📝HISTORIA EN BREVE

  • El pescado podría ser una de las fuentes de alimento más saludables del planeta cuando se obtiene de aguas no contaminadas; sin embargo, la mayoría de los cursos de agua del mundo tienen contaminantes
  • El pescado procedente de Tailandia se obtiene a costa de trabajadores migrantes que son traficados y explotados como esclavos de los barcos pesqueros
  • Después de algunos cambios cosméticos en la industria pesquera de Tailandia, el Departamento de Estado de Estados Unidos cambió a Tailandia del Nivel 3 al Nivel 2 de la Lista bajo Vigilancia del Informe sobre la Trata de Personas para evitar problemas en lo que respecta a relaciones internacionales
  • Antes de comprar pescado, siga las estrategias que voy a darle para garantizar que se obtenga como se indica en la etiqueta y que pueda brindarle los beneficios que busca

🩺Por el Dr. Mercola

En un mundo perfecto, el pescado podría ser una de las fuentes de alimento más saludables del planeta. Rico en ácidos grasos omega-3 y considerado como una de las mejores fuentes alimenticias de vitamina D,1 el pescado azul se ha relacionado con tasas más bajas de depresión, asma, deterioro cognitivo, enfermedades cardiovasculares y una mejor calidad del sueño en quienes lo consumen.

No obstante, a medida que los cursos de agua están cada vez más contaminados con desechos farmacéuticos y tóxicos, los peces también contienen contaminantes. Las plantas de tratamiento de aguas residuales no están diseñadas para eliminar los contaminantes del agua que provienen de productos de cuidado personal o residuos farmacéuticos. Como resultado, una vez que se tiran por el desagüe o al inodoro, estos productos químicos terminan contaminando los cursos de agua2 y el agua del grifo. 3

A pesar de que los residentes de Estados Unidos están encontrando nuevas formas de consumir alimentos marinos, que van desde los tacos hasta la pizza de salmón, el consumo aún está por debajo de las cantidades recomendadas. 4 Las pautas alimentarias de Estados Unidos para 2015-2020 recomiendan consumir alrededor de 8 onzas de mariscos por semana, si la persona consume 2000 calorías por día. Los datos actuales sugieren que las personas de Estados Unidos consumen una cantidad mucho menor, es decir, un promedio de 2.7 onzas por semana, o un poco más de un tercio de la cantidad recomendada. 5

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos estima que el consumo es menor debido a las preocupaciones en torno a la seguridad o el etiquetado incorrecto de mariscos y productos pesqueros, la falta de conciencia sobre los beneficios del consumo de pescado y los precios más altos de los minoristas. 6 A pesar de eso, los peligros de comer alimentos marinos no se limitan sólo a los contaminantes y la toxicidad química, ya que, además de eso, la pesca comercial refuerza una industria construida a costa del trabajo forzado. 7

La industria pesquera de Tailandia se sostiene a base de la trata de seres humanos y la esclavitud

Se les hacen promesas falsas a los pescadores migrantes de los países vecinos del sudeste de Asia y luego se les introduce en barcos pesqueros donde las condiciones son deplorables y no pueden salir sin que los golpeen y los obliguen a volver a trabajar en mal estado. 8 En esencia, a estos hombres de Camboya y Birmania (Myanmar), que son esclavos de la industria pesquera, se les impide cambiar de empleador, por lo general, no se les paga a tiempo y cobran un salario mínimo por largas horas de hacer un trabajo que nadie más haría.

De acuerdo con la ley Tailandia, los trabajadores inmigrantes no están protegidos por las leyes laborales y no se les permite formar ningún tipo de sindicato de trabajadores. Tras la denuncia y el revuelo internacional, estas prácticas situaron a Tailandia en el nivel 3, el más bajo del Informe sobre Trata de Personas del Departamento de Estado de Estados Unidos, junto con Sudán, Corea del Norte y la República Centroafricana. 9

Además, la Unión Europea emitió una "tarjeta amarilla", en la que le advierte a Tailandia que se le podría prohibir exportar alimentos marinos a Europa debido a prácticas pesqueras ilegales, no registradas y sin regulación alguna. 10

Como respuesta, el gobierno de Tailandia promulgó nuevas ordenanzas y reglamentos escritos para la industria pesquera y estableció algunas disposiciones según las cuales los trabajadores inmigrantes necesitaban documentos legales y debían figurar en las listas de tripulantes. Estos cambios fueron débiles, por decir lo mejor, y los resultados han sido aún más débiles. Por ejemplo, bajo el nuevo sistema, Human Rights Watch entrevista a capitanes y propietarios de barcos e inspecciona documentos, pero no es común que hable con los trabajadores migrantes. 11

