La terapia más poderosa que existe contra el cáncer

📝HISTORIA EN BREVE

• Se ha demostrado que el azul de metileno reduce los tumores y retarda el crecimiento del cáncer, ya que actúa sobre el metabolismo de las células cancerosas y la producción de energía
• La terapia fotodinámica con azul de metileno utiliza la activación de la luz para destruir las células cancerosas sin dañar las células sanas, lo que la convierte en una opción de tratamiento más precisa
• Una investigación sobre el cáncer de ovario descubrió que el azul de metileno obliga a los tumores a alejarse de su fuente de energía preferida, lo que los hace más vulnerables al tratamiento
• A diferencia de la quimioterapia, el tratamiento con azul de metileno no genera efectos secundarios ni toxicidad significativos, lo que lo convierte en una opción prometedora para pacientes con tipos de cáncer resistentes a los medicamentos
• Es importante dosificarlo de forma adecuada. Solo 5 miligramos de azul de metileno de grado farmacéutico al día son suficientes para reducir el estrés celular y favorecer la salud de las mitocondrias

🩺Por el Dr. Mercola

Los tratamientos convencionales contra el cáncer suelen tener efectos secundarios perjudiciales. Por ejemplo, la quimioterapia y la radioterapia no solo atacan los tumores, sino que también dañan las células sanas, lo que deja a los pacientes débiles y vulnerables a las infecciones. Con el fin de encontrar opciones de tratamiento más seguras para los pacientes, los investigadores ahora prueban la efectividad del azul de metileno, que es un tinte de uso común que mejora la producción de energía celular, en el tratamiento del cáncer.

La terapia fotodinámica con azul de metileno reduce los tumores

Una revisión sistemática publicada en Frontiers in Pharmacology analizó los efectos del azul de metileno en la terapia fotodinámica para tratar el cáncer. Los investigadores revisaron 10 estudios preclínicos de diferentes países que evaluaron cómo el azul de metileno, cuando se activa con la luz, afecta el crecimiento de tumores.

• El azul de metileno ataca diferentes tipos de cáncer: el análisis abarcó diferentes tipos de cáncer, incluyendo tumores colorrectales, melanoma y carcinoma, lo que destaca la capacidad del azul de metileno para reducir los tumores a través de un mecanismo muy específico que preserva el tejido sano. Se usaron un total de 133 ratones, 59 de los cuales recibieron terapia fotodinámica con azul de metileno y 74 sirvieron como controles no tratados.¹

• Propiedades antitumorales del azul de metileno: los investigadores descubrieron que el azul de metileno redujo de forma significativa el tamaño de los tumores en siete de los diez estudios, con reducciones que variaron desde el 12 % hasta la eliminación completa del tumor.

Los mayores efectos se observaron en modelos de cáncer colorrectal, donde los tumores se redujeron hasta en un 99.9 %, mientras que algunos modelos de cáncer de mama presentaron una progresión tumoral más lenta en lugar de una reducción total. Estos resultados demuestran que el azul de metileno tiene efectos anticancerígenos fuertes, aunque su impacto varía según el tipo de tumor y del método de administración del medicamento.²

• El uso de la luz para combatir el cáncer: la terapia fotodinámica se basa en la capacidad del azul de metileno para absorber luz en el rango de longitud de onda de 630 a 680 nanómetros. Cuando se expone a este tipo específico de luz, el azul de metileno genera especies reactivas de oxígeno (ROS, por sus siglas en inglés), las cuales son moléculas muy reactivas que destruyen las células cancerosas desde adentro.

Este proceso ataca de forma selectiva a las células tumorales debido a que el azul de metileno se acumula en el tejido maligno y no afecta a las células sanas. La revisión encontró que esta destrucción activada por luz fue muy efectiva en tumores de piel y colorrectales, lo que redujo de forma significativa los tumores en cuestión de semanas de tratamiento.³

La tecnología nueva mejora la biodisponibilidad del azul de metileno

Uno de los hallazgos más prometedores fue el uso de la nanotecnología para favorecer los efectos anticancerígenos del azul de metileno. Cinco estudios incluidos en la revisión utilizaron nanoformulaciones: transportadores pequeños diseñados para mejorar la estabilidad y la absorción del medicamento.⁴

• Mayor biodisponibilidad; según los investigadores, las versiones nanométricas del azul de metileno redujeron los tumores más que las inyecciones tradicionales. Por ejemplo, en un estudio sobre cáncer de mama en el que se utilizaron nanopartículas cargadas con azul de metileno, se erradicó por completo el tumor.⁵

