📝HISTORIA EN BREVE

  • Las hormonas tiroideas son esenciales para regular el metabolismo, así como para casi todas las funciones fisiológicas, por lo que un desequilibrio causará diversos problemas de salud, como fibromialgia y trastornos autoinmunológicos, lo que destaca la importancia de la tiroides en todo el cuerpo
  • Su tiroides cataliza la conversión de glucosa en ATP, por lo tanto, el malfuncionamiento de la tiroides es un estado de deterioro energético que afecta todos los aspectos de la salud
  • Algunos métodos simples, como monitorear la temperatura corporal y la frecuencia del pulso cuando se despierta, ayudan a evaluar su función tiroidea
  • Los factores del estilo de vida, como el estrés, la mala alimentación, el alto consumo de grasas poliinsaturadas (PUFA) y la exposición a sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, pueden contribuir al malfuncionamiento de la tiroides
  • La progesterona y una alimentación rica en carbohidratos y baja en PUFA son ideales para la salud de la tiroides, ya que ayudan a equilibrar los niveles de estrógeno. Esto ayuda a garantizar la disponibilidad de la glucosa y protege la capacidad de las células para utilizar la hormona tiroidea activa. Tomar suplementos de tiroides natural desecada puede ayudar a resolver los problemas persistentes

🩺Por el Dr. Mercola

La palabra "hormona" se deriva de la palabra griega "hormon", que significa "activar" o "poner en movimiento". Son parte de su vida desde que era un embrión. Se han identificado más de 80 hormonas humanas, cada una de ellas con funciones diferentes.

Cada hormona funciona como un mensajero químico y se enfoca en una célula específica, por lo que no tiene ningún efecto sobre otras células cuando pasa por ellas. Cuando una hormona ejerce sus funciones sobre su célula objetivo, puede cambiar su comportamiento para que realice una tarea específica.

Las hormonas ejercen su influencia en concentraciones muy pequeñas; cada molécula tiene un gran impacto. Esta también es la razón por la que las sustancias químicas que alteran el sistema endocrino son tan peligrosas, incluso en pequeñas cantidades.

Su tiroides es un regulador maestro

De las muchas hormonas del cuerpo, las hormonas tiroideas son unas de las más importantes, ya que regulan el metabolismo y son necesarias para casi todos los procesos fisiológicos. Cuando los niveles de tiroides se salen de control, pueden causar problemas graves.

Un desequilibrio puede provocar problemas de salud importantes, como fibromialgia, síndrome del intestino irritable, eccema, enfermedades de las encías y trastornos autoinmunes, solo por nombrar algunos. Esto se debe a que la tiroides afecta a varias partes del cuerpo, lo que podría causar varios síntomas de disfunción.

Por fortuna, un mal funcionamiento de la hormona tiroidea suele ser tratable y es posible que se puedan revertir los síntomas que se le relacionan. Como lo explica Nate Lawrence, entrenador de medicina bioenergética:

“La glándula tiroidea regula el metabolismo, que en realidad puede verse como una producción de energía sistémica. Casi todos los problemas de la vida se relacionan con la mala producción de energía.
Cuando sus hormonas están bien equilibradas y tiene suficiente [hormona] tiroidea, es cuando la vida regresa a su estado natural y el flujo de energía no sólo se mantiene, sino que también incrementa con la estimulación adecuada.
La tiroides se sintetiza para aumentar la tasa metabólica. En el estrés por privación, las hormonas aumentan para oponerse a la tiroides y reducir la tasa metabólica. Este es un mecanismo adaptativo, pero, si incrementa de forma crónica, puede causar daños. En términos simples, el hipotiroidismo o la poca producción de la hormona tiroidea es como un flujo energía deficiente y eso afecta todos los aspectos de su vida.
La función principal de la tiroides es permitir que las células conviertan la glucosa en ATP, CO2, calor y agua en presencia de oxígeno. La tiroides también ayuda a convertir el colesterol en hormonas esteroides, sobre todo pregnenolona, ​​progesterona y DHEA, que son tres hormonas juveniles que refuerzan la energía”.

Cómo funciona su tiroides

Su glándula tiroidea tiene una forma de mariposa en su cuello y se encuentra justo debajo de su laringe. Ayuda a secretar cuatro hormonas: T1, T2, T3 y T4. El número indica la cantidad de moléculas de yoduro que están unidas a la hormona. Estas hormonas interactúan con otras hormonas, como la insulina, el cortisol y las hormonas sexuales.

