📝HISTORIA EN BREVE
- Las mujeres con migrañas crónicas y dolor en todo el cuerpo tuvieron una probabilidad mayor de tener una mala salud bucal, y más de la mitad se encontró en las categorías de salud bucal más bajas en un nuevo estudio
- Las bacterias específicas de la cavidad bucal, incluyendo Mycoplasma salivarium y Gardnerella vaginalis, fueron más comunes en las mujeres que reportaron migrañas frecuentes y dolor en el cuerpo
- Los microorganismos dañinos que habitan en la boca no solo permanecen ahí, ya que una vez que el tejido de las encías se inflama, las bacterias ingresan al torrente sanguíneo, alteran el sistema inmunológico y provocan dolor sistémico
- Se descubrió que las mujeres con migrañas y dolor intestinal tenían un microbioma oral menos diverso, lo que facilita que las bacterias que causan el dolor dominen e inflamen las vías nerviosas
- Las sustancias químicas que promueven la inflamación y que se producen por las bacterias orales, como el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) y el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), se relacionan con la migraña y la fibromialgia, lo que demuestra cómo la mala higiene bucal puede provocar dolor en todo el cuerpo
🩺Por el Dr. Mercola
Un estudio reciente descubrió que la mitad de las mujeres que padecen migraña se ubicaron en los dos niveles más bajos de salud bucal. Esto no es una coincidencia. De acuerdo con la investigación, las mujeres con los peores problemas de salud bucal tuvieron una probabilidad mayor de sufrir dolores en el cuerpo, incluyendo migrañas, dolores abdominales y fibromialgia.1
Estos resultados tienen consecuencias, ya que proporcionan evidencia de que la cavidad oral no es un ecosistema aislado, sino el comienzo de una reacción en cadena que influye en todo el cuerpo, desde la función intestinal hasta la sensibilidad nerviosa. Si padece dolor crónico inexplicable, en especial migrañas o dolor en el cuerpo, su salud bucal podría ser el primer aspecto que deba considerar.
¿Los dolores en el cuerpo se relacionan con las bacterias dañinas de la boca?
Un estudio reciente publicado en la revista Frontiers in Pain Research investigó si la mala salud bucal y los tipos de bacterias en la boca influyen en las condiciones de dolor crónico en las mujeres. Investigadores de la Universidad de Sydney se centraron en afecciones como la migraña, la fibromialgia y el dolor abdominal funcional, que se incluyen dentro de los llamados trastornos de sensibilización central.
Se trata de síndromes de dolor complejos en los que el sistema nervioso aumenta su sensibilidad, a menudo sin ninguna causa física clara.2
• El estudio siguió a mujeres en Nueva Zelanda y rastreó su dolor y salud bucal: los investigadores analizaron a 158 mujeres no fumadoras sin enfermedades inflamatorias crónicas ni diabetes. Recolectaron muestras de saliva para analizar su microbioma oral. También se les pidió que evaluaran sus niveles de dolor y estado de salud bucal.
Las participantes completaron herramientas validadas para medir el dolor del cuerpo, la frecuencia de las migrañas y el dolor intestinal. La salud bucal se evaluó con el cuestionario para adultos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
• Las mujeres con peor salud bucal experimentaron mayor dolor en el cuerpo: tuvieron una probabilidad mayor de sufrir migrañas crónicas y presentaron niveles más altos de dolor. De acuerdo con un informe de noticias de News-Medical.Net, “el 60 % tuvo una probabilidad mayor de experimentar dolor en el cuerpo de moderado a severo, y el 49 % de experimentar dolores de cabeza por migraña. La mala salud bucal fue un predictor de migraña frecuente y crónica”.3
• Las bacterias orales viajan más allá de la boca e influyen en el resto del cuerpo: el hecho es que las bacterias en la boca no se quedan allí. Cuando el tejido de las encías se inflama o se daña debido a una mala higiene bucal, las bacterias dañinas y sus subproductos metabólicos ingresan al torrente sanguíneo o al sistema linfático. Desde allí, llegan a tejidos distantes, incluyendo el cerebro y el intestino.