• Experimentos con las dosificaciones: la respuesta del tumor también dependió del número de tratamientos con azul de metileno administrados. Mientras que algunos estudios usaron una sola inyección, otros administraron hasta siete dosis a lo largo del tiempo. Los tratamientos más frecuentes por lo general dieron como resultado una mayor reducción del tumor. Por ejemplo, un modelo de carcinoma que recibió siete dosis presentó un crecimiento tumoral mucho más lento en comparación con los modelos que recibieron sólo una o dos dosis.⁶

• Los resultados son positivos, pero a veces inconsistentes: si bien, la terapia fotodinámica con azul de metileno fue efectiva en la mayoría de los estudios, la revisión observó algunas inconsistencias. En algunos casos, los tumores no se redujeron, sino que crecieron más lento que los tumores no tratados. Esto se observó en algunos modelos de cáncer de mama, donde la reducción del tumor no fue tan drástica como en otros tipos de cáncer.

Los investigadores teorizan que esta diferencia se debe a las variaciones en la capacidad de absorción del azul de metileno en distintos tipos de tejidos. Algunos tipos de cáncer pueden requerir modificaciones en las dosis, los métodos de administración o terapias combinadas adicionales para favorecer los efectos del tratamiento.⁷

• Respuesta antitumoral mejorada: además de su capacidad para destruir las células cancerosas, el azul de metileno también mejora la respuesta del sistema inmunológico a los tumores. El metaanálisis demuestra que las ROS generadas durante la terapia fotodinámica provocan la activación inmunitaria, lo que ayuda al cuerpo a reconocer y atacar las células cancerosas restantes.

Este efecto de refuerzo inmunológico quizás explica por qué algunos tumores se redujeron incluso después de finalizar las sesiones de terapia fotodinámica. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmar este mecanismo y ayudar a mejorar los resultados del tratamiento a largo plazo.⁸

• Seguro de usar: el perfil de seguridad del azul de metileno es otra ventaja que se señaló en la revisión. A diferencia de la quimioterapia y la radiación, que causan daños generalizados a las células sanas, la terapia fotodinámica con azul de metileno tuvo pocos efectos secundarios en los modelos animales.

El tratamiento se dirige de forma selectiva al tejido canceroso sin causar daño significativo a las células sanas circundantes, lo que lo convierte en una opción prometedora para los pacientes que no pueden tolerar los tratamientos convencionales. Además, el azul de metileno es económico, lo que significa que ofrece una alternativa más asequible a las terapias costosas dirigidas contra el cáncer.⁹

Estos hallazgos refuerzan la reputación creciente del azul de metileno como una herramienta poderosa en el tratamiento del cáncer. Mediante la terapia activada por luz, este compuesto ofrece una manera de atacar con precisión los tumores y reducir el daño a las células sanas.¹⁰

El azul de metileno altera el metabolismo de las células cancerosas

En un estudio con animales publicado en Cancers, un equipo de investigadores de Canadá examinó cómo el azul de metileno afecta el crecimiento del cáncer de ovario a nivel metabólico. Los hallazgos demostraron que el azul de metileno retardó de forma significativa el crecimiento del tumor y, lo que es más importante, atacó el metabolismo de las células cancerosas, lo que altera el modo en que los tumores generan energía y los hace más vulnerables a ser destruidos.¹¹

• El azul de metileno funciona como complemento de la quimioterapia: los investigadores utilizaron un modelo de cáncer de ovario en el que se implantaron células tumorales humanas en ratones inmunodeficientes. Estas células particulares eran resistentes al carboplatino, que es un medicamento de quimioterapia que suele utilizarse para tratar el cáncer de ovario. Esta resistencia es un problema importante en el tratamiento en el mundo real, ya que, con el tiempo, muchos pacientes dejan de responder a la quimioterapia estándar.

El estudio comparó varios grupos de tratamiento: ratones que recibieron azul de metileno solo, azul de metileno combinado con carboplatino, carboplatino solo y un grupo de control no tratado. Los tumores en el grupo tratado con azul de metileno crecieron mucho más lento que los de los grupos de control y de sólo carboplatino, lo que demuestra su efectividad incluso contra el cáncer resistente a los medicamentos.¹²

• La producción de energía de las células cancerosas se ve afectada: las células cancerosas prosperan gracias a un metabolismo disfuncional conocido como el efecto Warburg, que prioriza la fermentación de la glucosa sobre la producción normal de energía basada en oxígeno. Este cambio metabólico permite que los tumores crezcan de manera rápida y resistan muchos tratamientos.

