📝HISTORIA EN BREVE
- Las personas con trastornos propensos a delirios, incluyendo problemas de imagen corporal y narcisismo, tienen más probabilidades de abusar de las redes sociales, lo que empeora los síntomas
- Las interacciones en línea confunden la autopercepción y generan o amplifican el pensamiento delirante, en especial en las personas que ya están en riesgo de psicosis
- La mayoría de las herramientas de salud mental ignoran el uso de las redes sociales, lo que conduce a diagnósticos erróneos y a un apoyo inefectivo
- Puede proteger su bienestar mental en línea si identifica lo que afecta sus emociones, selecciona su muro o "feed" y prioriza la conexión con el mundo real
- Reducir el uso de las redes sociales fomenta la autoconciencia y la resiliencia emocional, a la vez que reconfigura los hábitos que respaldan una identidad saludable
🩺Por el Dr. Mercola
Ya sea que navegue por Instagram, le dé me gusta a la publicación de un amigo o mire TikToks, consume mucho más que entretenimiento. Cada vez que interactúa en línea, su cerebro procesa la retroalimentación social sin las pistas habituales, como el tono de voz o el contacto visual. Este cambio modifica la forma en que piensa, siente y se ve a sí mismo, en especial si lidia con ansiedad, depresión o problemas de identidad.
Pero esta es la buena noticia: puede recuperar el control. La ciencia empieza a descubrir cómo las redes sociales afectan la salud mental y qué podemos hacer al respecto. El objetivo es utilizar las redes sociales de forma inteligente para que se sienta más conectado y no más confundido. Exploremos los hallazgos de dos estudios importantes y convirtámoslos en pasos positivos que pueda poner en práctica a partir de hoy.
Cómo las redes sociales distorsionan la autoimagen
Las redes sociales son como un patio de juegos con muchos espejos. Todo se trata de cómo se ve, cómo suena y cuántas personas lo miran. Para las personas con un sentido de sí mismas inestable (como aquellas con narcisismo, problemas de imagen corporal o trastornos alimentarios), una revisión sistemática publicada en BMC Psychiatry demostró que estas plataformas a menudo se convierten en un lugar peligroso.1
• ¿Por qué las redes sociales perjudican la autoimagen? Porque es fácil crear una versión "perfecta" de sí mismo en línea. Puede publicar solo las mejores fotos, editar sus palabras y crear de forma cuidadosa una identidad en línea. Pero con el tiempo, esta versión "mejorada" puede parecer más real de quién es realidad.
• Las redes sociales amplifican los delirios: los investigadores nombraron lo que sucede después: el bucle de amplificación del delirio. Funciona de la siguiente manera:
◦Se siente inseguro de sí mismo.
◦Publica algo para obtener “me gusta” y comentarios.
◦Se siente mejor... por un momento.
◦Luego el sentimiento se desvanece y vuelve a publicar.
Este ciclo continúa. Y si ya tiene una condición como psicosis o narcisismo, sus síntomas empeoran. En lugar de calmar su mente, las redes sociales alimentan sus miedos o fantasías.
• Por qué es importante la presencia física: en la vida real, cuando habla con una persona, capta señales como las expresiones faciales o el lenguaje corporal. Estas lo ayudan a saber cómo se siente la otra persona y cuál es su situación. ¿Pero en línea? Esas señales desaparecen. Eso a menudo genera confusión, como sentir que la gente lo observa incluso cuando no es así, o que lo juzgan de manera constante.
Esta comunicación “incorpórea” lo hace sentir más ansioso, más paranoico o más desconectado de la realidad, en especial si ya está en riesgo de sufrir síntomas psicóticos.
• Diferentes trastornos, diferentes riesgos: no todas las personas responden a las redes sociales de la misma manera. Las personas con autismo suelen utilizarlas menos. Cuando lo hacen, por lo general es para compartir datos o explorar pasatiempos, no para presumir o buscar validación. YouTube es una opción común porque no requiere interacción constante.
Por el contrario, las personas con rasgos narcisistas o psicosis tienen más probabilidades de usar las redes sociales de maneras que aumentan el riesgo. Es posible que publiquen más fotos de sí mismos, se obsesionen con los “me gusta” o se sientan demasiado conectados con el drama en línea. Estos comportamientos incrementan los sentimientos de inestabilidad.
Las herramientas de salud mental no contemplan el componente digital
Una revisión sistemática descubrió que la mayoría de las herramientas de salud mental utilizadas para personas con psicosis ignoran las redes sociales por completo.2 Eso es como medir la alimentación de alguien y no preguntarle qué bebe. Le falta la mitad del panorama.
• La vida real contra la interacción en línea: las personas con psicosis a menudo tienen dificultades para socializar cara a cara. Entonces ¿qué hacen? Muchas personas recurren a las redes sociales. Les ofrecen:
◦ Más control sobre las conversaciones
◦ Tiempo adicional para pensar antes de responder
◦ Menos presión del lenguaje corporal o del contacto visual
Pero las herramientas de salud mental por lo general no miden estas interacciones. Esto significa que una persona podría ser sociable en línea y aun así ser considerada como "aislada" por su equipo de atención.
• Los costos ocultos del descuido: cuando se ignora la vida en línea, existe el riesgo de recibir un diagnóstico erróneo. Los médicos piensan que está más retraído de lo que en verdad está. Y se pierden otras señales importantes como:
◦ Ciberacoso
◦ Adicción a las redes sociales
◦ Autocomparación negativa
Todos estos factores perjudican la salud mental. Si no se realiza un seguimiento de ellos, es difícil brindar el apoyo adecuado en el momento adecuado.