El hipotálamo secreta la hormona liberadora de tirotropina (TRH), que hace que la glándula pituitaria libere la hormona estimulante de la tiroides (TSH), la cual luego hace que la tiroides libere T4.

Casi el 90 % de la hormona tiroidea se libera en forma inactiva de T4; luego, el hígado convierte la T4 en T3 con la ayuda de una enzima. La T2 es la hormona tiroidea menos conocida, pero, en la actualidad, se están realizando varios estudios sobre ella.

Cuando todo funciona de forma correcta, su cuerpo produce suficiente T4 que se convierte en T3, lo que ayuda a controlar el metabolismo de todas las células. La T3 es fundamental para enviar mensajes a su ADN, con el fin de mejorar su metabolismo por medio de la quema de grasa. Así es como se mantiene esbelto.

Los desequilibrios nutricionales, exposición a toxinas, alérgenos, infecciones y el estrés pueden alterar este equilibrio hormonal, lo que causaría una serie de complicaciones de salud que incluyen: hipotiroidismo, hipertiroidismo y cáncer de tiroides.

De acuerdo con Lawrence, el hipotiroidismo (mal funcionamiento de la tiroides) es un efecto posterior de la mala oxidación de la glucosa que causa inflamación, resistencia a la insulina, acumulación de colesterol, calcificación de los tejidos blandos y "una incapacidad general para resistir el estrés".

Los síntomas más comunes del hipotiroidismo son fatiga (poca energía), sensación de frío (sin importar la temperatura ambiental), piel seca, caída de cabello, estreñimiento o diarrea, edema (retención de líquidos), confusión mental, ansiedad, depresión y aumento de peso.

Cómo evaluar la función de su tiroides

Una forma sencilla de evaluar la salud de la tiroides es midiendo la temperatura corporal a primera hora de la mañana, al despertar. La razón por la que esto funciona es porque cuando el nivel de T3 en el tejido es alto, tendrá una tasa metabólica más alta y, por ende, una temperatura corporal y una frecuencia de pulso más elavadas.1

Tener una temperatura corporal alrededor de los 98 grados Fahrenheit (36.6 °C) al despertar es un signo de que tiene una tiroides saludable. Alrededor del mediodía, debería tener una temperatura alrededor de los 98.6 grados °F. Su pulso también debe aumentar entre la mañana y el mediodía, y debe estar entre 60 y 100 latidos por minuto.

Si su temperatura y pulso siempre están bajos, entonces es una indicación de que su metabolismo es bajo. Si su temperatura y pulso bajan después de desayunar, es otra mala señal, ya que indica que está funcionando con hormonas del estrés, lo cual no es nada saludable.

A menudo, las personas con hipotiroidismo subclínico tienen análisis de laboratorio normales, pero si la temperatura de su cuerpo y su pulso no son correctos, es un indicio de que su tiroides no está funcionando de manera correcta. Además, incluso si su TSH está baja (que es lo que desea), el cortisol y la adrenalina podrían suprimirla. Controlar la temperatura y el pulso después de comer es una forma de comprobarlo.

Una prueba de colesterol también podría ser de mucha ayuda. Los altos niveles de colesterol (en los 200) suelen ser una señal de que la tiroides no está convirtiendo el colesterol en hormonas esteroides. Por el contrario, un nivel bajo de colesterol puede ser un signo de infección.

Principales causantes del hipotiroidismo

Varios factores del estilo de vida pueden causar una función tiroidea baja, incluyendo el estrés, la exposición inadecuada a la luz y la exposición a sustancias químicas que alteran el sistema endocrino. En cuanto a la alimentación, el alto consumo de grasas poliinsaturadas (PUFA) es el principal culpable, ya que los PUFA interfieren con la capacidad de las células para utilizar la hormona tiroidea activa. Para mantener o aumentar la producción de energía, sus células deberían acceder a la T3. Como se explica en un artículo de 1990 en el Journal of Nutrition:2

"El aceite de cártamo (rico en AGPI omega-6) fue más eficaz que el sebo para reprimir la acción de la T3... Las grasas poliinsaturadas son muy sigilosas para suprimir la expresión genética de las enzimas lipogénicas, ya que funcionan como inhibidores competitivos de la acción de la T3, quizá a nivel del receptor nuclear".

De manera similar, un estudio de 1992 en la revista Metabolism,3 que analizó los efectos de los ácidos linoleico, oleico y palmítico sobre la unión del receptor T3, encontró que el ácido linoleico resulto ser el inhibidor más potente de la T3. Según Lawrence, los alimentos no digeribles y las dietas bajas en carbohidratos también pueden causar estragos en la tiroides.

