📝HISTORIA EN BREVE

  • La neuroinflamación crónica podría promover el desarrollo de placas amiloides asociadas con el Alzheimer, y la neuroinflamación podría tener una relación con el hábito de hurgarse la nariz
  • Otras razones para mantener sus dedos fuera de la nariz incluyen evitar transmitir infecciones a otras personas, como la colonización asintomática con Staphylococcus aureus, la cual podría provocar otras infecciones. Hurgarse la nariz también podría generar cambios en el microbioma nasal y daños a los tejidos internos y a la estructura de la cavidad nasal
  • Existen diversas estrategias que podrían ayudar a disminuir el riesgo de Alzheimer, incluyendo disminuir o evitar el azúcar procesada, proteger el microbioma intestinal, mantener los niveles adecuados de vitaminas B y proteger sus pulmones de la contaminación del aire, las cuales podrían tener una relación con un deterioro de la memoria y de las funciones cognitivas.
  • Algunas estrategias para dejar de hurgarse la nariz incluyen mantener las membranas nasales hidratadas con ayuda de un humidificador, beber mucha agua y utilizar aceite de coco para humedecer las membranas de la nariz

🩺Por el Dr. Mercola

La inflamación crónica es la causa de múltiples enfermedades modernas, como las enfermedades del corazón, el cáncer, las enfermedades autoinmunes y la hepatitis crónica. 1 Una revisión de la literatura de la Universidad de Western Sydney sugirió que la neuroinflamación crónica provocada por hurgarse la nariz de forma constante podría favorecer el desarrollo de Alzheimer. 2

Hurgarse la nariz es algo muy común. Un estudio de 19953 encontró que el 91 % de las personas que fueron encuestadas admitió hurgarse la nariz, y el 75 % consideró que "casi todo el mundo lo hace". En esta primera encuesta encontraron que, "es una práctica bastante común en los adultos, pero que, para la mayoría de ellos, no debería considerarse como patológica".4

Estos resultados se confirmaron en una muestra de adolescentes en la que los investigadores encontraron que casi "todos los participantes admitieron que se hurgaban la nariz, con una frecuencia media de cuatro veces al día".5 Existen diversas razones por las que las personas se hurgan la nariz, incluyendo eliminar la mucosidad nasal seca, que también se conoce como "mocos", y hábitos nerviosos que podrían convertirse en una compulsión que se vuelve una condición de salud mental de un comportamiento repetitivo centrado en el cuerpo.

Al igual que el intestino, la cavidad nasal tiene su propio microbioma que ayuda a protegerlo de forma natural. Los investigadores del estudio presentado6 y de otros estudios, plantearon la teoría de que alterar dicho microbioma podría influir en la propagación de patógenos al cerebro y promover la neuroinflamación crónica.

Un estudio en animales de 20227 descubrió que la Chlamydia pneumoniae podría infectar el sistema nervioso central al transportarse a lo largo de los nervios olfatorio y trigémino y por lo tanto, aumentar el riesgo de Alzheimer.

En la actualidad, los datos demuestran8 que más de 6 millones de personas en los Estados Unidos padecen Alzheimer, y que 1 de cada 3 adultos mayores muere con demencia. En 2023, se calculó que todas las formas de demencia le costaron al país 345 mil millones de dólares, cifra que, según los expertos, podría aumentar a casi 1 billón de dólares para el 2050.

En medio de una escasez de personal de salud a nivel nacional, la Asociación de Alzheimer calcula que para el 2030 el país necesitará 1.2 millones de trabajadores de cuidados sólo para atender a las personas con demencia. 9

Hurgarse la nariz podría favorecer la inflamación y aumentar el riesgo de Alzheimer

Un artículo que se publicó en Biomolecules10 analizó los datos que asociaban diversos patógenos con la enfermedad de Alzheimer, incluyendo virus, bacterias y hongos. Después de revisar los datos, los investigadores sugirieron que la neuroinflamación que se encontró en el cerebro de las personas con Alzheimer podría ser provocada, en parte, por patógenos que ingresaron a través de la nariz y del sistema olfativo.

