📝HISTORIA EN BREVE
- Las crecientes tasas de cáncer colorrectal de aparición temprana se relacionan con cambios en el microbioma intestinal, donde ciertas cepas bacterianas producen sustancias químicas mutagénicas que incrementan el riesgo de cáncer
- Hay varios estudios en curso para identificar firmas mutacionales que se relacionan con las bacterias intestinales. Esto demuestra la importancia de la disbiosis en la carcinogénesis colorrectal
- Comprender el impacto de las bacterias intestinales en el desarrollo del cáncer podría ayudar a crear estrategias terapéuticas innovadoras y ofrecer nuevas vías para prevenir y tratar esta enfermedad
- Las investigaciones identificaron un subtipo de E. coli que produce colibactina, un mutágeno que se relaciona con el cáncer. Esto sugiere que la exposición temprana incrementa el riesgo de cáncer a una edad más temprana
- La disbiosis, que se caracteriza por un desequilibrio en el microbioma intestinal, se relaciona con el cáncer colorrectal a través de mecanismos como la genotoxicidad, la inflamación y el estrés oxidativo, y hay bacterias específicas (Streptococcus bovis y Fusobacterium spp.) que influyen mucho en toda esta situación
🩺Por el Dr. Mercola
El cáncer colorrectal de aparición temprana, que se define como el cáncer colorrectal que se diagnostica antes de los 45 años, se está convirtiendo en un problema muy común en los Estados Unidos. Este cáncer caracteriza por síntomas como pérdida de peso inexplicable, dolor abdominal crónico y cambios en los hábitos intestinales, además es difícil de detectar y tratar de forma temprana.
Los adultos más jóvenes, que solían considerarse una población de menor riesgo, ahora enfrentan una probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal. Las crecientes tasas de cáncer colorrectal de aparición temprana son preocupantes. Los estudios más recientes demuestran que el número de casos de cáncer colorrectal de aparición temprana incrementó en un 49 % entre 1990 y 2021, y pasó de 6256 casos a 9311 casos al año.1
Además, la tasa de incidencia estandarizada por edad incrementó en un 34 % durante este mismo período. Es importante mencionar que esta tendencia es más pronunciada entre las mujeres y las personas que nacieron después de 1983, lo que sugiere que hay cambios demográficos específicos en la incidencia del cáncer.
Los peligros del cáncer colorrectal de aparición temprana
La creciente incidencia del cáncer colorrectal de aparición temprana marca un cambio importante con respecto a tendencias pasadas, donde casi todos los casos de cáncer colorrectal eran entre personas de edad avanzada. Más allá del incremento inmediato en la incidencia, el cáncer colorrectal de aparición temprana se relaciona con consecuencias importantes a largo plazo.
• Problemas de salud a largo plazo: los adultos jóvenes con cáncer colorrectal enfrentan largos períodos de tratamiento, complicaciones a largo plazo y un deterioro importante en su calidad de vida y productividad.
• Recursos limitados de atención médica: los recursos no son suficientes para atender la creciente tendencia del cáncer colorrectal de aparición temprana, lo que demuestra la urgencia de estrategias de prevención específicas. Con esta tendencia, se vuelve imperativo buscar los factores subyacentes detrás de este problema.
• Factores de riesgo emergentes que se relacionan con el cáncer colorrectal de aparición temprana: los cambios en la alimentación, el estilo de vida y la composición del microbioma intestinal son factores clave en las crecientes tasas de cáncer colorrectal en poblaciones más jóvenes.
• La importancia de las investigaciones e intervenciones en el estilo de vida: abordar estos factores a través de investigaciones sólidas e iniciativas de salud pública, así como los cambios en el estilo de vida, es fundamental para reducir el impacto a largo plazo del cáncer colorrectal de aparición temprana y garantizar mejores resultados para las generaciones más jóvenes.
El papel de las bacterias intestinales en el cáncer de colón
Los tratamientos convencionales para el cáncer colorrectal suelen involucrar cirugía, quimioterapia y radiación, los cuales tienen efectos secundarios como fatiga, náuseas y mayor susceptibilidad a las infecciones. Además, estos tratamientos no abordan las causas subyacentes de la enfermedad y suelen relacionarse con una recurrencia o progresión. Es importante entender que la mayoría de los tratamientos convencionales contra el cáncer tienen desventajas importantes que terminan por afectar la calidad de vida del paciente.
• Los desequilibrios del microbioma intestinal incrementan el riesgo de cáncer colorrectal: un factor importante detrás del cáncer colorrectal de aparición temprana es el desequilibrio en el microbioma intestinal, que involucra a ciertas cepas bacterianas, tales como la Fusobacterium nucleatum y pks+ E. coli. Estas bacterias producen sustancias que dañan el ADN, lo que causa mutaciones.