Una vez que las bacterias son sistémicas, regulan de manera positiva las señales de dolor y alteran el equilibrio inmunológico, lo que agrega otra capa al ciclo de retroalimentación del dolor crónico. De acuerdo con Joanna Harnett, profesora asociada de la Facultad de Medicina y Salud e investigadora principal del estudio:
“Este es el primer estudio que investiga la salud bucal, la microbiota oral y el dolor que experimentan las mujeres con fibromialgia. Nuestro estudio demuestra una relación clara y significativa entre la mala salud bucal y el dolor”.4
Cepas específicas de bacterias patógenas que provocan dolor intenso
Uno de los descubrimientos más importantes fue la sobrerrepresentación de ciertas bacterias en mujeres que informaron dolores intensos en el cuerpo y la cabeza.5 Los investigadores descubrieron que existen especies microbianas orales específicas que se relacionaron con el dolor y las afecciones.6
• Cuatro bacterias específicas se relacionaron con un dolor más fuerte: se encontraron Parvimonas micra, Solobacterium moorei, Dialister pneumosintes y Prevotella denticola en mujeres con dolor. Cada una de ellas es un patógeno conocido que se relaciona con la halitosis, la enfermedad periodontal o incluso infecciones sistémicas graves.
Estas bacterias también se relacionaron con peores niveles en materia de salud bucal, lo que sugiere una causa compartida entre la infección bucal y las condiciones de dolor crónico.
• La Mycoplasma salivarium se relaciona con las migrañas: esta bacteria no es un simple residente inofensivo de la boca. Se ha encontrado en el líquido sinovial de personas que padecen trastornos de la articulación temporomandibular (ATM). Esta dolorosa afección de la mandíbula a menudo coincide con los síntomas de la migraña. Los investigadores descubrieron que las personas que sufren migrañas, en especial las que tienen migrañas crónicas o frecuentes, tenían una gran cantidad de esta bacteria.
• La Lancefieldella parvula también demostró una fuerte relación con la frecuencia de las migrañas: de acuerdo con el estudio, una gran cantidad de esta bacteria también aumentó las probabilidades de sufrir migraña frecuente con una relevancia estadística (q = 0,08), incluso después de ajustar el consumo de azúcar y otros factores del estilo de vida.
• La Gardnerella vaginalis se relacionó con una peor salud bucal y más dolor: esta bacteria es un patógeno oportunista que prospera en entornos microbianos alterados. Aunque no se considera a la Gardnerella vaginalis un patógeno oral, los investigadores descubrieron que su presencia en la boca se relacionó con puntajes más bajos de salud bucal y un mayor dolor corporal.
Las mujeres que sufren de dolor tenían bacterias orales menos diversas
Además de los microbios presentes, la diversidad del microbioma oral también se vio afectada. Las mujeres con migraña y dolor abdominal obtuvieron puntuaciones más bajas en el índice de diversidad de Shannon, que es un marcador de riqueza microbiana.7
En pocas palabras, sus bocas albergaban menos especies diferentes, lo que es un signo de desequilibrio microbiano o disbiosis. Un microbioma menos diverso permite que las bacterias dañinas dominen, lo que contribuye a muchas señales inflamatorias que intensifican las respuestas al dolor en todo el sistema nervioso.
• Las sustancias químicas inflamatorias que se liberan por los microbios orales causan la sensibilidad nerviosa: ciertos microbios estimulan las células inmunológicas para que liberen compuestos inflamatorios como la sustancia P y el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP). Estos compuestos son conocidos porque favorecen la sensibilidad nerviosa y los ataques de migraña.
• El CGRP es uno de los objetivos para los nuevos medicamentos contra la migraña: de acuerdo con el estudio, estos mismos compuestos se activan por el lipopolisacárido (LPS), una toxina liberada por bacterias gramnegativas como Fusobacterium nucleatum y Dialister pneumosintes, las cuáles son más comunes en mujeres con niveles más altos de dolor.
• El factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) influye en la propagación de las señales de dolor a través de la inflamación: el VEGF es una sustancia química que promueve el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos pero también aumenta la inflamación y la sensibilidad nerviosa. Los autores explicaron que se han encontrado niveles altos de VEGF en personas con migraña, fibromialgia e incluso enfermedad de las encías.
Existen varias bacterias orales que cuando proliferan, aumentan el VEGF a través de la activación inmune. Esto explica el dolor crónico y sistémico que sienten quienes tienen una mala higiene bucal.
La conclusión es que las bacterias en la saliva no sólo afectan los dientes y las encías, sino que también influyen en la respuesta de todo el cuerpo al dolor. Si sufre de migrañas, síntomas de fibromialgia o dolor intestinal crónico, ponga más atención a su salud bucal. Optimizar su microbioma oral podría ser la solución al dolor.
