📝HISTORIA EN BREVE

  • Los casos de cálculos renales en niños están en aumento y, aunque no son tan comunes como en los adultos, podrían convertirse en un problema de por vida
  • Los oxalatos, que se encuentran en muchos alimentos de origen vegetal, son un factor que podría contribuir al aumento de los casos de cálculos renales. Cuando estos compuestos se adhieren al calcio, forman cristales de oxalato de calcio, que son microscópicos y afilados, y podrían provocar daños importantes a los tejidos
  • Al mejorar su flexibilidad metabólica, podría mantener un entorno con niveles bajos de oxígeno en su intestino. Esto favorece las bacterias anaerobias obligadas saludables, que podrían ayudar a metabolizar y eliminar los oxalatos
  • El primer paso para reducir sus efectos nocivos y ayudar a sanar su intestino, es eliminar de su alimentación los alimentos con alto contenido de oxalato. En este artículo analizaré algunas estrategias que podrían ayudar a eliminar los oxalatos

🩺Por el Dr. Mercola

Los cálculos renales son masas sólidas que se forman a partir de las sustancias químicas de la orina cuando hay demasiados desechos y muy poco líquido. Pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como un guijarro; en algunos casos, podrían crecer hasta alcanzar el tamaño de una pelota de golf. A medida que su cuerpo trabaja para eliminar el cálculo, podría generar irritación o una obstrucción, lo que provoca dolor intenso y otros síntomas. 1

En los adultos, los cálculos renales son un problema de salud común: cada año, 8 de cada 1 000 adultos son diagnosticados. 2 Por desgracia, los casos en niños también están en aumento.

Su hijo podría estar en riesgo de desarrollar cálculos renales

De acuerdo con un artículo de ABC7,3 en los últimos 20 años, los cálculos renales se han vuelto más frecuentes en los niños. Aunque no son tan comunes como en los adultos, podrían convertirse en un problema de por vida. El artículo cuenta la historia de Alex Zellers, un niño de 4 años con una enfermedad genética muy rara llamada cistinuria, que le provocó cálculos renales tan grandes que tuvieron que extirparlos por medio de una cirugía. 4

"Un cálculo en su riñón era del tamaño de una pelota de golf. El otro, en su vejiga, era del tamaño de una pelota de lacrosse. 'Es como un huevo gigante y espeso. Es una gran masa', describió Kate, la madre de Alex."

En el artículo, el Dr. Greg Tasian, urólogo pediátrico del Hospital Infantil de Filadelfia, explica cómo se forman los cálculos renales y menciona que, "el cuerpo no absorbe ciertos aminoácidos y la cistina se acumula y cristaliza en la orina, lo que forma cálculos en una etapa temprana de la vida. "

Y, aunque la condición de Alex es rara, el Dr. Greg afirma que está viendo un aumento de pacientes jóvenes con cálculos renales, y menciona que varios factores del estilo de vida influyen en esto, cómo comer más alimentos ultraprocesados, el uso excesivo de antibióticos y no beber la suficiente agua, en especial durante las épocas de calor. 5

Sin embargo, podría existir otro factor más importante que podría contribuir y que se encuentra en los alimentos que consume, incluso en los que se consideran saludables.

Los oxalatos podrían tener una relación con los cálculos renales, pero ¿qué son los oxalatos?

Los oxalatos son compuestos naturales que se encuentran en muchos alimentos de origen vegetal, incluyendo frijoles, granos, semillas y frutos secos, frutas, bayas y hierbas. 6 También se les conoce como ácido dicarboxílico, lo que significa que están compuestos por dos moléculas de dióxido de carbono (CO2).

No obstante, el tener dos grupos carboxilo (COOH), provoca que pierdan protones en ciertas condiciones fisiológicas. Esto los deja con una carga negativa, que luego les permite unirse a iones con carga positiva como el calcio.

En términos químicos, el oxalato es una sal; y al igual que otros tipos de sales, forma cristales que el cuerpo no puede procesar por completo. Cuando los oxalatos se unen al calcio, forman cristales de oxalato de calcio, que son microscópicos y afilados, y podrían provocar daños importantes a los tejidos. Y, como no son solubles, podrían acumularse.

Esto es lo que provoca que se formen cálculos renales. Los cálculos de calcio son los más comunes, y representan el 80 % de los cálculos renales. 7 Además de promover la formación de cálculos renales, los oxalatos también podrían afectar su salud de otras maneras. Estos compuestos podrían afectar múltiples funciones del cuerpo y provocar una gran variedad de síntomas.

