📝HISTORIA EN BREVE

  • Las investigaciones demuestran que comer bocadillos o "snacks" de forma regular altera los ritmos de la hormona del crecimiento de los niños, lo que reduce hasta en un 17 % el desarrollo óseo
  • Las comidas incrementan de forma natural la producción de la hormona del crecimiento que fortalece los huesos, pero comer bocadillos a cada rato altera los niveles de esta hormona
  • En estudios con ratas y humanos, los participantes que comieron comidas estructuradas experimentaron tres veces más incrementos de la hormona del crecimiento que los que comieron bocadillos a cada rato
  • La hormona del hambre (grelina) funciona de forma correcta cuando las comidas son estructuradas, lo que ayuda a liberar la hormona del crecimiento, que es esencial para el desarrollo esquelético
  • Para promover un crecimiento saludable en los niños, implemente horarios de comida consistentes, evite los bocadillos entre comidas y compre alimentos enteros con alto contenido de nutrientes en lugar de productos procesados

🩺Por el Dr. Mercola

Darle a su hijo comidas regulares y estructuradas es mucho más que una simple rutina: tiene un impacto directo en la forma en que crece su cuerpo. Los huesos de un niño dependen de la hormona del crecimiento, y los patrones de alimentación son uno de los factores que más influyen en su producción. Comer bocadillos a cada rato durante todo el día, altera los ritmos naturales de crecimiento de los niños.

Por lo que, no se producen los incrementos hormonales que se necesitan para desarrollar huesos fuertes, lo que provoca que terminen con niveles bajos que retardan el desarrollo esquelético. Este problema se ha vuelto muy común en la cultura moderna que fomenta comer bocadillos a cada rato con la idea de estabilizar los niveles de azúcar. Pero, el cuerpo de su hijo necesita tiempo entre comidas para permitir que se produzcan las fluctuaciones naturales de las hormonas clave.

Sin esos ritmos naturales, el crecimiento de su hijo se ralentiza, sus huesos se debilitan y su cuerpo entra en un modo de supervivencia que inhibe el desarrollo saludable. Si su objetivo es que su hijo tenga un desarrollo que lo ayude a alcanzar su máximo potencial, enfóquese en el horario de las comidas (no solo en la calidad), ya que esto también es fundamental para su desarrollo.

Programar las comidas a diferentes horas, le da al cuerpo la oportunidad de crecer, repararse y prosperar. Entender lo que sucede dentro del cuerpo cuando come bocadillos a cada rato y por qué es tan importante restablecer un ritmo de comidas lo ayudará a que su hijo tenga el mejor desarrollo posible.

Los beneficios de tener horarios fijos para comer

Un estudio que ese publicó en The Journal of Clinical Investigation analizó el impacto de los diferentes hábitos alimentarios en el crecimiento tanto de animales como humanos.1 Los investigadores compararon el efecto de las comidas regulares y los bocadillos, para determinar cómo estos patrones afectan las hormonas de crecimiento naturales. Su objetivo era descubrir si el hábito de comer bocadillos a cada rato, impide el crecimiento adecuado de los huesos de los niños durante etapas importantes del desarrollo.

Los experimentos involucraron ratas macho sanas y participantes humanos sin ningún problema de crecimiento. Algunas ratas recibieron tres comidas regulares cada noche, mientras que otras podían comer lo que quisieran cada 30 minutos. Mientras que los humanos recibieron comidas constantes durante todo el día o solo dos comidas más grandes en horarios específicos. Los grupos que recibieron comidas reales experimentaron ritmos más saludables de la hormona del crecimiento, mientras que aquellos con acceso libre a los alimentos perdieron sus señales de crecimiento normales.

• Las comidas regulares promovieron el crecimiento óseo mientras que el acceso libre a los bocadillos lo ralentizó: las ratas que comieron por horario mantuvieron sus placas de crecimiento óseo gruesas y saludables. Las ratas que comieron bocadillos durante toda la noche perdieron el 17 % del tamaño de su placa de crecimiento, lo que es una fuerte señal de un crecimiento lento.

• Las comidas reales triplicaron el número de incrementos repentinos en los niveles de la hormona del crecimiento: las ratas que comieron comidas estructuradas tuvieron incrementos en los niveles de la hormona del crecimiento tres veces más potentes que las ratas con acceso libre a los alimentos. Estos picos hormonales son necesarios para estirar y fortalecer los huesos, sobre todo durante el sueño.

