📝HISTORIA EN BREVE

  • Más de 36 000 alimentos procesados que se venden en Estados Unidos contienen Rojo 40, que es un colorante artificial que se deriva del petróleo, mientras que otros 8000 productos contienen Rojo 3, el cual es un carcinógeno conocido que causa tumores de tiroides en animales
  • Los colorantes artificiales en los alimentos, como el Rojo 40, Amarillo 5, Amarillo 6 y Azul 1, se relacionan con trastornos de comportamiento en niños, como hiperactividad, inquietud y problemas de atención
  • En 1990, la FDA prohibió el Rojo 3 en los productos cosméticos, mientras que en enero de 2025 lo prohibió en los alimentos, pero los fabricantes tienen hasta el 2027 para dejar de utilizarlo por completo
  • Europa obliga a los fabricantes a colocar etiquetas de advertencia en los productos que contienen ciertos colorantes, lo que obliga a las compañías a buscar alternativas naturales, algo que no sucede en Estados Unidos, en donde es legal utilizar derivados del petróleo sin la necesidad de poner alguna advertencia
  • Para proteger a su familia, lea bien la lista de ingredientes, elija alternativas sin colorantes, sustituya los alimentos procesados con alimentos enteros y solo utilice colorantes naturales, como la cúrcuma y el jugo de betabel

🩺Por el Dr. Mercola

En Estados Unidos, más de 36 000 alimentos procesados contienen Rojo 40, que es un colorante artificial que se elabora a base de petróleo. Otros 8000 productos contienen Rojo 3, un carcinógeno conocido que desde hace tres décadas la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) reconoció que causa tumores de tiroides en animales.1

Los colorantes artificiales en los alimentos se relacionan con una serie de problemas de salud, sobre todo en niños. Por ejemplo, los colorantes Rojo 40, Amarillo 5, Amarillo 6 y Azul 1 se relacionan con trastornos de comportamiento como hiperactividad, inquietud y problemas de atención. Además, los colorantes artificiales provocan cambios neuroconductuales en niños.2

Esto es muy importante, ya que todos los días millones de familias compran alimentos con colorantes artificiales, sin saber que representan una amenaza para su salud. La mayoría de las personas asumen que si los venden en el supermercado es porque son seguros. Pero los umbrales de seguridad de la FDA para estos colorantes se basan en datos antiguos. Esto significa que la exposición de su hijo podría exceder los niveles que las investigaciones actuales consideran peligrosos, en especial si consume varios alimentos con estos ingredientes o algún medicamento de venta libre.

Lo peor de todo es que estos colorantes no tienen valor nutricional. Como dijo el Dr. Dariush Mozaffarian de la Universidad Tufts:

Cuando un alimento necesita un colorante artificial, significa que no deberíamos comerlo en absoluto”.3

La única razón por la que se agregan estas sustancias químicas es para mejorar la apariencia de la comida chatarra. Y esa decisión, que toman los fabricantes, está detrás de muchos de los problemas de salud que azotan a las poblaciones más vulnerables.

Los colorantes artificiales son más una estrategia de mercadotecnia que un ingrediente alimentario

Un artículo que se publicó en la revista TIME pregunta por qué aún se utilizan colorantes artificiales como el Rojo 40, el Amarillo 5 y el Azul 1 en productos de Estados Unidos, si ya se demostró una y otra vez que representan una amenaza para la salud. Estas sustancias químicas que se derivan del petróleo no ofrecen ningún beneficio, solo riesgos. Su función solo es estética: hacen que los alimentos procesados sean más coloridos y, por lo tanto, más atractivos para los consumidores, en especial para los niños.4

• Después de una espera de más de 30 años, por fin se prohibió el uso del Rojo 3 en los alimentos: la FDA prohibió el colorante artificial Rojo 3 en los cosméticos en 1990, debido a toda la evidencia que demuestra que causa cáncer en animales de laboratorio. Sin embargo, nunca se dejó de utilizar en alimentos y medicamentos.

Solo hasta enero de 2025, y después de décadas de presión por parte de los defensores de los consumidores, la FDA se decidió a tomar medidas para prohibir su uso en alimentos. A pesar de esto, el colorante aún se encuentra en los estantes de los supermercados, ya que los fabricantes tienen hasta enero de 2027 para eliminarlo por completo de sus productos.