• El impacto de la alimentación, el estilo de vida y los factores ambientales: una mala alimentación y un estilo de vida sedentario incrementan el riesgo de esta enfermedad. Los factores ambientales, que incluyen la exposición a contaminantes y sustancias químicas, alteran las bacterias intestinales e incrementan el riesgo de cáncer. Estas causas subyacentes contribuyen a la aparición temprana del cáncer colorrectal, ya que crean un entorno que promueve el desarrollo del cáncer.
• Ciertas bacterias intestinales dañan el ADN: algunas bacterias intestinales producen toxinas que dañan el ADN en las células del colon, lo que provoca mutaciones que aceleran la progresión del cáncer.
• Los alimentos procesados y las grasas dañinas incrementan el riesgo de cáncer: una alimentación a base de alimentos procesados, incluyendo productos con una cantidad elevada de grasas dañinas como el ácido linoleico (AL), no solo daña la función de las mitocondrias y reduce la energía celular, sino que también estimula la producción de ácidos biliares que ciertas bacterias convierten en compuestos cancerígenos.
Este proceso, junto con la falta de fibra saludable en la alimentación, causa inflamación y empeora el daño al ADN, lo que promueve el desarrollo de tumores cancerosos.
• El diagnóstico temprano es todo un desafío: no es tan fácil diagnosticar el cáncer colorrectal de aparición temprana debido a que sus primeros síntomas suelen pasar desapercibidos, ya que son muy similares a los del síndrome del intestino irritable. Los métodos de diagnóstico convencionales, como la colonoscopia, conllevan riesgos y no garantizan que reduzcan el riesgo de muerte por cáncer colorrectal.
• Los métodos de diagnóstico actuales no detectan interacciones bacterianas clave: la complejidad del microbioma intestinal y su función en el desarrollo del cáncer aún no se entiende por completo, lo que significa que los métodos de diagnóstico actuales no consideran las interacciones bacterianas que influyen en esta enfermedad.
A medida que se realicen más investigaciones, existe la posibilidad de que surjan enfoques de diagnóstico más precisos y completos que consideren la compleja relación entre las bacterias intestinales y el cáncer colorrectal.
Surge más información sobre la relación entre el microbioma y el riesgo de cáncer colorrectal de aparición temprana
El Dr. David Kerr, profesor de medicina oncológica en la Universidad de Oxford, analizó los cambios en la alimentación y el microbioma intestinal en las últimas décadas, así como su impacto en las crecientes tasas de cáncer colorrectal de aparición temprana.2
• Los cambios en la alimentación afectan el microbioma intestinal: el Dr. David Kerr habló sobre una próxima investigación que compara las bacterias intestinales de pacientes de edad avanzada y personas más jóvenes con cáncer colorrectal. Los investigadores esperan descubrir si la exposición a los mutágenos que producen ciertas bacterias intestinales específicas, como la colibactina, incrementa el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal a una edad más temprana.
"La hipótesis principal es que, durante los últimos 20 a 25 años, la alimentación ha cambiado mucho, lo que alteró el microbioma intestinal", dijo el Dr. David Kerr, y menciona que los alimentos procesados son un factor clave en todo esto.
“En algunos casos, las personas tienen más bacterias capaces de fabricar, sintetizar y liberar sustancias químicas mutagénicas”.
• Bacterias intestinales en pacientes con cáncer colorrectal de edad avanzada y más jóvenes: tener una mayor cantidad de bacterias crea un entorno en el que es más probable que se produzcan daños en el ADN. "Hay un subtipo de Escherichia coli que libera uno de esos mutágenos que se conoce como colibactina", dijo el Dr. David Kerr, y afirmó que es una cepa bacteriana que provoca que muten las células del colon.
• Los mutágenos bacterianos dejan marcadores genéticos identificables: Según el Dr. David Kerr:
"A través de una serie de técnicas diferentes (in vitro, observacionales, etc.) se relacionó la exposición al mutágeno colibactina con una firma mutacional particular".
Este enfoque metodológico permite a los científicos rastrear los orígenes de las mutaciones genéticas hasta la actividad bacteriana. "La hipótesis es que si se expone a este mutágeno en la infancia, incrementa la carga mutacional del tumor", dijo Kerr y agregó que la exposición temprana tiene efectos a largo plazo en la estabilidad genética.
