📝HISTORIA EN BREVE

  • El ajo puede proteger la salud cerebral al combatir los cambios por la edad en la salud intestinal relacionados con la función cognitiva
  • Los ratones que recibieron sulfuro de alilo, un compuesto del ajo, mejoraron la memoria a largo y corto plazo, al igual que sus bacterias intestinales que se volvieron más saludables, en comparación con los ratones que no recibieron dicho suplemento
  • Los ratones que consumieron el compuesto de ajo también obtuvieron una mayor expresión génica del factor natriurético derivado de las neuronas (NDNF, por sus siglas en inglés), un gen necesario para la consolidación de la memoria
  • Asimismo, las investigaciones anteriores han resaltado los beneficios de un tipo específico de ajo: el extracto de ajo añejado (AGE, por sus siglas en inglés), para la salud cerebral
  • Conocido por sus intensos efectos antiinflamatorios, el AGE mejoró la memoria de reconocimiento a corto plazo y alivió la neuroinflamación en ratas con una enfermedad similar al Alzheimer

🩺Por el Dr. Mercola

Incluir ajo en su alimentación puede ser bueno para su cerebro, especialmente a medida que envejece. Según los investigadores de la Universidad de Louisville, esta hierba penetrante puede proteger la salud cerebral al combatir los cambios por la edad en la salud intestinal relacionada con la función cognitiva.

El estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Fisiológica Estadounidense del 2019, incorporó una mayor credibilidad al estatus del ajo como un súper alimento y respaldo sus poderosas propiedades medicinales, que han sido muy valiosas desde la antigüedad.

Una gran diversidad de bacterias intestinales tiende a asociarse con una mejor salud, pero a medida que usted envejece, dicha diversidad intestinal puede disminuir.

Al mismo tiempo, las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, tienden a desarrollarse a una edad avanzada, los investigadores principales analizaron la asociación entre los cambios en la microbiota intestinal y el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento, así como las propiedades beneficiosas del ajo.

El compuesto del ajo mejora las bacterias intestinales y la memoria

Dicho estudio incluyó ratones de 24 meses de edad, el cual es un equivalente a 56 y 69 años humanos. Algunos ratones que recibieron sulfuro de alilo, un compuesto del ajo, mejoraron la memoria a largo y corto plazo, al igual que sus bacterias intestinales que se volvieron más saludables, en comparación con los ratones que no recibieron dicho suplemento

Los ratones que consumieron el compuesto de ajo también obtuvieron una mayor expresión génica del factor natriurético derivado de neuronas (NDNF, por sus siglas en ingles), un gen necesario para la consolidación de la memoria. La mala expresión génica de NDNF puede estar relacionada con el deterioro cognitivo.

"Nuestros hallazgos sugieren que la administración alimenticia de ajo con sulfuro de alilo podría ayudar a mantener los microorganismos intestinales saludables y mejorar la salud cognitiva en los ancianos", mencionó Jyotirmaya Behera, autor del estudio, en un comunicado de prensa.

El vínculo existente entre las bacterias intestinales y la salud neurológica no es ninguna novedad. Las personas con demencia, por ejemplo, muestran una composición diferente de microbiota intestinal en comparación con las personas sin demencia. Los investigadores explicaron detalladamente lo siguiente en la revista Protein & Cell:

"Nuevas investigaciones indican que la microbiota del tracto gastrointestinal se encuentra directamente relacionada con la patogénesis de la demencia a través de la activación de enfermedades metabólicas y el progreso de la inflamación de bajo grado.
Se propuso una nueva estrategia para el manejo de dichos trastornos y como complemento para el tratamiento psiquiátrico de la demencia y otras enfermedades relacionadas mediante la modulación de la microbiota (con el uso de probióticos).".

El hecho de que el ajo puede actuar como un modulador clave de la microbiota intestinal es un concepto más novedoso, aunque quizás no debería serlo, ya que el ajo es una fuente de inulina, un tipo de fibra prebiótica soluble en agua. La inulina ayuda a la digestión, a la absorción de alimentos y desempeña un papel importante en la función inmunológica.

La inulina es un fructano, lo que significa que se encuentra formado por cadenas de moléculas de fructosa. En su intestino, la inulina se convierte en ácidos grasos de cadena corta (AGCC) para luego transformarse en cetonas saludables que alimentan sus tejidos.

El extracto de ajo añejado puede beneficiar a su cerebro

Las investigaciones anteriores también han destacado los beneficios de un tipo específico de ajo, conocido como extracto de ajo añejado (AGE, por sus siglas en inglés) para la salud cerebral. Conocido por sus intensos efectos antiinflamatorios, el AGE mejoró la memoria de reconocimiento a corto plazo y alivió la neuroinflamación en ratas con una enfermedad similar al Alzheimer.

