📝HISTORIA EN BREVE

  • Las compañías farmacéuticas tienen la responsabilidad legal de garantizar ganancias para sus accionistas. Por desgracia, no tienen la responsabilidad legal de garantizar el tratamiento más efectivo y seguro para los pacientes. Sin embargo, el problema aquí es que las instituciones que se encargan de mantener la integridad científica (instituciones académicas, médicos, revistas médicas) son los medios de la industria para alcanzar su fin.
  • En Australia, 500 personas se unieron para interponer una demanda colectiva contra la Administración de Productos Terapéuticos (TGA). Argumentan que las autoridades no cumplieron con su deber de regular estas vacunas, lo que ha causado un daño inmensurable en la salud pública de aquel país
  • Este movimiento invita a todas las personas que experimentaron una reacción adversa grave después de recibir la vacuna anticovid a registrarse en esta demanda colectiva
  • Sin embargo, no se trata de un caso aislado, ya que en Reino Unido también se interpuso una demanda colectiva en contra de AstraZeneca, en la que los abogados representan a casi 75 personas que sufrieron una reacción adversa a causa de la vacuna, así como a familiares de personas que murieron por esta misma razón
  • Cada vez hay más evidencia que demuestra que las vacunas anticovid jamás han sido seguras, y que las autoridades siempre lo supieron, pero no les importó. Ahora, la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, está tratando de maquillar la historia con un testimonio que podría ser falso

🩺Por el Dr. Mercola

Joe Rogan entrevistó al Dr. Aseem Malhotra sobre la forma en que las grandes compañías farmacéuticas controlan y manipulan las investigaciones. Por ejemplo, muchas personas no saben que los investigadores que hacen revisiones por pares de los ensayos que patrocinan las compañías farmacéuticas, en realidad no tienen acceso a los datos sin procesar. Solo reciben el análisis que hizo la compañía farmacéutica sobre estos datos, por lo que es muy fácil manipularlos.

Como dijo el Dr. Aseem: "No es de carácter científico, tampoco es ético, ni democrático”. La mayoría de los médicos, a menos que estén involucrados en el proceso de revisión por pares, ni siquiera saben lo que sucede, por lo que rara vez cuestionan la ciencia que se publica. Sin embargo, los análisis de datos que realizó el Dr. John Ionnidis, profesor de Stanford, demuestran que "mientras más grande sea el interés financiero en un campo determinado, menor será la probabilidad de que los resultados de la investigación sean ciertos”, dijo el Dr. Aseem.

Ya nadie se preocupa por proteger a los pacientes

Joe se pregunta si todo esto podría significar que a la industria farmacéutica solo le importa generar ganancias para sus accionistas, sin importar que sea a cambio de la salud pública. En pocas palabras, así es. Como dijo el Dr. Aseem, las compañías farmacéuticas tienen la responsabilidad legal de garantizar ganancias para sus accionistas. Por desgracia, no tienen la responsabilidad legal de garantizar el tratamiento más efectivo y seguro para los pacientes.

Sin embargo, el problema aquí es que las instituciones que se encargan de mantener la integridad científica (instituciones académicas, médicos, revistas médicas) son los medios de la industria para alcanzar su fin". Además, agregaría que nuestras autoridades también son cómplices, lo que significa que la industria tiene todo el control, lo que deja a los pacientes sin nadie que los proteja de sus fechorías.

El Dr. Aseem también habló con el Dr. Robert Hare, un especialista en psicología forense que desarrolló los criterios originales del DSM para la psicopatía. El Dr. Robert dijo que la forma en que las compañías farmacéuticas realizan negocios, como entidades legales, cumple todos los criterios de la definición de psicópata: "despreocupación insensible por los sentimientos de los demás, la incapacidad de sentir culpa, así como utilizar el engaño y la estafa para cumplir sus objetivos”.

Entre 2003 y 2016, las compañías farmacéuticas pagaron un total de $ 33 mil millones en multas. Muchos de estos casos se relacionaron con comercializar de forma ilegal ciertos medicamentos, cometer fraude científico, ocultar los datos sobre daños y eliminar los resultados negativos. Sin embargo, estas multas no ayudaron a cambiar su forma de actuar, tal vez porque la cantidad de dinero que pagaron en multas no es nada en comparación con las ganancias que obtienen de la venta de sus productos. Las multas solo son un pequeño costo que tienen que pagar a cambio de cumplir sus objetivos.