Consejos para proteger su tiroides

Si desea tener una tiroides en buen funcionamiento, debe asegurarse de que la T4 se pueda convertir de manera eficiente en T3. Los principales inhibidores de la conversión de T4 a T3 son los siguientes:

  • Cortisol
  • Estrógeno
  • Mala función hepática
  • PUFA
  • Endotoxina

Entonces, para fomentar la conversión de T4 a T3, considere las siguientes sugerencias:

Lleve una alimentación a base de alimentos enteros, sin procesar o lo menos procesados posible; ​​igualmente, asegúrese de incluir suficientes proteínas y carbohidratos saludables y de fácil digestión, que no causen irritación intestinal ni producción de endotoxinas. Algunos de esos alimentos beneficiosos son las frutas enteras.

También incorpore más colágeno y gelatina en su alimentación (piense en caldo de huesos casero) y evite todos los PUFA (incluyendo aceites de semillas para cocinar, alimentos procesados, comida chatarra, comida rápida y la mayoría de la comida de restaurantes, así como la carne de pollo y cerdo).

Optimice su consumo de magnesio, potasio, calcio, vitaminas A,4 B,5 C, D, E y K, así como el selenio y zinc.

Evite el flúor,6 perclorato y productos químicos retardantes de llama,7 ya que estas sustancias químicas tienen un efecto muy perjudicial sobre la hormona tiroidea. Tenga en cuenta que los éteres de difenilo polibromorados (PBDE, por sus siglas en inglés) por lo general se encuentran en el polvo doméstico, por lo que debe limpiar con frecuencia para mantenerlo al mínimo.

El perclorato es una sustancia química que se encuentra en el agua del grifo (junto con el fluoruro), por lo que un sistema de purificación de agua es una buena inversión que vale la pena. El perclorato impide la absorción de yoduro en la glándula tiroides, y la tiroides necesita yoduro para producir la hormona tiroidea.8 Por lo tanto, si el perclorato impide la absorción de yoduro, reduce la cantidad de hormonas tiroideas en el cuerpo.

Evite los productos que aumentan el cortisol y el estrógeno, ya que ambos impiden la conversión de T4 en T3.

Trate de controlar la producción de endotoxinas en su intestino al evitar la azúcar refinada.

Optimice la síntesis de ácidos biliares, ya que los ácidos biliares ayudan a regular la conversión de T4 a T3. Se sabe que la taurina, la pregnenolona y la progesterona facilitan la síntesis de ácidos biliares.

La progesterona y los carbohidratos apoyan la salud de la tiroides

Para contrarrestar los niveles elevados de estrógeno, puede utilizar progesterona mucosa (ni oral ni transdérmica), ya que es un potente bloqueador de estrógenos. Como recomendación general, recomiendo tomar de 25 a 50 mg de progesterona bioidéntica al día, por la noche, una hora antes de acostarse, ya que, al incrementar los niveles de GABA, también puede favorecer el sueño.

Para incrementar su biodisponibilidad, mezcle la progesterona con vitamina E natural. La diferencia de biodisponibilidad entre tomar progesterona por vía oral, sin vitamina E y con vitamina E, es de 45 minutos versus 48 horas.

El producto Simply Progesterone de Health Natura es una excelente opción, ya que contiene progesterona, vitamina E y aceite de MCT. También puede preparar su propia mezcla, solo disuelva polvo puro de progesterona USP en una cápsula de vitamina E de alta calidad. Cincuenta miligramos de progesterona en polvo equivalen a casi 1/32 de cucharadita.

No utilice vitamina E sintética (acetato de alfa tocoferol; la palabra acetato indica que la vitamina es sintética). La vitamina E natural se etiqueta como "d alfa tocoferol", este es el isómero D puro, que es lo que su cuerpo puede utilizar. También existen otros isómeros de vitamina E, y lo que necesita es el espectro completo de tocotrienoles, sobre todo los tipos beta, gamma y delta de vitamina E, en el isómero D efectivo.

La progesterona, si bien es un precursor en la síntesis de cortisol, puede de manera indirecta ayudar a suprimir el cortisol, ya que compite por los receptores de glucocorticoides e influye en el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA), el cual regula la producción de cortisol.

Quizás la mejor estrategia para mantener el cortisol bajo control sea consumir suficientes carbohidratos. Su cuerpo necesita glucosa, y si no la proporciona a través de su alimentación, su cuerpo producirá glucosa al elevar el cortisol. Como resultado, su metabolismo se regulará descendentemente, el catabolismo (descomposición del tejido muscular) se regulará ascendentemente y la salud de su tiroides sufrirá las consecuencias.