• El acceso libre a los alimentos aplanó los patrones hormonales en los humanos: en los participantes humanos, comer a cada rato provocó que las hormonas que promueven el crecimiento se mantuvieran en un nivel estable durante todo el día. Sólo el grupo que recibió dos comidas grandes al día experimentó fluctuaciones (subidas y bajadas) saludables en los niveles de la hormona del crecimiento, lo que demuestra que el cuerpo necesita descansos reales entre comidas para funcionar de forma correcta.

Comer bocadillos a cada rato altera las señales naturales de hambre

Por lo general, los niveles de grelina, que se conoce como la hormona del hambre, incrementan antes de las comidas como una forma de preparar al cuerpo para lo que viene. Pero, también estimula la liberación de la hormona del crecimiento. En ratas con acceso libre a la comida, los niveles de grelina se mantuvieron elevados, por lo que no experimentaron fluctuaciones evidentes, lo que hace que sea más difícil para el cuerpo programar las explosiones de la hormona del crecimiento.

• Las comidas estructuradas restauran las señales de hambre: las ratas que comieron a horarios regulares experimentaron incrementos claros en las hormonas del hambre antes de comer, lo que promueve las fluctuaciones de la hormona del crecimiento y ayuda a mantener un crecimiento saludable de los huesos.

• Los incrementos adicionales de la hormona del crecimiento durante la noche fueron el resultado de las comidas estructuradas: las ratas que comieron comidas estructuradas experimentaron dos picos adicionales de hormona del crecimiento durante la noche. Casi todo el proceso de crecimiento esquelético ocurre durante la noche, por lo que esos incrementos hormonales adicionales ayudan a desarrollar huesos fuertes.

• Los problemas de crecimiento se produjeron por la falta de sincronización de los patrones naturales del hambre: cuando los niveles de la hormona del hambre se estancan debido a la comida, el cuerpo no tiene el tiempo que necesita para liberar estas poderosas hormonas del crecimiento. Esto rompió el ciclo de crecimiento natural que se requiere para tener huesos más fuertes.

• Los horarios de comida establecidos promovieron el crecimiento incluso con menos calorías: de manera curiosa, las ratas que comieron tres comidas estructuradas terminaron por consumir menos calorías en general, pero aun así tuvieron un mejor crecimiento óseo que las ratas con acceso libre a la comida. Esto demuestra que el momento y la forma en la que come su hijo son tan importantes como la cantidad de los alimentos.

Si quiere que su hijo tenga un crecimiento saludable, es importante programar sus comidas. Enfocarse en comidas reales y estructuradas permite que el cuerpo tenga tiempo de desarrollar huesos fuertes, mantener energía constante y tener un futuro saludable.

Aprenda a estructurar las comidas de su hijo

Si quiere que su hijo crezca más fuerte y saludable, enfocarse en comidas estructuradas en lugar de bocadillos constantes es una de las decisiones más inteligentes que puede tomar. Los ritmos hormonales naturales de su hijo dependen mucho de sus comidas.

La hormona del crecimiento necesita señales predecibles y oportunas que provienen de los alimentos para activarse y promover el desarrollo óseo. Comer bocadillos a cada rato reduce esas señales e interrumpe el ritmo biológico que ayuda a desarrollar un cuerpo fuerte. Aquí los cambios que debe hacer para optimizar los ritmos de crecimiento naturales de su hijo:

1. Establecer un horario de comidas predecible que no incluya bocadillos: en lugar de darle bocadillos a cada rato durante todo el día, establezca tres comidas principales que sean casi siempre a la misma hora todos los días. Si le preocupa que su hijo pase hambre entre comidas, lo mejor es que haga sus comidas más abundantes y nutritivas, y no darle bocadillos a cada rato. El cuerpo de su hijo necesita pequeños períodos de ayuno entre comidas para activar los pulsos hormonales naturales que promueven el crecimiento de los huesos.

2. Asegurarse de que su hijo coma lo suficiente en las comidas para mantenerse satisfecho: si a su hijo le da hambre entre comidas, la respuesta no es comer bocadillos, sino preparar comidas más abundantes y nutritivas. Incluya muchos carbohidratos saludables junto con una buena fuente de proteínas como huevos de gallinas camperas o carne de animales alimentados con pastura, y un poco de grasa saludable como mantequilla o ghee. Las comidas balanceadas le dan a su hijo la energía que necesita para todo el día.