El "efecto neto" de las drogas farmacéuticas

Aunque la industria farmacéutica ha creado medicamentos que han salvado vidas, aquí la gran pregunta sería "¿cuál es su efecto neto?", dijo el Dr. Aseem. También afirmó que de los 667 medicamentos que aprobó la Administración de Alimentos y Medicamentos entre 2000 y 2008, el 75 % eran copias de medicamentos que ya existían.

Los medicamentos sin patente se volvieron a patentar después de hacer unos pequeños ajustes a sus formulaciones, lo que incrementó las ganancias de los medicamentos que ya existían. Entre todos estos medicamentos, solo el 11 % tuvo un beneficio clínico adicional a la versión anterior.

Por ejemplo, en Francia, de los casi 1000 medicamentos que se aprobaron entre 2000 y 2011, casi todos eran copias, pero lo peor de todo es que se encontró que el 15 % de las reformulaciones eran MÁS dañinas que su predecesor, mientras que solo el 8 % tenía un beneficio clínico adicional a la versión anterior. Pero ¿qué significa todo esto?

Significa que, en las últimas décadas, “el efecto neto general de la industria farmacéutica en la sociedad ha sido negativo”, dijo el Dr. Aseem. Claro que, cuando se trata de medicamentos peligrosos, nada se compara con las vacunas anticovid que se lanzaron en diciembre de 2020, pero si consideramos los daños que causan todos sus productos juntos, sin duda, la industria farmacéutica se convierte en la principal causa de muerte y discapacidades en todo el mundo.

Interponen una demanda colectiva en Australia

Durante los últimos tres años, muchos advertimos sobre los peligros de estas vacunas, pero los llamados verificadores de "datos" se encargaron de silenciarnos. Sin embargo, los efectos dañinos de este experimento masivo se salieron de control, tanto que ya no pueden seguir ocultándolos, por lo que expertos legales están tomando cartas en el asunto.

A finales de abril de 2023, la revista Spectator Australia informó que quinientas personas se unieron en una demanda colectiva que interpuso la abogada Natalie Strijland:1

"Todos sufrieron reacciones adversas graves o son familiares de personas que murieron después de recibir la vacuna anticovid. Muchos otros sufrieron algún tipo de discapacidad que cambió su vida por completo. Desde que la noticia sobre la demanda colectiva se hizo pública, cada día se unen más personas a esta que es la primera demanda de su tipo en Australia.
La Dra. Melissa McCann, quien comenzó todo este movimiento, está detrás de la financiación colectiva para ayudar con los costos legales y otros gastos. En caso de obtener una compensación, se repartirá en su totalidad entre las personas afectadas por esta vacuna.
Los demandantes argumentarán que la Administración de Productos Terapéuticos (TGA) no cumplió con su deber de regular estas vacunas, lo que ha causado un daño inmensurable en la salud pública de aquel país.
Los demandados son el gobierno australiano, el Dr. Brendan Murphy, quien es el secretario del Department of Health and Aged Care y que a principios de abril anunció que se jubilará en julio, y John Skerritt, el exjefe de la TGA que se jubiló a mediados de abril".

Strijland dijo lo siguiente para news.com.au:2

"Esta demanda colectiva comenzó bajo el argumento de que el gobierno no garantizó que las vacunas en realidad fueran seguras o efectivas para el uso del público australiano, pero procedió bajo el argumento de que el gobierno actuó con negligencia al aprobar la vacunas, así como al no retirarlas después de toda la evidencia conocida.
Este movimiento invita a todas las personas que experimentaron una reacción adversa grave después de recibir la vacuna anticovid, a registrarse en esta demanda colectiva".

AstraZeneca fue demandada en el Reino Unido

En el Reino Unido también se interpuso una demanda colectiva en contra de la empresa farmacéutica AstraZeneca, en la que los abogados representan a las personas que sufrieron una reacción adversa a causa de la vacuna, así como a familiares de personas que murieron por esta misma razón.

