📝    HISTORIA EN BREVE

  • La diabetes tipo 1 es una condición autoinmune que ataca al páncreas en la que se interrumpe su capacidad para producir insulina
  • Si bien la diabetes tipo 1 no tiene cura, es posible controlarla por medio de una alimentación nutritiva y con ayuda de un nutriólogo para contar los carbohidratos requeridos para consumir una cantidad adecuada de insulina
  • De acuerdo con diversas investigaciones, existen otras estrategias saludables que podrían ayudar a controlar mejor la diabetes tipo 1, tales como hacer ejercicio con regularidad y recibir suficiente luz solar

🩺Por el Dr. Mercola

La diabetes es una enfermedad en la que su cuerpo no produce suficiente insulina o no puede utilizarla de forma adecuada. Cuando esto ocurre, el azúcar se acumula en el torrente sanguíneo, lo que daña los órganos poco a poco, con el paso del tiempo. Las enfermedades cardiovasculares, la pérdida de la visión y los problemas renales son algunos ejemplos de complicaciones que tienen que ver con la diabetes.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), se estima que 37 millones de adultos padecen diabetes actualmente, y que 1 de cada 5 de ellos no lo sabe. Asimismo, es la principal causa de amputaciones de miembros inferiores, insuficiencia renal y ceguera en adultos. Lo más sorprendente es que, en los últimos 20 años, el número de diagnósticos de diabetes se ha duplicado.

La diabetes tipo 1 es la variante menos conocida de esta enfermedad y, si no se trata, podría deteriorar su salud. En este artículo, hablaré sobre cómo puede controlarla por medio de estrategias naturales.

¿Qué es la diabetes tipo 1?

Se trata de una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo humano no puede producir insulina. Las causas exactas de este tipo de diabetes son un misterio, pero la hipótesis de algunas investigaciones recientes es que podría tener su origen en una disfunción intestinal. A continuación, encontrará una explicación detallada de acuerdo con un artículo en Medical News Today:

"[L]as personas que padecen diabetes tipo 1 muestran una mayor permeabilidad intestinal y cambios en las microvellosidades, que son proyecciones digitiformes microscópicas de la mucosa intestinal. Aunque las razones detrás de estas modificaciones no están claras, hoy en día, los principales agentes sospechosos son las bacterias intestinales errantes".

En la actualidad, no se conoce ninguna cura para la diabetes tipo 1. La forma más común de tratar esta enfermedad es administrar insulina a través de inyecciones o por medio de una bomba de insulina. Si le diagnostican esta enfermedad, existen varios métodos que puede adoptar para mejorar su calidad de vida, como los que describo a continuación.

Priorice llevar una alimentación saludable para la diabetes tipo 1

Por lo general, no hay restricciones de alimentos para las personas que padecen diabetes tipo 1. De hecho, no existe una dieta definitiva para estos casos. Aunque esto podría ser un alivio, lo mejor es llevar una alimentación nutritiva que contenga una mezcla de proteínas, grasas y carbohidratos saludables.

La siguiente tabla puede orientarle sobre las cuestiones alimenticias básicas que se relacionan con la diabetes tipo 1:

Concéntrese en las fuentes de carbohidratos saludables

 

Una forma de sobrellevar esta enfermedad es controlar su consumo de carbohidratos de forma regular. De hecho, éste debería ser su objetivo principal, ya que los carbohidratos afectan sus niveles de azúcar en la sangre. Es imperativo evitar los jugos de frutas, sodas y otras bebidas azucaradas; por el contrario, procure consumir bebidas saludables.

 

De acuerdo con Marina Chaparro, quien es nutrióloga certificada, los mejores carbohidratos para las personas con diabetes tipo 1 son los carbohidratos complejos. Estos incluyen frutas, vegetales, legumbres y otros alimentos de bajo índice glucémico, ya que es menos probable que provoquen picos de azúcar en la sangre. Estos son algunos alimentos recomendados:

 

·        Quinoa

·        Zanahorias

·        Verduras de hoja verde

·        Manzana

·        Naranja

·        Frutos secos

·        Frijoles

·        Yogur

Consuma una cantidad saludable de proteínas

 

La proteína es un macronutriente esencial para gozar de una salud óptima. El cuerpo utiliza la proteína como precursor de varias enzimas y hormonas para que los órganos funcionen bien, y para que los músculos tengan un buen desarrollo. En el caso de las personas con diabetes, se ha demostrado que un mayor consumo de proteínas tiene un efecto mínimo sobre los niveles de glucosa en la sangre, siempre que se administre la insulina adecuada. De igual forma, se trata de un alimento de bajo índice glucémico.

 

Mi recomendación es que no coma carne de cerdo en estos días, ya que tiene un alto contenido de ácido linoleico. En lugar de eso, opte por carne de res y pollos alimentados con pastura, criados mediante prácticas regenerativas. Busque ganaderos ecológicos en su localidad, o asegúrese de que la carne cuente con certificaciones Demeter (biodinámica) y American Grassfed Association (AGA). Eso significa que estos productos se producen por medio de métodos sostenibles. En lo que respecta al consumo real de proteínas, entre 0.6 y 0.8 gramos por kilogramo de masa corporal magra deberían ser suficientes para los adultos.

