📝HISTORIA EN BREVE

  • Un estudio de métodos mixtos que se publicó en JAMA Network Open afirma que recopiló evidencia sobre todas las “afirmaciones vagas, imprecisas e incluso peligrosas que hicieron muchos médicos de todo el país” durante la pandemia
  • Este estudio es un excelente ejemplo de propaganda de desinformación en la que tacharon de falsas muchas afirmaciones legítimas sobre la seguridad de las vacunas, la ivermectina, el uso de cubrebocas y la teoría de fuga de laboratorio del COVID-19
  • Hasta el Washington Post externó su desacuerdo con el artículo "Misinformation’ Is Equal — or Even Misinformation"
  • Los seis investigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst que escribieron el artículo, solo propagaron más desinformación en su intento por culpar a otros sin fundamentos
  • El estudio que se publicó en JAMA menciona muchas verdades que se tacharon de desinformación, que incluyen la inmunidad natural, la miocarditis inducida por la vacuna y los riesgos de obligar a los niños a utilizar cubrebocas

🩺Por el Dr. Mercola

Después de todo este tiempo, las campañas de desinformación continúan, y su último ataque es un estudio de métodos mixtos que se publicó en JAMA Network Open. 1 Y, aunque el estudio en sí, es un excelente ejemplo de propaganda de desinformación, afirma que recopiló evidencia sobre todas las “afirmaciones vagas, imprecisas e incluso peligrosas que hicieron muchos médicos de todo el país” durante la pandemia.

El problema en sí, fue que estos médicos se atrevieron a dar su opinión profesional y contradecir cuatro de los temas básicos de la narrativa oficial:

  • La seguridad y efectividad de las vacunas
  • Los tratamientos médicos que “carecían de evidencia científica”
  • La efectividad del uso de cubrebocas
  • Otras “afirmaciones sin fundamento” sobre el origen del virus, mentiras del gobierno y teorías de conspiración

A pesar de que todo lo que dijeron, que en su momento se tachó de "desinformación" y al final resultó ser cierto, eso no disuadió a los autores de este estudio de publicar un artículo lleno de información falsa. Esta podría ser una señal de que el "estudio" que se publicó en JAMA se basó más en la propaganda que en la ciencia. Hasta el Washington Post externó su desacuerdo con este artículo, que se tituló: "Misinformation’ Is Equal — or Even Misinformation".2

El estudio de JAMA no tiene ni pies ni cabeza

Tachar todo de desinformación, tal y como lo hizo este estudio, no le hará ningún bien a nadie", dijo The Washington Post. Por lo que, lo único que hicieron estos seis investigadores de la Universidad de Massachusetts Amherst que escribieron el artículo, fue propagar más desinformación en un intento por culpar a otros sin fundamentos.

Además, The Washington Post agregó que: "el estudio pierde toda credibilidad al tachar de desinformación juicios de valor y otras afirmaciones respaldadas por la ciencia". 3 Según los autores del estudio, “el tema que más se comenta en el estudio es que los médicos disuadieran al público de aplicarse las vacunas antiCOVID. Otros temas que también se abordaron en este estudio incluyen: promover el miedo y la desconfianza en las vacunas y poner por encima la inmunidad natural”.4

El estudio también mencionó una publicación que se hizo en redes sociales en febrero de 2022: "Llegó el momento de admitir que la inmunidad natural es tan buena como la inmunidad inducida por las vacunas, por lo que deberían terminar con toda esta propaganda".5 Incluso el Dr. Paul Offit, uno de los defensores de la vacunación y director del centro de educación sobre vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia, dijo que no estaba de acuerdo con el hecho de que el estudio tachara esto como desinformación. Por su parte, The Washington Post informó que:6

“El Dr. Paul Offit, que tiene años luchando contra la desinformación sobre las vacunas, criticó el hecho de que los autores del estudio que se publicó en JAMA dijeran que esta afirmación no es más que desinformación. También dijo que, lo que se afirma sobre la inmunidad natural es información veraz.  Y que, el llamado a dejar de querer obligar a las personas a vacunarse fue una opinión en un debate legítimo: un juicio de valor, y no información en sí”.

Al parecer, los investigadores no saben que la infección por COVID-19, es decir, la inmunidad natural, ofrecía una mejor protección contra la infección sintomática por la variante Ómicron, ya que la inmunidad natural duraba hasta un año, mientras que la inmunidad inducida por tres dosis de la vacuna antiCOVID duraba solo un mes.