Las fluctuaciones hormonales durante la menopausia empeoran los problemas bucales
El estado de su boca se relaciona con su salud y el proceso de envejecimiento. En las mujeres, atravesar diferentes etapas de la vida significa experimentar diferentes cambios hormonales. Estos afectan los tejidos bucales, lo que aumenta el riesgo de ciertas afecciones.8
• La menopausia presenta desafíos únicos para la salud bucal: las mujeres experimentan fluctuaciones hormonales durante este tiempo, que empeoran los problemas de salud bucal. El riesgo de padecer enfermedades de las encías y sequedad bucal aumenta, lo que contribuye a más complicaciones.
• Las molestias bucales aumentan los niveles de ansiedad y estrés: esta ansiedad, a su vez, reduce aún más la secreción salival, lo que crea un ciclo de sequedad bucal y malestar.9
•Sin embargo, muchas mujeres desconocen cómo afecta la menopausia a su salud bucal: de acuerdo con la Encuesta de salud bucal y menopausia de 2024 de Delta Dental of California and Affiliates, más de un tercio de las mujeres de 40 años o más han notado un deterioro en su salud bucal a medida que envejecen, y no se han dado cuenta de que estos cambios podrían estar relacionados con la menopausia.10 Esta falta de concienciación significa que muchas mujeres no buscan la atención dental necesaria para tratar estos problemas.
Aunque los métodos convencionales suelen ser eficaces, deben adaptarse para considerar los cambios hormonales que experimentan las mujeres. Es fundamental que los dentistas sean conscientes del impacto de la menopausia y otras etapas de la vida en la salud bucal y brinden asesoramiento y tratamientos personalizados.
No permita que su boca se convierta en un cultivo de bacterias dañinas
Si su boca envía señales que intensifican el dolor en su cabeza, intestino y cuerpo, es indispensable solucionar ese desequilibrio microbiano. Aquí hay algunas recomendaciones:
1. Limpie su boca sin destruir las bacterias buenas: si usa enjuague bucal antiséptico a diario, deje de hacerlo. Ya que eso mata todo, incluyendo las bacterias beneficiosas que ayudan a proteger su salud.
Cambie a un enfoque más natural: cepíllese los dientes y la lengua con una pasta dental suave sin flúor al menos dos veces al día y evite los enjuagues con alcohol. Utilice un limpiador de lengua todos los días. La lengua es un reservorio microbiano, y eliminar la acumulación ayuda a reducir la carga de bacterias que promueven el dolor. También debe utilizar hilo dental de forma regular. Descubra los beneficios del uso regular del hilo dental aquí.
2. Pruebe el enjuague bucal con aceite de coco: el aceite de coco es antibacteriano y antiviral, y se ha descubierto que realizar un enjuague bucal con aceite de coco reduce la gingivitis y la placa, lo que disminuye el índice de placa en comparación con un grupo de control, al mismo tiempo que reduce el recuento de colonias de bacterias en la saliva.11 Puede leer mi artículo llamado: “Pruebe este enjuague bucal natural que cuida su salud"
3. Programe revisiones dentales de manera regular: visite a su dentista al menos cada seis meses para realizar limpiezas profesionales y exámenes completos. Esto ayudará a identificar y abordar problemas de forma temprana, como enfermedades de las encías o infecciones, antes de que se conviertan en problemas más graves.
4. Elimine el azúcar refinado y los bocadillos procesados que alimentan las bacterias patógenas: estos microbios que provocan dolor se alimentan del azúcar y los almidones que permanecen en la boca después de las comidas. Si consume galletas procesadas y donas, o bebe bebidas dulces durante el día, está creando un buffet para ellos.
En lugar de eso, consuma alimentos enteros, sin procesar, que no se adhieran a sus dientes. Sustituya los aceites vegetales poco saludables por sebo, ghee o mantequilla de animales alimentados con pastura. Estas grasas saturadas no se oxidan y no alimentan las bacterias que causan el dolor sistémico. Beba agua simple después de comer para ayudar a eliminar los residuos.
