📝HISTORIA EN BREVE

  • El equilibrio de las bacterias de la boca es tan importante para la salud como el microbioma intestinal
  • La enfermedad periodontal es provocada por un aumento de Porphyromonas gingivalis, una bacteria que también altera la respuesta inmune innata y que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, neumonía, trastornos autoinmunes y de salud mental
  • Cuando las bacterias que provocan caries y periodontitis entran al sistema circulatorio, el hígado libera proteínas C reactivas, las cuales tienen efectos inflamatorios. Asimismo, se ha demostrado que la inflamación podría contribuir a la mayoría de las enfermedades crónicas
  • Varios estudios han encontrado la P. gingivalis en el cerebro de pacientes con alzhéimer, y esta bacteria podría ser un factor causante de dicha enfermedad. Se ha demostrado que cepillarse menos de dos veces al día podría aumentar en un 65 % el riesgo de demencia, en comparación con cepillarse tres veces al día
  • Un estudio reciente en el que participaron 40 175 adultos de mediana edad, sin antecedentes de derrame cerebral o demencia, encontró que las personas con una mala salud bucal tenían niveles más altos de marcadores de neuroimagen relacionados con el daño en la sustancia blanca del cerebro. Debido a que estos marcadores anteceden y son factores de riesgo de derrame cerebral y demencia, los resultados sugieren que la salud bucal es un factor prometedor para intervenciones muy tempranas cuyo objetivo es mejorar la salud cerebral

🩺Por el Dr. Mercola

Es lamentable que muchas personas no saben la importancia que tiene la salud bucal en su salud general. Sin embargo, la realidad es que el equilibrio de las bacterias de la boca es tan importante como el microbioma intestinal.

Cuando hay un exceso de ciertas bacterias, comienzan a desarrollarse diversos problemas en otros lugares además de la boca. También podrían afectar otras partes de su cuerpo.

Por ejemplo, la enfermedad periodontal, la cual afecta los tejidos blandos y los huesos de la boca, es provocada por un aumento de Porphyromonas gingivalis, una bacteria que también altera la respuesta inmune innata,1 al igual que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2,2,3 enfermedades del corazón,4 neumonía,5,6 trastornos autoinmunes y de salud mental.

Las bacterias de la boca podrían contribuir a la inflamación sistémica y a la neurodegeneración

Cuando las bacterias que provocan caries y periodontitis entran al sistema circulatorio, el hígado libera proteínas C reactivas, las cuales tienen efectos inflamatorios. Asimismo, se ha demostrado que la inflamación podría contribuir a la mayoría de las enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer (EA), la enfermedad de Parkinson (EP) y la esclerosis múltiple (EM). Según una revisión científica de 2022:7

“Se ha planteado que la enfermedad periodontal podría iniciar o contribuir a la patogénesis de la EA a través de numerosas vías, incluyendo a los patógenos periodontales esenciales.
Las bacterias orales disbióticas podrían liberar productos bacterianos en el torrente sanguíneo, los cuales podrían cruzar la barrera hematoencefálica. Estas bacterias también podrían alterar la microbiota intestinal y favorecer la inflamación, así como afectar la función del cerebro a través del eje intestino-cerebro.
El nervio trigémino podría ser otra ruta para conectar las bacterias de la boca con el cerebro... La evidencia clínica sugiere que los pacientes con periodontitis tienen un riesgo mayor de desarrollar EP and EM.
Este vínculo entre el cerebro, la enfermedad periodontal y la inflamación sistémica manifiesta nuevas formas en las que las células microgliales, las principales células inmunes innatas y los astrocitos, que son los reguladores esenciales de las respuestas inmunes innatas y adaptativas en el cerebro, contribuyen a la patología cerebral.
En la actualidad, la falta de conocimiento sobre la patogénesis de la neurodegeneración dificulta el desarrollo de tratamientos. Sin embargo, es posible prevenir esta patogénesis al abordar uno de los factores potenciales (la periodontitis) de la inflamación sistémica mediante medidas preventivas de higiene bucal”.