El gobierno tampoco ha instituido ninguna inspección efectiva de los barcos. Los improbables resultados de un informe de 2015 no revelaron ni un solo caso de trabajo forzoso. En otra inspección más reciente de casi 50 000 pescadores, no se encontró ni un solo caso en el que se hubieran infringido las leyes sobre horarios, salarios, trato a bordo de los barcos u otras cuestiones. 12

El cambio ha sido sobre todo cosmético

El nivel en que se clasifica un país en el Informe sobre la Trata de Personas se determina con base en diversos factores, por ejemplo:14

"En primer lugar, la medida en que el país es un país de origen, tránsito o destino de formas graves de trata. En segundo lugar, la medida en que el gobierno del país no cumple las normas mínimas de la Ley de Protección de las Víctimas de Trata [TVPA] y, en particular, la medida en que los funcionarios o empleados del gobierno han sido cómplices de formas graves de trata.
Y en tercer lugar, las medidas razonables que el gobierno tendría que adoptar para cumplir las normas mínimas".

Ya que casi no hubo cambios en las prácticas de Tailandia, el Departamento de Estado de Estados Unidos cambió la posición de este país, del nivel 3 al nivel 2, en la lista bajo vigilancia. 15Esta mejora fue una medida para suavizar las relaciones con un gobierno militar que estaba casi muerto después de que los militares tomaran el poder en un golpe que Estados Unidos condenó de forma pública. 16 Los políticos esperaban que Tailandia mejorara sus condiciones si sacaban al país de la clasificación más baja del informe, lo que equivale a empezar una casa por el tejado.

Steve Trent, ejecutivo de la Fundación para la Justicia Medioambiental, quiere que quienes venden productos marinos al consumidor asuman la responsabilidad de su cadena de suministro, garantizando que los productos proceden de cadenas libres de abusos contra los derechos humanos. 17

¿El pescado que compra contiene medicamentos y plástico?

En un estudio de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) se detectaron 81 de los 151 contaminantes analizados en el Estrecho de Puget, frente a las costas de Washington. 19 Aunque las toxinas, entre ellas medicamentos y sustancias químicas de productos de cuidado personal, estaban en el estrecho y en los peces, no se encontraron en las aguas circundantes, lo que sugiere que las toxinas se estaban bioacumulando en los peces.

El salmón es un pez que se considera un buen indicador del estado de su entorno. En un estudio sobre los que viven en el Estrecho de Puget, los investigadores descubrieron 40 contaminantes en la carne de los peces. Algunos de los medicamentos se encontraron en niveles que interfieren en el crecimiento, la reproducción y el comportamiento. Nadie sabe con exactitud cómo afecta esta mezcla de quimicos a los peces, sobre todo porque se exponen a esas sustancias de forma simultánea.

La forma más común de exposición a los bifenilos policlorados (PCB) es comer pescado contaminado, ya que las sustancias químicas se acumulan en el tejido adiposo. 20 La Agencia Internacional para la Investigación Sobre el Cáncer y la Agencia de Protección Ambiental clasifican los PCB como probablemente carcinógeno.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los PCB comerciales provocan un número significativo de afecciones en estudios con animales, como cáncer, inmunosupresión, neurotoxicidad y toxicidad para la reproducción y el desarrollo. 21

Una larga lista de pesticidas, que incluye el DDT que fue prohibido desde hace tiempo, también se encuentran en niveles preocupantes en los peces de la costa de California. 22Además, el pescado que usted come también podría incluir una guarnición de microplástico,23ya que, cada año, 13 toneladas métricas de plástico llegan a los cursos de agua. Los científicos no están seguros del efecto que esto puede tener en los consumidores de pescado.

A pesar del Clean Water Act, que entró en vigor hace casi 40 años, hay zonas de Estados Unidos donde el agua está tan contaminada con mercurio, al grado que se les advierte a los residentes no comer cualquier pescado capturado a nivel local. 24 Además, es posible que el pescado que compre en la tienda no contenga lo que aparece en la etiqueta.

El pescado de piscifactoría no es una opción saludable

A primera vista, podría parecer que la cría de peces resuelve el problema de la sostenibilidad y la pesca excesiva. Sin embargo, al igual que otras operaciones agrícolas industriales, las piscifactorías en realidad aumentan los riesgos para la salud y producen pescado con una peor calidad nutricional. La contaminación, las enfermedades, la toxicidad y los vertidos de aguas residuales también perjudican a las piscifactorías.