• Herramientas nuevas para una era nueva: solo una herramienta que evalúa el funcionamiento social en personas con psicosis temprana intenta incluir la actividad en las redes sociales. Pero es limitada y necesita más pruebas.
Los expertos afirman que necesitamos crear mejores herramientas que reflejen la vida digital real. Esta es una idea radical: dejar que los pacientes ayuden a diseñarlas. Si es una persona que vive con psicosis, ansiedad o luchas sociales, su aporte es importante. Sabe lo que significa la conexión, lo cual es información valiosa.
Tres estrategias sencillas para proteger su salud mental en línea
1.Conozca lo que detona sus emociones: tómese un momento. Piense en su última sesión de redes sociales. ¿Cómo se sintió al final?:
• ¿Feliz y conectado?
• ¿O ansioso, celoso y agotado?
Sus sentimientos son la clave para entender qué es lo que detona. Lleve un diario breve durante una semana. Cada noche, escriba:
• Cuánto tiempo pasó en línea
• ¿Qué plataformas usó?
• Cómo se sintió después (escala del 1 al 10)
Después de siete días, busque patrones. Se dará cuenta de lo que lo ayuda y lo que lo perjudica.
2. Seleccione su espacio en línea con cuidado: su muro o "feed" es como su espacio personal. ¿Invitaría a personas tóxicas a su casa? Por supuesto que no. Entonces ¿por qué dejarlos entrar en su mente? A continuación descubrirá algunas maneras de limpiar muro:
• Siga cuentas que promuevan la amabilidad, los cuerpos reales y los hábitos positivos.
• Silencie o deje de seguir las páginas que provoquen comparaciones o miedos.
• Pregúntese: ¿esto me hace sentir mejor o peor?
No se trata de vivir en una burbuja. Se trata de proteger su paz.
3.Recupere su vida real: nada reemplaza la conexión real en persona. Un mensaje de texto no puede igualar a un abrazo cálido. Un “me gusta” no sustituye reírse con una persona. Esto es lo que puede hacer:
• Establezca un temporizador y tome descansos regulares de la pantalla.
• Llame a un amigo en lugar de enviarle mensajes.
• Únase a un grupo local, clase u oportunidad de voluntariado.
Incluso 10 minutos de interacción cara a cara cada día ayudan a restablecer su cerebro y reconstruir su sentido de identidad.
Consejos para una mejor salud mental digital
Al igual que la comida, un exceso de contenido inadecuado puede hacerlo sentir mal. Intente estas reglas de “dieta” digital:
• No use las redes sociales después de las 9 p.m.
• Revise sus notificaciones solo dos o tres veces al día.
• Utilice el modo “no molestar” durante las comidas o el descanso.
Recompénsese con algo pequeño, como escuchar música o dar un paseo corto. Eso convierte la disciplina en algo divertido. Encuentre un amigo que se una a su dieta digital o anote su progreso en un diario. Cuando hace un seguimiento de su crecimiento, empieza a sentirte orgulloso de los triunfos pequeños. Esto le da motivación y confianza. Asegúrese también de registrar los logros fuera de línea, como finalizar una tarea o ayudar a una persona. Cuanto más vea su valor en sus acciones cotidianas, menos necesitará la aprobación externa.
Las redes sociales no van a desaparecer. Si bien, puede ayudarlo a conectarse con las personas que lo rodean cuando se usa de manera responsable, también puede perjudicar su autoestima si no tiene cuidado, en especial si vive con ansiedad, depresión, psicosis o lucha con su identidad. Ahora tiene herramientas para proteger su salud mental, como:
• Identifique lo que detona sus emociones
• Elija qué contenido seguir
• Establezca límites
• Recupere las conexiones reales
Recuerde, usar las redes es una elección. Haga que sea algo que favorezca su paz en lugar de generar ansiedad.
Preguntas frecuentes sobre las redes sociales y la salud mental
P: ¿Las redes sociales pueden causar psicosis?
R: No de forma directa, pero el uso intensivo empeora los síntomas en las personas que ya están en riesgo. Difumina la realidad y promueve los pensamientos delirantes. Si es una persona vulnerable, los factores en línea que detonan sus emociones aceleran la angustia.
P: ¿Cuáles son las señales de que las redes sociales afectan mi salud mental?
R: Identifique si siente ansiedad, dificultad para dormir, comparación constante o sensación de "no valer lo suficiente" después de usar las redes sociales. Estos patrones son señales de alerta que indican que su muro lo perjudica en vez de ayudarlo.
P: ¿Existen formas saludables de utilizar las redes sociales?
R: Sí. Úselas para conectar con las personas amables, siga contenido alentador y limite el tiempo frente a la pantalla. El equilibrio es clave: elija espacios digitales que apoyen, y no perjudiquen, su salud mental.
P: ¿Por qué me siento peor después de usar las redes sociales?
R: A menudo provocan vergüenza, celos o miedo. Realice un seguimiento de cómo se siente y ajuste sus hábitos. Tomar descansos y priorizar el uso consciente puede marcar una gran diferencia en su estado de ánimo.
P: ¿Cuál es la mejor forma de iniciar una desintoxicación digital?
R: Reduzca el tiempo que pasa en línea, identifique sus sentimientos y haga los ajustes adecuados. También pase más tiempo con las personas. Cambios pequeños, como registrar su estado de ánimo o limitar el uso de redes sociales por la noche, producen resultados duraderos.