📝HISTORIA EN BREVE

  • Sudar en un sauna es una de las estrategias más sencillas para obtener grandes beneficios, como liberar toxinas de metales pesados, urea, bisfenol-A y ftalatos, así como mejorar el flujo sanguíneo, reducir la presión arterial y mejorar la cognición
  • Utilizar el sauna mejora la biogénesis mitocondrial, optimiza las proteínas de choque térmico y reduce el riesgo de eventos cardiovasculares y derrames cerebrales
  • Los datos señalan que los químicos en su sudor pueden comunicar miedo o disgusto a quienes los rodean
  • Sudar no es uno de los objetivos finales del ejercicio; esto significa que aunque sudar en un sauna puede ser similar a lo que suda durante su entrenamiento, no concede los mismos beneficios de salud cardiovascular y muscular

🩺Por el Dr. Mercola

En materia de salud, a veces las estrategias más sencillas pueden tener un tremendo impacto. Sudar en un sauna es un cambio simple que conlleva diversos beneficios, como reducir el riesgo cardiovascular y mejorar la función mitocondrial. Asimismo, se correlaciona con una reducción en el riesgo de demencia.

Un proverbio finlandés dice: "El sauna es la medicina... y la farmacia de los pobres".1 En Finlandia, los saunas se han utilizado durante casi 2 000 años para aliviar el estrés y mejorar la salud.

Cabe esperar que gran parte de la investigación sobre los beneficios de los saunas provenga de Finlandia, un país donde son prácticamente igual de comunes que los televisores.2 A menudo se encuentran en casas, oficinas y fábricas, y son parte integral de la vida en dicho país.

Además de proporcionarle beneficios cardiovasculares y neurológicos, los atletas los utilizan para relajar sus músculos después de haber entrenado y como un medio para mejorar el rendimiento atlético.

Otro aspecto importante ha sido la desintoxicación. Aunque ha habido una investigación sumamente acertada donde se demuestra que sudar en un sauna desintoxica el cuerpo de metales pesados y otras toxinas, una carta publicada en el Journal Environmental International ha renovado el debate sobre su efectividad.3

Según los expertos la desintoxicación mediante la sudoración es un mito

Algunos expertos afirman que su hígado y riñones son la única forma que tiene su cuerpo para eliminar las toxinas.4 Básicamente, creen que utilizar un sauna para desintoxicarse de las toxinas ambientales y metales pesados es solo un mito.

En medio del debate, algunos han indicado que generalmente hay una pizca de verdad en el fondo de todos los mitos y sudar las toxinas no es una excepción a la regla.

Los autores del epistolario5 publicado en la revista Environmental International sugieren que la cantidad de toxinas que el cuerpo puede liberar a través del sudor es minúscula y que la cantidad de contaminantes en el cuerpo humano – como compuestos orgánicos persistentes como pesticidas, ignífugos y los ahora prohibidos bifenilos policlorados (PCB, por sus siglas en inglés) – es tan bajo que son insignificantes.

Sin embargo, estas toxinas y los carcinógenos conocidos tienen prohibido su uso porque desencadenan enfermedades. Según el autor principal, una persona promedio que hace 45 minutos de ejercicio de alta intensidad podría sudar un total de 2 litros por día, lo que incluye a la transpiración diaria.

Este sudor contendría menos de una décima parte de un nanogramo de los contaminantes mencionados previamente.

Por lo tanto, el experto cree que no hay manera de sudar lo suficiente como para deshacerse del 1 % de los químicos que consume en sus alimentos en un solo día.6 Irónicamente, y tal vez de forma reveladora, esta afirmación contradice por completo la premisa de que la carga tóxica es prácticamente insignificante.

Otra escritora escribió que una sauna infrarroja era agradable y la dejó eufórica después de pasar allí 30 minutos, pero creía que la sensación era similar a la de una ráfaga de endorfinas que se siente tras entrenar,7 y que aparte de las sensaciones de euforia no había evidencia que respaldara la noción de que el sauna ayudara en la desintoxicación.

Si bien estos artículos se distribuyen y se leen, no reflejan el conjunto de evidencia científica e investigativa que demuestra la efectividad del sauna para ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas ambientales y metales pesados.

La sudoración libera toxinas de su cuerpo

La sustancia mezclada con su sudor se denomina urea, un término del cual se deriva el nombre de la orina. En un artículo publicado8 en el Journal of Biological Chemistry, los investigadores estiman que se disuelven hasta 1.12 miligramos (mg) de urea en cada centímetro cúbico de sudor. Si bien esto parece una pequeña cantidad, la persona promedio suda hasta 700 centímetros cúbicos por día, lo que significa que la urea excretada en el sudor es responsable de hasta el 7 % de su eliminación diaria de urea.9

La investigación también ha determinado que los metales se excretan en cantidades mensurables y muchos investigadores consideran que la sudoración es una forma segura y efectiva de eliminar arsénico, cadmio, plomo y mercurio.10

Este metaanálisis consideró 24 estudios publicados en los que se analizó la concentración y la sudoración. Asimismo, descubrieron que las personas con una mayor carga de toxinas generalmente sudan cantidades que exceden las concentraciones de plasma o de orina.