La mala salud bucal podría afectar el cerebro

De hecho, diversos estudios han demostrado que la mala salud bucal podría tener una relación con un mayor riesgo de demencia.8 Un estudio de 2019,9 que encontró la P. gingivalis en el cerebro de pacientes con alzhéimer, sugirió que la bacteria responsable de la enfermedad periodontal podría contribuir a la enfermedad de Alzheimer.

También se encontraron proteasas tóxicas de la bacteria llamada gingipaínas “y sus niveles tenían una correlación con la patología de tau y ubiquitina”. También se demostró que estas gingipaínas tenían efectos neurotóxicos, tanto in vivo como in vitro. Con ayuda de un inhibidor sintético de gingipaína, los investigadores pudieron disminuir la neuroinflamación al reducir la carga bacteriana de P. gingivalis.

Otro estudio10 demostró que cepillarse menos de dos veces al día podría aumentar en un 65 % el riesgo de demencia, en comparación con cepillarse tres veces al día. Un estudio observacional11 reciente en el que participaron 40 175 adultos de mediana edad, sin antecedentes de derrame cerebral o demencia, encontró que las personas con una mala salud bucal tenían niveles más altos de marcadores de neuroimagen relacionados con el daño en la sustancia blanca del cerebro.

Como indicaron los autores:12

"Debido a que los marcadores de neuroimagen que se evaluaron en este estudio anteceden y son factores de riesgo de derrame cerebral y demencia, nuestros resultados sugieren que la salud bucal, un proceso que se puede modificar con facilidad, podría ser un factor prometedor para las intervenciones muy tempranas, cuyo objetivo es mejorar la salud del cerebro".

Los autores de un editorial adjunto también indicaron lo siguiente:13

"El hecho de que estos cambios en las imágenes se presenten en personas asintomáticas, ofrece la esperanza de que, si la relación es causal, las intervenciones para mejorar la salud bucal podrían favorecer, en gran medida, la salud cerebral".

Mejore la alimentación para beneficiar su salud bucal

Por lo general, la caries y la enfermedad periodontal son provocadas por una mala alimentación junto con malos hábitos de limpieza bucal, por lo que es necesario abordar ambos factores. Las siguientes estrategias podrían ayudarle a mejorar su alimentación y, por ende, su salud bucal y función mitocondrial:

• Reduzca de forma drástica su consumo de azúcares refinados y alimentos procesados, ya que promueven el crecimiento de bacterias que causan enfermedades en la boca. En su lugar, consuma alimentos reales, es decir, alimentos enteros y sin procesar.

• Optimice sus niveles de vitamina D, K2, magnesio y calcio. Estos nutrientes actúan de forma sinérgica para ayudar a proteger las encías, los dientes y los huesos. El calcio fortalece los huesos, pero sólo funciona cuando llega a los lugares adecuados. La vitamina K2 envía el calcio a los huesos y evita que se deposite a lo largo de las paredes de los vasos sanguíneos.

La deficiencia de vitamina D aumenta el riesgo de enfermedades inflamatorias y podría tener una relación con un mayor riesgo de enfermedad. Para tener una formación ósea adecuada, su nivel de vitamina D3 debería estar por encima de 60 ng/ml. Si no puede mantener sus niveles séricos en 60 ng/ml o más, mediante una exposición moderada al sol, una opción podría ser tomar un suplemento de vitamina D3.

• Aumente su consumo de vitamina C y de CoQ10 si presenta sangrado en las encías, ya que este es un signo común de deficiencia de dichos nutrientes.

Cómo debe cepillarse los dientes

Cuando se trata de salud bucal, el cepillado regular de los dientes es el factor principal. Las investigaciones sugieren que el tiempo y la presión ideal de cepillado es de dos minutos y 150 gramos, que es lo que pesa una naranja. Cepillarse los dientes con más fuerza o por más tiempo podría hacer más daño que bien.

Lo ideal es cepillarse dos o tres veces al día: por la mañana, por la noche y entre 30 y 60 minutos después de la comida principal. La razón por la que no se recomienda cepillarse los dientes justo después de comer es porque podría debilitar el esmalte de los dientes, en lugar de fortalecerlo.

Este hallazgo se descubrió en un estudio de 2004,14 el cual demostró que cepillarse los dientes justo después de comer o beber, en particular alimentos y bebidas ácidas, como refrescos, podría acelerar la erosión de la dentina.