Una alimentación con alto contenido de oxalatos podría provocar dolor en las articulaciones, problemas digestivos e irritación de la piel

Los niveles elevados de oxalatos podrían afectar la manera en que absorbe los nutrientes esenciales y provocar deficiencias minerales. Cuando se acumulan en las articulaciones, podrían provocar que se formen cristales similares a los de los riñones. Esto podría provocar inflamación y dolor en las articulaciones, que son síntomas parecidos a los de la gota o la artritis.

En el tracto urinario, los oxalatos podrían provocar irritación, malestar y un riesgo mayor de infecciones del tracto urinario (UTIs). Estos cristales afilados también podrían provocar dolor a la hora de orinar y contribuir al síndrome de vejiga irritable, que se caracteriza por micción frecuente, urgente o dolorosa.

Además, cuando los oxalatos afectan el tracto intestinal, podría experimentar inflamación, gases, diarrea y dolor abdominal, en especial en personas con sistemas digestivos sensibles o que tienen síndrome del intestino irritable (IBS).

También existen investigaciones que demuestran que una alimentación con alto contenido de oxalatos podría tener una relación con los síntomas de la fibromialgia y, aunque aún no se comprende por completo, la teoría es que los cristales de oxalato podrían provocar inflamación en los músculos y tejidos conectivos, lo que provoca dolor y fatiga generalizados.

Una vez que su cuerpo intenta eliminar los oxalatos, podrían excretarse a través de la piel, en especial si sus riñones ya no pueden procesar las cantidades excesivas de oxalatos. Esto podría formar depósitos de cristales en la piel, lo que provoca irritación, sarpullido y comezón intensa.

Hace 15 años sufrí este problema de salud, cuando desarrollé un sarpullido que me provocaba una comezón tan intensa que no me dejaba dormir. Al rascarme, el sarpullido se convertía en nódulos duros que podrían durar meses o incluso años.

Probé múltiples tratamientos naturales, incluyendo aplicar hielo y gel de aloe vera en el área afectada, pero no logré encontrar ninguna solución duradera; solo hasta que abordé los oxalatos en mi alimentación pude resolver el problema.

Los oxalatos podrían afectar la función de las células

Otra manera en que los oxalatos podrían dañar la salud es al alterar la función de las enzimas que son esenciales para producir energía celular. Los iones de oxalato podrían unirse a las enzimas de la cadena de transporte de electrones de las mitocondrias, que son esenciales para producir trifosfato de adenosina (ATP).

Las mitocondrias producen ATP, por eso se les conoce como las "fuentes de energía" de sus células. El ATP es la moneda de la energía celular, y es el elemento vital de los procesos celulares. Brinda energía a todo, incluyendo procesos como la contracción muscular, la propagación de impulsos nerviosos, la síntesis de biomoléculas esenciales y el mantenimiento de la homeostasis celular.

Cuando los oxalatos afectan la producción de ATP, podrían provocar una menor producción de energía y un aumento del estrés oxidativo dentro de las células. Esto podría provocar una gran variedad de disfunciones metabólicas y fisiológicas.

Evite estos alimentos con gran contenido de oxalato

Todas las personas deberían preocuparse por los oxalatos, no sólo las que sufren de cálculos renales u otros problemas de salud crónicos, mala flexibilidad metabólica o desequilibrios de minerales. Lo primero que debe hacer es identificar los alimentos con alto contenido de oxalato y eliminarlos de su alimentación, hasta que su intestino sane.

Hace poco entrevisté a Sally Norton, quien es una experta en oxalatos. De hecho, su experiencia es muy valiosa para cualquier persona que quiera comprender este tema. En nuestra conversación, Sally mencionó los alimentos con gran contenido de oxalatos. Quizás se sorprenda, ya que algunos son considerados por muchas personas como "alimentos saludables":

