HISTORIA EN BREVE

  • Los plásticos desechados ocupan el 18.5 % de los vertederos de basura. El 90 % de toda la basura que llega a los océanos es plástico
  • Se pronostica que para el 2050, todos nuestros océanos tendrán más plástico que peces. En 2006, el plástico superó al plancton por un factor de 6 a 1 en algunas aguas oceánicas
  • Investigaciones recientes con animales encontraron partículas de plástico en los cerebros de los ratones, solo dos horas después de que los animales tomaron agua potable que contenía microplásticos
  • Los científicos creen que la contaminación por microplásticos en nuestros cerebros podría provocar deterioro cognitivo, neurotoxicidad y alterar los niveles de neurotransmisores, lo que podría favorecer cambios de comportamiento
  • De manera similar, un estudio chino publicado en enero de 2022 demostró que el plástico inhalado tenía relación con una “neurotoxicidad evidente”
  • La industria del plástico promovió la idea de que el plástico era reciclable y sustentable, a pesar de que sabían que no era viable en términos económicos. Los consumidores también fueron engañados, ya que los productos de plástico tenían códigos de reciclaje. El código hace que parezca que todo el plástico es reciclable, pero eso no es verdad

Por el Dr. Mercola

Vivimos actualmente en un mundo de usar y tirar, mientras que los productos de consumo inmediato se envasan en materiales que duran siglos. Los plásticos desechados representan el 18.5 % de los depósitos de basura,1 así como el 90 % de toda la basura que llega a los océanos.2

A este ritmo, se pronostica que para el 2050 nuestros océanos contendrán más plástico que peces.3 En 2006, el plástico superó al plancton por un factor de 6 a 1 en algunas aguas oceánicas.4

El problema con el plástico es que no se biodegrada; es fotodegradable, lo que toma cientos de años. Los investigadores calculan que una sola cápsula plástica (K-CUP) de café podría tardar hasta 500 años en degradarse.5 Incluso, aunque se descompone, no desaparece por completo. De hecho, se convierte en pequeñas partículas de plástico, conocidas como "nurdles"(pequeños gránulos de plástico), que absorben los químicos tóxicos. 6

Los peces filtradores consumen estas partículas en el océano, lo que puede envenenarlos y provocar obstrucciones. A medida que estos peces filtradores son consumidos por criaturas más grandes, las toxinas ascienden en la cadena alimenticia, hasta llegar a nuestros propios cuerpos. Los químicos plásticos también pueden ingresar a nuestros cuerpos a través de otras vías, incluyendo el agua potable.

El plástico en el agua podría llegar a su cerebro

De acuerdo con un artículo del periodico The Guardian del 1 de mayo de 2023:7

“Investigadores de la Universidad de Viena descubrieron 8,9partículas de plástico en los cerebros de los ratones, solo dos horas después de que los animales tomaron agua potable que contenía plástico. Lukas Kenner, uno de los investigadores, mencionó que una vez en el cerebro, ‘Las partículas de plástico podrían aumentar el riesgo de inflamación, trastornos neurológicos o incluso enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o el párkinson’...
Los investigadores también creen que la contaminación por microplásticos en nuestros cerebros podría provocar efectos en la salud a corto plazo, como deterioro cognitivo, neurotoxicidad y alteración de los niveles de neurotransmisores, lo que podría favorecer cambios de comportamiento. Los investigadores les dieron a los ratones agua mezclada con partículas de poliestireno, un tipo de plástico que es común en los envases de alimentos, como vasos de yogur y recipientes desechables de unicel.
Con ayuda de modelos informáticos para rastrear la dispersión de los plásticos, los investigadores descubrieron que las partículas nanoplásticas, que tienen menos de 0.001 milímetros y que no pueden verse a simple vista, podían llegar al cerebro de los ratones a través de un "mecanismo de transporte" biológico que no se conocía.
En específico, estos diminutos plásticos se absorben en las moléculas de colesterol en la superficie de la membrana del cerebro. Luego, una vez almacenados en sus pequeños paquetes de lípidos, atraviesan la barrera hematoencefálica, una pared de vasos sanguíneos y tejido que protege el cerebro de las toxinas y otras sustancias dañinas”.

También puede respirar y comer plástico

Estudios demuestran que el plástico inhalado también podría llegar al cerebro. Por ejemplo, un estudio chino10 publicado en enero de 2022 demostró que el plástico inhalado tenía una relación con una "neurotoxicidad evidente".