• La exposición temprana a mutágenos bacterianos incrementa el riesgo de cáncer: De acuerdo con el Dr. David Kerr:
"Mientras más pronto ocurran estos eventos mutacionales, más grande será el tumor, el nivel de carga mutacional unicelular y el riesgo de cáncer".
Esto significa que las mutaciones se acumulan más rápido, y eso incrementa el riesgo de desarrollar cáncer a una edad más temprana, lo que demuestra la importancia de corregir estos cambios microbianos.
El desequilibrio en el microbioma intestinal influye en el cáncer colorrectal
Una revisión que se publicó en el World Journal of Gastroenterology analizó más a fondo el impacto de los desequilibrios en las bacterias intestinales (disbiosis) en el riesgo de cáncer colorrectal. El artículo se centró en identificar especies bacterianas específicas en el microbioma de personas con cáncer colorrectal y determinar la forma en que estas bacterias promueven el crecimiento del cáncer.3
• Diferencias claras en la composición del microbioma intestinal: el estudio examinó el microbioma intestinal de pacientes con cáncer colorrectal y lo comparó con el de personas sin esta enfermedad. Los investigadores encontraron diferencias importantes en la composición de las bacterias intestinales entre estos dos grupos.
En concreto, las personas con cáncer tenían mayores concentraciones de bacterias como Streptococcus bovis y Fusobacterium, lo que sugiere que existe una relación estrecha entre estos microorganismos y el desarrollo del cáncer.
• La Streptococcus bovis causa inflamación y daña el ADN: los investigadores identificaron varios efectos que producen estas bacterias y que incrementan el riesgo de cáncer colorrectal. Por ejemplo, se descubrió que la Streptococcus bovis se adhiere tanto a las células sanas del colon como a las cancerosas, lo que causa inflamación y altera las funciones celulares normales, y esto crea un entorno que promueve el cáncer. Además, estas bacterias producen toxinas que dañan el ADN, lo que causa mutaciones que aceleran la progresión del cáncer.
• La Fusobacterium nucleatum debilita las defensas inmunológicas: la Fusobacterium nucleatum, otra bacteria clave que identificó el estudio, interactúa con el sistema inmunológico y debilita las defensas naturales contra las células tumorales, lo que permite que las células cancerosas prosperen y se propaguen con mayor facilidad. Esta bacteria también mejora la capacidad de las células cancerosas para moverse e invadir otros tejidos, lo que hace que el cáncer sea más agresivo y difícil de tratar.
• Las cepas de Escherichia coli causan inestabilidad genómica: las cepas E. coli de los filogrupos B2 y D, se relacionan con la carcinogénesis colorrectal. Estas cepas producen toxinas como la colibactina, que interfieren con el ciclo celular y dañan el ADN.
Como resultado, se produce una inestabilidad genómica, que es una de las características distintivas de las células cancerosas. La presencia de estas bacterias patógenas en el microbioma intestinal incrementa bastante el riesgo de cáncer colorrectal, ya que promueven la proliferación celular y las mutaciones.
La disbiosis intestinal causa inflamación y estrés oxidativo
La inflamación surgió como uno de los factores principales que relaciona el microbioma intestinal con el cáncer. Alterar el microbioma intestinal crea un entorno en el que prosperan las bacterias que causan inflamación, lo que produce respuestas inmunitarias que promueven el desarrollo de cáncer.
• La disbiosis promueve la inflamación crónica: la inflamación crónica por un desequilibrio en las bacterias intestinales permite que las células cancerosas prosperen. La revisión afirmó que la disbiosis provoca que se liberen moléculas proinflamatorias, que no solo promueven el crecimiento del tumor, sino que también afectan la capacidad del cuerpo para combatir las células cancerosas. Este estado inflamatorio crea un ciclo de retroalimentación que incrementa aún más el riesgo de cáncer.
• El estrés oxidativo promueve el desarrollo de cáncer: el estrés oxidativo fue otro de los factores importantes que se identificó en la revisión. Ciertas bacterias intestinales producen especies reactivas de oxígeno (ROS) que causan daño oxidativo en las células.
Este daño produce mutaciones y disfunción celular, lo que acelera la transformación de células normales en cancerosas. Cuando las bacterias intestinales producen ROS, bajan las defensas naturales del cuerpo y promueven el desarrollo de cáncer colorrectal.
• La disbiosis estimula las vías que promueven el cáncer: la revisión concluyó que la disbiosis tiene un impacto importante en la carcinogénesis colorrectal, ya que estimula las vías que promueven el desarrollo del cáncer. Estas bacterias alteran la composición del microbioma intestinal, lo que afecta las defensas del huésped y promueven el crecimiento tumoral.