Entre los demandantes se encuentra el esposo de Lisa Shaw, quien era locutora de radio en la cadena BBC North3 y que murió de trombocitopenia trombótica inmune inducida por las vacunas una semana después de recibir su dosis de AstraZeneca, tenía 44 años. Otra demandante es la esposa de Stephen Wright, un especialista en psicología y empleado del Servicio Nacional de Salud (NHS) que murió en enero de 2021, solo 10 días después de recibir la vacuna,4 tenía 32 años. El 28 de marzo de 2023, la revista BMJ informó lo siguiente:5

“Los abogados enviaron a la compañía cartas previas a la demanda en nombre de aproximadamente 75 demandantes, lo cual es el primer paso en una demanda. Algunos perdieron a sus seres queridos y otros sobrevivieron, pero sufrieron lesiones catastróficas seguidas de coágulos de sangre.
En 2021, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios confirmó una posible relación entre la vacuna, conocida como Vaxzevria, y un raro problema de salud que provoca coágulos de sangre y niveles muy bajos de plaquetas. Las personas que iniciaron acciones legales recibieron un diagnóstico de trombocitopenia trombótica inducida por las vacunas.
Los demandantes implementaron una estrategia doble: emprender acciones legales en virtud de la Ley de Protección al Consumidor de 1987 y reclamar una indemnización en virtud del Plan de Pago de Daños por Vacunas del gobierno. Este plan se limita a £120 000 por reclamo y los solicitantes deben demostrar que sufrieron una discapacidad grave. Mientras que las personas que emprendan acciones legales en virtud de la Ley de Protección al Consumidor deben demostrar que la vacuna no era tan segura como el público tenía derecho a esperar.
Peter Todd de la firma Scott-Moncrieff & Associates, y uno de los dos abogados que están a cargo de estas acciones legales, dijo para The BMJ que las complicaciones incluyeron derrame cerebral, insuficiencia cardíaca y amputaciones de piernas. Dijo que la tecnología que utiliza la vacuna de AstraZeneca es "peligrosa".
Aunque la demanda es contra AstraZeneca, los contribuyentes del Reino Unido tendrán que pagar cualquier indemnización que se otorgue, esto porque a principios de la pandemia el gobierno deslindó a las compañías de toda responsabilidad.
Las indemnizaciones podrían ascender a millones. Sarah Moore del bufete de abogados Hausfeld, también dijo: 'Hemos tratado de que el gobierno modifique su régimen legal, No queríamos demandar, pero el gobierno no nos dejó otra alternativa. La única forma de que estas familias puedan obtener una indemnización es enfrascarse en una batalla que no buscaron”.

La directora de los CDC trata de maquillar la historia

Cada vez hay más evidencia que demuestra que las vacunas anticovid jamás han sido seguras, y que las autoridades siempre lo supieron, pero no les importó.

Al parecer, la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cree que la mejor estrategia para enfrentar este problema es a base de mentiras. El 20 de abril de 2023, Maryanne Demasi, periodista de investigación, dijo lo siguiente:6,7

“Esta semana, la Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC, dio su testimonio ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de los Estados Unidos. Sin embargo, surgieron muchas dudas sobre las veracidades de su testimonio.
El congresista Andrew Clyde (R-Ga) le preguntó a la Dra. Rochelle si ratificaba la declaración pública que hizo en marzo de 2021 para el canal MSNBC,8 en la que dijo sin dudar que 'las personas que recibieron la vacuna no portan el virus, ni se enferman'. 'En ese momento, la Dra. Rochelle respondió que sí con mucha seguridad.
Luego explicó: 'La ciencia evolucionó y el virus también', por lo que, 'en ese momento, todos los datos sugerían que las personas que recibieron la vacuna, incluso si se enfermaban, no podían transmitir el virus'. Sin embargo, no existía evidencia para afirmar eso en el momento.
La Dra. Rochelle debía saber que, en 2020, cuando las vacunas de ARNm se aprobaron por primera vez, la FDA enumeró "deficiencias" importantes en los datos.9 Uno de ellos fue que se determinó la efectividad de la vacuna contra la transmisión viral.
Además, en los primeros ensayos de Pfizer10 y Moderna11 hubo 8 y 11 personas, respectivamente, que desarrollaron COVID-19 sintomático en el grupo de la vacuna, lo que demuestra que las vacunas jamás tuvieron una efectividad absoluta, como afirmó la Dra. Rochelle”.

Además, como se mencionó en el libro titulado “Speed of Science’ — A Scandal Beyond Your Wildest Nightmar”, a principios de octubre de 2022, durante una audiencia sobre el COVID en el Parlamento Europeo,  Janine Small, presidenta de mercados desarrollados internacionales de Pfizer, admitió que la compañía jamás evaluó si su vacuna evitaría la transmisión porque tenían que “moverse a la velocidad de la ciencia para comprender que está pasando en el mercado y teníamos que correr los riesgos que eso implica.