Para conseguir peces más grandes y carnosos de forma más rápida y eficaz, se alimenta a los peces con maíz y soya modificados mediante la ingeniería genética. No obstante, los peces carnívoros requieren una alimentación a base de pescado. Para satisfacer estas necesidades nutricionales, se está llevando a cabo una explotación peligrosa y excesiva de peces de presa diminutos, como las anchoas y el arenque. El objetivo declarado de estas explotaciones, que es producir una fuente sostenible de pescado, en realidad está reduciendo el número de peces de presa necesarios para mantener a ballenas, delfines, focas, leones marinos, pingüinos y muchas otras especies.

De acuerdo con Oceana, la disminución de la población de estas especies es por culpa de la pesca excesiva de peces de presa para sustentar un número creciente de explotaciones pesqueras lucrativas. 33 Estos ingresos no compensarán los daños al medio ambiente, ya que es inestable, tanto en términos ecológicos como económicos.

Los residuos sólidos y nitrogenados, que permanecen en jaulas, caen al fondo del mar en grandes concentraciones y crean un entorno propicio para que proliferen las algas y limitan el suministro de oxígeno a la zona circundante. Las enfermedades y los brotes parasitarios se propagan con rapidez, y los peces de piscifactoría escapan a aguas no autóctonas para competir con los peces salvajes por el alimento o se reproducen dentro de su especie para reducir la fuerza de la población salvaje. 34

Es probable que decida comer pescado para obtener los beneficios de los ácidos grasos omega-3 de origen animal. Es importante señalar que, en comparación con el pescado salvaje, el pescado de piscifactoría puede contener hasta un 50 % menos de estas grasas saludables debido a que su alimentación se basa en granos. El salmón de piscifactoría contiene más grasa que el salmón salvaje, pero tiene más ácidos grasos omega-6 y las personas en Estados Unidos ya consumen de 10 a 20 veces más de lo que necesitan al día.

Los peces y los mamíferos también pueden experimentar dolor y estrés. Vivir en espacios reducidos y ser sacrificados por evisceración, inanición o asfixia no solo es inhumano, sino que perjudica la calidad de la carne que llega a su mesa. La acuicultura, o piscicultura, está dañando los cursos de agua, las poblaciones de peces y la salud de las personas.

¿Cuáles son sus mejores opciones de pescados y mariscos?

El salmón "de Alaska", etiquetado como tal, no puede ser de piscifactoría. Alaska hace un trabajo increíble protegiendo la integridad de su marca cuando se trata de productos marinos, y además, garantiza la calidad y la sostenibilidad. Si no ve la etiqueta de "Alaska" o el logotipo del Marine Stewardship Council, es probable que el salmón sea de piscifactoría.

En el video anterior, entrevisté a Randy Hartnell, fundador y presidente de Vital Choice Wild Seafood and Organics, quien comparte algunos consejos valiosos sobre cómo distinguir el salmón salvaje capturado de forma sostenible de las variedades de piscifactoría. De acuerdo con Randy Hartnell, los estudios descubrieron que del 70 al 80 % de los peces que se etiquetan como "salvajes" en realidad son de piscifactoría.

Aunque los alimentos de origen marino pueden estar contaminados con diversas sustancias químicas, una de las que provoca daños importantes para la salud es el mercurio, y estos niveles pueden variar más de cien veces de una especie a otra. En un estudio,35los investigadores cuantificaron las contribuciones a la cantidad total de mercurio de 51 variedades diferentes y, descubrieron que el atún era responsable de más de un tercio de la exposición total al metilmercurio en los Estados Unidos.

La guía del Mercury Policy Project36es una referencia práctica que puede imprimir para estar al tanto de los niveles de mercurio en distintas variedades de pescado y mariscos. El atún, el pargo y el fletán de los mercados del Estado de Washington y del Estrecho de Puget encabezan la lista de pescados que contienen mercurio y PCB en las cantidades más altas. En lo que respecta a la contaminación y ácidos grasos omega-3 saludables, los pescados más seguros son los que están más cerca de la parte inferior de la cadena alimenticia, así como el salmón salvaje de Alaska y salmón rojo.

No se permite la cría de ninguna de las especies de salmón, por lo que siempre se capturan en estado salvaje. El riesgo de que el salmón rojo bioacumule toxinas y mercurio es menor que en otros peces ya que su ciclo de vida es de solo 3 años. También se reduce la bioacumulación debido a que no se alimenta de otros peces contaminados. Las dos denominaciones que debe buscar en la etiqueta son: "Salmón de Alaska" (o salmón salvaje de Alaska) y "salmón rojo" (Sockeye). El salmón enlatado etiquetado como "salmón de Alaska" es una alternativa menos costosa que los filetes de salmón.

Otras opciones que están cerca de la parte inferior de la cadena alimenticia son las sardinas, las anchoas y los arenques. El atún enlatado, al igual que la caballa, el pez espada, el mero, el marlín y el reloj anaranjado, son algunos de los alimentos marinos que tienen los niveles más altos de mercurio.