Con esto en mente, el estudio descubrió que el azul de metileno interrumpió este proceso, lo que obligó a las células cancerosas a depender de nuevo de la producción de energía basada en oxígeno. Este cambio provoca un estrés inmenso en las células tumorales, lo que dificulta su supervivencia y multiplicación.¹³

• Los genes de las mitocondrias son el objetivo: las células cancerosas tratadas con azul de metileno tuvieron una menor expresión de genes clave de la cadena respiratoria, en particular aquellos involucrados en el complejo IV, que es responsable de la reducción de oxígeno.

En otras palabras, el azul de metileno interfirió con la capacidad del tumor de procesar el oxígeno con efectividad, lo que alteró aún más su suministro de energía. Este efecto fue mucho más pronunciado en las células cancerosas que en las normales, lo que confirma la acción selectiva del azul de metileno contra los tumores.¹⁴

• Carece de toxicidad: el azul de metileno no provocó una toxicidad notable en los ratones de prueba. A diferencia de la quimioterapia, que a menudo produce efectos secundarios graves, como pérdida de peso y supresión inmunitaria, los ratones que recibieron azul de metileno mantuvieron un peso corporal estable y no presentaron signos de malestar.

Esta es una ventaja fundamental, ya que uno de los mayores desafíos en el tratamiento del cáncer es equilibrar la efectividad con la calidad de vida del paciente. La capacidad de atacar tumores sin causar daños generalizados hace que el azul de metileno sea una opción atractiva para los tratamientos futuros.¹⁵

Estos hallazgos son evidencia sólida de que el azul de metileno no solo es un agente fotodinámico, sino también un disruptor metabólico en la terapia contra el cáncer. Debido a que obliga a los tumores a alejarse de su fuente de energía preferida, el azul de metileno los hace más vulnerables al tratamiento.¹⁶

Recomendaciones de seguridad y dosificación del azul de metileno

Con base en estos hallazgos, es fácil pensar que "más es mejor" cuando se trata de tomar azul de metileno para la salud. Sin embargo, no caiga en esta trampa. Como se mencionó en mi entrevista con el experto en salud metabólica Georgi Dinkov, obtener la dosis adecuada es importante para evitar los efectos adversos graves. Un ejemplo es el síndrome serotoninérgico, que es una enfermedad mortal causada por niveles excesivos de serotonina en el cerebro.

• Contraindicaciones del azul de metileno: es un inhibidor potente de la monoaminooxidasa tipo A (MAO-A). Esto significa que cuando se combina con un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) u otros medicamentos serotoninérgicos, sus niveles de serotonina pueden elevarse a niveles peligrosos.

El azul de metileno también puede interactuar con otros medicamentos, incluyendo antidepresivos y antipalúdicos, lo que altera su efectividad o provoca reacciones adversas. Además, el azul de metileno está contraindicado para personas diagnosticadas con deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD) debido al riesgo de anemia hemolítica (el cual es un trastorno sanguíneo en el que los glóbulos rojos se descomponen más rápido de lo que el cuerpo puede reemplazarlos).

• Su orina se volverá azul: tenga en cuenta que el azul de metileno puede manchar su orina y, en ocasiones, su lengua. Si bien, estos efectos son inofensivos, lo más probable es que se sorprenda cuando ocurran.

• Lecturas falsas del oxímetro de pulso: las dosis elevadas también pueden interferir con las lecturas del oxímetro de pulso, debido a sus propiedades de absorción de luz, lo que resulta en lecturas de saturación de oxígeno bajas erróneas.

• Una nota para las personas con daño renal: si tiene insuficiencia renal grave, es recomendable utilizar azul de metileno con precaución y bajo estrecha supervisión médica, ya que el deterioro de la función renal influye en la rapidez con la que los medicamentos se eliminan de su organismo.

• Otros efectos secundarios del azul de metileno: los ejemplos incluyen molestias gastrointestinales leves y transitorias, como náuseas y diarrea. Aunque es poco frecuente, también pueden producirse numerosas reacciones alérgicas, desde erupciones cutáneas hasta anafilaxia que podría ser mortal. Además, se han reportado dolores de cabeza y confusión. Aunque son menos frecuentes, también podrían producirse efectos cardiovasculares, como mayor presión arterial y palpitaciones.

• Las dosis bajas son mejores: Según Georgi Dinkov, es mejor tomar azul de metileno en dosis pequeñas todos los días, de entre 5 y 15 miligramos (mg), en especial si se usa a largo plazo. Este es el punto ideal para gozar de los diversos beneficios del azul de metileno sin aumentar los niveles de serotonina. Las dosis elevadas de azul de metileno por lo general se reservan para aplicaciones terapéuticas, e incluso entonces, debe realizarse bajo la supervisión de un médico.