Para poner esto perspectiva, enfermarse de COVID proporcionó una protección con una efectividad del 54.9 % contra la infección sintomática por la variante Ómicron después de más de 12 meses, mientras que recibir tres dosis de la vacuna antiCOVID de Pfizer tuvo una efectividad del 44.7 % que solo duró un mes. Lo mismo ocurrió con las tres dosis de la vacuna de Moderna, que produjeron una protección con una efectividad del 41.2 % que solo duró un mes. 7

A pesar de toda esta evidencia, aún en estos tiempos, si una persona se atreve a decir que, la inmunidad natural es más efectiva, se convierte en objeto de un sinfín de ataques. ¿Por qué? De hecho, la negación de la inmunidad natural durante la pandemia fue considerada sin precedentes por el Dr. Scott Atlas, exasesor del Grupo de Trabajo COVID-19 de la Casa Blanca, quien dijo lo siguiente para The Epoch Times:8

“Nuestra negativa constante por aceptar que las personas recuperadas, con o sin vacuna, tienen mayor protección que las personas vacunadas que nunca se han infectado, es un hecho inaudito en la historia moderna. Ignoran las décadas de inmunología fundamental e información legitima.  Si somos una sociedad donde los líderes niegan este hecho, me preocupa nuestro futuro.

Tachan las afirmaciones veraces de desinformación

El estudio que se publicó en JAMA menciona muchas verdades que se tacharon de desinformación. Los riesgos de la vacuna antiCOVID tienen su propia categoría. Por ejemplo, un médico publicó esto en Facebook el 31 de octubre de 2021:9

“Súper seguras y efectivas, sobre todo en niños (ojos sarcásticos). Tan seguras que este mes, JAHA [Revista de la Asociación Americana del Corazón] publicó dos artículos sobre la miocarditis inducida por la vacuna”.

¿Acaso eso es desinformación? Por supuesto que no. Poco después de que comenzarán a aplicar las vacunas de ARNm contra el SARS-CoV-2, comenzaron a surgir muchos reportes de miocarditis o inflamación del músculo cardíaco. 10 Por su parte, el Centro para el Control de Enfermedades de Columbia Británica escribió en Canadian Medical Association Journal (CMAJ) que:11

“los estudios posteriores a la comercialización sugieren que, existe una relación entre las vacunas de ARNm contra el SARS-CoV-2 (BNT162b2 [Pfizer-BioNTech] y mRNA-1273 [Moderna]) y la miocarditis, aunque ese solo es uno de los muchos eventos adversos que se han reportado tras la vacuna, esta situación genera preocupación con respecto a la seguridad de estas vacunas, en especial entre las poblaciones más jóvenes”.

Por otro lado, los datos que publicaron los médicos de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea en JAMA Cardiology también demuestran una tasa de miocarditis más alta de lo esperado entre el personal militar de que se vacunó contra el COVID-19. 12

Y, un estudio de casos y controles en el mundo real que se realizó en Israel13 reveló que la vacuna antiCOVID de Pfizer se relaciona con un riesgo tres veces mayor de miocarditis,14 lo que provocó que esta enfermedad alcanzara una tasa de 1 a 5 eventos por cada 100 000 personas. 15

Otra verdad que se tachó de desinformación

“Recomendar medicamentos no aprobados para prevenir o tratar” fue otro tema que los autores de JAMA intentaron tachar de desinformación. El medicamento más censurado fue la ivermectina, incluyendo un vídeo de YouTube que publicó un especialista en anestesiología el 20 de octubre de 2021, que decía:16

“Unos conocidos contrajeron COVID-19, por lo que les recomendé y prescribí ivermectina. Y sí, ya sé que este medicamento no está autorizado, pero como médicos utilizamos este tipo de medicamentos todo el tiempo. La FDA no ha contraindicado la ivermectina para tratar el COVID-19.
Tampoco tiene una advertencia en forma de recuadro negro ni nada por el estilo, por lo que es ridículo atacar a un médico que prescribe ivermectina para un uso fuera de lo indicado. En especial si consideramos que los datos de la India y otros países del mundo demuestran que la ivermectina es muy efectiva para combatir los problemas por COVID”.

Censurar esta información y tacharla de desinformación evitó que muchas personas se beneficiaran de esta estrategia. “Antes del COVID, la ciencia se basaba en el discurso y debate científico respetuosos, pero algo sucedió con la llegada de la pandemia que todo cambió”, dijo para The Washington Post, Shira Doron, experta en epidemiología del Centro Médico de la Universidad de Tufts. 17

Mientras tanto, un estudio que se publicó en Cureus18 en agosto de 2023, valido la ivermectina como tratamiento para el COVID-19 al afirmar que, "los 10 estados que más ivermectina utilizaron experimentaron reducciones del 74 % en el exceso de mortalidad durante un período de 30 días después del pico de muertes". 19 El estudio utilizó los datos de salud nacional de los 25 estados del Perú para evaluar los efectos de la ivermectina.

Mientras que, en mayo de 2020, comenzó un experimento natural, cuando Perú autorizó la ivermectina para tratar el COVID-19. Según los investigadores, se observó una reducción significativa en el exceso de mortalidad que "se correlacionó con el uso de ivermectina".

