📝HISTORIA EN BREVE

  • La composición del microbioma al nacer y durante el primer año de vida podría determinar si un niño desarrolla algún trastorno del neurodesarrollo, que incluyen el trastorno del espectro autista, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, los trastornos de la comunicación y la discapacidad intelectual
  • La investigación relacionó los cambios en las bacterias intestinales en las primeras etapas de la vida con los trastornos del neurodesarrollo e identificó signos tempranos de problemas digestivos y del estado de ánimo
  • Los niños con tres o más infecciones de oído que recibieron un tratamiento a base de antibióticos tenían mayor riesgo de desarrollar un trastorno del habla, TDAH o una discapacidad intelectual
  • Los niños que desarrollaron trastornos del neurodesarrollo tenían niveles elevados de bacterias que promueven la inflamación como Citrobacter y niveles bajos de Coprococcus, que es un tipo de bacteria beneficiosa
  • Los antibióticos podrían ser la causa de este efecto, y los investigadores dijeron que la penicilina podría incrementar los niveles de Citrobacter y reducir o eliminar por completo la población de Coprococcus.

🩺Por el Dr. Mercola

La composición del microbioma al nacer y durante el primer año de vida podría determinar si un niño desarrolla algún trastorno del neurodesarrollo, que incluyen el trastorno del espectro autista, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, los trastornos de la comunicación y la discapacidad intelectual. 1 Alrededor de 3400 millones de personas a nivel mundial tienen algún problema de salud que involucra al sistema nervioso. 2

Aunque aún hay mucho por descubrir con respecto al mecanismo detrás de los efectos del microbioma en la cognición, se sabe que las bacterias intestinales influyen en muchos aspectos de la salud, que incluyen el metabolismo, la salud neurológica, la función inmunológica y el estado del tracto gastrointestinal. Además, la comunicación entre el intestino y el cerebro se produce a través de múltiples vías, que incluyen el nervio vago y el transporte de ácidos grasos de cadena corta (SCA). 3

Según los investigadores de la Universidad de Florida, los microbios intestinales también pueden sintetizar neurotransmisores. En un estudio que se publicó en la revista Cell, se descubrió que las alteraciones en el microbioma que se producen durante las primeras etapas de la vida podrían incrementar el riesgo de autismo, TDAH y otros trastornos. 4

El estado de las bacterias intestinales podría determinar el riesgo de trastornos del neurodesarrollo

El estudio se realizó en Suecia, y los investigadores monitorearon a un grupo de niños durante un período de 20 años a partir de su nacimiento, el objetivo era identificar los factores que podrían influir en el desarrollo de trastornos del neurodesarrollo. Recopilaron una serie de datos desde las primeras etapas de la vida de los niños con ayuda de cuestionarios sobre infecciones, uso de antibióticos, estrés, condiciones prenatales y antecedentes de salud de la familia.

También analizaron marcadores biológicos como los metabolitos en la sangre del cordón umbilical y las heces, tipos de proteínas de las células y bacterias intestinales. De los 16 440 niños que recibieron seguimiento 1197 (7.3 %)5se diagnosticaron con trastorno del neurodesarrollo y se encontró una relación estrecha entre ciertos factores de los primeros años de vida y el riesgo de desarrollar este tipo de trastornos.

En términos específicos, la investigación relacionó los cambios en las bacterias intestinales con estos trastornos e identificó signos tempranos de problemas digestivos y estado de ánimo.

"El aspecto muy interesante de este trabajo es que estos biomarcadores se identificaron en la sangre del cordón umbilical al nacer o en las heces del niño al año de edad, más de una década antes del diagnóstico", afirmó Eric Triplett, autor del estudio, en un comunicado de prensa. 6 Otro dato muy curioso fue que los bebés que desarrollaron trastornos del neurodesarrollo tenían deficiencia de muchas bacterias que se sabe que promueven la salud intestinal, tales como Akkermansia, Bifidobacterium, Ruminococcus y Faecalibacterium.

"La bacteria Akkermansia muciniphila se relacionó con sustancias que ayudan a producir señales químicas en el cerebro que se conocen como neurotransmisores. Estos neurotransmisores son fundamentales para la función cerebral y el estado de ánimo", informó la Universidad de Florida. 7

Los antibióticos y el estrés dañan el microbioma

El estudio también reveló que los niños que tuvieron tres o más infecciones de oído que se trataron con penicilina desde que nacieron hasta los 5 años tenían un mayor riesgo de la enfermedad de Newcastle. Según el estudio, este grupo de niños tuvo:8

  • un riesgo 3.89 veces mayor de desarrollar un trastorno del habla
  • un riesgo 3.27 veces mayor de desarrollar TDAH
  • un riesgo 2.44 veces mayor de desarrollar una discapacidad intelectual

