📝HISTORIA EN BREVE

  • Los oxalatos o ácidos dicarboxílicos son compuestos naturales que se encuentran en muchos alimentos, como los vegetales de hoja verde y los frutos secos. A pesar de su estructura simple a base de dióxido de carbono, pueden formar cristales dañinos y alterar los procesos biológicos
  • Los oxalatos pueden unirse al calcio para formar cristales insolubles que provocan cálculos renales y otros problemas de salud
  • Los oxalatos también pueden inhibir enzimas cruciales en la cadena de transporte de electrones mitocondrial, lo que reduce la producción de energía y estimula la producción de estrés oxidativo
  • Si tiene problemas de salud crónicos que se relacionan con desequilibrios de minerales o una mala flexibilidad metabólica, lo mejor es que minimice su consumo de oxalatos
  • Evite alimentos con alto contenido de oxalatos, tales como espinacas, almendras, mantequilla de maní y batatas

🩺Por el Dr. Mercola

Recientemente, tuve la oportunidad de entrevistar a Sally Norton, quien es una experta en oxalatos. Decidí conversar con ella para que nos ayude a entender mejor este tema.

Durante años, Sally Norton ha estudiado a profundidad los datos disponibles sobre los oxalatos e incluso creó un guía muy completa sobre este tema, titulada "Toxic Superfoods: How Oxalate Overload Is Making You Sick — and How to Get Better". Durante la entrevista, Norton nos explicó por qué estos alimentos que se consideran saludables pueden dañar la salud.

Su formación académica incluye una licenciatura en ciencias de la nutrición de la Universidad de Cornell y una maestría en salud pública de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill. Tuvimos una charla muy amena en la que analizamos el impacto de los oxalatos en la salud, el viaje personal de Sally Norton con la sensibilidad a los oxalatos y sus soluciones innovadoras a este problema.

Los conceptos básicos sobre los oxalatos

Los oxalatos son compuestos naturales que se encuentran en muchos alimentos, incluyendo los vegetales de hoja verde, los frutos secos y las semillas. Los oxalatos también se conocen como ácido dicarboxílico, el cual se compone de dos moléculas de dióxido de carbono (CO2). Como he dicho en otros artículos, cuando dos moléculas de CO2 se unen, puede causar un daño importante en la salud, pero la pregunta es ¿por qué?

El problema principal de los oxalatos no es su contenido de CO2, sino su capacidad para formar cristales que interfieren con los procesos biológicos normales. Los ácidos dicarboxílicos, como el oxalato, se caracterizan por tener dos grupos carboxilo (COOH) que, bajo ciertas condiciones fisiológicas, pueden perder protones, y eso los deja con una carga negativa.

Esta carga negativa permite que se unan a iones con carga positiva, como el calcio. Cuando los oxalatos se unen al calcio, forman cristales de oxalato de calcio, que no son solubles y pueden acumularse, lo que provoca que se formen cálculos renales y otros depósitos tisulares.

Además, las propiedades electromagnéticas de estos iones de oxalato pueden interferir con la función de las células. Por ejemplo, el oxalato con carga negativa puede alterar la función de las enzimas, lo cual es fundamental para producir energía celular.

Los iones de oxalato también pueden inhibir las enzimas de la cadena de transporte de electrones mitocondrial, que ayudan a producir ATP (energía), lo que provoca que se produzca menos energía y que incremente los niveles de estrés oxidativo dentro de las células. Y estos efectos de los oxalatos son los que causan otros problemas metabólicos y fisiológicos más graves.

"Los oxalatos representan una amenaza para la salud de las mitocondrias, ya que reducen su capacidad para producir energía", ~ Sally Norton

Esta naturaleza paradójica de los oxalatos, los cuales surgen de una molécula simple y esencial como el CO2, pero que pueden causar problemas de salud graves, es un ejemplo de todas las interacciones que se producen dentro de la bioquímica humana. En pocas palabras, la "carga" de los ácidos dicarboxílicos, como el oxalato, determina si se transforman en moléculas reactivas que pueden alterar los procesos normales de las células a través de interacciones electromagnéticas.

Por lo tanto, las personas con una mala función renal no son las únicas que deben preocuparse por los efectos negativos de los oxalatos. Cualquier persona que tenga algún problema de salud crónico, que se relacione con un desequilibrio de minerales o una mala flexibilidad metabólica, es más susceptible al daño de los oxalatos y lo mejor sería minimizar su consumo.

Las erupciones son un síntoma común de la toxicidad por oxalatos

La toxicidad por oxalato puede causar una serie de problemas que son muy comunes, como erupciones que dan mucha comezón y que no tienen una causa aparente. Tardé 15 años en encontrar la causa de mi erupción, y aunque utilizar mis plantas de aloe vera me ayudó, todo mejoró cuando comencé a evitar los alimentos que contienen oxalato, ya que esa es la causa principal del problema.