Incluya grasas saludables en sus comidas

 

Algunas investigaciones han obtenido conclusiones positivas sobre los beneficios de los ácidos grasos saludables, en concreto, los omega-3, en personas con diabetes tipo 1.

 

Aún no se sabe con claridad cuáles son los mecanismos exactos, pero un estudio en ratones podría ayudar a aclarar esto. De acuerdo con una investigación que se publicó en The Journal of Clinical Investigation, los ratones con diabetes tipo 1 que recibieron suplementos de omega-3 tuvieron una menor incidencia de la enfermedad. Experimentaron varios cambios; por ejemplo, sus niveles de glucosa e insulina en la sangre se normalizaron, y se bloqueó la autoinmunidad y la infiltración de linfocitos en los islotes regenerados.

 

Las mejores fuentes de ácidos grasos omega-3 son los pescados azules, en concreto, el salmón salvaje de Alaska. Los pescados de este tipo son más completos desde el punto de vista nutricional en comparación con el salmón de piscifactoría. Si no logra conseguir salmón salvaje, una buena alternativa es optar por otros pescados azules con ciclos de vida cortos, como las sardinas, las anchoas y el arenque.

Considere consumir alimentos fermentados

 

Como se mencionó anteriormente, es posible que la diabetes tipo 1 sea causada por una disfunción del intestino, así que tiene sentido optimizar su microbiota intestinal. Hasta el momento, se han publicado pocas investigaciones que indican que las personas con diabetes tipo 1 pueden beneficiarse de los alimentos fermentados, como un estudio que se publicó en 2015. En ese artículo, la soya fermentada ayudó a reducir los niveles de citoquinas y el estrés oxidativo en ratas con este tipo de diabetes.

 

Existe una gran variedad de alimentos fermentados que pueden satisfacer su paladar. Algunos son el chucrut, el kimchi, el kéfir, el yogur y el natto. También puede cultivar sus propios vegetales en casa para tener la certeza de que sus vegetales fermentados están frescos y sean nutritivos.


2 suplementos que pueden ser de ayuda para personas con diabetes tipo 1

Además de llevar una buena alimentación, ciertos suplementos pueden ayudarle a controlar mejor esta enfermedad. Un “suplemento” muy favorecedor es exponerse lo suficiente a la luz solar para que su cuerpo produzca más vitamina D. De acuerdo con los datos del proyecto D*Action de GrassrootsHealth, los niveles de vitamina D entre 40 y 60 ng/mL (100 a 150 nmol/L) podrían ayudar a detener la progresión de la enfermedad. Otras investigaciones respaldan lo mismo, como un estudio que se publicó en 2010. En ese ejemplo, se demostró que la vitamina D ayudo a mejorar los controles glucémicos una vez que los participantes recibieron la suplementación.

Para maximizar la producción de vitamina D, le recomiendo que exponga porciones grandes de su piel desnuda al sol durante el mediodía. Por ejemplo, yo salgo a caminar durante una hora todos los días y solo uso shorts y una gorra, y no he tomado un suplemento oral de vitamina D en más de 13 años. Además, recomiendo consultar las recomendaciones de GrassrootsHealth sobre la vitamina D. Su objetivo de niveles de vitamina D debería ser de 60 a 80 ng/mL.

Además de la vitamina D, también debería consumir más ácidos grasos omega-3. Las investigaciones sugieren que los omega-3 pueden tener resultados positivos contra este tipo de diabetes cuando se combinan con la vitamina D. En un estudio que se publicó en 2018, los investigadores observaron que combinar omega-3 y vitamina D lo ayudan a restaurar y, posteriormente, preservar el control metabólico óptimo, uno y dos años después del inicio de la diabetes tipo 1.

Ya mencioné que los pescados azules son una buena fuente de ácidos omega-3, pero si no logra conseguirlos, considere tomar un suplemento de aceite de kril. Es una mejor alternativa al aceite de pescado porque además de ser más potente, también proviene de una fuente más sostenible. Solo debe asegurarse de que el aceite de kril provenga de fuentes certificadas y de un fabricante de confianza.

Otros cambios que puede implementar en su estilo de vida

Llevar una alimentación saludable y tomar los suplementos adecuados puede ser de gran ayuda para controlar la diabetes tipo 1, pero hay un par de cosas más que puede hacer para obtener mayores resultados. ¡La mejor parte es que estas dos estrategias no tienen costo alguno! Estas son mis recomendaciones:

  • Haga ejercicio con regularidad

No tiene por qué temerle al ejercicio si le diagnosticaron diabetes tipo 1. De hecho, ¡debería aprovecharlo! El ejercicio puede ayudarle a mejorar aún más su salud en general, ya que puede mejorar su sensibilidad a la insulina y controlar los niveles de glucosa en la sangre con mayor facilidad. Esto significa que su cuerpo no necesitará tanta insulina para procesar los carbohidratos.