Estos estudios determinaron que la excreción dérmica a través de la sudoración podría igualar o superar la excreción urinaria. En particular, el cadmio estaba más concentrado en el sudor que en el plasma sanguíneo y los niveles de mercurio podían normalizarse si se utilizaba el sauna reiteradamente.11

En otro estudio examinaron la sangre, orina y sudor de 20 personas, en busca de aproximadamente 120 compuestos que se encontraron en cantidades variables en cada uno de los fluidos. De acuerdo con los autores:12

"Muchos elementos tóxicos parecen ser excretados preferencialmente a través del sudor. Supuestamente, algunos elementos tóxicos almacenados en los tejidos que fueron fácilmente identificados en la transpiración de algunos participantes no se encontraron en el suero.La sudoración inducida parece ser un posible método para eliminar muchos elementos tóxicos del cuerpo humano".

El bisfenol-A (BPA) es un contaminante químico ubicuo relacionado con diversas afecciones adversas. En un estudio diseñado para evaluar la concentración relativa de BPA en sangre, orina y sudor, los investigadores encontraron que el BPA podía identificarse en el sudor del 80 % de los participantes, incluso en algunos que no tenían BPA detectado en suero, sangre u orina.13

Concluyeron que el biomonitoreo con sangre u orina puede subestimar la carga total y se debe considerar el análisis del sudor ya que pareció ser útil para la eliminación del BPA.

Los productos químicos en la familia de los ftalatos se encuentran en productos de consumo diario, lo que resulta en una alta exposición para algunas personas y grupos. Múltiples estudios han demostrado relaciones estadísticamente significativas entre la exposición a ftalatos y diversas enfermedades. En un estudio,14 los investigadores evaluaron la efectividad de la excreción de ftalatos y metabolitos a través del sudor.

Encontraron que algunos ftalatos se podían medir en el sudor, pero no en el suero lo que sugiere retención y bioacumulación. Concluyeron que la transpiración inducida podría ser útil para facilitar la eliminación de compuestos tóxicos de ftalato, y que el análisis del sudor puede ayudar a establecer la existencia de la bioacumulación del ftalato bis (2-etilhexilo).15

La sudoración comunica las emociones

Aunque la sudoración es un método importante para excretar desechos, los investigadores descubrieron que también cumple otra función. El sudor sale del cuerpo a través de uno de los 3 tipos de glándulas – apocrinas, ecrinas y apoecrinas. Estas últimas se descubrieron por primera vez en 1987 y se encontraron solo en los mismos lugares donde existen glándulas apocrinas.16

El cuerpo humano sudará como un medio para regular la temperatura. Sin embargo, también puede comenzar a sudar cuando come algo picante o cuando experimenta una situación emocional de muy alta tensión. Los investigadores han descubierto que la sudoración inducida por las emociones es una herramienta que se utiliza para la comunicación, ya que el aroma que detecta en el sudor le indicará cómo se sienten los demás.

En un experimento realizado por la Universidad de Utrecht,17 los psicólogos recolectaron muestras de sudor de 10 hombres mientras miraban videos diseñados para estimular sentimientos de miedo o disgusto.

Luego se les pidió a 36 mujeres que detectaran las señales emocionales de las muestras de sudor. Los científicos descubrieron que cuando las mujeres olían el sudor producido durante situaciones temerosas, sus propias expresiones faciales también sugerían miedo. Lo mismo sucedió cuando olieron las muestras producidas durante situaciones destinadas a provocar disgusto.

Esto sugirió que el sudor era un medio efectivo de comunicar un estado emocional. Curiosamente, las expresiones faciales hechas por las mujeres mientras olían el sudor eran independientes de su percepción subjetiva del olor. Por lo tanto, una mujer posiblemente se muestre disgustada, aun cuando haya manifestado que las muestras eran agradables.

Asimismo, se han encontrado resultados similares en otros experimentos, como uno realizado por la Universidad de Rice, cuando las mujeres expuestas a muestras de sudor producidas en una situación temerosa se desempeñaban mejor en tareas de asociación de palabras.18

En un experimento llevado a cabo por psicólogos y neurocientíficos de Alemania,19 el sudor producido por hombres que se encontraban en un estado de ansiedad hizo que las mujeres tomaran decisiones más arriesgadas en un juego de computadora.

Ninguno de los estudios determinó si las personas reconocían los cambios en su propio comportamiento o toma de decisiones como resultado de la exposición al sudor, sin embargo, sugieren que el sudor puede comunicar información sobre su estado mental.

