📝HISTORIA EN BREVE

  • Los compuestos de amonio cuaternario también se conocen como "QAC" o "quats". Son un ingrediente común en las toallitas desinfectantes, y Clorox aumentó su producción a 1.5 millones de paquetes por día durante la pandemia
  • Una encuesta sugiere que el 83 % de los hogares que participaron usaron toallitas desinfectantes al menos una vez en la semana anterior y el 29 % afirmó usarlas todos los días. Los investigadores descubrieron que las sustancias químicas contribuyen a la resistencia a los antimicrobianos, contaminan el medio ambiente y se relacionan con varios problemas de salud
  • Las concentraciones séricas de QAC aumentaron de 2019 a 2020 en una muestra de 111 participantes; aunque los sistemas escolares comenzaron a usar toallitas húmedas para limpiar los escritorios de los estudiantes después del regreso a clases, el Centro Nacional de Información sobre Pesticidas advierte que los niños no deben usar toallitas desinfectantes porque esto implica exponerse a toxinas
  • Un estudio en animales que se realizó en 2017 reveló que la exposición a los quats podría tener efectos transgeneracionales en animales que no estuvieron expuestos a ellos. También se ha observado disfunción reproductiva en animales después de la exposición a los QAC por respiración y por contacto
  • Una casa limpia y ordenada es un santuario del mundo exterior, pero cuando usa productos químicos agresivos y guantes de goma para lograrlo, es probable que se esté haciendo más daño que bien. En lugar de eso, escoja combinaciones que no sean tóxicas y que sean multiusos para limpiar, desodorizar y dejar su hogar resplandeciente

🩺Por el Dr. Mercola

Los compuestos de amonio cuaternario también se denominan "QAC" o "quats". Son una clase amplia de varios cientos de productos químicos y suelen usarse en conservadores de madera, enjuagues bucales, detergentes, champús, suavizantes de telas, gotas para los ojos y herbicidas. Los QAC se utilizan mucho en Estados Unidos.

Aunque la Unión Europea no los ha prohibido,1 la agencia reguladora estableció un límite máximo de residuos (LMR) muy bajo de 0.01 mg por kilogramo (mg/kg) para plaguicidas que se utilizan en alimentos de consumo humano o para animales.

Las aplicaciones en Estados Unidos varían desde industriales, clínicas, domésticas y agrícolas. Es posible medir sus niveles en la producción de alimentos, los hogares, las instalaciones y los entornos médicos. De acuerdo con los datos de la Universidad de Massachusetts,2algunos productos listos para usarse, como las toallitas desinfectantes para manos, pueden contener hasta un 20 % de ingredientes QAC activos y las concentraciones industriales pueden contener hasta un 80 % de los ingredientes activos.

La industria química afirma que las pruebas de seguridad son rigurosas

En el análisis de la Universidad de Massachusetts3 se escribió que, de los desinfectantes aprobados por la EPA4 para su uso durante la pandemia de COVID-19, más de la mitad están basados en QAC. Después de examinar los peligros, el Consejo Asesor Científico del Instituto para la Reducción del Uso de Sustancias Tóxicas recomendó que algunas de estas sustancias químicas se añadieran a la lista de sustancias tóxicas o peligrosas y que se estudiaran las implicaciones políticas basadas en este análisis.

A mediados de 2020, al comienzo de la pandemia, los investigadores5 descubrieron que los QAC eran un ingrediente activo en más de 200 desinfectantes recomendados por la EPA. Los investigadores creían que la cantidad de estos compuestos había aumentado y que era probable que siguieran creciendo. Con anterioridad se habían encontrado QAC en sedimentos, aguas superficiales y aguas residuales. Estos investigadores creían que el uso tan elevado de QAC era una respuesta razonable a la infección por SARS-CoV-2.