Dicho estudio utilizó ajo fresco añejado para crear el extracto, el cual produce compuestos organosulfurados beneficiosos, incluyendo al s-alilil cisteína (SAC, por sus siglas en inglés), que se encuentra en cantidades mucho mayores en el ajo añejado y el ajo negro fermentado que en el ajo crudo.

Más de 350 estudios han demostrado la seguridad y eficacia del AGE en seres humanos, el cual contiene también tiosulfinatos con efectos antioxidantes. El AGE puede proteger al cerebro de numerosas maneras, incluyendo:

  • Proteger contra condiciones neurodegenerativas
  • Prevenir la lesión cerebral después de la isquemia
  • Protege las células neuronales contra la apoptosis
  • Prevención de la muerte oxidativa inducida por β-amiloide

"Además, el tratamiento con AGE o S-alil cisteína se ha demostrado que previene la degeneración del lóbulo frontal del cerebro, mejora el aprendizaje y la retención de memoria, y extiende el periodo de vida", explicaron los investigadores en la revista Nutrients.

Asimismo, se ha encontrado que el extracto de ajo añejado mejora la microbiota intestinal, incluyendo una mayor riqueza y diversidad microbiana después de tres meses de uso. Incluso, los AGE y SAC se han destacado como posibles agentes preventivos y terapéuticos para la enfermedad de Alzheimer.

Dicho eso, el ajo fresco también se ha mostrado prometedor para la función de la memoria, como lo demostró un estudio en el que ratas alimentadas con ajo aumentaron la retención de su memoria.

El ajo ha sido muy valioso desde tiempos antiguos

El valor del ajo ha sido reconocido durante siglos. Existen referencias del ajo en tablillas de arcilla de Sumeria remontadas al año 2600 A.C. En el antiguo Egipto, se ofrecía ajo a la clase obrera para apoyar el trabajo pesado. Durante los primeros juegos olímpicos en Grecia, los atletas consumieron ajo para aumentar su resistencia.

En la antigua medicina china, el ajo se utilizaba para la digestión, la diarrea y las infestaciones de gusanos, mientras que, en la India, se utilizaba para la curación general, así como para tratar la fatiga, los parásitos, los problemas digestivos, las enfermedades cardíacas y la artritis.

"Es fascinante observar cómo las culturas que nunca tuvieron contacto entre sí llegaron a las mismas conclusiones sobre los beneficios del ajo en la salud y la enfermedad. "Si la sabiduría popular no se ignora, puede enseñarnos lecciones valiosas", escribieron los investigadores en el Nutrition Journal, y muchas de estas lecciones continúan siendo respaldadas por la ciencia hoy en día. Continuaron:

"Con el inicio del Renacimiento en Europa, se prestó cada vez más atención a los usos medicinales del ajo. Pietro Mattiali de Siena, médico destacado del siglo XVI, recetó ajo para trastornos digestivos, infestación de gusanos y trastornos renales, así como para ayudar durante los partos difíciles.
En Inglaterra, se utilizaba para dolores dentales, estreñimiento, hidropesía y la peste.
En la era moderna, los científicos han tratado de validar muchas de estas propiedades del ajo, especialmente en términos de la identidad de los componentes activos, así como de sus mecanismos de acción, y al explorar los beneficios potenciales como complementos alimenticios".

El ajo es excelente para su corazón

Se sabe que el ajo previene y trata una amplia variedad de enfermedades cardiovasculares y enfermedades metabólicas, que incluyen: aterosclerosis, trombosis, hipertensión y diabetes. No solo estimula la función inmunológica, mejora la desintoxicación y ejerce un efecto antimicrobiano, sino que también posee excelentes poderes antioxidantes que ayudan a la salud.

Además, consumir ajo en polvo tuvo un efecto protector sobre las propiedades elásticas de la aorta en adultos mayores. La aorta es la arteria más grande del cuerpo con la tarea de transportar sangre desde el corazón al resto del cuerpo.

La rigidez aórtica no solo se ve a menudo con el envejecimiento, sino que también se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, ataques cardíacos, insuficiencias cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Sin embargo, entre los adultos mayores que consumieron ajo en polvo, los aumentos relacionados con la edad en la rigidez aórtica se atenuaron, y los investigadores concluyeron: "Estos datos apoyan firmemente la hipótesis de que la ingesta de ajo ofrece efectos protectores sobre las propiedades elásticas de la aorta relacionadas con el envejecimiento en seres humanos ".

En investigaciones separadas se demostró que al consumir 2 gramos de ajo fresco aumentaron las concentraciones plasmáticas de óxido nítrico (NO) en adultos sanos, lo cual es beneficioso para el corazón y más. El óxido nítrico es un gas soluble producido continuamente a partir del aminoácido L-arginina que se encuentra dentro de las células.