En cuanto a la pasta de dientes, elija las que no tienen fluoruro. También debe revisar que no contenga otros ingredientes dañinos, como triclosán, lauril sulfato de sodio, propilenglicol, dietanolamina, parabenos y microperlas. La mejor opción es hacer su propia pasta de dientes, lo cual es fácil y económico.

Puede mezclar aceite de coco y bicarbonato de sodio con una pizca de sal del Himalaya. También puede agregarle aceite esencial de menta de alta calidad para darle sabor y prevenir las caries. Comience con un par de cucharadas de aceite de coco y bicarbonato de sodio, y agregue más, de uno u otro, hasta obtener una consistencia deseada (una consistencia un poco más firme es más fácil de usar). Aquí hay otra receta del portal MindBodyGreen para hacer una pasta de dientes a base de arcilla:15

Ingredientes

  • 1/2 taza de arcilla bentonita
  • 1/8 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
  • 2/3 taza de agua
  • 1/4 taza de aceite de coco
  • 1 cucharadita de stevia (opcional)
  • 1 a 4 gotas de aceite esencial de menta

Modo de preparación

Mezclar la arcilla y la sal en un tazón. Agregar el agua. Mezclar bien. Agregar el resto de los ingredientes y mezclar hasta formar una pasta. Guardar en un frasco con tapa. Cada vez que vaya a usarla, vierta un poco en su cepillo de dientes. Humedezca la pasta con un poco de agua y cepille como de costumbre.

La importancia del hilo dental

Aunque la mayoría de las personas se cepillan los dientes todos los días, muy pocas usan hilo dental. Esto es lamentable, ya que usar hilo dental es quizás más importante que cepillarse los dientes.

El hilo dental elimina las bacterias que provocan la placa, que, con el tiempo, se convierte en sarro duro y no se puede eliminar con el cepillado regular ni con el uso de hilo dental. El sarro es lo que causa el daño que provoca la caries y pérdida de dientes. En lo personal, recomiendo utilizar un hilo dental cubierto de cera vegana para evitar los químicos tóxicos PFAS. Para garantizar el uso adecuado del hilo dental:

  • Utilice un trozo de hilo dental de entre 15 y 18 pulgadas (38 y 45 cm) de largo y envuelva cada extremo alrededor de sus dedos índices. Si tiene espacios amplios entre los dientes, puede utilizar Super Floss, que es más grueso
  • Deslice con suavidad el hilo dental entre sus dientes. Evite introducir el hilo dental en las encías
  • En la línea de las encías, envuelva en forma de "C" el hilo alrededor del diente y deslícelo con suavidad, pero con firmeza hacia arriba, hacia abajo y de lado a lado, asegurándose de llegar hasta la encía. Asegúrese de frotar ambos lados de los dientes adyacentes antes de pasar al siguiente diente
  • Repita con el resto de los dientes, incluyendo la parte posterior del último

Si se le dificulta usar hilo dental, puede utilizar removedores de placa. Al igual que los palillos de dientes, los removedores de placa le permiten limpiar entre los dientes con una sola mano. Si al cepillarse los dientes, usar hilo dental o un removedor de placa, le sangran las encías, esto es una señal de advertencia de que hay bacterias dañinas.

Si esto no se trata, podría provocar una inflamación crónica en otras partes del cuerpo. Lo que debe hacer es usar con suavidad el hilo dental y cepillarse con más frecuencia, hasta que las encías dejen de sangrar cuando lo haga. Si el sangrado continúa por más de una semana, consulte a un dentista.

Una alternativa al hilo dental es el irrigador bucal. Con el irrigador bucal tiene la opción de agregar un par de cucharadas de peróxido de hidrógeno al 3 % al tanque de agua. En 1913, el peróxido de hidrógeno se utilizó por primera vez como tratamiento para la periodontitis, y todavía se utiliza para esto y para tratar la gingivitis (inflamación de las encías).16

Enjuagarse o irrigarse la boca con peróxido de hidrógeno diluido es una forma efectiva de matar las bacterias dañinas relacionadas con estas afecciones. Sólo asegúrese de diluirlo con agua natural, y recuerde no tragarlo.