Algunas organizaciones, como the Chemical Safety Facts6, que es un sitio web patrocinado por el American Chemistry Council, afirman con valentía que la EPA y otras autoridades regulan los productos de desinfección y que, “los ingredientes a base de quat se someten a pruebas rigurosas para determinar que no tendrán efectos adversos irrazonables en la salud humana y el medio ambiente cuando se usan de acuerdo a las indicaciones".

A pesar de ello, ni la EPA ni los CDC respaldan esta afirmación. Los CDC afirman que "el fabricante debe presentar datos específicos sobre la seguridad y eficacia de cada producto" y que "con respecto a los desinfectantes y esterilizantes, parte de la función de los CDC es ... comentar su seguridad y eficacia... ".7

De acuerdo con el sitio web de la EPA8 ellos “registran productos que higienizan y desinfectan”.  En otras palabras, aunque a la industria química le gustaría que los consumidores creyeran que los productos que se venden en los supermercados están regulados y sometidos a pruebas de seguridad, la realidad es que las pruebas de seguridad las realiza el fabricante y los datos que elige se envían a la FDA, la EPA u otra agencia reguladora.

Las sustancias químicas en las toallitas desinfectantes son peligrosas e ineficaces

El uso global de toallitas desinfectantes aumentó de forma drástica durante la pandemia. De acuerdo con el informe anual de 2021 de una sola empresa que produce toallitas: The Clorox Company9, con el fin de satisfacer la demanda de toallitas desinfectantes, creó una nueva línea de producción que aumentó la capacidad de producción total a 1.5 millones de paquetes por día, que la empresa anticipó aumentar aún más.

Un comunicado de prensa10de un grupo comercial del sector, que se publicó casi al mismo tiempo, afirmó que el 83 % de los hogares había utilizado toallitas desinfectantes al menos una vez en la última semana y el 92 % de los consumidores afirmó utilizar una toallita limpiadora o desinfectante. No es de extrañar que la misma encuesta revelara que el 29 % de las personas afirmaron utilizar un producto tipo toallita todos los días.

Aunque los quats son un ingrediente común en las toallitas desinfectantes populares, un artículo revisado por pares de 202311, que se publicó en Environmental Science and Technology, reveló varios hechos inquietantes. La revisión de la literatura estuvo a cargo de un equipo multiinstitucional y multidisciplinar de científicos de organizaciones sin ánimo de lucro, académicas y gubernamentales.

Revisaron la información disponible sobre los efectos de la exposición a los QAC sobre la salud humana y el medio ambiente. Como informó The Guardian,12 los investigadores descubrieron que los productos químicos contribuyen a la resistencia a los antimicrobianos, contaminan el medio ambiente y se relacionan con varios problemas de salud.

Sus firmes defensores pueden argumentar que, si son eficaces, es posible que estos problemas no sean tan graves como proteger la salud humana contra virus y bacterias. A pesar de ello, los investigadores también concluyeron que no son efectivos. Entre los problemas de salud relacionados con la exposición a los quats se encuentran la infertilidad, la alteración metabólica, el asma, los defectos de nacimiento y los trastornos de la piel, de acuerdo con The Guardian.

Se trata de un precio muy alto por utilizar productos desinfectantes que no protegen contra la propagación del COVID-19, ya que se transmite a través de las vías respiratorias. 13Un estudio de 202114que se publicó en Environmental Science and Technology analizó las concentraciones séricas de QAC en 111 personas. Las muestras se recolectaron en 2019 y una vez más en 2020, durante la pandemia. Los investigadores descubrieron que los niveles séricos eran mucho más altos en las muestras que se recolectaron en 2020 que en las muestras anteriores.

De acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Pesticidas,15 “Los niños no deben usar antimicrobianos y esto incluye a las toallitas desinfectantes”, debido al peligro relacionado con los quats. Sin embargo, como señala The Guardian,16, los niños y los maestros usaban toallitas desinfectantes con regularidad en los escritorios de las aulas en un esfuerzo errado por prevenir el COVID. En cambio, los niños están expuestos a niveles alarmantes de estas sustancias químicas peligrosas.