Utilizar citrato de calcio por vía tópica también puede ayudar a aliviar este problema, ya que produce un efecto doble, primero el calcio se une a los oxalatos y los convierte en precipitados, luego contrarresta la interferencia entre el calcio y los electrolitos, causada por los oxalatos. Norton lo explica de la siguiente manera:

"Esta interferencia con los electrolitos y el calcio es un efecto tóxico importante. Y, a medida que el sistema inmunológico trata de solucionar el problema con los oxalatos en la subdermis, se producen otras alteraciones en los electrolitos.
La verdad es que no entiendo del todo por qué el calcio tópico es tan poderoso o cuál es su mecanismo exacto, pero es una excelente opción para tratar cualquier lesión en la piel. Las personas que se depilan o cualquier otra cosa, y que lastiman su piel, solo ponen calcio en su herida y se cura, casi de la noche a la mañana.
De manera curiosa, en la literatura se puede encontrar información sobre la hiperoxaluria primaria, en la que los niveles elevados de oxalato convierten la fascia y otros tejidos conectivos en placas calcificadas. De hecho, hay casos de niños que mueren de intoxicación por oxalato, aquí el cuerpo tiene demasiado oxalato y eso provoca que los tejidos se calcifiquen.
La efectividad del calcio para eliminar el oxalato depende de la cantidad de oxalatos que reciba de su alimentación, pero una vez que el nivel es bajo, agregar más calcio puede acelerar su eliminación del cuerpo".

El citrato, como el jugo de limón recién exprimido, también ayudará a disolver los oxalatos.

Alimentos que debe evitar por su alto contenido de oxalatos

En la entrevista, Sally Norton menciona varios alimentos que contienen mucho oxalato y que debería evitar si tiene sensibilidad. Algunos de los principales son:

• Espinaca: por lo general, puede contener de 600 a 800 mg de oxalatos por cada porción de 100 gramos.

• Almendras: por lo general, contienen unos 122 mg de oxalatos por cada porción de 100 gramos. Los frutos secos no son un alimento tan saludable como muchos creen y no solo por los oxalatos, sino también por el ácido linoleico. Como dijo Sally Norton:

“Estas semillas de árboles contienen muchos antinutrientes que son muy dañinos para su intestino. Todos los antinutrientes dañan el intestino, todos causan cierto grado de daño intestinal. Los frutos secos son un alimento que, por naturaleza, no se puede digerir. Están diseñados para que su cuerpo no los pueda digerir. Si quiere un intestino sano, no consuma este tipo de alimentos”.

• Mantequilla de maní: puede contener alrededor de 140 mg de oxalatos por cada porción de 100 gramos

• Batata: contienen unos 30 mg de oxalatos por cada porción 100 gramos, lo que se considera alto en comparación con otros vegetales, pero mucho menor que las espinacas o los frutos secos.

• Higos: contienen unos 40 mg de oxalatos por cada porción de 100 gramos.

De manera sorprendente, las fuentes de proteína que contienen colágeno, como la gelatina, el caldo de huesos, la piel de animales, los tendones y ligamentos, los cortes de carne que incluyen muchos tejidos conectivos, como la cola, el cuello y la pierna, así como las vísceras, como el corazón y el hígado, también pueden empeorar su sensibilidad a los oxalatos o el problema de cálculos renales recurrentes. Si este es su caso, lo mejor es que evite cualquier fuente de oxalatos hasta que su intestino sane y pueda tolerarlos.

La relación entre las mitocondrias y la toxicidad por oxalatos

La flexibilidad metabólica se refiere a la capacidad del cuerpo para cambiar de forma efectiva entre fuentes de combustible, sobre todo entre carbohidratos y grasas. Esto significa que una mala flexibilidad metabólica reduce su capacidad para producir energía. Cuando esto sucede, sobre todo a nivel celular en el revestimiento intestinal, también afecta la capacidad del cuerpo para mantener un ambiente bajo en oxígeno en el intestino grueso, lo cual es necesario para mantener las bacterias patógenas bajo control.

El intestino grueso suele ser un entorno anaeróbico (bajo en oxígeno), que es lo que necesitan las bacterias beneficiosas para prosperar. Estas bacterias son cruciales para que su cuerpo realice diversas funciones, como mantener la integridad de la barrera intestinal y regular las respuestas inmunológicas.

Un intestino sano con un entorno anaeróbico saludable promueve el crecimiento de anaerobios obligados beneficiosos, como la Akkermansia. Sin embargo, cuando se altera el gradiente de oxígeno debido a que no se produce suficiente energía (que es lo que sucede en el cuerpo de las personas con una mala flexibilidad metabólica), comienzan a proliferar los anaerobios facultativos (bacterias que prosperan en entornos ricos en oxígeno).

Además, estas baterías producen endotoxinas, que también se conocen como lipopolisacáridos (LPS), que pueden causar inflamación cuando atraviesan la barrera intestinal (lo que no sucede si su barrera intestinal está sana) y llegan hasta la circulación sistémica.

Y sí, los oxalatos tienen un papel protagónico en todo este problema, ya que dañan las mitocondrias y reducen la producción de energía celular. Esta reducción en la producción de ATP también afecta las condiciones anaeróbicas en el intestino grueso, lo que provoca un crecimiento excesivo de anaerobios facultativos que, a su vez, incrementan los niveles de endotoxinas.