Además, el microbioma de los niños que desarrollaron trastornos del neurodesarrollo tenía niveles elevados de Citrobacter, que se relaciona con la inflamación, y niveles bajos de Coprococcus, que se relaciona beneficios para la salud mental. Se crees que los antibióticos podrían ser responsables de este efecto, ya que los investigadores dijeron que la penicilina podría incrementar los niveles de Citrobacter y reducir o eliminar por completo la población de Coprococcus. 9

"Con esto, no queremos decir que los antibióticos son malos", dijo Angelica Ahrens, autora del estudio, y agregó: "Pero, es posible que en exceso puedan dañar el microbioma, y ​​en algunos niños, su microbioma no se recupera tan fácil de esta situación".10

Otros factores que también incrementaron el riesgo de la enfermedad de Newcastle fueron el estrés ambiental y emocional. Los niños de madres que fumaron durante el embarazo tenían un riesgo tres veces mayor de desarrollar la enfermedad de Newcastle, mientras que los niños pequeños que se expusieron a humo de segunda mano tuvieron un riesgo 4.88 veces mayor de desarrollar TDAH. Por su parte, los niños pequeños de padres que fumaban más de 15 cigarrillos al día también tenían un riesgo 3.47 veces mayor de desarrollar autismo. 11

Además, entre los niños a los que después se les diagnosticó autismo, se encontraron mayores niveles ácido perfluorodecanoico. El ácido perfluorodecanoico es un producto de descomposición que suele encontrarse en empaques de alimentos, sobre todo en los que se fabrican para ser resistentes a la grasa, como las bolsas de palomitas de maíz para microondas y las envolturas de comida rápida. 12 "Se sabe que estas sustancias se relacionan con la inflamación crónica, el estrés oxidativo, los problemas inmunológicos, y es posible que con las enfermedades autoinmunes", dijeron los investigadores. 13

Según Angelica Ahrens, "existe un patrón muy consistente en el que parece que estos factores de estrés (ya sea por estrés emocional o la exposición a aspectos que dañan la salud) pueden deteriorar el sistema inmunológico y el microbioma, lo que implica todos sus efectos dañinos".14

Los niños se exponen a "muchos de factores estresantes" desde una edad muy temprana

Rara vez es un solo factor el que causa un trastorno del neurodesarrollo o cualquier otra enfermedad crónica. Por lo general, se trata de una combinación de muchos factores, como los alimentos procesados ​​con alto contenido de ácido linoleico, las vacunas infantiles, el uso excesivo de antibióticos y contaminantes ambientales, que dañan la salud intestinal y causan problemas en todo el cuerpo.

Beth Lambert, que en 2009 fundó Epidemic Answers, una organización de investigación que se enfoca en ayudar a niños con autismo y otras enfermedades crónicas, nos dijo que es la carga total de la vida moderna lo que causa las enfermedades crónicas como el autismo:

"A esto lo llamamos la carga total de la vida moderna, este concepto existe desde hace mucho tiempo, sobre todo en la medicina ambiental. Patricia Lemer, que escribió el libro 'Outsmarting Autism', utilizó por primera vez el concepto de carga total con respecto a condiciones del neurodesarrollo, dijo que "el autismo no tiene una sola causa, sino que son una serie de factores que crean una tormenta perfecta, que es la carga total.
Se produce cuando un cuerpo no tiene los recursos que necesita para enfrentar todos estos factores estresantes de la vida moderna.
Aquí un ejemplo: dos niños de la misma edad van con el mismo pediatra, reciben las mismas vacunas, pero uno desarrolla autismo y el otro no ¿por qué? ¿es por sus genes? ¿es por lo que comió ese día? ¿es por alguna enfermedad?
¿es porque tomaba algún antibiótico cuando recibió la vacuna? Hay tantos factores y cada caso es diferente. Ahí es donde creo que el concepto de carga total o la teoría de la carga total toma importancia, ya que hay mucha literatura médica sobre la vida moderna, las formas en que vivimos en el mundo moderno y el impacto que tiene en la salud.
Los alimentos que promueven la inflamación, los alimentos procesados, el consumo excesivo de azúcar entre los niños, la cantidad de medicamentos que toman, por ejemplo: los antibióticos destruyen las bacterias intestinales. ¿qué efectos se producen cuando esto sucede? Pues, las bacterias intestinales regulan todo, desde el sistema inmunológico hasta la digestión y el metabolismo.
Entonces, todos esos factores afectarán la salud del niño, sobre todo cuando se encuentra en pleno desarrollo. Por ejemplo, un bebé y todo el trabajo que hace para gatear, caminar, hablar y relacionarse con los humanos que lo rodean, todo eso requiere de mucha energía.
Si su cuerpo está lleno de toxinas a causa del detergente con el que lavan su ropa, el mercurio y cadmio que contienen sus juguetes, los alimentos inflamatorios que come, las vacunas, antibióticos e inhibidores de la bomba de protones que recibe, en ese momento comenzará a desarrollar síntomas, ya sea en la piel, en forma de eccema o alergias o bien, problemas de neurodesarrollo.
Si se expone a una enorme carga de factores estresantes durante el desarrollo, habrá inflamación en su cuerpo, y se supone que durante estas etapas desarrolla la visión o el habla, pero su cuerpo está demasiado ocupado con todos estos factores estresantes, por lo que "se producirán problemas de desarrollo".