• Una estrategia innovadora para prevenir el cáncer: abordar la disbiosis intestinal podría servir como un enfoque terapéutico para reducir el riesgo o retardar la progresión del cáncer colorrectal. Comprender la relación entre el microbioma intestinal y el cáncer colorrectal abre nuevas vías para prevenir y tratar esta enfermedad.
Mantener el equilibrio en el microbioma intestinal a través de la alimentación, los probióticos y la función mitocondrial reduce el riesgo de cáncer colorrectal.
La relación entre las bacterias intestinales y la etiología y el tratamiento del cáncer colorrectal
Una revisión independiente que se publicó en la revista Gut Microbes analizó la forma en que ciertas bacterias que viven en el intestino incrementan el riesgo de cáncer colorrectal. La investigación tuvo como objetivo identificar cepas bacterianas específicas que no solo incrementan el riesgo de cáncer colorrectal, sino que también influyen en su progresión y respuesta al tratamiento.4
• Ciertas bacterias son más comunes en pacientes con cáncer colorrectal: la revisión involucró a personas con cáncer colorrectal y analizó sus bacterias intestinales, para luego compararlo con el microbioma de personas sin esta enfermedad.
Los investigadores descubrieron que ciertas bacterias, incluyendo la Fusobacterium nucleatum y Escherichia coli pks+, eran mucho más comunes en los pacientes con cáncer. Esto sugiere que existe una fuerte relación entre estos microorganismos y el desarrollo del cáncer colorrectal.
• Ciertas cepas de bacterias promueven el crecimiento del cáncer: se demostró que la Fusobacterium nucleatum, un tipo de bacteria que es más común en la boca, se adhiere a las células del colon, lo que promueve el crecimiento del cáncer. De manera similar, la pks+ Escherichia coli produce colibactina, que daña el ADN de las células huésped. La revisión también trató de determinar el impacto de estas bacterias en el tratamiento del cáncer.
• Las bacterias intestinales influyen en la efectividad de la quimioterapia: la revisión afirmó que la Fusobacterium nucleatum influye en la efectividad de la quimioterapia, ya que modula la respuesta inmunitaria. Estas bacterias reducen la capacidad del sistema inmunológico para atacar las células cancerosas, lo que hace que los tratamientos sean menos efectivos y empeora los resultados para los pacientes.
• Potencial para mejorar la evaluación del riesgo y el tratamiento del cáncer: identificar las bacterias dañinas, como la Fusobacterium nucleatum y pks+ E. coli, podría permitir que los médicos determinen mejor el riesgo de cáncer colorrectal de una persona.
Comprender la forma en que estos organismos influyen en el desarrollo del cáncer y los resultados del tratamiento, ayudará a los investigadores y médicos a desarrollar estrategias más específicas y efectivas para prevenir y tratar esta enfermedad.
Estrategias para mantener un microbioma saludable y reducir su riesgo de cáncer colorrectal
Su microbioma intestinal es fundamental para reducir su riesgo de cáncer colorrectal. Mantener el equilibrio en su microbioma reduce la inflamación y refuerza la salud de las células. Aquí algunas estrategias que podrían ayudarlo a optimizar su salud intestinal y reducir su riesgo de cáncer.
1. Eliminar los alimentos procesados y los aceites vegetales: las alimentaciones modernas se basan en alimentos procesados y aceites vegetales con alto contenido de AL que causan un desequilibrio en el microbioma intestinal. El AL es un veneno para sus mitocondrias, ya que altera la producción de energía celular y deteriora la salud del intestino.
Además de los alimentos procesados, también evite los frutos secos y las semillas para reducir su consumo de AL. También le recomiendo que evite comer fuera de casa, ya que la mayoría de los restaurantes utilizan aceites vegetales para preparar sus platillos.
Además, limite su consumo de pollo y cerdo, ya que contienen niveles elevados de AL. Sustituya los alimentos procesados con alimentos enteros y naturales e incluya grasas saludables como mantequilla, sebo y ghee de animales alimentados con pastura. Como regla general, mantenga su consumo total de AL por debajo de 5 gramos. Lo ideal sería menos de 2 gramos. Para determinar su consumo de AL, registre sus comidas todos los días en un rastreador de nutrición en línea.
2. Consumir suficientes carbohidratos saludables: la otra parte de la ecuación es optimizar su consumo de carbohidratos. Los carbohidratos son fundamentales para que las mitocondrias funcionen de forma correcta, ya que la glucosa es el combustible preferido para la producción de energía a nivel celular. Adapte su consumo de carbohidratos para promover un microbioma saludable, la cantidad ideal para la mayoría de los adultos es de 200 a 350 gramos de carbohidratos específicos al día.