Pero ¿cómo es posible que la directora de los CDC no sepa que la vacuna anticovid NUNCA se evaluó para determinar si evitaría la transmisión? Además, ¿por qué afirmó que sí evita la transmisión si no hay evidencia que lo demuestre? Pero algo es seguro, la Dra. Rochelle inventó datos que jamás existieron.

La Dra. Rochelle también mintió sobre una revisión del uso de cubrebocas

Como si todo esto no fuera suficiente, la Dra. Rochelle dijo que hubo una rectificación de12 una parte de la revisión Cochrane de 202313 y del metaanálisis de la evidencia sobre el uso de cubrebocas para prevenir las infecciones respiratorias, pero eso es falso. Según esta revisión, el uso de cubrebocas en la comunidad “podría hacer muy poca o ninguna diferencia” al momento de prevenir la transmisión viral.

"Me parece importante mencionar que el editor de Cochrane dijo que el resumen de esa revisión era, [titubeó] ... bueno, se retractó del resumen de esa revisión y dijo que no era muy preciso”, dijo Dra. Rochelle ante el Congreso.

Sin embargo, eso jamás sucedió, ni se retractó del resumen ni de la revisión. De hecho, no se le ha cambiado nada. Entonces, ¿por qué la Dra. Rochelle dijo eso?  Maryanne Demasi cree que la Dra. Rochelle solo repitió la información falsa que publicó el periodico The New York Times. 14,15No me sorprendería, ya que no sería la primera vez que la Dra. Rochelle hace declaraciones públicas que se basan en la propaganda convencional y no en los datos científicos. De acuerdo con Maryanne Demasi:

“En respuesta a los comentarios de la Dra. Rochelle, Tom Jefferson, autor principal del estudio de Cochrane, dijo: 'la Dra. Rochelle está muy equivocada. No ha habido ninguna retractación. Queremos reiterar que tenemos los derechos de autor de la revisión, por lo que nosotros decidimos qué se queda y qué se quita de la revisión, y no cambiaremos algo solo porque así lo quieren los medios de comunicación o la Dra. Rochelle'.
Jay Bhattacharya, profesor de políticas de salud de la Facultad de Medicina de Stanford, también se sorprendió por los comentarios de la Dra. Rochelle. 'Es irresponsable de su parte afirmar que hubo una rectificación del resumen de la revisión de Cochrane cuando no fue así. Afecta su credibilidad y perjudica el proceso científico, que requiere que las autoridades sean transparentes con respecto a los resultados científicos', dijo”.

Los CDC manipularon los datos sobre las muertes por COVID

En otras noticias que se relacionan con la poca credibilidad de los CDC, la agencia también manipuló la cantidad de muertes por COVID, como le dijo el Dr. Scott Jensen al Dr. Jordan Peterson en una entrevista de abril de 2023. Según afirmó el Dr. Jordan, el 24 de marzo de 2020, los CDC cambiaron las directrices para llenar los certificados de defunción por COVID-19.

"Se debe poner COVID-19 como causa de muerte en el acta de defunción de todas las personas que murieron por esta enfermedad o si la enfermedad contribuyó a la muerte", decía la actualización.16 Es importante mencionar que este cambio solo aplicó para el COVID, es decir, en todos los demás casos, las demás enfermedades que contribuyen a una muerte se registran en la parte de Causas Contribuyentes.

Pero ¿qué hay detrás de esta acción de los CDC? El Dr. Scott sospecha que los CDC querían que las personas le tuvieran miedo al COVID, y necesitaban estadísticas que respaldaran sus afirmaciones de que el COVID-19 era una infección mortal. Sin embargo, estos datos son muy engañosos. Por ejemplo, si una persona muere de cáncer mientras tiene COVID, en el acta de defunción el cáncer debe aparecer como la causa de la muerte y el COVID-19 debe aparecer como la causa contribuyente, no como la causa de la muerte, solo porque el paciente tenía COVID cuando murió (si asumimos que no se trató de un resultado falso positivo), pero no murió por COVID.