La sudoración no puede sustituir al ejercicio

Suda durante el ejercicio intenso y mientras utiliza un sauna, lo que puede hacerle creer que estar en el sauna puede proporcionarle algunos de los mismos beneficios que hacer ejercicio intenso. Por desgracia, no se deshará de los kilos de su cuerpo ni desarrollará musculatura dentro de un sauna.

La sudoración no es, en sí, un objetivo del ejercicio. La sudoración durante el ejercicio intenso regula la temperatura interna. El uso del sauna puede ayudar a mejorar el rendimiento deportivo y la recuperación al aumentar la secreción de la hormona del crecimiento de forma natural20 y definitivamente tiene beneficios adicionales más allá de la eliminación de los productos de desecho de su cuerpo.

Sin embargo, es fundamental que incluya movimiento, entrenamiento de fuerza, flexibilidad y cardiovascular en su rutina de ejercicios.

Las saunas hacen más que desintoxicarle

Dentro de la mayoría de sus células se encuentran las mitocondrias que producen casi el 90 % de la energía generada en su cuerpo, lo cual es necesario para cada contracción y relajación muscular, alud bioquímico, regeneración celular y más.

Sus mitocondrias también actúan como coordinadores de la muerte celular programada, lo que ayuda a eliminar las células dañadas de su cuerpo que, de lo contrario, podrían convertirse en cáncer.

Sin embargo, las mitocondrias son susceptibles al daño de los radicales libres y requieren una regeneración constante. El uso de la sauna hace que el estrés en su cuerpo se manifieste en ráfagas cortas, lo que aumenta la biogénesis mitocondrial.21

Elevar la temperatura central ayuda a activar los genes importantes para optimizar las proteínas de choque térmico (HSP, por sus siglas en inglés) dentro de las células. Una acumulación de HSP dañadas puede provocar la formación de placa en su cerebro u otros sistemas vasculares.22

Las HSP están involucradas en la longevidad y son importantes para prevenir la atrofia del músculo esquelético. Algunos investigadores en Finlandia23 encontraron que los hombres que entran al sauna de 4 a 7 veces por semana durante un promedio de 15 minutos tenían un riesgo 66 % menor de desarrollar demencia y 65 % menos de Alzheimer, en comparación con aquellos que usan el sauna solo una vez a la semana.

Utilizar un sauna también puede mejorar la función cerebral al reducir la inflamación y presión arterial, mejorando así la función vascular y la sensación de relajación y bienestar. Los datos empíricos24 demuestran la existencia de un vínculo entre la exposición al calor y el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés).

Este factor activa las células madre del cerebro para convertirlas en nuevas neuronas y desencadena otras sustancias químicas que promueven la salud neuronal. Hacer ejercicio en altas temperaturas aumenta todavía más el BDNF, lo que sugiere que el estrés por calor, como el uso de la sauna, es beneficioso para la salud cerebral.

Investigaciones posteriores revelan que los hombres que utilizaban sauna de calor seco propio del estilo finlandés 7 veces por semana reducían a la mitad su riesgo de morir por eventos cardíacos fatales, en comparación con quienes lo utilizaban solo una vez a la semana.25

Cuando se tuvieron en cuenta los niveles de presión arterial, colesterol y tabaquismo se mantuvieron iguales. Los mayores beneficios se encontraron en aquellos que permanecieron en una sauna durante 19 minutos o más en cada sesión.26 Esto sugiere que las adaptaciones que realiza su cuerpo para el estrés por calor, lo que abarca un mejor flujo sanguíneo a su corazón y músculos, tienen un impacto beneficioso en su salud cardíaca.

Otro estudio27 que evaluó los efectos de una sauna en más de 1 600 hombres y mujeres encontró que ayuda a reducir el riesgo de derrame cerebral al disminuir la inflamación y rigidez arterial, así como mejorar el flujo sanguíneo a través del sistema circulatorio. Aquellos que entraron al sauna hasta 7 veces por semana redujeron su riesgo en un 62 %.28

Elija su mejor opción de sauna y tome sus precauciones

Existen varias opciones de sauna entre las que puede elegir, como sauna finlandesa, de infrarrojo lejano y de infrarrojo cercano. La diferencia entre las saunas infrarrojas y la sauna finlandesa tradicional es que el estilo finlandés lo calienta desde afuera, mientras que el infrarrojo lo calienta de adentro hacia afuera. Las saunas de infrarrojo cercano le pueden conceder más beneficios ya que penetran en los tejidos de una manera más efectiva y en longitudes de onda que el agua no absorbe.

El rango del infrarrojo cercano impacta en su salud sobre todo a través de la interacción con cromóforos, moléculas que absorben la luz y se encuentran tanto en sus mitocondrias como en las moléculas de agua. La luz infrarroja cercana también tiene propiedades curativas y reparadoras, lo que ayuda a optimizar otras funciones biológicas.