Si bien el óxido nítrico es un radical libre, también es una importante molécula de señalización biológica que respalda la función endotelial normal y protege las mitocondrias, que son las pequeñas "centrales eléctricas" dentro de las células que producen la mayoría de la energía corporal en forma de ATP.

Es un potente vasodilatador, que ayuda a relajar y ampliar el diámetro de los vasos sanguíneos. El flujo sanguíneo saludable permite una eficiente oxigenación de los tejidos y órganos, así como ayudar a eliminar los desechos y el dióxido de carbono.

Además, el NO mejora la neuroplasticidad cerebral al facilitar la oxigenación de la corteza somatomotora, un área cerebral que a menudo se ve afectada en las primeras etapas de la demencia.

El ajo combate las infecciones y el cáncer

El ajo cuenta con propiedades inmunoestimulantes y, como tal, puede ser útil para combatir una variedad de infecciones. Cuando 146 adultos recibieron un placebo o un suplemento de ajo durante 12 semanas, los que consumieron ajo obtuvieron significativamente menos resfriados y, si se encontraban infectados, se recuperaron más rápidamente.

En otro estudio que incluía AGE, los que consumieron dicho ajo redujeron la gravedad del resfriado y la gripe, así como sus síntomas y experimentaron menos días de funcionamiento deficiente o menores ausencias en el trabajo o escuela. "El ajo contiene numerosos compuestos con el potencial de influir en la inmunidad", según los investigadores del Journal of Nutrition.

"Estos resultados sugieren que la suplementación de AGE puede mejorar la función de las células inmunológicas y puede ser en parte responsable de la reducción de la gravedad de los resfriados y la gripe. Los resultados también sugieren que el sistema inmunológico funciona bien con los suplementos de AGE, tal vez con una menor inflamación".

Con este fin, los efectos del ajo contra el cáncer también se encuentran bien establecidos. Se ha demostrado en estudios de laboratorio que el ajo mata las células cancerígenas, y se muestra prometedor cuando se consume a través de la alimentación.

Consumir grandes cantidades de ajo crudo también parece disminuir el riesgo de cáncer de estómago y colorrectal.

Además, entre las personas con cáncer colorrectal, hepático o pancreático no operable, al consumir un extracto de ajo envejecido durante seis meses ayudó a mejorar la función inmunológica, lo que sugiere que puede ser útil para ayudar al sistema inmunológico en momentos de estrés o enfermedad.

Los numerosos tipos de ajo saludable

No puede equivocarse al consumir ajo, pero si el sabor picante no le agrada o busca aumentar aún más los efectos en su salud, considere el ajo negro, producido al "fermentar" bulbos enteros de ajo fresco en un ambiente de humedad controlada en temperaturas de aproximadamente 140 a 170 grados Fahrenheit durante 30 días.

Una vez fuera del calor, los bulbos se dejan oxidar en una habitación limpia durante 45 días. Este proceso prolongado hace que los dientes de ajo se vuelvan negros y desarrollen una textura suave y masticable con sabores similares al "vinagre balsámico" y la "salsa de soya"; un sabor dulce parecido al de las ciruelas.

Se ha encontrado que este súper alimento cuenta con una mayor actividad antioxidante en comparación con el ajo fresco. Incluso, las personas que lo detestan pueden adorar el sabor del ajo negro.

Al escribir en la revista Molecules, los investigadores señalaron que "algunas personas se muestran renuentes a consumir ajo crudo debido a su olor y sabor desagradables.

Por lo tanto, se han desarrollado numerosos tipos de preparaciones para reducir dichos atributos sin perder sus funciones biológicas. El ajo negro añejado (ABG, por sus siglas en inglés) es una preparación del ajo con un sabor agridulce y sin un olor tan fuerte".

Si elige consumir ajo fresco, considere que el diente fresco debe triturarse o cortarse para estimular la liberación de una enzima denominada como aliinasa, que a su vez cataliza la formación de alicina, la cual se descompone rápidamente para formar una serie de diferentes compuestos organosulfurados beneficiosos.

Así que para "activar" las propiedades medicinales del ajo, comprima un diente fresco con una cuchara o córtelo finamente antes de ingerirlo.

Si se preocupa por el aliento a ajo, es un precio pequeño a pagar gracias a los excelentes beneficios de salud que usted obtendrá, además, podrá reducir cualquier olor desagradable al masticar una manzana, hojas de menta o lechuga.

Se ha encontrado que los alimentos naturales previamente mencionados, reducen significativamente el aliento a ajo, por lo que puede consumir ajo desenfrenadamente sin preocuparse por ofender a los demás.