3. Establecer horarios claros de “apertura” y “cierre” de la cocina: en este punto, debe ver su cocina como un restaurante. Cuando la cocina está “cerrada” entre comidas, no hay lugar para comer bocadilllos a cada rato. Este límite le enseña al cuerpo de su hijo a esperar alimentos a intervalos regulares, lo que promueve los incrementos saludables de grelina y la hormona del crecimiento que se requieren para el crecimiento óseo. Poner un horario de comidas en el refrigerador lo convertirá en un proyecto familiar divertido.

4. Enfocarse en los alimentos reales, no en productos procesados: productos como bocadillos procesados, galletas o barritas, incluso los orgánicos, alteran los niveles de azúcar, lo que destruye la función mitocondrial y hace que su hijo quiera comer a cada rato. Mejor, opte por frutas enteras, vegetales frescos, huevos, queso sin pasteurizar y comidas caseras sencillas. Los alimentos enteros ayudan a que su hijo se sienta satisfecho y restablezca los ritmos de hambre adecuados.

5. Ser paciente y constante mientras su hijo se adapta: cambiar los hábitos alimentarios toma tiempo. Si está cambiando la alimentación de su hijo, considere que al principio no será fácil. Mantenga la calma y la confianza, y piense que está ayudado a que su hijo recupere su ritmo biológico natural. La mayoría de los niños se adaptan en un par de semanas, solo se requiere constancia y comidas nutritivas.

Tomar control del horario de las comidas ayudará a su hijo a tener patrones de crecimiento saludables que promueven el desarrollo de huesos fuertes, niveles elevados de energía y vitalidad a largo plazo. Mientras más pronto comience, más rápido se adaptará.

Preguntas frecuentes sobre los bocadillos y las comidas estructuradas

P: ¿Cómo afecta el consumo constante de bocadillos al crecimiento de un niño?

R: Comer bocadillos durante todo el día afecta los niveles de la hormona del crecimiento, lo que altera los picos naturales que se requieren para un crecimiento esquelético saludable. Sin estas ráfagas rítmicas de hormona del crecimiento, los huesos de su hijo crecerán más lento y esto podría afectar su estatura a largo plazo.

P: ¿Por qué las comidas estructuradas son mejores para el desarrollo óseo?

R: Comer en horarios determinados provoca picos predecibles de grelina, la hormona del hambre, que a su vez estimula las fluctuaciones de la hormona del crecimiento. Estas ráfagas son necesarias para el crecimiento esquelético, así como para garantizar que el cuerpo de su hijo desarrolle huesos fuertes y saludables.

P: ¿Cuáles fueron los hallazgos de la investigación sobre las comidas estructuradas?

R: El estudio descubrió que las ratas que comieron comidas estructuradas crecieron de forma normal, pero las ratas con acceso libre a los alimentos tuvieron placas de crecimiento más delgadas en sus huesos, que es una señal de un crecimiento más lento. En el caso de los humanos, tener horarios fijos de comidas ayudó a restablecer los ritmos hormonales, mientras que tener acceso libre a la comida provocó que estos ritmos se estancaran y causó un desequilibrio en las señales naturales de crecimiento del cuerpo.

P: ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a cambiar sus hábitos alimentarios?

R: Sería prudente establecer tres comidas completas al día, hacer las comidas más abundantes y nutritivas con alimentos reales que incluyan carbohidratos, proteínas y grasas saludables y poner horarios claros de "abierto" y "cerrado" en la cocina. Optar por alimentos enteros en lugar de bocadillos procesados también ayuda a restablecer los ritmos naturales de hambre y crecimiento de su hijo.

P: ¿Cuáles son los beneficios a largo plazo de cambiar los bocadillos por comidas estructuradas?

Ayudar a su hijo a comer comidas estructuradas en lugar de darle acceso libre a los bocadillos, ayuda a desarrollar huesos más fuertes, mejorar el equilibrio hormonal, promover el crecimiento, mantener niveles estables de energía y tener patrones metabólicos más saludables, y todo esto, tendrá un impacto en su salud a largo plazo.