• Los niños son los más vulnerables a estos aditivos: los colorantes artificiales se encuentran en productos de marcas muy populares, como los Doritos de PepsiCo que contienen Amarillo 5, 6 y Rojo 4, así como Kraft Heinz que utiliza Amarillo 5 y Azul 1 en sus salsas dulces. Estos colorantes son comunes en muchos productos cotidianos, lo que provoca que los niños en desarrollo se expongan de forma crónica a dosis elevadas.

• Los expertos solicitan evidencia de que son seguros, no solo de la ausencia de daños comprobados: El Dr. Dariush Mozaffarian, director del Food Is Medicine Institute de la Universidad Tufts, criticó el enfoque de la FDA: 5

"No deberíamos estar seguros de que causan daño antes de eliminarlos; deberíamos estar seguros de que son seguros antes de ponerlos en los alimentos".

• Los recortes en la financiación de salud pública están frenando la investigación sobre la seguridad de los colorantes artificiales: Robert F. Kennedy Jr., el recién nombrado secretario de salud y servicios humanos, afirmó que priorizaría la prevención de enfermedades crónicas a través del suministro de alimentos y que los colorantes artificiales eran parte de esa agenda. No obstante, a principios de 2025, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) anunciaron recortes importantes en la financiación para la investigación.

Veintidós estados interpusieron una demanda para detener los recortes en la financiación, y advirtieron que “sería devastador para la investigación crítica en salud pública”.

• La prohibición del colorante Rojo 3 es solo el comienzo, ya hay otros colorantes bajo revisión: la prohibición del colorante Rojo 3 puede ser una señal de cambio verdadero en la política federal. La revista TIME también afirma que más de una docena de estados ya están presentando proyectos de leyes para restringir el uso de otros colorantes artificiales. Mientras tanto, los defensores de la salud pública presionan a la FDA para que vuelva a evaluar la seguridad de todos los colorantes artificiales, pero que ahora se base en ciencia actualizada y no en estudios toxicológicos obsoletos de las décadas de los 70 y 80.

Los tecnicismos que favorecen a la industria ponen en riesgo la salud de su hijo

En un informe muy completo que se realizó en abril de 2024, el Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI) explica que los colorantes artificiales aún son legales en Estados Unidos a pesar de las preocupaciones científicas de larga data.6

• Europa ha tomado medidas más estrictas para proteger a sus niños: la CSPI menciona el marcado contraste en la forma en que se tratan los colorantes artificiales en otros países. En Europa, los alimentos que contienen ciertos colorantes deben llevar una etiqueta de advertencia que indique que pueden causar un efecto adverso en el nivel de actividad y la atención de los niños.

Como resultado, muchas de las grandes compañías de alimentos reformularon sus productos en Europa y ahora utilizan colorantes naturales como paprika y jugo de betabel. No obstante, en Estados Unidos esas mismas marcas aún utilizan colorantes que se derivan del petróleo y no utilizan ninguna etiqueta de advertencia.

• Los efectos en la conducta son evidentes: la CSPI enfatizó que varios ensayos clínicos confirman lo que muchos padres ya sospechaban: los colorantes artificiales empeoran la hiperactividad y reducen el control de los impulsos en los niños. Incluso afectan a niños que no padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

• Aún se utilizan muchos colorantes que se relacionan con el cáncer y las reacciones alérgicas: según la CSPI, el Azul 1 se relaciona con toxicidad neuronal y reacciones alérgicas raras y, a pesar de eso, aún se utiliza en miles de productos. El Azul 2 mostró cierta evidencia de cáncer cerebral en ratas macho, y el Verde 3 se relacionó con tumores de vejiga y testículos en un estudio que se realizó en 1981, pero la FDA aún aprueba su uso en alimentos.

• También existe la contaminación con carcinógenos conocidos: el Amarillo 5 y el Amarillo 6, dos de los colorantes que más se utilizan, pueden contener trazas de sustancias químicas que causan cáncer. Estos contaminantes (o las sustancias químicas en las que el cuerpo los convierte) no suelen revelarse en las etiquetas de los alimentos, lo que significa que los padres jamás se enteran de estos riesgos adicionales.

