HISTORIA EN BREVE

  • En los Estados Unidos, la mayoría de los productos de soya no pasan por el proceso de fermentación, lo que significa que si los consume recibe la mayoría de los efectos negativos de estos alimentos. Los estudios relacionaron la soya con una serie de trastornos, como problemas en el sistema reproductivo, de tiroides e incluso cáncer y enfermedades cardíacas
  • Al menos el 94 % de la soya de Estados Unidos es transgénica y se fumiga con herbicidas como ‘Roundup’, dicamba y glufosinato, que ocasionan diferentes problemas, incluyendo daños a los órganos y al sistema neurológico y endocrino
  • La soya tiene un alto contenido de componentes problemáticos llamados antinutrientes que pueden causar estragos en su salud en general. Uno de los antinutrientes de la soya que causan más problemas son las lectinas, que son proinflamatorias, inmunotóxicas, neurotóxicas y citotóxicas
  • El proceso de fermentación es la única forma de hacer que la soya sea segura y saludable para su consumo, ya que reduce la cantidad de lectinas, fitatos, hemaglutinina y otros antinutrientes en este alimento. Una vez que se fermenta, libera propiedades beneficiosas que ofrecen muchos beneficios, como mejorar la salud del corazón

Por el Dr. Mercola

A lo largo de los años, se ha presentado mucha controversia en torno a la soya y sus derivados. Debido a la popularidad de las dietas vegetarianas y veganas, y a que los productos de soya que se utilizan como uno de los "reemplazos de la carne", muchas personas se preguntan si consumir soya puede ser bueno.

La respuesta es simple: no lo es. De hecho, los riesgos de consumir soya sin fermentar y productos hechos con ella superan cualquier beneficio que puedan ofrecer. Este artículo le brindará información sobre los peligros de la soya sin fermentar y lo que puede hacer para evitar sus efectos.

La soya sin fermentar es uno de los alimentos más riesgosos que existen

Todos los tipos de soya se basan en una única especie vegetal llamada Glycine max. Existen docenas de especies y la edad de la planta cuando se cosecha determina para qué productos se utilizará.

Por desgracia, muchas personas comprometidas con llevar un estilo de vida saludable han sido engañadas y manipuladas para que crean que los productos de soya sin fermentar y productos procesados de soya sin fermentar son buenos. Estos incluyen productos como: tofu, leche, helado, queso, yogur y hamburguesas de soya.

Esto se debe a que observaron diferentes culturas asiáticas y vieron que, por lo general, casi todos sus alimentos incluyen soya. Pero, aquí está la diferencia: el tipo de soya que consumen los asiáticos es la soya fermentada.

La soya fermentada es el verdadero alimento saludable, ya que el proceso de fermentación no solo reduce los antinutrientes en la soya (más información a continuación), sino que también hace que las propiedades beneficiosas de este alimento estén más disponibles para su sistema digestivo.

Por desgracia, la mayoría de los productos de soya en los Estados Unidos son de soya sin fermentar, lo que significa que aquellas personas que los consumen reciben la mayoría de los efectos negativos de estos alimentos.

De acuerdo con la Dra. Kaayla Daniel, autora del libro The Whole Soy Story, los estudios han relacionado la soya con una serie de trastornos, como problemas en el sistema reproductivo, de tiroides e incluso cáncer y enfermedades cardíacas. A esto se suma el hecho de que la mayor parte de la soya que se vende en los Estados Unidos es transgénica y contiene pesticidas y productos químicos.

La mayor parte de la soya en los Estados Unidos es transgénica

Hoy en día, Estados Unidos es el principal productor de soya del mundo, seguido de Argentina, China e India. Debería saber que al menos el 94 % de la soya de Estados Unidos es transgénica, al igual que otros cultivos como el trigo y el maíz.

Los cultivos transgénicos se fumigan con herbicidas como ‘Roundup’, dicamba y glufosinato, lo que significa que cuando consume soya transgénica, se expone a estos herbicidas tóxicos. Por ejemplo, un estudio de 2014 publicado en Food Chemistry descubrió que el glifosato se acumula muy fácil en las semillas de soya Roundup Ready, y que la soya transgénica contiene un nivel medio de residuos de glifosato de 3.3 miligramos por kilo. Asimismo, las muestras más contaminadas tienen hasta 8.8 mg de glifosato por kilo.

Estos herbicidas causan varios problemas; por ejemplo, el herbicida ‘Roundup’ se ha relacionado con daños en órganos, como el hígado y los riñones, en estudios con animales. También puede provocar enfermedades intestinales y problemas neurológicos y endocrinos. Un estudio de 2009 publicado en el International Journal of Biological Sciences también descubrió que los ratones que recibieron maíz transgénico (alimento de maíz) durante 90 días desarrollaron enfermedades renales y hepáticas. También se observaron daños en el bazo y el corazón.