Existe una relación muy estrecha entre las bacterias intestinales y los oxalatos

Otra bacteria importante es la Oxalobacter formigenes, una bacteria beneficiosa en el intestino que acelera el metabolismo y regula los niveles de oxalato. Digiere los cristales de oxalato y, en pocas palabras, le pide a la pared intestinal que excrete oxalato para que pueda comerlo.

De esta manera, la oxalobacter ayuda a reducir la concentración de oxalato en el intestino, lo que puede reducir el riesgo de cristalización de oxalato y la formación de cálculos renales, al igual que otros problemas de salud. Sin embargo, no todo es color de rosa en la relación entre los oxalatos y la oxalobacter.

Si bien estas bacterias pueden mitigar algunos de los riesgos asociados con los altos niveles de oxalato, su presencia y eficacia pueden verse comprometidas si los niveles de oxalato aumentan demasiado o si el ambiente intestinal se vuelve inhóspito debido a otros desequilibrios dietéticos o metabólicos.

El exceso de oxalatos altera el sistema intestinal, inhibe las bacterias beneficiosas y mata las poblaciones de oxalobacter, por lo que dejan de producir sus efectos positivos. No obstante, la única razón por la que los oxalatos logran todo esto es porque su metabolismo no está saludable.

Cuando su cuerpo no produce la energía celular que necesita para mantener el gradiente de oxígeno en el intestino, provoca que no tenga niveles suficientes de oxalobacter, y esto es lo que permite que los oxalatos se acumulen. En pocas palabras, es un ciclo que va en la dirección equivocada. Como dijo Sally Norton:

"Este círculo vicioso es uno de los mecanismos principales en los que el oxalato causa toxicidad, y todo se debe a que sus mitocondrias no producen suficiente ATP. El oxalato bloquea el último paso de la glucólisis, bloquea el Complejo II.
Produce todo este estrés oxidativo e inflamación que provoca que las mitocondrias no funcionen de forma correcta. Deteriora las membranas de las mitocondrias de la célula, y este es uno de sus mecanismos de daño. Sin embargo, ésta es solo una de las muchas formas en las que se daña su sistema de producción de energía.
Por desgracia, el cuerpo hace todo lo posible para ocultar el daño y que parezca que todo está bien. Entonces, puede ocurrir durante décadas sin que lo sepa. Y de pronto, un día, cuando tiene entre 30 y 40 años, comienza a sentir sus efectos".

Estrategias para minimizar los efectos dañinos de los oxalatos

En esta entrevista, hablamos sobre esto a profundidad, pero aquí solo le daré un breve resumen de las estrategias y opciones de alimentos que pueden ayudar a minimizar los efectos dañinos de los oxalatos o ayudar a eliminarlos de su cuerpo:

Limitar su consumo de alimentos con alto contenido de oxalatos: es lógico, consumir menos alimentos que contienen una gran cantidad de oxalatos, como las espinacas, las almendras y la mantequilla de maní, reducirá su carga.

Consumir más fuentes de calcio: consumir alimentos ricos en calcio o tomar un suplemento de calcio, ayudará a que este mineral se una a los oxalatos en el intestino, lo que impedirá su absorción y ayudará a eliminarlos a través de las heces. Algunas fuentes alimentarias de calcio incluyen productos lácteos, vegetales de hoja verde y otros alimentos fortificados.

Mantenerse hidratado: es fundamental beber suficiente agua, ya que ayuda a eliminar los oxalatos a través de la orina y previene la formación de cálculos renales.

Equilibrar su consumo de colágeno: aunque el colágeno es muy beneficioso, si tiene sensibilidad a los oxalatos debe consumirlo con moderación, ya que la degradación del colágeno puede estimular la producción de oxalato. Puede consumir fuentes de colágeno, como caldo de huesos, pero con moderación.

Reforzar su salud intestinal: fortalecer su microbioma intestinal a través de alimentos ricos en probióticos, como yogurt, kéfir y vegetales fermentados, promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas, incluyendo todas aquellas que pueden mantener los oxalatos bajo control, como la oxalobacter.

Consumir citrato: el citrato, que se encuentra en frutas cítricas, como los limones y las naranjas, se une al calcio y oxalato, lo que reduce la formación de cálculos renales. Sin embargo, no se exceda con el ácido ascórbico, ya que el exceso puede convertirse en oxalato. El ácido ascórbico es la forma más común de vitamina C en los suplementos.

Cocinar bien los alimentos que contiene niveles elevados de oxalato: hervir los alimentos puede ayudar a reducir su contenido de oxalato, ya que terminarán en el agua de la cocción.

Utilizar calcio por vía tópica para tratar las irritaciones de la piel que se relacionan con el oxalato: cuando los oxalatos causan irritaciones en la piel, aplicar calcio por vía tópica puede aliviar los síntomas al precipitar los oxalatos que se encuentran en la herida.