HISTORIA EN BREVE

  • El término “rinitis” significa inflamación de la mucosa nasal, y cuando dicha inflamación es provocada por alérgenos, se trata de una rinitis alérgica
  • Existen algunos alimentos vegetales que pueden provocar una alergia alimentaria mediada por la inmunoglobina E (IgE) debido a sus similitudes estructurales con algunos pólenes. Si tiene alergia al polen, tal vez sea una buena idea analizar su alimentación y descubrir qué alimentos pueden exacerbar o desencadenar sus síntomas
  • Es cierto que algunos alimentos contienen histaminas, pero también hay otros que contienen antihistamínicos naturales que pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas. La vitamina C es un antihistamínico natural y "se relacionó de forma negativa con un mayor riesgo de síntomas", según un estudio
  • La quercetina es un flavonol presente en alimentos como la manzana, la col, la cebolla, la uva y la lechuga de hoja roja, y se encarga de estabilizar los mastocitos, lo cual permite que se libere histamina en el cuerpo y, por ende, ayuda a aliviar los síntomas

Por el Dr. Mercola

Es posible que padezca rinitis alérgica si presenta estornudos, secreción o congestión nasal, ojos llorosos y picazón en el paladar, los ojos o la nariz, como cuando se expone al polen o a los ácaros del polvo. No es algo fuera de lo común: en todo el mundo, cerca de 400 millones de personas padecen esta afección, y cada vez es más frecuente debido a la urbanización y al aumento de los contaminantes ambientales.

La rinitis alérgica puede ser muy molesta, perjudicar su calidad de vida e impedirle realizar sus tareas cotidianas. Si desea controlar los síntomas y las molestias que provoca, este artículo puede ser de gran ayuda.

¿Cuáles son los síntomas y los desencadenantes de la rinitis alérgica?

El término “rinitis” significa inflamación de la mucosa nasal, y cuando dicha inflamación es provocada por alérgenos, se trata de una rinitis alérgica. Si tiene alergia a una sustancia en particular y se expone a ella, su cuerpo libera una sustancia química que se conoce como histamina, la cual actúa como defensa de su cuerpo contra el alérgeno. La desventaja es que también detona los síntomas. Un estudio destaca:

“Cuando una persona experimenta un caso de rinitis alérgica, numerosas células inflamatorias (como mastocitos, células T CD4 positivas, células B, macrófagos y eosinófilos), se infiltran en el revestimiento nasal después de haberse expuesto a un alérgeno incitador que, por lo general, son partículas fecales de ácaros del polvo en el aire, residuos de cucarachas, caspa, moho y polen.”

Además de esos desencadenantes, estas son otras causas posibles de la rinitis alérgica:

  • Aserrín, polvo de harina y látex
  • Escamas de piel o gotas de saliva u orina de ciertos animales
  • Hongos

En el pasado, se creía que la rinitis alérgica era de carácter estacional y que se producía en primavera, verano y principios de otoño, pero esto no es así en todas las personas. En los climas más cálidos, la rinitis alérgica es perenne y puede aparecer y desaparecer a lo largo del año. Cuando se presenta, puede causar síntomas muy desagradables y similares a los de un resfriado, tales como:

Estornudos

Tos

Picazón en la nariz, los ojos, la boca, la garganta y la piel

Congestión o secreción nasal

Dolor de cabeza

Sensación de presión en las mejillas y la nariz

Sensación de tener los oídos llenos o tapados

Dolor de garganta

Ojos llorosos, rojos o hinchados

Ojeras

Dificultad para percibir los olores

 

Los síntomas pueden durar varias semanas, mucho más que cuando se trata de un resfriado o gripe, pero no causa fiebre. La secreción nasal es poco densa, clara y acuosa, mientras que la de un resfriado es más espesa.

¿Los alimentos pueden desencadenar o empeorar los síntomas de la rinitis alérgica?

Cuando se presentan los síntomas de la rinitis alérgica, es posible que se percate de que algunos alimentos pueden empeorar los síntomas, aunque no sean la causa principal de la inflamación. De acuerdo con un estudio, “la prevalencia de la rinitis alérgica inducida por alimentos parece ser inferior al 1 por ciento. De hecho, es una manifestación extraña e inusual de alergia a los alimentos”.

No obstante, existen algunos alimentos vegetales que pueden provocar una alergia alimentaria mediada por la inmunoglobulina E (IgE) debido a sus similitudes estructurales con algunos pólenes. De acuerdo con el mismo estudio, entre el 5 % y el 17 % de los pacientes que luchan contra la sensibilidad al polen de los árboles, el pasto y la maleza podrían experimentar alguna reacción alérgica a ciertos vegetales, hierbas, especias y frutas.

Por ejemplo, las personas que tienen sensibilidad al polen del sicómoro podrían tener una reacción alérgica al comer alimentos como cacahuetes, avellanas, kiwi, durazno, manzana, maíz y lechuga. Quienes tienen alergia al polen de artemisa podrían tener cierta sensibilidad al perejil, la alcaravea, el anís, la pimienta, el ajo, la cebolla y el brócoli.

Si tiene alergia al polen, tal vez sea una buena idea analizar su alimentación y descubrir qué alimentos pueden exacerbar o desencadenar sus síntomas. De esa manera, puede evitarlos o reducir su consumo para no presentar síntomas.