Cómo cuidar sus dientes y encías más allá del cepillado y del uso de hilo dental

Otras estrategias incluyen:

Aceite ozonizado: el gas ozono puede tratar de forma efectiva la caries y la periodontitis,17 pero debe ser realizado por un dentista holístico, ya que inhalar el gas podría ser peligroso.

Para su uso en casa, el aceite ozonizado, disponible en Amazon y otras tiendas en línea, es una buena alternativa, ya que es seguro y fácil de utilizar. Puede frotarlo en las encías con el dedo, un hisopo o un palillo de dientes, o untar un poco en un trozo de hilo dental para que el ozono entre en medio de los dientes.

Azul de metileno: al utilizarlo como enjuague bucal, se ha demostrado que el azul de metileno, en una concentración del 0.5 % al ​​1 %, elimina los microorganismos dañinos que provocan la periodontitis.18,19

Xilitol: se ha demostrado que este alcohol de azúcar natural podría disminuir e incluso revertir la caries dental temprana, al suprimir la proliferación de estreptococos mutans (MS) en la placa y la saliva, así como evitar que los microorganismos se adhieran a la superficie de los dientes.20

Es fácil conseguir pastas de dientes, enjuagues bucales, comprimidos orales y gomas de mascar con xilitol. Sólo asegúrese de que los productos que compre no contengan flúor ni triclosán, ya que son tóxicos. También manténgalos fuera del alcance de las mascotas, ya que el xylitol es muy tóxico, en especial para los perros.

Enjuague con aceite: el enjuague con aceite es una forma sencilla y comprobada de reducir la placa, la gingivitis y el mal aliento.21,22,23,24 De acuerdo con la medicina ayurvédica, el enjuague con aceite también podría mejorar más de 30 enfermedades sistémicas, incluyendo la inflamación.25

Lo ideal es hacerlo durante 15 a 20 minutos al día, pero vaya aumentando de forma gradual. Puede tardar un poco acostumbrarse a trabajar los músculos de las mejillas durante tanto tiempo. Cuando termine, escupa el aceite en un bote de basura o en el inodoro (escupirlo en el fregadero podría tapar el desagüe), luego enjuáguese la boca con agua y cepíllese los dientes como de costumbre.

Aunque por lo regular se recomienda el aceite de coco para dicho enjuague, el aceite MCT podría funcionar mejor. A pesar de que ambos tienen propiedades antisépticas, antimicrobianas y antiinflamatorias, en comparación con el aceite de coco, el aceite MCT contiene más ácidos grasos, lo que lo hace más efectivo para atrapar bacterias dañinas y eliminar las biopelículas.26 También es más ligero, lo que facilita el enjuague.

Aceite esencial de menta: se ha demostrado que el extracto de aceite de menta podría ser más efectivo que la clorhexidina para prevenir el desarrollo de biopelículas que podrían provocar caries y mal aliento.27

Puede preparar un enjuague bucal28 con media taza de agua destilada, 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio, media cucharadita de sal de mar, cuatro gotas de aceite esencial de menta, tres gotas de aceite esencial de clavo, dos gotas de aceite esencial de árbol de té y xilitol al gusto. Solo mezcle los ingredientes en una botella de vidrio y agite bien antes de utilizarlo. Enjuague y escupa. No se lo trague.

Las sales tisulares homeopáticas, como la sílice, calcarea fluorica (fluoruro de calcio), fosfato de calcio y carbonato de calcio, también podrían ayudar a mejorar la salud bucal de adentro hacia afuera. El fluoruro de calcio no debe confundirse con la formulación química de fluoruro de sodio que se encuentra en la pasta de dientes, la cual es tóxica y lleva una advertencia de envenenamiento.

Respire siempre por la nariz: Aunque esto puede parecer fuera de contexto, la forma en que respira podría tener un gran impacto en su salud bucal. La respiración bucal crónica reseca la boca, lo que favorece el crecimiento de microbios que provocan caries y periodontitis.

Para terminar, si ha sido descuidado con su salud bucal, este año haga el propósito de hacer algo para mejorarla. Es una estrategia bastante sencilla que podría prevenir problemas de salud graves y costosos.