El DHHS es otro de los cómplices

Sin embargo, esta red de mentiras no termina aquí. Dos días después de esta actualización, el 26 de marzo de 2020, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) también publicó que daría un incentivo financiero, 100 mil millones de dólares para ser exactos, para diagnosticar pacientes con COVID-19.17

Por suerte para los médicos y hospitales, fue muy fácil sacar provecho de esta situación porque los CDC, la Administración de Alimentos y Medicamentos y la Organización Mundial de la Salud establecieron umbrales de ciclo tan altos para la prueba de PCR que casi el 90 % de las pruebas dieron resultados falsos positivos.

Según un estudio de la Facultad de Medicina de Harvard, los análisis de los niveles de oxígeno en la sangre de casi 50 000 pacientes hospitalizados en los Estados Unidos sugieren que el 48 % de todos los “pacientes con COVID”, que estuvieron hospitalizados en 2021, ingresaron por motivos ajenos a esta enfermedad. 18

Eso significa que hasta el 96 % de los "casos de hospitalización por COVID", en realidad se relacionaban con otros problemas de salud. En pocas palabras, crearon una "Casodemia". Como dijo el Dr. Jordan, la burocracia abrió las puertas a la tiranía, que ahora es nuestra triste realidad.

Mientras más pacientes mueran por COVID, mayores son las ganancias

Además de todo eso, el Gobierno de Estados Unidos también dio incentivos a los hospitales para que solo utilizaran los tratamientos más peligrosos posibles para combatir el COVID,19 mientras que prohibió que los médicos utilizaran muchos de los remedios seguros y efectivos que ya había, como los medicamentos sin patente y los nutracéuticos. Si los hospitales no cumplían estas normas o se negaban a utilizar ventilación y remdesivir, les quitaban la financiación federal.

Los hospitales incluso recibían incentivos financieros por las muertes por COVID, lo que significa que el hospital ganaba dinero cada vez que un paciente con COVID salía del hospital en una bolsa para cadáveres. Esta estrategia de "castigo-recompensa" también incrementó el número de víctimas por COVID.

¿Cómo actuar en caso de hospitalización?

La buena noticia es que ahora hay un nuevo proceso y una nueva estrategia que pueden evitar que se convierta en víctima de la codicia de los hospitales. En respuesta a la creciente necesidad de proteger a los pacientes, Laura Bartlett y Greta Crawford crearon una plantilla para un documento que las personas deben portar en caso de una emergencia. Es la estrategia más poderosa que he visto hasta el momento para que respeten sus decisiones.

De forma muy literal, presentar este formulario de consentimiento médico por escrito puede salvar su vida, porque ningún médico puede ignorar su decisión por escrito (consentimiento) de rechazar ciertos medicamentos o tratamientos. Por desgracia, la comunicación verbal no es suficiente. Debe ser por escrito, firmado por un notario y entregarse de manera formal al hospital para que los médicos estén al tanto.

Cuando ingresa a un hospital, debe firmar un formulario de autorización de consentimiento general que, en pocas palabras, es su contrato con el hospital. Necesitan su consentimiento antes de poder administrarle cualquier medicamento o tratamiento.

Por lo general, el formulario de consentimiento general autoriza al personal del hospital a examinarlo, tratarlo y cuidarlo de la manera que consideren adecuada, y cuando un paciente firma la autorización de consentimiento general, los médicos se sienten con el derecho de implementar cualquier protocolo sin explicar a detalle todos los riesgos, beneficios u otras alternativas.

Ahora, si está en un estado de salud que le permita leer todo el documento y ve algo con lo que no está de acuerdo, puede tachar la oración o el párrafo y escribir sus iniciales para indicar que no está de acuerdo con ese detalle específico. Aunque eso no garantiza su seguridad, por esa razón, necesita un documento mucho más específico donde detalle los tipos de tratamientos que acepta y los que no. Con base en el formulario de consentimiento general, cree otro documento en el que especifique qué acepta y qué no. Y tiene que ser muy claro. Por suerte, el documento titulado Caregivers and Consent de Laura Bartlett y Greta Crawford lo ayudará a informar de manera clara a todos los médicos lo que espera recibir. Por lo que, no hay confusión.

Puede descargar esta plantilla en el sitio web OurPatientRights.com. Para más información, consulte el sitio web ProtocolKills.com.