5. Agregue carbohidratos que no dañen la boca, comenzando con frutas ricas en pulpa: si terminó una dieta cetogénica o baja en carbohidratos, es posible que necesite reconstruir su microbioma. Pero no vaya directo a los jugos o almidones. Recomiendo empezar con fruta entera o arroz. Sus fibras alimentan las bacterias beneficiosas sin aumentar el nivel de azúcar en la sangre ni empeorar los problemas de endotoxinas.
Solo después de que su salud intestinal y bucal mejoren debe reintroducir otros carbohidratos, como papas y legumbres, y siempre masticarlos bien. Eso por sí solo envía una señal para que inicien los procesos digestivos adecuados, lo que protege la boca y el intestino del crecimiento excesivo.
6. Revise su intestino para solucionar los problemas de su boca: si su digestión no es buena y sufre de estreñimiento, inflamación y heces blandas, su microbioma bucal también sufrirá. Esto se debe a que las bacterias del intestino regresan a través del esófago y colonizan la boca. Por lo que le recomiendo que repare ambos sistemas al mismo tiempo.
Si tiene problemas graves en el intestino, beba agua con dextrosa antes de pasar a la fruta. Cuando su intestino comience a estabilizarse, comenzará a notar una menor acumulación de placa y una capa lingual más saludable.
Las bacterias que tiene no son permanentes. Cambian una vez que cambia lo que les da de comer y el modo en que trata su boca. Si está listo para salir del ciclo del dolor crónico, comience con su microbioma oral. Ahí es donde comienza la comunicación.
Preguntas frecuentes sobre los efectos de la mala salud bucal en el dolor
P: ¿Cómo se relaciona la mala salud bucal con las migrañas y el dolor de cuerpo en las mujeres?
R: La mala salud bucal, en especial cuando está marcada por bacterias bucales desequilibradas o dañinas, se ha relacionado con una mayor sensibilidad al dolor, migrañas y dolor de cuerpo en las mujeres. Un estudio de 2025 descubrió que el 58 % de las mujeres con migrañas tenían los niveles de salud bucal más bajos.
Bacterias específicas como Mycoplasma salivarium y Gardnerella vaginalis estuvieron sobrerrepresentadas en mujeres con dolor crónico, lo que indica que el microbioma oral podría influir en el sistema nervioso y la señalización del dolor.
P: ¿Qué bacterias bucales están más relacionadas con afecciones de dolor crónico como la fibromialgia y la migraña?
R: El estudio identificó varios microbios que se relacionan con el dolor, incluyendo Mycoplasma salivarium, Parvimonas micra, Solobacterium moorei, Dialister pneumosintes y Prevotella denticola. Estas bacterias producen compuestos inflamatorios que pueden aumentar la sensibilidad nerviosa y se relacionan con afecciones como halitosis, dolor de ATM, enfermedad periodontal e incluso infecciones sistémicas.
P: ¿Las bacterias de mi boca pueden afectar mis niveles de dolor cerebral o de cuerpo?
R: Sí. Cuando los tejidos bucales se inflaman o dañan, las bacterias y sus subproductos tóxicos pueden ingresar al torrente sanguíneo o al sistema linfático y viajar a otras partes del cuerpo. Una vez sistémicos, pueden alterar las respuestas inmunitarias y elevar las señales inflamatorias como CGRP y VEGF, ambos involucrados en la migraña y la fibromialgia.
P: ¿Cuáles son las señales de que mi salud bucal podría contribuir a mi dolor crónico?
R: Si sufre de dolores de cabeza crónicos, dolor muscular, malestar abdominal o fatiga, junto con problemas bucales visibles como sangrado de encías, mal aliento persistente o lengua blanca, su microbioma bucal podría ser parte del problema. La falta de diversidad microbiana en la boca también es una señal de alerta, ya que permite que las bacterias que provocan dolor dominen.
P: ¿Qué puedo hacer para mejorar mi microbioma bucal y reducir el dolor de forma natural?
R: Primero, evite los enjuagues bucales agresivos que eliminan las bacterias beneficiosas. Limpie su lengua todos los días, evite los alimentos procesados y con alto contenido de azúcar y reintroduzca poco a poco carbohidratos buenos para la boca, comenzando con frutas enteras. También es muy importante arreglar la salud intestinal, ya que las bacterias viajan entre el intestino y la boca. Por último, evite los aceites refinados y sustitúyalos por grasas naturales como sebo, ghee o mantequilla de animales alimentados con pastura para evitar alimentar a las bacterias que causan inflamación.