Los quats son sustancias químicas comunes en desinfectantes y otros productos

Un artículo de 202317en el Journal of Hazardous Materials, calificó el uso de toallitas desinfectantes que contienen QAC como "una preocupación significativa debido a su uso excesivo durante esta pandemia". Los investigadores descubrieron que los QAC aumentaron un 331 % en las plantas de tratamiento de aguas residuales en comparación con los niveles previos a la pandemia.

Los investigadores también descubrieron un aumento del 62 % en la concentración de QAC en el polvo doméstico, lo que se traduce en concentraciones más elevadas en la sangre humana y la leche materna. Señalaron que, además de la toxicidad para los seres humanos y el medio ambiente, los quats también multiplican la amenaza de la resistencia a los antimicrobianos. 18

Aunque el aumento de la contaminación ambiental a causa de los quats durante la pandemia fue consecuencia de que se usaran más toallitas desinfectantes, no son el único producto que contiene estas sustancias. Los niños y los adultos están expuestos a estas sustancias químicas a través de múltiples fuentes, como los productos de limpieza domésticos y comerciales, así como los productos de cuidado personal.

Los QAC son iones con carga positiva que se adhieren al cuero cabelludo. Es por eso que se incluyen en champús y acondicionadores, para dar al cabello un tacto resbaladizo, de modo que los dedos se deslicen por el pelo y se suelten menos cabellos. 19Los QAC también se utilizan como conservadores en lociones para manos y cosméticos. Entre ellos se encuentran el quaternium-15, el polyquaternium-9 y el cloruro de cetilpiridinio, y todos ellos son conocidos por provocar dermatitis de contacto. 20

El quaternium-15 es un conocido liberador de formaldehído21 y el formaldehído es cancerígeno con una alta probabilidad de causar cáncer y un riesgo moderado de reacción alérgica e inmunotoxicidad. 22

La exposición podría tener efectos transgeneracionales

En 2017, un estudio23que se publicó por investigadores de Virginia Tech y la Universidad Estatal de Washington demostraron que la exposición a productos químicos que suelen encontrarse en los productos de limpieza domésticos y comerciales puede provocar defectos de nacimiento en un modelo animal. El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés)24 cree que el estudio es "particularmente significativo" ya que es el primer análisis conocido sobre el impacto de las combinaciones de compuestos de amonio cuaternario en embriones o fetos.

En 2016,25 el mismo equipo de investigadores publicó los resultados de un estudio en el que analizaron cómo la exposición a una mezcla de quats podría perjudicar la fertilidad. En este estudio previo en modelos animales, los investigadores descubrieron que los ratones hembra y macho que se expusieron a los quats presentaron disfunciones reproductivas, como un menor número de ovulaciones e implantaciones, y una menor concentración y motilidad del esperma.

Incluso las exposiciones ambientales y a dosis bajas en ratones macho tuvieron un efecto significativo en los parámetros espermáticos. Ambos estudios analizaron las sustancias químicas cloruro de alquil dimetil bencil amonio y cloruro de didecil dimetil amonio, que según lo que determinó el EWG en 2017, se encontraban en más de 170 productos. Sin embargo, como escribe el EWG, "se trata de una estimación conservadora, dado que es posible que muchos fabricantes ni siquiera enlisten estos ingredientes".26

El EWG también señala que uno de estos productos son los pañales para bebés, lo cual expone a nuestra población más vulnerable. 27 En el estudio de 2017, los investigadores expusieron a los animales a una combinación de residuos de las mezclas de desinfectantes en productos de consumo, en las vías respiratorias y en superficies. El EWG informó28que los científicos observaron un aumento del 150 % en la tasa de defectos del tubo neural.

