetes, y las ecografías demuestran anomalías en la vejiga, tumores o problemas renales. En los casos más complicados, los procedimientos como la cistoscopia permiten ver de manera directa dentro de la vejiga para confirmar o descartar problemas estructurales.

• La interrupción del sueño causa más daño: la micción repetida por la noche afecta el sueño, lo que afecta el sistema inmunológico, el estado de ánimo, la memoria y la regulación del peso.

El tratamiento depende de la causa, no solo del síntoma

Consulte a un médico de inmediato si la causa de su micción frecuente es una infección urinaria. Si no se trata, la infección suele llegar hasta los riñones y causar daños a largo plazo. Tenga en cuenta que las infecciones urinarias son una de las afecciones más sobrediagnosticadas en Estados Unidos, en especial en las personas mayores, que a menudo reciben antibióticos sin presentar ningún síntoma de infección. El azul de metileno de grado farmacéutico es uno de los productos más efectivos que he descubierto para detener las infecciones de las vías urinarias desde su origen.

• El entrenamiento de la vejiga y la terapia pélvica son opciones que no requieren medicamentos: algunas soluciones para la vejiga hiperactiva o la incontinencia son los ejercicios para fortalecer el piso pélvico y la fisioterapia dirigida a los músculos del piso pélvico, ya que ayudan a reconstruir la fuerza y el control.

• Modifique su consumo de líquidos: algunas estrategias sencillas para ver si sus síntomas mejoran son reducir su consumo de líquidos antes de acostarse, evitar la cafeína y el alcohol y programar su consumo de líquidos.

• La mayoría de las causas son manejables: ya sea que cambie sus hábitos de hidratación, ajuste sus medicamentos o aborde una afección subyacente, existe la posibilidad de reducir la frecuencia y recuperar su rutina cotidiana.

Los factores de riesgo pasados por alto que promueven la frecuencia urinaria en los adultos mayores

Un estudio poblacional a gran escala descubrió qué tan común es la micción frecuente en los adultos mayores. El estudio, publicado en Frontiers in Public Health, encuestó a 4 796 adultos de entre 65 y 100 años en China.4 Los investigadores se propusieron evaluar qué tan extendida está la micción frecuente o urgente en esta población y qué problemas de salud subyacentes la impulsan.

• Muchos participantes vivieron con síntomas durante años, y por lo general no consultaron a su médico: casi el 17.3 % de los hombres y el 9.9 % de las mujeres experimentaron micción frecuente durante uno a cuatro años. Un número menor pero significativo (4.9 % de los hombres y 2.3% de las mujeres) sufrió micción frecuente durante una década o más.

• Varios problemas de salud estuvieron vinculados a los síntomas: los investigadores descubrieron relaciones fuertes entre la micción frecuente y otras enfermedades crónicas, como la obesidad, la presión arterial alta, la diabetes, las enfermedades cardíacas, el estreñimiento, la ansiedad, la depresión y las lesiones cerebrales, que afectan a hombres y a mujeres por igual.

Los participantes con ansiedad o depresión tuvieron tasas mucho más elevadas de frecuencia urinaria. Esto sugiere que hay una relación entre el cerebro y la vejiga, en la cual el estrés mental o las alteraciones del sistema nervioso interfieren con la señalización normal de la vejiga.

• El estreñimiento y el traumatismo cerebral se destacaron como contribuyentes: el estreñimiento y una lesión cerebral previa, como un derrame cerebral o un traumatismo craneal, fueron contribuyentes significativos a nivel estadístico a la frecuencia urinaria en los adultos mayores.

Una teoría es que los nervios que controlan la vejiga y el colon se originan en la misma región espinal, por lo que el daño o la tensión en un área a menudo se extiende a la otra. Hacer un esfuerzo prolongado durante las deposiciones también debilita el suelo pélvico, lo que agrava aún más el control de la vejiga.

• Los adultos mayores que experimentan síntomas provocados por la ansiedad tienen menos probabilidades de buscar ayuda: la micción frecuente a menudo genera angustia emocional, no solo un malestar físico. Los investigadores señalaron que muchos adultos mayores sufren en silencio, ya sea por vergüenza, falta de conciencia o por asumir que sus síntomas son solo parte del envejecimiento.

Abordar la causa real podría detener la micción frecuente

Preste atención a su salud si orina más de ocho veces al día o se despierta varias veces por noche solo para ir al baño. La micción frecuente suele deberse a otros problemas de salud subyacentes.

Su vejiga reacciona a un problema más profundo, ya sea una inflamación causada por una infección urinaria, problemas de azúcar en la sangre debido a la diabetes o presión debido a una próstata agrandada. Por eso, no se trata de ocultar el síntoma, sino de arreglar lo que lo causa y resolver el problema a largo plazo. A continuación descubrirá cinco estrategias sencillas y efectivas para abordar la causa del problema y comenzar a sentirse bien otra vez:

1. Lleve un registro de su micción en un diario específico: si no está seguro de qué es lo que causa la micción frecuente, registrar sus datos en un diario específico le brindará claridad. Registre lo que bebe, cuánto, cuándo orina y qué urgencia siente. Esta estrategia a menudo le demuestra patrones claros, ya sea una sobrecarga de cafeína, un consumo inadecuado de líquidos o señales de problemas de azúcar en la sangre. El diario le permitirá ver qué es lo que estresa su vejiga, y eso hará que sea mucho más fácil tomar la solución correcta.