Los alimentos ricos en histamina también podrían empeorar las alergias

Como se mencionó anteriormente, la histamina química detona síntomas de alergia. Pero, aunque el cuerpo libera esta sustancia, ¿sabía que también está presente en algunos productos alimenticios muy comunes? Algunos de ellos son los tomates, las claras de huevo, el alcohol, los cacahuates y las almendras. De acuerdo con un estudio de 2020 que se publicó en la plataforma de preimpresión Research Square:

“Estos productos alimenticios podrían aumentar la biodisponibilidad de la histamina, incrementar su actividad o disminuir la actividad de la DAO [Diamino Oxidasa]. Por ello, consumir estos productos puede exacerbar los síntomas inflamatorios de la rinitis”.

Cuando se les solicitó a los pacientes del estudio dejar de consumir estos alimentos, su condición mejoró de tres a siete días, a diferencia de los pacientes que no lo hicieron. Se comentó lo siguiente:

“Este estudio destaca cómo una simple modificación de la alimentación puede aliviar los síntomas en menos tiempo y en mayor medida que el tratamiento estándar por sí mismo. Esto se debe a que la alimentación es la fuente principal de todas las materias primas que son necesarias para cada reacción del cuerpo”.

Por último, los investigadores observaron que los síntomas de la rinitis alérgica podían tratarse mucho mejor al implementar otros enfoques junto con estos cambios en la alimentación, como tomar un suplemento probiótico. Asimismo, señalaron que promover un microbioma intestinal saludable podría ayudar a regular las bacterias intestinales que producen histamina.

Alivie los síntomas de alergia a través de su alimentación

Es cierto que algunos alimentos contienen histaminas; sin embargo, y por fortuna, también hay otros que contienen antihistamínicos naturales que pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas. Consumir estos alimentos puede ser mucho mejor que tomar medicamentos líquidos o comprimidos, ya que también proporcionan nutrientes que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.

  • Col, cebolla y manzana. La quercetina, que es un flavonol (presente en alimentos como la manzana, la col, la cebolla, la uva y la lechuga de hoja roja) que estabiliza los mastocitos, lo cual permite que se libere histamina en el cuerpo y, por ende, ayuda a aliviar los síntomas. En un artículo que se publicó en la revista Molecules en 2016, se declaró que las propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras de la quercetina pueden ayudar a tratar las reacciones anafilácticas que causa el cacahuate, la rinitis alérgica y el asma bronquial.  
  • Té verde. Además de la quercetina, otro compuesto que se encuentra en el té verde es la galato de epigalocatequina (EGCG), que también bloquea la histamina y la IgE. De acuerdo con investigadores, el EGCG metilado puede "provocar una respuesta antialergénica más fuerte que el EGCG normal, lo que lo convierte en el compuesto antialergénico más potente que se encuentra en el té".
  • Pimientos, brócoli, coles de Bruselas y otros alimentos ricos en vitamina C. La vitamina C es un antihistamínico natural, y los tres alimentos anteriores contienen este nutriente en mayor cantidad que las naranjas. De acuerdo con un estudio que se realizó en Corea y se publicó en la revista Allergy, Asthma and Immunology Research, "consumir vitamina C se relacionó de forma negativa con un mayor riesgo de síntomas".
  • Piña. Esta fruta contiene bromelina, una enzima proteolítica que se encuentra en el tallo y que puede ayudar a reducir la inflamación. Un estudio que se realizó en ratones reveló que la bromelina puede ayudar a minimizar la sensibilidad a alérgica gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antialérgicas.
  • Alimentos ricos en omega-3. Algunos de ellos son el salmón salvaje, las anchoas y el aceite de krill. Los ácidos grasos omega-3 pueden tener propiedades antiinflamatorias, y algunos estudios respaldan su potencial para tratar la rinitis alérgica. Por ejemplo, un estudio de Alemania, señaló que las personas que un mayor nivel de ácido graso eicosapentaenoico (EPA) en el torrente sanguíneo tienen un menor riesgo de sensibilidad alérgica. Asimismo, se descubrió que las propiedades antiinflamatorias de los omega-3 ayudan a que las vías respiratorias se estrechen mucho menos, lo cual suele ser común cuando se sufre de asma o rinitis alérgica.

Cambios en el estilo de vida para sobrellevar la rinitis alérgica

Puede ser muy desagradable experimentar los síntomas de una alergia, pero hay formas de sobrellevarlos. Además de aplicar las estrategias mencionadas que implican cambios en la alimentación, también debe hacer todo lo posible para evitar los factores desencadenantes. Estos son algunos consejos que debe tener en mente:

  • Manténgase hidratado. Si tiene congestión nasal, esto ayudará a diluir el moco para que pueda expulsarlo con facilidad.
  • Los recuentos de polen son mayores durante la primavera, el verano y el principio del otoño, así que debe asegurarse de mantener las ventanas cerradas, tanto de su vivienda como de su automóvil.
  • Coloque fundas antiácaros en sus almohadas, colchones y somieres.
  • Considere quitar las alfombras, ya que pueden atrapar granos de polen y ácaros del polvo.
  • Evite fumar o estar cerca de personas que fumen.
  • Evite que su mascota se suba a su cama o al sofá, y lávese las manos con frecuencia después de jugar con ella.
  • Utilice los filtros de la aspiradora y del aire acondicionado para reducir la cantidad de alérgenos en el aire.