• A pesar de toda la evidencia que relaciona a estos colorantes con la hipersensibilidad y las reacciones alérgicas, no se hace nada al respecto: se sabe que el Amarillo 5 causa hipersensibilidad en algunas personas, sobre todo si tienen sensibilidad a la aspirina, y también se relaciona con problemas de comportamiento en niños. El Amarillo 6 puede causar reacciones alérgicas graves y estudios demuestran que causa tumores suprarrenales y renales en animales; pero aún es legal y no se obliga a los fabricantes a poner etiquetas de advertencia.

California confirma que los colorantes artificiales alteran el desarrollo cerebral infantil

En abril de 2021, la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de California (OEHHA) publicó una revisión que analiza el impacto de los colorantes artificiales en el neurocomportamiento en niños. Esta revisión analizó ensayos clínicos en humanos, estudios en animales y datos toxicológicos. Concluyó que los colorantes artificiales de uso común, incluyendo el Rojo 40, el Amarillo 5 y el Amarillo 6, tienen una relación estrecha con los problemas de conducta, sobre todo en niños con diagnóstico de TDAH.7

• Los niños que ya tienen algún trastorno de conducta son más vulnerables: los hallazgos de la OEHHA demuestran que los niños que ya tienen problemas de atención, hiperactividad u otro trastorno de conducta son más vulnerables a los colorantes artificiales. Se descubrió que incluso las dosis bajas de estos colorantes (dentro de los límites permitidos por la FDA) causaron respuestas conductuales negativas.

• Los efectos van más allá de la hiperactividad a corto plazo: si bien la hiperactividad es el síntoma que más se relaciona con la exposición a los colorantes artificiales, el informe menciona un patrón de mayor alcance. Los niños que se exponen a estos colorantes presentan problemas con la memoria de trabajo y el control de los impulsos. Estas funciones son fundamentales para el éxito académico y la resiliencia emocional. La OEHHA concluyó que la exposición a colorantes artificiales afecta el neurocomportamiento de los niños.

• Los padres no tienen forma de controlar la cantidad de colorantes artificiales que consumen sus hijos: la falta de etiquetado obligatorio de la cantidad de colorante en los alimentos es otra preocupación importante. Es posible que aparezcan ingredientes como Rojo 40 o Amarillo 5, pero no se revelan las cantidades, lo que deja a los padres sin una forma confiable de determinar la exposición de sus hijos. Esta falta de transparencia hace que sea casi imposible mantenerse dentro de los límites diarios recomendados por la FDA, incluso si los padres hacen todo lo posible por lograrlo.

Una investigación relaciona los colorantes artificiales con problemas de comportamiento

En 2024, un estudio revisado por pares investigó el efecto de los colorantes artificiales en la salud general. La revisión, que se publicó en el International Journal of Environmental Research and Public Health, analizó los riesgos que se relacionan con los colorantes artificiales en los alimentos, y la población de estudio incluyó a niños con autismo, TDAH y sin trastornos de conducta diagnosticados.8

• La investigación descubrió que causan efectos conductuales y biológicos: se descubrió que los colorantes artificiales se relacionan con múltiples resultados adversos, como reacciones alérgicas, problemas gastrointestinales y respiratorios, así como alteraciones en el comportamiento de niños con y sin trastornos de comportamiento. Estos colorantes también se relacionaron con el cáncer y daños al ADN y las células.

• Algunos colorantes alteran la función de los neurotransmisores: según la revisión, el Rojo 3 interfiere con el desarrollo neurológico e incrementa el riesgo de problemas cognitivos y de aprendizaje.

• Los colorantes artificiales suelen contener o estar contaminados con metales pesados: los estudios que se citan en la revisión afirman que muchos colorantes artificiales contienen trazas de mercurio, arsénico, cadmio y plomo. Los riesgos de estos metales pesados son mayores en los niños debido a que están en desarrollo neurológico y tienen menor tamaño corporal.

• Incluso los medicamentos y las vitaminas contienen niveles peligrosos de colorantes artificiales: los alimentos no son la única fuente de exposición a estos ingredientes peligrosos. Los medicamentos y las vitaminas para niños que se venden sin receta suelen contener colorantes artificiales en concentraciones que superan los umbrales de seguridad de la FDA. En algunos casos, una porción de jarabe para la tos aportó casi el triple del consumo diario aceptable de Rojo 40.