Cuando haga ejercicio, tendrá que controlar sus niveles de azúcar en la sangre, que dependerán de la actividad que esté realizando. Por ejemplo, es posible que deba comer algunos carbohidratos antes de hacer ejercicio si nota que bajan sus niveles de azúcar en la sangre. En algunos casos, sucede lo contrario: ciertos ejercicios pueden aumentar los niveles de azúcar, como los entrenamientos de alta intensidad. Es necesario que su enfoque sea el de ensayo y error, así que trabaje en estrecha colaboración con su nutriólogo y con un entrenador físico que pueda guiarlo según su condición.

  • Consuma los carbohidratos al final

Cambiar su forma de comer puede tener un efecto positivo en el control de la diabetes tipo 1. En un estudio que se publicó en 2018, 20 pacientes con diabetes tipo 1 (de 7 a 17 años) consumieron dos comidas en orden aleatorio. En la primera comida, lo primero que se consumió fueron las proteínas y las grasas, y los carbohidratos se consumieron 15 minutos después.

En la otra comida, se consumieron las proteínas, las grasas y los carbohidratos al mismo tiempo, como suele hacerse en una comida normal. Los investigadores descubrieron que los niveles medios de glucosa eran 1 mmol/L más bajos cuando los carbohidratos se consumían al final. Si desea obtener los mejores resultados, espere 10 minutos después de consumir proteínas y grasas antes de comer carbohidratos.

  • Procure dormir bien todas las noches

Quizás la calidad del sueño parezca algo insignificante, pero en realidad es fundamental para controlar la diabetes tipo 1, e incluso para gozar de una buena salud en general.

En un estudio que se publicó en 2020, los investigadores se propusieron conocer los efectos de la falta de sueño en personas con diabetes tipo 1. Descubrieron que impedía un buen control glucémico, además de generar complicaciones relacionadas con esta enfermedad. Asimismo, descubrieron que la calidad de sueño de las personas con este tipo de diabetes es inferior a los parámetros recomendados. Ponga a prueba estos 5 trucos simples que pueden ayudarle a dormir mejor:

  • Mantenga un horario regular de sueño. Procure acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto acostumbrar a su cuerpo a un patrón de sueño constante.
  • Minimice la exposición a la luz durante la noche. Las luces brillantes de los focos y de los dispositivos electrónicos pueden robarle un valioso tiempo de sueño. De acuerdo con las investigaciones, exponerse a fuentes de luz hace que tarde más en conciliar el sueño.
  • Configure la temperatura de su habitación. Las investigaciones indican que la temperatura óptima para dormir es de 18.3 °C (65 °F). Al final, la temperatura dependerá de la persona, pero el estándar para conciliar mejor el sueño se encuentra entre de 15.6 a 19.4 °C (60 y 67 °F).
  • Mantenga sus pies calientes. Sus extremidades necesitan mantenerse calientes para gozar de un sueño óptimo. Intente usar calcetines para conciliar el sueño en menos tiempo, esto puede funcionar según un estudio que se publicó en el Journal of Physiological Anthropology.
  • Tome un baño caliente o sauna antes de acostarse. Elevar la temperatura de su cuerpo al final de la noche y luego dejar que baje puede ayudarlo a dormir mejor. El descenso de la temperatura le indica a su cuerpo que es hora de irse a dormir.

Controle sus niveles de estrés

Todos saben que el estrés es perjudicial para el cuerpo, pero las personas con diabetes pueden sufrir mucho más sus efectos. De acuerdo con Diabetes UK, el estrés libera cortisol, que es una hormona que dificulta la función de la insulina. Con el tiempo, esto puede hacer que aumenten los niveles de azúcar en la sangre, lo que no es bueno para las personas que padecen esta enfermedad.

La mejor forma de controlar la producción de cortisol es recurrir a técnicas de control del estrés. Puede probar algunas de las que le presento a continuación:

  • Practique la gratitud. Se ha demostrado que esto ser un potenciador muy poderoso del estado de ánimo. Diversas investigaciones han demostrado que practicar la gratitud podría ayudar a liberar sustancias químicas que regulan el estado de ánimo, como la serotonina, la dopamina, la norepinefrina y la oxitocina, al mismo tiempo que inhibe el cortisol.
  • Recurra a la ashwagandha. Esta es una hierba adaptogénica, esto quiere decir que ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés y mejorar la calidad del sueño, que es otro factor importante para controlar esta enfermedad.
  • Practique la meditación. Incluya una sesión de meditaciónregular en su rutina diaria para mejorar su estado de ánimo y optimismo. De igual forma, se ha demostrado que ayuda a reducir la presión arterial y el cortisol. Puede hacerlo en cualquier momento y en cualquier lugar. Pero, si no sabe por dónde empezar, comience por reflexionar sobre las cosas por las que está agradecido y decida vivir el momento. Otra opción es tomar terapias antiestrés.

🔍Fuentes y Referencias