Sin embargo, a las personas más activas se les recomienda que consuman más. Incorpore poco a poco los carbohidratos para permitir que su intestino tenga tiempo de adaptarse, lo que minimizará los problemas digestivos y los niveles de endotoxinas. Primero, consuma arroz blanco y frutas enteras para nutrir las bacterias beneficiosas antes de considerar vegetales, granos enteros y almidones. Es importante evitar una alimentación rica en fibra si su microbioma intestinal está comprometido, ya que el exceso de fibra aumentará los niveles de endotoxinas.
Si su salud intestinal está muy comprometida, debe enfocarse en carbohidratos de fácil digestión, como agua con dextrosa, durante la primera o segunda semana. Bébala poco a poco durante el día para curar su intestino de forma gradual.
3. Reducir la exposición a toxinas ambientales: exponerse a sustancias químicas sintéticas que alteran el sistema endocrino (EDC), al estrógeno y a los campos electromagnéticos (CEM) deteriora aún más la capacidad de las células para generar energía de forma efectiva. Esta falta de energía hace que sea difícil mantener el entorno libre de oxígeno que se requiere para que prosperen estas bacterias beneficiosas, como la Akkermansia, lo que empeora el problema.
Además, la falta de energía de las células crea un entorno en el intestino que favorece a las bacterias productoras de endotoxinas, lo que daña las mitocondrias y crea un círculo vicioso que daña la salud. Cuando aborda el exceso de AL, los estrógenos (los xenoestrógenos que se encuentran en los productos de uso cotidiano como el plástico), los EDC y los CEM, restaura la energía de sus células y retoma el camino hacia una salud óptima.
4. Minimizar la exposición a los antibióticos y optimizar los niveles de Akkermansia: los antibióticos destruyen las bacterias intestinales beneficiosas e incrementan bastante el riesgo de cáncer de colon. Solo tome antibióticos cuando sea la única opción, y después restaure su microbioma con opciones alimentarias específicas, como los alimentos fermentados.
Además, evite las carnes de animales criados de manera convencional, las cuales suelen contener residuos de antibióticos, y elija proteínas de alta calidad que le ayuden a reforzar su microbioma.
Además, la bacteria Akkermansia es fundamental para tener un microbioma saludable, el problema es que muchas personas tienen niveles muy bajos o incluso nulos. No obstante, es importante eliminar todos los aceites de semillas de su alimentación durante al menos seis meses antes de comenzar a tomar un suplemento de Akkermansia.
Este periodo de tiempo le permite al cuerpo recuperar la función de sus mitocondrias y crear un entorno más amigable en el colon para las bacterias beneficiosas. Estos pasos le ayudarán a maximizar los beneficios de suplementarse con Akkermansia y apoyará la salud intestinal general.
Cuando compre un suplemento de Akkermansia, elija uno que utilice cápsulas avanzadas y de liberación prolongada o tecnología de microencapsulación. Estos métodos mantienen a las bacterias latentes y protegidas hasta que llegan al colon, lo cual suele tomarles entre dos y cuatro horas después de consumirse. Esto garantiza que una mayor cantidad de bacterias vivas sobrevivan el viaje a través del sistema digestivo.
Preguntas frecuentes sobre la salud intestinal y el cáncer de colon
P: ¿Por qué cada vez más adultos jóvenes desarrollan cáncer colorrectal?
R: La mala alimentación, los alimentos procesados, los desequilibrios del microbioma intestinal y las toxinas ambientales son las causas principales.
P: ¿Cuáles son los primeros signos de alerta del cáncer colorrectal?
R: La pérdida de peso inexplicable, el dolor abdominal crónico y los cambios en los hábitos intestinales son síntomas clave a los que debemos prestar atención.
P: ¿Cómo afectan las bacterias intestinales al riesgo de cáncer de colon?
R: Las bacterias dañinas, como la Fusobacterium nucleatum y pks+ E. coli, producen toxinas que dañan el ADN, lo que incrementa el riesgo de cáncer.
P: ¿Qué impacto tienen los alimentos procesados en el riesgo de cáncer?
R: Alimentan las bacterias intestinales dañinas, causan inflamación, dañan las mitocondrias y crean condiciones que promueven el desarrollo de cáncer.
P: ¿Qué medidas puedo tomar para proteger mi intestino y reducir mi riesgo de cáncer?
R: Elimine los aceites vegetales de su alimentación, reduzca la exposición a toxinas, equilibre su consumo de carbohidratos, limite el uso de antibióticos y optimice sus niveles de Akkermansia después de mejorar su alimentación durante seis meses.