Proteja a su familia de los efectos dañinos de los colorantes artificiales

Si come alimentos procesados sin revisar la etiqueta, es muy probable que esté expuesto a colorantes artificiales como el Rojo 40 y el Amarillo 5. Estos ingredientes interfieren con sus funciones biológicas básicas e incrementan su riesgo de una serie de problemas de salud. Ya sea que esté tratando de reforzar la salud de su hijo o controlar todo lo que entra a su cuerpo, aquí tres estrategias con las que puede comenzar:

1. Lea todas las listas de ingredientes, incluso en los alimentos que se etiquetan como “saludables”: productos como yogures, bebidas deportivas y aguas saborizadas contienen una gran cantidad de colorantes artificiales.

No solo se encuentran en dulces y refrescos. Si ve nombres como Rojo 40, Amarillo 5, Azul 1 o FD&C seguidos de un color y un número, regréselo de inmediato. Si va a comprarle algún producto a su hijo, considere que muchos bocadillos infantiles contienen grandes cantidades de estos aditivos, incluso los que se comercializan como "naturales". El primer paso es hacer consciencia: cada etiqueta cuenta.

2. Optar por alternativas sin colorantes y alimentos enteros: existen versiones sin colorantes de casi todos los productos, a veces solo es cuestión de elegir una marca propia o una etiqueta orgánica. Le recomiendo que elija alimentos con ingredientes enteros y conocidos.

Las frutas, vegetales y carnes sin procesar no necesitan colorantes añadidos para verse bien. En el caso de sus comidas caseras, utilice cúrcuma, jugo de betabel, espirulina o paprika para darles color. Estas son fuentes naturales de pigmento que no dañarán su salud.

3. Hacer la transición de forma gradual y divertida: hacer que su hijo deje de consumir alimentos que contienen colorantes artificiales puede parecer un desafío, pero no es así. Comience con un desafío divertido: "veamos quién encuentra primero un bocadillo que no contenga colorantes extraños".

Organice algo así una vez a la semana, mientras más divertido sea, más probabilidades hay de que sean constantes. El objetivo es crear curiosidad y sentido de pertenencia, no que lo vean como una imposición. Convertirlos en los detectives, no en las víctimas.

Recuerde, la transición debe ser gradual. Pero si realmente desea proteger su salud y la de su familia, eliminar los colorantes artificiales es una de las estrategias más simples y efectivas que puede implementar.

Preguntas frecuentes sobre los colorantes artificiales en los alimentos

P: ¿Qué son los colorantes artificiales y dónde se encuentran?

R: Los colorantes artificiales en los alimentos, como el Rojo 40, el Amarillo 5 y el Azul 1, son sustancias químicas que se derivan del petróleo y que se encuentran en más de 36 000 alimentos procesados, bocadillos infantiles, medicamentos y vitaminas. No tienen ningún valor nutricional, por lo tanto, solo se utilizan con fines estéticos.

P: ¿Qué riesgos se relacionan con estos colorantes artificiales?

R: Los colorantes artificiales se relacionan con problemas de comportamiento, hiperactividad, dificultades de atención, reacciones alérgicas y cáncer. El Rojo 3 es un carcinógeno conocido, mientras que el Amarillo 5 y el Amarillo 6 contienen trazas de sustancias químicas que causan cáncer.

P: ¿Por qué todavía se permite su uso en los alimentos?

R: Los umbrales de seguridad de la FDA se basan en datos antiguos y las regulaciones actuales priorizan la evidencia de daño sobre la evidencia de seguridad. En enero de 2025, la FDA prohibió el uso de Rojo 3 en los alimentos, a pesar de que sus riesgos se conocen desde hace más de 30 años.

P: ¿Cómo regulan otros países el uso de colorantes artificiales?

R: En Europa, se requiere una etiqueta de advertencia que indique que pueden causar un efecto adverso en el nivel de actividad y la atención de los niños. Esto ha llevado a muchos fabricantes a utilizar colorantes naturales en los productos que venden en Europa, pero aún utilizan colorantes artificiales en los productos que venden en Estados Unidos.

P: ¿Cómo protegerse de la exposición a colorantes artificiales dañinos?

R: Para proteger a su familia lea bien la lista de ingredientes, incluso de los alimentos "saludables", elija alternativas sin colorantes, sustituya los alimentos procesados con alimentos enteros, solo utilice colorantes naturales como la cúrcuma y el jugo de betabel y haga que la transición a productos más seguros sea una actividad divertida y no un castigo.