Parecía ser una vía de entrada factible debido a la conexión anatómica directa. La neuroinflamación podría contribuir de manera significativa al desarrollo de placas amiloides, que son la característica más significativa de la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores analizaron las diversas maneras en que se cree que esta formación podría estar relacionada con la neuroinflamación, y sugirieron que, si bien es compleja, también es bidireccional.

Los investigadores también observaron que las infecciones periodontales, que por lo general provocan la disbiosis del microbioma oral, podrían tener una relación cada vez más fuerte con un riesgo mayor de Alzheimer. 11 Diversos estudios que analizaron el microbioma oral de los participantes con Alzheimer encontraron una composición alterada que incluía bacterias orales asociadas con el desarrollo de placa beta amiloide.

Además de los cambios en el microbioma oral que podrían tener una relación con un riesgo mayor de Alzheimer, los investigadores indicaron que, con la edad, la composición del microbioma nasal cambia para parecerse más a la que se encuentra en el área orofaríngea. Si se toma en cuenta la relación bidireccional entre la microbiota nasal y la enfermedad de Alzheimer, esto podría influir en la microflora nasal y podría promover enfermedades neurodegenerativas.

Los investigadores sugirieron12 que los patógenos podrían ingresar al cerebro a través del sistema olfativo, y promover la neuroinflamación que se presenta en las personas con Alzheimer. Sin embargo, los investigadores mencionaron que una de las limitaciones de su revisión de la literatura fue que no sabían qué sucedió primero.

¿Las personas tenían un sistema inmunológico comprometido que favoreció la neuroinflamación y la enfermedad de Alzheimer? o ¿el aumento de la inflamación relacionada con la edad y la enfermedad de Alzheimer subclínica generaron hábitos poco saludables o defectos en el sistema inmunológico que permitieron que los patógenos olfativos entraran al cuerpo?

El autor del estudio sugirió que este cambio en el microbioma nasal podría provocar infecciones moderadas en el cerebro sin la presencia de síntomas, pero que también podría provocar una inflamación crónica y placas proteicas que favorecen el desarrollo de Alzheimer. El New York Post13 informó que algunos de los patógenos comunes que se encuentran en el cerebro de las personas con Alzheimer incluyen el parásito derivado de los gatos Toxoplasma gondii, el virus del herpes y las bacterias que provocan neumonía.

Los investigadores sugieren que, hasta que se comprenda mejor la función de los patógenos olfativos en la neuroinflamación asociada al Alzheimer, mejorar la higiene de las manos podría ayudar a prevenirla.

Otras razones para mantener sus dedos fuera de la nariz

Si bien, los resultados del estudio presentado sugieren que hurgarse la nariz podría tener una relación con el desarrollo de Alzheimer, existen otras razones por las que no debería meterse los dedos a la nariz. Esto aplica aún más para las personas que están enfermas o que tienen un sistema inmunológico deficiente.

La cavidad nasal contiene muchos patógenos que podrían propagarse. Diversos estudios han demostrado que el microbioma nasal cambia con la edad y después de exponerse a una variedad de infecciones y enfermedades inmunológicas. El perfil de su microbioma nasal podría influir en su respuesta inmune. Información de 201814 demuestra que hasta el 30 % de las personas son asintomáticas y están colonizadas con bacterias Staphylococcus aureus en su cavidad nasal.

Las personas que se hurgan la nariz tienen un riesgo mucho mayor de colonización,15 lo que podría provocar infecciones en heridas quirúrgicas u otras infecciones que aumentan la morbilidad, la mortalidad y los costos de atención médica. 16 Para las personas cuyas narices están colonizadas, esto podría provocar infecciones graves si sus uñas dejan cortadas pequeñas en el tejido nasal por donde las bacterias podrían llegar al torrente sanguíneo.

De acuerdo con un estudio de 2023,17 que demostró que los trabajadores de la salud que se hurgan la nariz tenían un riesgo mayor de contraer SARS-CoV-2; hurgarse la nariz también altera el microbioma nasal. Otras infecciones podrían propagarse y promover el desarrollo de neumonía, otitis media, asma y rinosinusitis crónica. 18

Existe una razón por la que una infección de la piel llamada impétigo se presenta con mayor frecuencia alrededor de la nariz y la boca. La razón es porque las bacterias que viven en la nariz podrían provocar este tipo de infección. Hurgarse la nariz podría propagar esa bacteria a otras áreas del cuerpo y desarrollar impétigo donde exista una herida. 19

Hurgarse la nariz también podría dañar los tejidos y estructuras del interior de la misma20 y provocar hemorragias nasales. Hurgarse la nariz de forma agresiva podría dañar el tabique, que es el hueso y el cartílago que divide los lados izquierdo y derecho de la nariz.