Tiroides desecada

Además de los fundamentos anteriores, tomar un suplemento de la hormona bioidéntica para la tiroides puede, en muchos casos, resolver cualquier problema persistente. La tiroides natural desecada (NDT, por sus siglas en inglés) es un medicamento recetado que puede denominarse “tiroides natural” o “extracto de tiroides”, ya que se elabora de la glándula tiroides de cerdos o vacas.

Nate Lawrence sugiere comenzar con medio grano de NDT, el cual suministra 5 mcg de T3 y 20 mcg de T4. Aumente medio grano cada dos semanas hasta que su temperatura en la mañana se estabilice a 98 grados °F. Si la proporción de 1 a 4 de T3 a T4 no ejerce los resultados deseados, es posible que necesite una proporción más alta de T3. Como dice Nate:9

“Cuando la función hepática es mala, lo que puede ser muy común en personas con hipotiroidismo, la suplementación con una cantidad elevada de la hormona inactiva T4 en relación con la T3 puede perjudicar aún más la tiroides, ya que un hígado estresado no puede convertir tan fácilmente la T4 en T3 activa.
La proporción estándar de T3 a T4 es de 1:4, pero Ray Peat dijo que usar una combinación de T3 y T4 en una proporción de 1:3, 1:2 o incluso 1:1 puede ser óptimo o necesario si desea obtener los beneficios.
La suplementación depende, en gran medida, del contexto de cada persona, y por eso es importante ser muy congruente al momento de evaluar sus circunstancias e historial actuales. Algunas personas pueden prosperar con medio grano en un ambiente cálido y estimulante, pero podrían necesitar cerca de uno o dos granos en un lugar más frío y estresante, sobre todo si tienen un historial problemas de salud más crónico.
Según el Dr. Peat, la mayoría de las personas no necesitarán más de 2 granos de tiroides, pero en palabras de William Blake, 'El mejor método de conocimiento es la experimentación'”.

Otros suplementos efectivos

Otros suplementos que pueden ayudar a respaldar la función de la tiroides incluyen los siguientes:

• Ashwagandha: la ashwagandha es un adaptógeno, lo que significa que le ayuda al cuerpo a adaptarse a los desafíos, al equilibrar su sistema inmunológico, metabolismo y sistema hormonal.10 Los estudios han demostrado que ayuda a normalizar los niveles de la hormona tiroidea y puede ser un tratamiento efectivo para el hipotiroidismo subclínico. En un estudio,11 se descubrió que la ashwagandha tiene la capacidad de mejorar los niveles séricos de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) y los niveles de T3 y T4, en comparación con el placebo.

La raíz contiene la mayor concentración de ingredientes activos de toda la planta y ayuda a modular el equilibrio hormonal, incluyendo la hormona tiroidea. También ha demostrado tener efectos positivos sobre el equilibrio de estrógenos y la progesterona a medida que las mujeres avanzan hacia la etapa de la menopausia.

La raíz reduce los niveles de cortisol, restaura la sensibilidad a la insulina y ayuda a estabilizar el estado de ánimo, incluso si la depresión no es parte de la afección de la tiroides.12 Otras investigaciones indican que puede proteger su cerebro del estrés oxidativo y mejorar su nivel de energía.13

• Yodo: el yodo es necesario para el funcionamiento normal de la hormona tiroidea y muchas personas tienen deficiencia de este nutriente.

• Tirosina: el aminoácido tirosina ha demostrado ejercer efectos beneficiosos en personas con una función tiroidea menos que óptima.14

• Guggul: este es un extracto de la savia de un árbol de mirra de la India, el cual mejora la conversión de T4 en T3 en su cuerpo.15,16 Por lo general, el suplemento se utilizaba para tratar el metabolismo lento, que es un síntoma de una función tiroidea subóptima. Sin embargo, el guggul tal vez no sea seguro durante el embarazo, así que evalúe las opciones con su médico antes de tomarlo. 17

• Ginseng coreano: se trata de un adaptógeno como la ashwagandha, el cual contiene propiedades que bloquean la producción excesiva de T3 inversa (rT3).

Los practicantes asiáticos han desarrollado una preparación de ginseng fermentado que se absorbe mejor, más rápido y permanece en el cuerpo por más tiempo.18 Un estudio en humanos analizó el impacto de esta preparación sobre los niveles de la hormona tiroidea y descubrió que el tratamiento por inyección produjo mejores resultados clínicos, un aumento saludable de los niveles de T3 y T4, así como una reducción de rT3.19