2. Si se trata de una infección urinaria, consuma azul de metileno y arándanos de inmediato: no espere a que llegue el resultado de una prueba para comenzar a apoyar a su cuerpo. Consulte a su médico si siente ardor, presión o urgencia repentina y sospecha que tiene una infección. Por mientras, el azul de metileno de grado farmacéutico actúa rápido en su cuerpo. El azul de metileno se concentra dentro de la vejiga, en la cual viven las bacterias, y las mata sin dañar el intestino como los antibióticos.

Para tratar una infección urinaria, la dosis suele ser una tableta de 65 miligramos (mg) tres veces al día con agua después de consumir alimentos, solo durante unos pocos días. Combine esto con arándanos enteros o jugo de arándanos orgánicos para prevenir que las bacterias se adhieran al revestimiento del tracto urinario. Esta combinación a menudo alivia rápido los síntomas y evita que consuma antibióticos innecesarios.

3. Favorece la salud de la próstata: el agrandamiento de la próstata es una causa común de la micción frecuente en los hombres. La disfunción metabólica, que es más frecuente a medida que envejecemos, también es un factor importante.

El exceso de ácido linoleico, que es la principal grasa poliinsaturada de los aceites vegetales, promueve la inflamación crónica y altera el equilibrio de hormonas. Puede retardar el agrandamiento de la próstata si aborda la resistencia a la insulina, la inflamación crónica y el estrés oxidativo mediante cambios en la alimentación, el ejercicio y el estilo de vida.

4. Modifique su consumo de líquidos, no solo la cantidad, sino el momento: su vejiga reaccionará si bebe mucho al final del día o consume mucha cafeína y bebidas carbonatadas. Hidrátese más temprano en el día y beba menos líquidos en la tarde.

5. Aborde las condiciones subyacentes que estresan su vejiga a diario: algunos factores que podrían contribuir de manera directa son el estreñimiento o incluso el estado de ánimo bajo. Para abordar el estreñimiento, primero arregle su motilidad intestinal y camine después de las comidas, introduzca frutas blandas a su alimentación y manténgase hidratado. No subestime la influencia de la ansiedad y la depresión. Para restablecer la respuesta del sistema nervioso del cuerpo, reduzca el estrés con un sueño adecuado y muévase a diario.

Una vez que comprenda qué es lo que causa su micción frecuente, tome medidas que funcionen con su cuerpo y no en su contra. Solo así dejará de padecer los síntomas y empezará a resolver el problema desde su origen.

Preguntas frecuentes sobre la micción frecuente

P: ¿Qué se considera micción frecuente y cuándo debo buscar atención médica?

R: La micción frecuente es orinar más de ocho veces al día o despertarse más de dos veces por noche. Preste atención a estos síntomas si son nuevos en su rutina o afectan su sueño, su vida cotidiana o su energía. No es solo una cuestión de edad, sino una señal de que algo más necesita atención en su cuerpo.

P: ¿Cuáles son las causas más comunes de micción frecuente o urgente?

R: Las principales causas son infecciones urinarias, diabetes, agrandamiento de la próstata (en los hombres), embarazo y afecciones neurológicas como derrame cerebral o lesión de la médula espinal. También influyen ciertos medicamentos, la cafeína, el alcohol e incluso el estrés emocional como la ansiedad. Cada uno de estos factores afecta la función de la vejiga o las señales que recibe del cerebro.

P: ¿Cómo puedo saber qué causa mis síntomas?

R: Comience por registrar la actividad de su vejiga en un diario durante unos días. Escriba cuándo y con qué frecuencia orina, qué bebe, cuánto y qué tan urgente lo hace. Esto le ayuda, junto a su médico, a identificar si el problema se debe a un factor conductual, neurológico, hormonal o inflamatorio.

P: ¿Cuáles son algunas estrategias naturales de tratar la micción frecuente causada por una infección urinaria?

R: Use azul de metileno de grado farmacéutico (65 mg, tres veces al día después de los alimentos durante algunos días) para atacar de manera directa las bacterias en su vejiga sin dañar su microbioma intestinal. Combine el azul de metileno con arándanos enteros o jugo de arándanos orgánicos para evitar que las bacterias se adhieran al revestimiento de la vejiga. Este enfoque favorece las defensas naturales del cuerpo sin que tenga que depender de los antibióticos.

P: ¿Los problemas emocionales o del sistema nervioso pueden afectar mi vejiga?

R: Sí. Las señales de su vejiga suelen alterarse si ha sufrido un derrame cerebral, una lesión cerebral o vive con ansiedad o depresión. Esto provoca urgencia urinaria o vaciado incompleto. Para mejorar su control y reducir la urgencia urinaria, puede implementar algunas técnicas como los ejercicios del suelo pélvico, visitas programadas al baño, apoyar el sistema nervioso y manejar el estrés emocional.