Estrategias para ayudar a disminuir el riesgo de Alzheimer

El estudio presentado y otros estudios sugieren que mantener los dedos fuera de la nariz podría ayudar a disminuir el riesgo de Alzheimer. Sin embargo, como ya lo mencione en un artículo sobre este tema titulado: " Hurgarse la nariz podría aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer y demencia? " existen otras medidas que podrían ayudar a disminuir el riesgo de Alzheimer y de otros tipos de demencia.

  • Azúcar: durante muchos años, he advertido sobre los riesgos de los azúcares procesados ​​y de los alimentos con gran contenido de carbohidratos. Diversos estudios han demostrado que llevar una alimentación rica en carbohidratos podría tener una relación con un riesgo mucho mayor de demencia.
  • Microbioma intestinal: diversos estudios encontraron un vínculo entre la enfermedad de Alzheimer y el microbioma intestinal, que parece estar relacionado con los lipopolisacáridos y con dos ácidos grasos de cadena corta (acetato y valerato) los cuales aumentan los depósitos de amiloide en el cerebro. 21
  • Colesterol: si bien, el colesterol ha sido considerado como algo malo, y que debería mantener sus niveles lo más bajo posible para prevenir enfermedades del corazón, es un componente esencial para una salud óptima, y los niveles demasiado bajos podrían tener consecuencias graves. De acuerdo con Stephanie Seneff, Ph.D., científica investigadora principal, una cantidad insuficiente de grasa y colesterol en el cerebro podría influir de manera significativa en el desarrollo de Alzheimer.

Stephanie explica el mecanismo de esta disfunción en un artículo de 2009. 22 Un estudio de 201823 encontró que las personas con los niveles más altos de colesterol en la mediana edad tenían un riesgo menor de deterioro cognitivo después de los 85 años.

  • Deficiencias de vitamina B: se sabe que las deficiencias de vitamina B podrían tener diversos efectos en el cerebro, incluyendo el desarrollo de depresión. Desempeñan un papel muy importante en el deterioro cognitivo y la demencia.
  • Contaminación del aire: diversos estudios de Europa y Estados Unidos demostraron que la exposición a la contaminación del aire podría tener una relación con un riesgo mayor riesgo de demencia.

Consejos para ayudarle a dejar de hurgarse la nariz

Saber que necesita dejar de hacer algo, o incluso decidirse a dejarlo, no siempre es suficiente para lograrlo. Cuando el hábito de hurgarse la nariz no está asociado con factores psicológicos, por lo general tiene una relación con los conductos nasales secos que aumentan la producción de mucosidad y la necesidad de hurgarse y limpiarse.

Mantener los conductos nasales humectados podría ayudar a disminuir la mucosidad y por lo tanto, reducir la necesidad de hurgarse. Puede aumentar la hidratación de las membranas mucosas de las fosas nasales al:

  • Utilizar un humidificador de interiores, en especial durante los meses de invierno, para mantener la humedad por encima del 40 %
  • Beba mucha agua y manténgase bien hidratado
  • Utilizar con moderación un aerosol salino para la nariz, ya que ayuda a lubricar los conductos nasales. Cabe recalcar que el uso excesivo podría causar resequedad, ya que tiende a eliminar la mucosidad que protege las membranas.24
  • Aplicar un poco de aceite de coco en el revestimiento interior de la fosa nasal para ayudar a hidratar las membranas y detener el hábito de hurgarse la nariz

Hurgarse la nariz también podría tener una relación con el estrés y la ansiedad crónicas. Cuando este hábito se vuelve compulsivo, se le conoce como rinotillexomanía,25 y podría requerir la ayuda de un profesional de salud mental para abordar el estrés y la ansiedad que generan dicho comportamiento compulsivo.