  • Espinaca: podría contener de 600 a 800 mg de oxalato por cada 100 gramos.
  • Almendras: por lo general, las almendras contienen unos 122 mg de oxalatos por cada 100 gramos. Cabe recalcar que todos los frutos secos podrían ser dañinos, ya que contienen ácido linoleico (AL). Incluso las nueces de macadamia podrían aumentar su carga tóxica, ya que contienen ácido oleico, el cual podría ser igual de dañino que el AL.
“Estas semillas de árboles contienen muchos antinutrientes que podrían ser dañinos para su intestino. Todos los antinutrientes son tóxicos para el intestino. Todos provocan cierto grado de daño al intestino. Los frutos secos son un alimento que, por naturaleza, no se pueden digerir. Están diseñados para alterar su capacidad de digerir los alimentos. Si quiere tener un intestino sano, lo mejor es evitar los frutos secos". dice Sally.
  • Crema de cacahuate: la crema de cacahuate podría contener alrededor de 140 mg por cada 100 gramos.
  • Patata: contiene unos 30 mg de oxalatos por cada 100 gramos. (Si bien, esto se considera elevado en comparación con otros vegetales, en realidad es mucho más bajo que el de las espinacas o los frutos secos)
  • Higos: los higos contienen cerca de 40 mg por cada 100 gramos.

Además de las espinacas, otros vegetales de hojas verdes con gran contenido de oxalato que se consideran "superalimentos" son las acelgas y las hojas de betabel o remolacha, por lo que sí es sensible a los oxalatos o sufre de cálculos renales, lo mejor es evitarlas.

También es recomendable evitar estas fuentes de proteínas con alto contenido de colágeno hasta que su intestino se haya curado, ya que la degradación del colágeno podría promover la producción de oxalato y agravar la enfermedad:

  • Caldo de huesos
  • Gelatina
  • Pieles, tendones y ligamentos de animales
  • Cortes de carne con tejido conectivo como rabo de res, cuello y chamorro
  • Vísceras como el corazón y el hígado

Curar su intestino podría ayudar a abordar la toxicidad del oxalato

Como ya lo mencioné, curar su salud intestinal es fundamental para ayudar a detener los efectos de los oxalatos, pero antes de hacerlo, debe abordar su inflexibilidad metabólica. Esto se refiere a la incapacidad del cuerpo para cambiar entre fuentes de combustible para quemar, en especial carbohidratos y grasas.

La inflexibilidad metabólica podría afectar la capacidad de su cuerpo para producir energía. Esto podría afectar de forma significativa su salud intestinal, en particular en el intestino grueso, ya que dificulta la capacidad del cuerpo para mantener un entorno con bajo contenido de oxígeno en este órgano.

Es muy importante mantener un entorno con bajo contenido de oxígeno en su intestino grueso, ya que no solo ayuda a controlar a las bacterias patógenas, sino que también permite que prosperen las bacterias anaerobias obligadas saludables. Estas son un tipo de bacterias que no pueden sobrevivir cuando se exponen al oxígeno.

Pero ¿qué tienen que ver las bacterias anaerobias obligadas con la toxicidad del oxalato? Resulta que existen unas bacterias anaerobias obligadas que pueden digerir cristales de oxalato, llamadas Oxalobacter formongines. 8 Estas bacterias beneficiosas prosperan en un entorno con poco oxígeno, y tienen una capacidad especial para metabolizar de forma efectiva los oxalatos.

Con ayuda de enzimas específicas, las bacterias Oxalobacter descomponen los cristales de oxalato en formiato y dióxido de carbono. Luego, el dióxido de carbono ayuda a mantener el entorno con bajo contenido de oxígeno en el intestino, lo que permite que estos organismos prosperen y apoyen su salud. A través de una difusión pasiva, los cristales se liberan y llegan al intestino, donde el Oxalobacter los digiere hasta que desaparecen los problemas de toxicidad del oxalato.

En pocas palabras, necesita mejorar su flexibilidad metabólica para poder mantener un entorno con bajo contenido de oxígeno en su intestino, y así permitir que las bacterias Oxalobacter disminuyan de forma drástica los niveles de oxalatos en sus tejidos.

En mi opinion, esta es la cura definitiva para la mayoría de los cálculos renales. Es mucho más efectiva que el enfoque tradicional, ya que ataca de forma directa la causa del problema.

Lo primero que debe hacer para curar su intestino sería eliminar el ácido linoleico (AL) de su alimentación, ya que favorece la formación de peroxinitritos que afectan la función de las mitocondrias y evitan que se produzca energía, lo que obliga a su cuerpo a depender de la glucólisis en el citoplasma de sus células en lugar de la cadena de transporte de electrones (ETC) de sus mitocondrias.

Esto a su vez, deteriora su intestino al permitir que el oxígeno entre y mate las bacterias beneficiosas y permita que las bacterias patógenas prosperen.

No existe una manera rápida de desintoxicar los oxalatos

Si usted o sus hijos sufren de cálculos renales o tienen otros signos de toxicidad por oxalato, le recomiendo ver mi entrevista con Sally, en la que analizamos diversas estrategias y opciones de alimentos que podrían ayudar a disminuir los efectos nocivos de los oxalatos o ayudar a eliminarlos.