En particular, las nanopartículas de plástico disminuyeron la función de las enzimas cerebrales, que por lo general funcionan mal en pacientes con párkinson y alzhéimer. Por esto, el plástico inhalado podría favorecer o empeorar estas enfermedades.

El plástico también podría afectar su salud intestinal y la función de sus mitocondrias, las cuales son muy importantes para su salud general, incluyendo la función cerebral.

Un estudio realizado en Finlandia en enero de 2023,11 descubrió que las dosis altas de polietileno de tamaño microscópico podrían disminuir la viabilidad celular y aumentar la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS, por sus siglas en inglés) nocivas en las mitocondrias, que es donde se produce la mayor parte de la energía del cuerpo.

Cómo llegan los microplásticos a la carne y la leche

En 2022, científicos holandeses confirmaron la presencia de microplásticos en la carne, la leche y la sangre, tanto de animales de granja como en humanos.12,13En total, se encontró que cerca del 80 % de la carne y de los productos lácteos analizados contenían microplásticos, incluyendo 5 de 8 muestras de carne de cerdo y 18 de 25 muestras de leche. De acuerdo con los informes de la Plastic Soup Foundation:14

“El alimento para ganado y cerdos podría ser la posible causa: se encontró que las 12 muestras de alimento granulado y alimento triturado contenían plástico... Maria Westerbos, directora de Plastic Soup Foundation, mencionó lo siguiente:
'Este estudio plantea serias inquietudes sobre la contaminación con microplásticos de nuestra cadena alimentaria'.
También está claro que los agricultores no son responsables de esta situación. Al parecer, una parte de los antiguos productos alimenticios, incluyendo los de los supermercados, se transforman en alimento para ganado con todo y envase...
El Reglamento Europeo de Nutrición Animal 767/2009, prohíbe agregar 'envases y partes de envases derivados del uso de productos de la industria alimentaria'. De acuerdo con Plastic Soup Foundation esta norma debe de cumplirse.
Sin embargo, la Autoridad Holandesa de Seguridad de Alimentos y Productos de Consumo (NVWA) utiliza el llamado Punto de Acción de Referencia; el cual permite una contaminación por debajo del 0.15 %”.

Es alarmante pensar que los desechos de comida utilizados para hacer alimento para animales se procesen con los envases y envolturas de plástico que hacían parte de la presentación original. ¿Quién en su sano juicio podría hacer algo así? Sin embargo, eso está sucediendo, y es tan común que la UE tiene normas para eso.

Los microplásticos están en todas partes

En el estudio anterior, se demostró que el 100 % de los cerdos y de las vacas tenían microplásticos en la sangre.15 En los humanos, en el 77 % de los participantes, se encontraron partículas de plástico en la sangre.16 La concentración promedio de partículas de plástico en la sangre fue de 1.6 µg/ml. 17

Algunas de las muestras de sangre contenían hasta tres diferentes tipos de plástico; se utilizaron agujas de jeringa de acero y tubos de vidrio para no agregar plástico en las muestras.18 De las 17 muestras en las que se encontraron partículas de plástico:19

  • La mitad contenía plástico de tereftalato de polietileno (PET), el cual se utiliza para fabricar botellas de agua y sodas
  • Un tercio contenía poliestireno, el cuál es muy común para envasar los alimentos
  • Una cuarta parte contenía polietileno, el cual se utiliza para fabricar bolsas de plástico

Estudios previos también encontraron partículas microscópicas en heces humanas y en el tejido de la placenta,20con esto podemos ver que el plástico se desplaza por todo el cuerpo humano. Es alarmante saber que los bebés tienen hasta 10 veces más plástico en sus heces que los adultos.

Los estudios en animales también demostraron que el plástico se podría esparcir y acumular dentro del cuerpo. En un estudio, se expuso a ratas preñadas al contacto con microesferas de nanopoliestireno de 20 nm, a través de los pulmones. Después de 24 horas, las partículas llegaron al pulmón, corazón, bazo y la placenta de la madre, así como al hígado, pulmones, corazón, riñón y el cerebro del feto. 21

Esta exposición en el útero podría disminuir el peso fetal y de la placenta, así como una relación con la disfunción coronaria, las perturbaciones vasculares, los resultados negativos para la salud reproductiva y la disfunción neurológica en la descendencia. ¿Existe alguna razón para pensar que no sucederá lo mismo con los bebés humanos?

Las personas consumen más plástico de lo que piensan

De acuerdo con una investigación australiana,22 una persona promedio consume alrededor de 5 gramos de plástico por semana, la misma cantidad que se encuentra en una tarjeta de crédito, por lo que ya no estamos hablando de cantidades diminutas. Cada pieza de plástico que se desecha incrementa el riesgo de posibles consecuencias biológicas desastrosas para los humanos.