Para respaldar aún más su efectividad: cuando se podría comprar ivermectina sin receta médica, “el exceso de mortalidad a nivel nacional bajo 14 veces" y cuando volvieron a restringir su uso "el exceso de mortalidad incremento 13 veces." 20

Cuestionar la efectividad del cubrebocas también se consideró desinformación

Otro caso de ataque por supuesta desinformación fue el de un médico que dijo en YouTube: “una de las cosas más desgarradoras de la pandemia es lo que está sucediendo con las interacciones sociales, las señales no verbales. Los cubrebocas no son algo que un bebé debería utilizar”.21

Aunque es muy difícil contradecir este punto, los autores del estudio se atrevieron a hacerlo, a pesar de que muchos expertos expresaron su preocupación por el hecho de que el uso de cubrebocas en niños no solo podría causar daño psicológico, sino que también podría interferir con su desarrollo. 22 Según The Washington Post:23

“El artículo de JAMA también calificó de desinformación todas las afirmaciones que cuestionan la efectividad del cubrebocas, pero ese solo es uno de los puntos de este debate tan complejo, dijo Monica Gandhi, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco, ya que también hay discrepancia con respecto a los costos y beneficios del uso obligatorio del cubrebocas, sobre todo entre los niños en la guardería o la escuela”.

Otra afirmación que aún tachan de desinformación es la teoría de fuga de laboratorio

El 26 de febrero de 2023, The Wall Street Journal informó que el Departamento de Energía de los Estados Unidos actualizó su evaluación sobre el origen del SARS-CoV-2 y concluyó que "es posible que la pandemia se haya originado por una fuga de laboratorio".24

El 4 de febrero de 2020, planteé por primera vez la teoría de la fuga de laboratorio, pero no fue hasta junio de 2021 que Facebook revocó su política de censura sobre este tema, al afirmar que: "A la luz de las investigaciones en curso sobre el origen del COVID-19 y en consulta con expertos en salud pública, "ya no eliminaremos de nuestras aplicaciones ninguna publicación que diga que el COVID-19 se creó en un laboratorio".25

A pesar de esto, el artículo que se publicó en JAMA aún promueve la propaganda engañosa que afirma que está prohibido hablar sobre el origen del SARS-CoV-2. De hecho, es una parte de su artículo dijeron que, "quien habló sobre esa teoría, la idea de una fuga de laboratorio, se consideró un fanático de la ciencia marginal, es decir, teórico de la conspiración. Cuando sabían muy bien que muchos de los virólogos más prestigiados del mundo creían que la fuga de laboratorio era una posibilidad real”.26

Y, esta es otra afirmación veraz. En Abril de 2020, NewsGuard clasificó a mercola.com como una fuente de noticias falsas porque informamos que el virus SARS-CoV-2 podría haberse filtrado del laboratorio de bioseguridad nivel 4 en la ciudad de Wuhan, China, el lugar donde fue el epicentro del brote del COVID-19.

El mayor ataque a la libertad de expresión en la historia de los Estados Unidos

La buena noticia es que, todo parece indicar que estos bravucones detrás de la cacería de brujas, por fin tendrán su merecido. En lo que se describe como “la demanda por libertad de expresión más importante de esta generación”, el gobierno federal recibió esta demanda por trabajar con compañías de redes sociales para censurar a los ciudadanos durante la pandemia. 27

El juez federal, Terry A. Doughty emitió una orden judicial preliminar, y se puso del lado de los demandantes en el sentido de que el gobierno de Estados Unidos se confabuló con las compañías de redes sociales para censurar la libertad de expresión.

"Si resulta que estas acusaciones son ciertas, podría decirse que el presente caso sería el mayor ataque a la libertad de expresión en la historia de este país", escribió Terry A. Doughty. "En sus intentos de suprimir la supuesta desinformación, el Gobierno Federal, y en particular los demandados aquí nombrados, violaron de forma descarada el derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda".28

El gobierno “utilizó todo su poder para silenciar a la oposición” y censurar mucha información veraz y oportuna, que incluye muchos de los puntos que el estudio de JAMA tachó de desinformación, como:29

Rechazar las vacunas antiCOVID

Rechazar el uso obligatorio de cubrebocas y los confinamientos

Rechazar la narrativa oficial del origen del COVID-19

Rechazar la validez de las elecciones de 2020

Rechazar a las políticas del presidente Biden

Rechazar la versión oficial sobre Hunter Biden

Rechazar las políticas de los funcionarios gubernamentales en el poder

Es importante entender que, cuando las revistas académicas, los medios de comunicación y otras organizaciones hablan de acabar con la “desinformación", en realidad se refieren a censurar a todo aquel que piense diferente. También es parte de una agenda globalista para controlar la libertad de expresión, alterar la percepción de la verdad y la realidad y difundir la propaganda que los ayudará a cumplir sus objetivos.

No debemos perder la esperanza, al final la verdad y la libertad de expresión prevalecerán. Por ahora, al menos un medio de comunicación ha dado un paso en la dirección correcta al denunciar todas las irregularidades en el estudio sobre la desinformación que se publicó en JAMA. Esperemos que solo sea el primero de muchos que sigan sus pasos.