Los campos electromagnéticos tienen un papel protagónico en este problema

Los campos electromagnéticos son los cigarrillos del siglo XXI, por lo que mayoría de las personas están expuestas todo el día, todos los días. Casi toda la radiación proviene de los teléfonos celulares, torres celulares, computadoras, medidores inteligentes y Wi-Fi, por mencionar algunos.

La exposición a los campos electromagnéticos produce radicales libres que dañan las mitocondrias. Algunas de las reacciones adversas más comunes de la exposición crónica del cerebro a los campos electromagnéticos incluyen enfermedades crónicas como el Alzheimer, la ansiedad, la depresión y el autismo.  15

Una investigación que se publicó en Pathophysiology sugiere que el autismo podría relacionarse con alteraciones biológicas similares a los efectos de los campos electromagnéticos y las exposiciones a radiofrecuencia. 16 Por su parte, Martin Pall, Ph.D., descubrió un mecanismo de daño biológico que no se conocía y que se relaciona con las microondas que emiten los teléfonos celulares y otras tecnologías inalámbricas a través de los canales de calcio dependientes de voltaje que se encuentran en las membranas celulares. 17

Los canales de calcio dependientes de voltaje se encuentran en niveles elevados en el cerebro, y las investigaciones con animales demuestran que incluso los niveles bajos de campos electromagnéticos de microondas pueden producir efectos importantes en el cerebro. Los estudios sugieren que, cuando los campos electromagnéticos activas estos canales de calcio dependientes de voltaje, pueden casuar una serie de efectos neuropsiquiátricos.

Al menos 26 estudios relacionan los campos electromagnéticos con efectos neuropsiquiátricos, y se han utilizado cinco criterios específicos para demostrar que esta relación es causal, lo que significa que los campos electromagnéticos pueden causar estos efectos. 18 Aunque es casi imposible evitar por completo la exposición a los campos electromagnéticos, existen algunas estrategias que pueden ayudar a limitarla.

A lo largo del día se expone a una gran cantidad de campos electromagnéticos, por esa razón es muy importante que conozca los daños que podrían causar.  En especial, las personas que tienen alguna enfermedad grave o un trastorno del neurodesarrollo como autismo, deben hacer todo lo que esté en sus manos para reducir su exposición a los campos electromagnéticos.

Algunas estrategias incluyen conectar su computadora de escritorio a Internet a través de una conexión por cable y poner su computadora de escritorio y su teléfono celular en modo avión. También evite los teclados, trackballs, mouse, sistemas de juegos, impresoras y teléfonos de casa inalámbricos, y mejor utilice las versiones con cable. Si debe utilizar Wi-Fi, apáguelo cuando no lo utilice, en especial durante la noche, cuando duerme.  Desconectar la electricidad en su habitación durante la noche también ayudará a reducir sus niveles de exposición.

Estrategias para reforzar la salud de su microbioma

Evitar los antibióticos, que incluyen los que se encuentran en la carne de animales que se creían de forma convencional, es clave para proteger su microbioma. Los alimentos ultraprocesados, los endulzantes artificiales, el agua con cloro y fluoruro y los productos antibacterianos también dañan la salud de su microbioma.

Consumir alimentos fermentados es una gran estrategia para incrementar la diversidad del microbioma y disminuir los marcadores de inflamación.19 Si toma antibióticos o solo quiere reforzar su salud intestinal, considere los probióticos a base de esporas o esporobióticos, que forman parte de un grupo de derivados del microbio Bacillus, y producen mejoras importantes en su tolerancia inmunológica.

Durante el embarazo y en los primeros años de vida, el parto vaginal (en lugar de cesárea), la lactancia materna y la convivencia con hermanos mayores pueden ayudar a fortalecer el microbioma durante estos períodos cruciales del desarrollo.   20 Como dijo el Dr. Marty Blaser, especialista en microbiología:21

"Antes de los tiempos modernos, los microbios se transmitían de madre a hijo durante el parto vaginal, la lactancia, el contacto piel con piel y la boca de la madre a través de los besos.
Ahora, la cesárea común, la alimentación con biberón, los baños extensos (con jabón antibacterial) y sobre todo el uso de antibióticos, cambió la ecología humana y alteró la transmisión y el mantenimiento de los microbios ancestrales, lo que afecta la composición del microbioma.
Los microbios, tanto buenos como malos, que suelen adquirirse en una etapa temprana de la vida son fundamentales, ya que afectan una etapa crítica del desarrollo".