Muchos productos químicos plastificantes tienen una estructura similar a las hormonas naturales, como la hormona sexual femenina estrógeno, la hormona sexual masculina andrógeno y las hormonas tiroideas. Por lo que podrían afectar el desarrollo, la reproducción, el funcionamiento neurológico, el metabolismo, la sensación de saciedad y la función inmunológica, así mismo, es posible que no exista ningún nivel seguro de exposición para muchas de estas sustancias químicas.

El bisfenol-A (BPA) podría interrumpir el desarrollo del embrión, además se ha relacionado con enfermedades cardíacas y cáncer. Los ftalatos alteran la expresión de los genes y podrían provocar enfermedades cardíacas y anomalías genitales, en particular en bebés varones, que pueden transmitirse a varias generaciones. El DEHPpodría tener una relación con un menor conteo de espermatozoides y daños en múltiples órganos.

La DARPA promueve el uso de más plástico en el suministro de alimentos

Como si esto no fuera suficiente, en septiembre de 2020, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de los Estados Unidos (DARPA, por sus siglas en inglés) otorgó a la Universidad Estatal de Iowa y a sus socios una donación de 2.7 millones de dólares para crear un proceso para producir alimentos a partir de desechos de plástico y papel. 23

El objetivo es utilizar estos desechos para alimentar a los militares que han dedicado su vida a defender este país. La agencia piensa que la capacidad de convertir los desechos de papel y plástico en comida, podría ayudar con la "alimentación" a corto plazo y mejorar la logística militar para misiones prolongadas.

Estiman que la donación total podría alcanzar los 7.8 millones antes de que finalice el proyecto. Los socios de este proyecto incluyen a la Universidad de Delaware, los Laboratorios Nacionales Sandia y el Instituto Americano de Ingeniería Química (AIChE)/Instituto RAPID.

En resumen, lo que quieren hacer es transformar los desechos plásticos en ácidos y alcoholes grasos, al mismo tiempo que los desechos de papel se convierten en azúcar. Después, estos ingredientes básicos serán bioprocesados por organismos unicelulares en una masa "comestible", que es rica en proteínas y vitaminas.

En otras palabras, esperan que los microorganismos puedan convertir los químicos disruptores endocrinos que se encuentran en el plástico, en vitaminas y proteínas esenciales.  No sé a ustedes, pero a mí, esto me parece una pésima idea. La DARPA también otorgó a los investigadores de Michigan Tech 7.2 millones de dólares para convertir los desechos plásticos en proteína en polvo, utilizando microorganismos.24

Si bien la DARPA se está centrando en convertir los plásticos tóxicos en "alimento" para el ejército de los Estados Unidos, considerando que vivimos en una era en la que la carne sintética creada en laboratorio es más importante que la carne real producida de forma regenerativa, no es exagerado pensar que pronto tendremos alimentos derivados de plástico para todos.

El reciclaje de plástico es un fraude

Uno de los principales argumentos que hizo que el mundo aceptara el plástico, era que podía reciclarse. En septiembre de 2020, la cadena radial NPR informo lo siguiente:25

“Laura Leebrick, gerente de Rogue Disposal & Recycling en el sur de Oregón, está parada frente a su vertedero, viendo a un semirremolque descargar una avalancha de basura plástica... Nada de esa basura se transformará en cosas nuevas de plástico. Todo será enterrado...
Pero cuando Laura trató de decirle la verdad a la gente... no quisieron escucharla. Laura comenta: Recuerdo la primera reunión en la que le dije al ayuntamiento que era más costoso reciclar que desechar el mismo material como basura, y fue como si hubiera dicho una blasfemia: estas mintiendo, esto es oro. Lo limpiamos, quitamos las etiquetas, separamos y lo ponemos aquí. Esto es oro. Esto es valioso'.
Pero la realidad es que no lo es, y nunca lo ha sido. Y lo que es peor, los fabricantes de plástico, las compañías de petróleo y gas más grandes del país, siempre lo supieron...
La NPR y PBS Frontline pasaron meses investigando documentos internos de la industria y entrevistando a altos exfuncionarios. Descubrimos que la industria promovió una idea que sabía que no funcionaría: que la mayoría del plástico podría ser y sería reciclado, al mismo tiempo que ganaba miles de millones de dólares vendiendo plástico nuevo en todo el mundo...
La industria gastó millones de dólares diciéndole a la gente que reciclara, porque, como le dijo a NPR un antiguo miembro de la industria, promover el reciclaje vende plástico, incluso si no fuera cierto... Los documentos demuestran que, desde la década de los 70, los funcionarios de la industria conocían esta realidad sobre el reciclaje de plástico”.