Puede modificar el documento Caregivers and Consent tanto como desee. Por ejemplo, le recomiendo que agregue: “No doy mi consentimiento para recibir NINGÚN alimento procesado, como jarabe de maíz de alta fructosa o aceites de semillas. La mantequilla, el ghee, el sebo de res o el aceite de coco, son los únicos tipos de aceite que puedo recibir.

Además, mi proteína deber provenir de huevos, cordero, bisonte, carne de res o de mariscos de aguas frías; pero no deben prepararse con aceites de semillas. Si el hospital no puede proporcionarme esta comida, mi familia o amigos lo harán”.

Importante: ¡debe seguir el procedimiento correcto!

La forma en que entrega este documento al hospital es crucial. Aquí un resumen de todos los pasos que debe seguir:

1. Llene el documento Caregivers and Consent con anticipación, es decir ANTES de que tenga que ir al hospital.

2. Notarice el documento. Asegúrese de firmar el documento ante un notario.

3. Envíe el documento completo, firmado y notariado al director general del hospital de dos formas diferentes: (1) por servicio de mensajería profesional (uno que se especializa en la entrega de documentos legales) y (2) por correo certificado con acuse de recibo.

El director es responsable de todos los asuntos legales del hospital, incluyendo los registros médicos, por lo que el director ejecutivo, no su médico, es quien tiene la responsabilidad de obtener los formularios de consentimiento que ingresan en su registro médico electrónico.

4. Saque unas 10 copias del formulario firmado y notariado y siempre lleve una copia en su billetera o cartera, y otra en la guantera de su automóvil, en caso de que tenga un accidente. También de copias a sus familiares y amigos. Si por alguna razón, lo hospitalizan antes de enviar los documentos, encárguese de que al menos uno de ellos siga este procedimiento al pie de la letra.

5. Una vez que esté hospitalizado, dele una copia a su médico y otra a su enfermera, además comuníqueles que este documento ya está en su expediente médico electrónico o que el hospital los recibirá pronto. Si está en contacto con más personal médico, entregue todas las copias que sean necesarias.

6. Además, al momento de la hospitalización, pida que le enseñen su registro médico electrónico para asegurarse de que se hayan ingresado su formulario Caregivers and Consent. Tiene el derecho de ver su registro médico electrónico y está disponible en el portal en línea, así que no permita que nadie le diga lo contrario.

También verifique de vez en cuando su registro médico (o pídale a su defensor del paciente que lo haga) para asegurarse de que se cumplan sus deseos y que no se le estén dando algo sin su consentimiento.

7. Agregué la declaración adicional que incluí sobre los cambios en su alimentación durante su estancia hospitalaria.

Comentarios finales

Tener este documento en su registro médico lo ayudará a mantenerse protegido de los procedimientos o medicamentos que no desea, como recibir la vacuna anticovid o cualquier otra vacuna sin su consentimiento o conocimiento. Por supuesto, existen psicópatas que son capaces de ignorar sus deseos, pero el precio que pagarán por hacerlo será muy alto, ya que este documento garantiza que perderán la demanda por negligencia y su licencia médica.

Sin embargo, aunque puede solicitar y dar su consentimiento para recibir ciertos tratamientos, digamos que la ivermectina, este documento NO PUEDE obligar a su médico u hospital a utilizarlo. Aunque pueden negarse a administrar algo que haya solicitado en el documento, no pueden administrar nada sin su consentimiento. Aquí la ventaja es que puede solicitar salir con vida y buscar el tratamiento que desea en otro lugar. El objetivo es proteger su vida.

Por favor comparta esta información con todos sus seres queridos. Compártalo en su iglesia, sinagoga y grupos comunitarios locales. Todos deben saber que como pacientes tienen el derecho de dar su consentimiento informado y que hay una forma de hacerlo para que no puedan ignorar sus deseos. Cuando se trata de atención médica, esta es la forma más efectiva de tomar control de su salud. ¡Por favor ayúdenos a correr la voz!

Para terminar, donde empezamos, hay una creciente ola de demandas colectivas contra las vacunas anticovid, así que, con suerte, pronto se caerá todo su teatro. Sin embargo, eso no significa que estemos fuera de peligro.

El sistema médico está tan corrompido que nadie está a salvo. No sabemos qué puede suceder en la próxima pandemia. Entonces, prepárese y llene su consentimiento con anticipación para que forme parte de su registro médico electrónico. Si millones de personas lo hacemos, el impacto en el sistema podría ser muy positivo.