Si considera agregar azul de metileno a su rutina de salud, consulte primero con un profesional médico. Juntos, podrán determinar la dosis específica para sus necesidades, así como advertirle de posibles interacciones dañinas con cualquier medicamento que tome.

Mi forma de tomar azul de metileno

Cuando compre azul de metileno, encontrará tres tipos: de grado industrial, de grado químico (de grado de laboratorio) y de grado farmacéutico.

• Compre azul de metileno de grado farmacéutico: de los tres, el único que debería usar es la variedad de grado farmacéutico, y lo ideal es que sea en forma sólida, en cápsulas o tabletas. Evite las soluciones líquidas, ya que disolverlo en agua disminuye en gran medida su efectividad después de 48 a 72 horas.

• No utilice azul de metileno para acuarios: quizás haya visto el uso de azul de metileno en el mantenimiento de acuarios. Esto se debe a que contiene propiedades antifúngicas, antiparasitarias y transportadoras de oxígeno. Si bien, estos beneficios también parecen atractivos para el uso terapéutico, este tipo de azul de metileno a menudo contiene contaminantes dañinos adicionales, que incluso representan riesgos graves para la salud de sus mascotas acuáticas.

Jamás utilice azul de metileno diseñado para acuarios u otras aplicaciones relacionadas con animales. Para proteger su salud, elija siempre productos de calidad farmacéutica, ya que se someten a pruebas rigurosas para confirmar que están libres de impurezas.

• El azul de metileno ayudará con el estrés reductivo: recuerde que el azul de metileno no es una solución mágica para lograr una salud óptima. En mi caso, eliminé mi consumo habitual de azul de metileno. Considero que mis caminatas de todos los días junto al mar son muy útiles para controlar el estrés reductivo de forma natural.

Sin embargo, durante los momentos en los que no puedo dar un paseo por la playa, consideraría tomar 5 mg de azul de metileno todos los días, y lo ajustaría a 3 mg si peso 34 kilos menos, y hacerlo seis días a la semana.

Si considera tomar azul de metileno por sus beneficios anticancerígenos (u otros beneficios metabólicos), visite primero a su médico para verificar si es adecuado para su caso. Esto se debe a que la forma adecuada de utilizar el azul de metileno es mediante receta médica y su mal uso pondrá en riesgo su salud.

Preguntas frecuentes sobre el potencial anticancerígeno del azul de metileno

P: ¿Cómo ayuda el azul de metileno a combatir el cáncer?

R: El azul de metileno actúa de dos maneras: terapia fotodinámica y alteración metabólica. En la terapia fotodinámica, se acumula en las células cancerosas y, cuando se expone a longitudes de onda de luz específicas, genera especies reactivas de oxígeno que destruyen los tumores sin afectar el tejido sano. También interrumpe el metabolismo alterado de las células cancerosas, lo que las obliga a depender de la producción normal de energía basada en oxígeno, lo cual las debilita y ralentiza su crecimiento.

P: ¿Qué tipos de cáncer podría ayudar a combatir el azul de metileno?

R: Algunos estudios demostraron que el azul de metileno reduce de forma significativa los tumores en el cáncer colorrectal, el melanoma y el carcinoma. Las investigaciones también demostraron que retarda el crecimiento del cáncer de ovario resistente a la quimioterapia, lo que lo convierte en una opción prometedora para los casos difíciles de tratar.

P: ¿Es seguro utilizar azul de metileno como tratamiento contra el cáncer?

R: A diferencia de la quimioterapia y la radiación tradicionales, el azul de metileno no daña las células sanas. Los estudios en animales demostraron poca toxicidad, ningún efecto secundario grave y un perfil de seguridad sólido. No obstante, siempre se debe utilizar azul de metileno de grado farmacéutico y se deben evitar dosis inadecuadas o interacciones con ciertos medicamentos, como los ISRS.

P: ¿Cómo se toma el azul de metileno para tratar el cáncer?

R: El método más efectivo y seguro es el azul de metileno de grado farmacéutico en forma de cápsulas o tabletas, con una dosis estándar de 5 mg una vez al día para el apoyo de las mitocondrias.

P: ¿Se puede combinar el azul de metileno con otros tratamientos contra el cáncer?

R: Sí, las investigaciones demostraron que el azul de metileno mejora los efectos de los medicamentos de quimioterapia como el carboplatino. También fortalece la respuesta del sistema inmunológico a los tumores, lo que mejorará los resultados a largo plazo. Se necesitan más estudios para determinar las mejores combinaciones y estrategias de dosificación para los diferentes tipos de cáncer.