La soya sin fermentar tiene cantidades muy altas de antinutrientes tóxicos

Un artículo de la revista Time del 2015 establece que, si le preocupa comer soya porque es transgénica, puede sustituirla por soya orgánica. Pero, eso no es cierto, porque aunque se ha promocionado la soya como un "alimento saludable" ya que contiene proteínas, fibra y antioxidantes, en realidad tiene un alto contenido de componentes problemáticos llamados antinutrientes que pueden causar muchos estragos. Estos elementos se pueden unir a los nutrientes en su cuerpo y afectar varios procesos, y se encuentran tanto en la soya orgánica como en la transgénica:

  • Lectinas. Son uno de los antinutrientes más problemáticos de la soya, ya que son proinflamatorias, inmunotóxicas, neurotóxicas y citotóxicas. Además, pueden aumentar la viscosidad de la sangre, alterar la función endocrina e incluso dañar el microbioma intestinal, lo que contribuye a la permeabilidad intestinal.
  • Bociógenos. Interfieren con la producción de hormonas tiroideas al bloquear el metabolismo del yodo, lo que provoca disfunción tiroidea o hipotiroidismo. Si se tiene en cuenta que las hormonas tiroideas son esenciales para varias funciones, incluyendo el crecimiento, metabolismo y el desarrollo, dañar la producción de tiroides puede ser algo muy negativo para su bienestar.
  • Isoflavonas. La daidzeína y la genisteína son otro tipo de antinutrientes que se encuentran en la soya. De hecho, existen investigaciones que demuestran que pueden alterar la función endocrina (fitoestrógenos) y afectar la fertilidad masculina y femenina, ya que pueden imitar y, a veces, bloquear la hormona estrógeno.

    De acuerdo con un estudio de 2021 publicado en Biomedicine and Pharmacotherapy, así es como las isoflavonas afectan su sistema reproductivo:


    “En los varones existen retrasos en la evolución de la edad a la pubertad, reducción de peso de los tejidos dependientes de andrógenos (testículos, epidídimo, vesícula seminal) y testosterona, cambios en la producción de espermatozoides, algunos cambios en la expresión de genes que participan en la regulación de espermatogénesis.

    [E]n las mujeres se observaron cambios en la abertura vaginal, menor fertilidad, embarazos, cantidad de nacidos vivos, peso corporal y los niveles de estradiol y progesterona en suero, además de variaciones en el peso del útero y ovarios”.

  • Hemaglutinina. Es un tipo de sustancia que promueve la formación de coágulos y hace que los glóbulos rojos se agrupen, lo que los hace incapaces de absorber y distribuir el oxígeno de manera adecuada a los tejidos.
  • Ácido fítico. Los fitatos de la soya se unen a minerales como el zinc, calcio, magnesio y evitan que se absorban de manera correcta. De acuerdo con un estudio de 2015, este inhibidor de alimentos “quela el micronutriente y evita que esté biodisponible para los animales monogástricos, incluyendo los humanos, porque carecen de la enzima fitasa en su tracto digestivo”.

Por qué la soya fermentada es la opción más saludable

Quiero aclarar que no me opongo a comer soya. Sin embargo, la única soya que debe comer es la soya orgánica fermentada. El proceso de fermentación es la única forma de hacer que la soya sea segura y saludable para su consumo, ya que reduce la cantidad de lectinas, fitatos, hemaglutinina y otros antinutrientes en este alimento. Una vez que se fermenta, libera propiedades beneficiosas que ofrecen muchos beneficios, como mejorar la salud del corazón.

De acuerdo con un estudio de 2020 publicado en el BMJ, existe una relación entre comer natto, un producto de soya fermentada, y una tasa más baja de enfermedades cardiovasculares en hombres y mujeres. Los investigadores analizaron los datos de 14.8 años de seguimiento de 92 915 participantes que tenían entre 45 y 74 años durante la década de los años 90. Descubrieron que los participantes que comían más soya fermentada experimentaron un riesgo menor de mortalidad.

Otra forma en que algunos alimentos fermentados mejoran la salud del corazón es por sus altas cantidades de vitamina K, un nutriente esencial en la salud de los huesos y el corazón. La vitamina K2 en la forma MK-7se produce por la cepa bacteriana Bacillus subtilis y está disponible en algunos tipos (pero no en todos) de alimentos fermentados, como chucrut, natto y ciertos quesos. La MK-7 es biodisponible y activa en enzimas que son muy importantes en el transporte de calcio desde las arterias hasta los huesos. Cuando tiene niveles insuficientes de vitamina K2, su riesgo de calcificación arterial aumenta, junto con su riesgo de enfermedad cardíaca.

Cuáles son los mejores productos de soya fermentada que debe comer

En resumen, la mejor estrategia consiste en evitar los productos de soya sin fermentar y elegir aquellos de soya fermentada. Como tal, asegúrese de eliminar estos alimentos de soya sin fermentar de su alimentación:

En su lugar, elija estos productos de soya fermentada, siempre y cuando se asegure que estén hechos de soya orgánica:

  • Miso. Una pasta de soya fermentada con una textura mantecosa y salada. Se usa para dar sabor en la sopa de miso.
  • Tempe. Este pastel de soya fermentada tiene un sabor a nuez parecido a un hongo y una textura firme.
  • Natto. Estas semillas de soya fermentadas tienen un fuerte sabor a queso y una textura pegajosa.
  • Salsa de soya fermentada de manera tradicional. Este condimento salado se elabora con sal, soya fermentada y enzimas. Solo asegúrese de comprar las que se fabrican de forma tradicional, ya que existen algunas variedades comerciales que se producen de manera artificial por un proceso químico.