La publicidad engañó a los consumidores para que consumieran plástico

Desde que se comenzó con el reciclaje, menos del 10 % del plástico producido ha sido reciclado, pero la industria no quiere que la gente se entere, es por eso que realizan las campañas de publicidad efectivas pero basadas en un fraude absoluto.

La gente se dio cuenta de la realidad de los desechos plásticos a finales de la década de los 80, y comenzó a expresar su preocupación por el impacto ambiental. Los legisladores consideraron prohibir el uso de plásticos. La industria del plástico estaba en crisis debido a la mala reputación que tenía el plástico y trataban de descubrir cómo mantenerse en el negocio.

La solución que se les ocurrió fue, como siempre, la publicidad. En 1989, la industria del plástico lanzó una campaña publicitaria de 50 millones de dólares al año para promocionar los supuestos beneficios del plástico.

Ese mismo año, la industria lanzó varios proyectos de reciclaje para ayudar a la comunidad. La NPR menciona que la industria “financiaba máquinas clasificadoras, centros de reciclaje y organizaciones sin fines de lucro, incluso colocaba costosas bancas hechas con bolsas de plástico afuera de las tiendas de abarrotes”, pero a mediados de la década de los 90, todos estos proyectos fracasaron y se cerraron debido a problemas económicos.

La realidad es que reciclar era demasiado costoso. Es mucho más económico producir cosas nuevas y enterrar las viejas. La preocupación de la gente desapareció con el tiempo. De acuerdo con un funcionario de un grupo comercial, "la gente estaba aceptando el mensaje de que el plástico se podía reciclar". La crisis de la industria había terminado.

Los códigos de reciclaje ayudaron al engaño ecológico

A principios de la década de los 90, la industria comenzó a presionar al gobierno para que fuera obligatorio poner símbolos de reciclaje en todos los productos de plástico. Los ambientalistas que apoyaron esta iniciativa, creían que ayudaría a los consumidores a separar el plástico, lo que haría que el reciclaje fuera más asequible.

Pero la realidad es que existe una gran variedad de plásticos y no se pueden procesar juntos. Incluso, algunos no se pueden reciclar. El objetivo era que los símbolos de reciclaje facilitaran la separación, pero lo que hicieron fue confundir a los consumidores al hacerles pensar que TODO el plástico con un símbolo podía reciclarse, lo que empeoró las cosas.

Los centros de reciclaje se llenaron de toneladas de plásticos no reciclables. Lo que provocó que gastaran más dinero en la separación, además de que deshacerse del plástico no reciclable redujo sus ganancias, que ya eran mínimas. Aunque este resultado tal vez no fue intencional, la industria del plástico era consciente de que afectaba a la industria del reciclaje.

En un informe de 1993, un grupo admitió que los códigos no se estaban utilizando de manera correcta.  El informe mencionaba que "las empresas lo estaban utilizando como una herramienta de publicidad 'ecológica'". En otras palabras, la industria sabía que los códigos impresos en los productos de plástico, confundirían a los consumidores a pensar que todo el plástico es reciclable, ya que nadie se sabía de memoria cada código.

Cómo disminuir la dependencia al plástico

Puede ser muy complicado evitar el plástico, debido a que la mayoría de los alimentos y bienes de consumo vienen en envases de plástico. Sin embargo, la realidad es que sí se puede disminuir el consumo de estos productos. Por ejemplo, podría hacer lo siguiente:

Elegir productos que vienen en envases de vidrio.

Buscar opciones sin plástico en artículos comunes, como juguetes y cepillos de dientes.

Usar productos reutilizables en lugar de desechables: como rastrillos para afeitar no desechables, productos de higiene femenina lavables, pañales de tela, botellas de vidrio para sus bebidas, bolsas de tela para compras, pañuelos de tela y usar una camiseta vieja o trapos en lugar de toallas de papel.

Utilizar un filtro de agua en lugar de comprar agua embotellada.

Comprar recipientes de vidrio en lugar de plásticos para guardar sus alimentos.

Lleve sus propias bolsas de tela reutilizables para sus comprar.

Cuando vaya a un restaurante lleve su propio recipiente de vidrio para las sobras.

No utilice utensilios plásticos.