Además de limitar el consumo de los alimentos con alto contenido de oxalatos que ya mencioné, aquí hay algunas recomendaciones que puede considerar:

Aumente su consumo de calcio: cuando consume alimentos con alto contenido de calcio o toma suplementos de este mineral, este podría adherirse a los oxalatos en los intestinos y evitar que se absorban. También podría favorecer la excreción de oxalato a través de las heces. Los alimentos con alto contenido de calcio incluyen productos lácteos y vegetales de hojas verdes.

Manténgase hidratado: beber la cantidad suficiente de agua ayudará a eliminar los oxalatos a través de la orina y evitará que se formen cálculos renales.

Mejore su salud intestinal: mejore la salud de su microbioma intestinal al consumir alimentos ricos en probióticos como yogur, kéfir y vegetales fermentados. Esto promoverá el crecimiento de Oxalobacter y de otras bacterias beneficiosas.

Consumir citrato: el citrato, que se encuentra en frutas cítricas como los limones y naranjas, podría beneficiar ya que se une al calcio y al oxalato, lo que disminuye la formación de cálculos renales. Sin embargo, evite suplementar de forma excesiva con ácido ascórbico, ya que las dosis altas podrían convertirse en oxalato. El ácido ascórbico es la forma más común de vitamina C en los suplementos alimenticios.

Cocine bien los alimentos con alto contenido de oxalato: hervir los alimentos podría ayudar a disminuir su contenido de oxalato, ya que los oxalatos se filtrarán en el agua de la cocción.

Utilizar calcio por vía tópica para tratar las irritaciones de la piel que se relacionan con el oxalato: aplicar calcio por vía tópica podría aliviar los síntomas al precipitar los oxalatos que se encuentran en la herida.

Recuerde que curar su cuerpo lleva tiempo; no espere ver resultados de un día para otro. Es un proceso largo. En algunos casos, podría tardar hasta dos años y medio, después de seguir una alimentación con bajo contenido de oxalato, para ver los efectos, y es posible que no sean agradables.

Por ejemplo, podría enfermarse más, ya que sus riñones se están limpiando y por fin pueden excretar de forma más efectiva el oxalato. Esto significa que su cuerpo está llegando a los depósitos más profundos. Los efectos secundarios posibles podrían incluir gastritis, migrañas, ataques de ansiedad, gota y otros tipos de reacciones tóxicas.

Sus niveles de ácido úrico también podrían aumentar, ya que reemplaza al ácido oxálico. En este caso, esto significa que está eliminando el oxalato. También podría notar acumulación de sarro en los dientes, heces arenosas, sensación de arenilla en los ojos, hemorroides y ardor al defecar; todos estos síntomas indican que su cuerpo se está curando solo.

Energía celular: la esencia de la vida

Mi lucha personal de hace 15 años contra la irritación de la piel ocasionada por los oxalatos es una epifanía. Es lo que considero un parteaguas en mi camino hacia la salud, ya que es el mejor ejemplo de la gran importancia de tener un microbioma saludable y que funcione bien para la salud en general.

Por desgracia, casi nadie tiene un microbioma intestinal saludable. Esto se debe en gran medida a que las grandes corporaciones multinacionales se aprovechan de nosotros y nos llenan de productos no naturales que terminan dañando nuestras mitocondrias y, en última instancia, nuestra capacidad de crear energía celular.

En mi opinión, la capacidad para producir la cantidad suficiente de energía celular es el factor más importante para impulsar los procesos naturales de reparación y regeneración de su cuerpo para que pueda recuperarse de enfermedades y de cualquier otro problema de salud.

Dicho lo anterior, este verano publicaré un libro nuevo que se centra en la ciencia de la energía celular. En este libro, explicaré más a fondo las vías bioquímicas que brindan energía a las células, y cómo interrumpir estas vías podría poner a usted o a sus seres queridos en riesgo de que sus problemas de salud empeoren de forma progresiva.

También compartiré estrategias prácticas que le ayudarán a apoyar su salud mitocondrial y mejorar su producción de energía celular a través de opciones de alimentos saludables, cambios en el estilo de vida y una suplementación adecuada. Este libro es una lectura obligada, ya que le ayudará a redescubrir las estrategias fundamentales para sanar su cuerpo y protegerse de enfermedades, así que este atento.