Los defectos del tubo neural son un tipo de anomalía en el desarrollo de la médula espinal o el cerebro. Pueden manifestarse como espina bífida o daños en el desarrollo del cerebro, como anencefalia, en la que falta parte del cerebro; encefalocele, cuando hay una abertura en el cerebro y las membranas; o iniencefalia, en la que la columna vertebral está deformada de forma significativa. 29

Y lo que es más importante, descubrieron que la exposición respiratoria y superficial tenían un mayor impacto en el desarrollo de defectos del tubo neural que alimentar a los animales con los quats de forma deliberada. También descubrieron que la exposición a través de la madre también puede desencadenar defectos transgeneracionales que persisten incluso en animales que no están expuestos de forma directa.

En otras palabras, las hembras de ratón expuestas a los quats pueden dar a luz a bebés en condiciones normales, y estos pueden tener bebés con defectos del tubo neural a pesar de no haber sufrido exposición a estas sustancias. Los investigadores concluyeron lo siguiente:30

"Estos resultados demuestran que ADBAC+DDAC en combinación son teratogénicos para los roedores. Debido a que cada vez se usan más de estos desinfectantes, es esencial seguir evaluando su seguridad en humanos y cómo contribuyen a la salud y a las enfermedades."

La limpieza es tan perjudicial como los cigarros

Un estudio de 201831de la Universidad de Bergen, en Noruega, también demostró que usar productos de limpieza una vez a la semana durante 20 años puede ser el equivalente a fumar 20 cigarros al día durante 10 a 20 años. Los investigadores se interesaron por los efectos a largo plazo de los productos de limpieza sobre la salud, ya que gran parte de las pruebas documentadas se han centrado en el impacto a corto plazo.

El estudio32 comparó el estado de mujeres que limpiaban cada semana y las que no lo hacían y descubrieron que la capacidad vital forzada, o la cantidad de aire que una persona puede exhalar por la fuerza después de una respiración profunda, disminuyó 7.1 ml por año más rápido en las mujeres que se dedicaban a hacer limpieza en comparación con 4.3 ml por año en mujeres solo hacían limpieza en su propia casa. La autora principal del estudio, la Dra. Cecilie Svanes, dijo lo siguiente en un comunicado:33

"Aunque los efectos a corto plazo de los productos químicos de limpieza sobre el asma están cada vez mejor documentados, carecemos de conocimientos sobre el impacto que tienen a largo plazo. Nos preocupaba que esas sustancias químicas, al causar de forma constante un pequeño daño a las vías respiratorias día tras día, año tras año, pudieran acelerar el ritmo de deterioro de la función pulmonar que se produce con la edad."

Productos de limpieza del hogar que no son tóxicos y agentes multiusos

Una casa limpia y ordenada es un santuario del mundo exterior, pero cuando usa productos químicos agresivos y guantes de goma para lograrlo, es probable que se esté haciendo más daño que bien. La buena noticia es que no necesita comprar productos químicos para mantener su casa limpia. Con unos cuantos productos básicos, naturales y no tóxicos, puede ahorrar dinero y lograr este cometido.

El bicarbonato de sodio es uno de esos productos básicos. Para preparar el centenario de la Estatua de la Libertad en 1986,34 se le solicitó a un equipo de trabajadores que eliminara el alquitrán que se había acumulado, por años, en las paredes interiores de cobre sin dañar la estructura. Para limpiar la estatua, se utilizaron más de 100 toneladas de bicarbonato de sodio, así que es muy probable que también pueda eliminar la suciedad de su casa.

Tanto la cáscara como el jugo de limón son excelentes para limpiar y desodorizar. El vinagre blanco destilado es otro elemento básico de limpieza que goza de una larga historia. Es un grandioso limpiador para ventanas y tiene propiedades desinfectantes. Aun así, evite limpiar las paredes de su baño con vinagre, ya que elimina la junta de la cerámica, lo que podría dejar entrar agua y dañar la pared detrás del azulejo.

El jabón de Castilla es natural, biodegradable, no contiene sustancias químicas y se puede utilizar para el cuidado personal, la limpieza del hogar y lavandería. Si desea obtener una lista de formas en que puede usar estos productos no tóxicos, y mucho más, consulte el artículo: “Deshágase de sus productos de limpieza tradicionales.”