📝HISTORIA EN BREVE

  • La frecuencia con la que vacía sus intestinos podría ser un buen indicador de su salud y de si su cuerpo funciona como el mecanismo funcional que está destinado a ser
  • El 98 % de los participantes de un estudio tuvo una frecuencia de evacuación intestinal que variaba de tres veces por semana a tres veces por día; ambos extremos del espectro se consideraron normales
  • Sentarse podría inhibir la capacidad de eliminar los desechos en su totalidad, mientras que ponerse en cuclillas, para que sus rodillas estén más cerca de su pecho, es una postura más natural del cuerpo para optimizar la eliminación
  • Aunque los científicos no están seguros de cómo responden las personas a ciertos estímulos sensoriales, las señales ambientales y una sensación de seguridad podrían hacer que las personas hagan sus evacuaciones intestinales solo cuando se encuentran en su hogar

🩺Por el Dr. Mercola

En efecto, realmente existen estándares sobre la frecuencia con que una persona debe acudir al inodoro. Por supuesto, casi todos fallan en el intento de vez en cuando, pero en general, hay algunos criterios reveladores con respecto a esto.

La frecuencia con la va al baño se combina con varios aspectos diferentes de lo que constituye un programa saludable de "evacuación intestinal".

Los puntos para considerar incluyen no solo lo que es normal y anormal, sino también las cuestiones que podrían afectar la frecuencia con la que acude al inodoro. Y quizás lo más importante de todo sería la siguiente pregunta: ¿Qué podría hacer para ser más regular?

De hecho, la frecuencia con la que hace sus evacuaciones intestinales podría ser una buena indicación de qué tan saludable es y si su cuerpo realmente se desempeña como el mecanismo funcional que está destinado a ser.

Hay más personas sumamente preocupadas por estas preguntas de lo que uno podría pensar, pero la inquietud e incluso el temor sobre lo que ciertos signos y síntomas podrían significar, a menudo, no se abordan debido a la vergüenza, incluso con sus médicos y familiares cercanos.

El proceso de eliminación es la forma en la que el cuerpo se deshace de los alimentos no digeridos y los desechos que no necesita, razón por la cual la "regularidad" es una palabra para referirse a la salud.

La irregularidad podría afectar su estado emocional, el procesamiento de información en su cerebro, causar erupciones cutáneas y distención abdominal, así como evitar que su cuerpo absorba los nutrientes.

¿Con qué frecuencia debe acudir al inodoro?

Por supuesto, todas las personas son diferentes. La pregunta de qué es normal y saludable para un estudiante de 21 años, en comparación con un pescador comercial de 41 años o un fanático de los tejidos de 71 años es algo que involucra a la alimentación, estilo de vida y algunos otros factores.

Sin embargo, en un estudio,1 los investigadores encontraron que el 98 % de los 268 participantes tenía una frecuencia de evacuación intestinal que iba desde tres veces a la semana a tres veces al día. Ambos extremos del espectro se consideraron normales.

Además, también pueden ser normales los casos de urgencia, esfuerzo y evacuación incompleta; las diferencias de edad no parecieron ser un factor.

Dicho lo anterior, el portal Medical News Today2 confronta algunos de los aspectos más comunes y estimulantes de una eliminación adecuada, incluyendo los siguientes:

  • A menudo, los médicos ven la frecuencia y consistencia como indicadores de salud en una persona.
  • En términos generales, la mayoría de las personas conserva los mismos hábitos en el inodoro, al acudir al servicio con la misma frecuencia y aproximadamente a la misma hora del día.
  • Los cambios temporales en la frecuencia de las evacuaciones intestinales son normales y podrían coincidir con comer alimentos desconocidos, experimentar estrés y muchos otros factores.
  • Las variaciones significativas de la "norma" podrían indicar un problema en el estómago o el colon.

Según el portal Perfect Origins,3 dependiendo de su altura, edad y dieta, podría tener entre 5 y 20 libras de materia fecal en sus intestinos en un momento dado. No deshacerse de los desechos a intervalos "regulares" puede causar o exacerbar:

Trastornos estomacales

Acidez estomacal

Exceso de gas

Estreñimiento

Diarrea

Síndrome del intestino irritable

Insomnio

Cambios de humor

Problemas cutáneos

Alergias

 Cómo funciona el 'proceso de eliminación'

Las evacuaciones intestinales son la última orden del día del proceso de digestión. Cuando consume los alimentos, los músculos del esófago comienzan a contraerse y relajarse en un proceso conocido como peristalsis, lo cual mueve los alimentos hacia el estómago. Es ahí donde se descomponen los alimentos, mientras la secreción de los jugos gástricos mantiene el proceso en movimiento. El próximo paso es a través del intestino delgado, hígado e intestino grueso. El portal Kids Health explica lo siguiente:

"Después de eliminar la mayoría de los nutrientes de la mezcla de alimentos, quedan los residuos sobrantes, elementos que su cuerpo no puede utilizar. Estos necesitan ser eliminado del cuerpo. ¿Podría adivinar dónde termina? Bueno, aquí hay una pista: son eliminados con una descarga.
Antes de que eso suceda, pasan a través de la parte del intestino grueso llamada colon, que es donde el cuerpo tiene la última oportunidad de absorber el agua y algunos minerales para la sangre. A medida que el agua deja el producto de desecho, lo que queda se vuelve más y más difícil de mover a medida que avanza, hasta que se convierte en una masa sólida".4

Este proceso podría ser detenido por una serie de factores, que podrían provocar estreñimiento o, por el contrario, acelerarlo y volverlo doloroso y acuoso, también conocido como diarrea. Sus elecciones alimenticias y de estilo de vida tienen un gran impacto en la forma en que su cuerpo elimina la materia innecesaria. Estas incluyen las siguientes:

La cantidad de fibra que consume, ya que una cantidad saludable ayuda a que su horario se mantenga regular.

Adherirse a una rutina, ya que los viajes y los cambios frecuentes podrían influir en la "facilidad" para hacer las eliminaciones.

El ejercicio o la falta de este, ya que tener actividad ayuda a que su colon funcione mejor.

La cantidad de líquidos que toma, ya que el bajo consumo de agua podría hacer que sea más difícil eliminar los desechos.

Medicamentos, tales como los antiácidos, opiáceos y antidepresivos, ya que podrían causar estreñimiento.

Uso frecuente de laxantes, ya que está relacionado con enfermedades cardiacas, derrames cerebrales5 y, irónicamente, estreñimiento.

Mala nutrición, ya que la ausencia de vitaminas y minerales vitales podría afectar adversamente la regularidad.

Suplementos de hierro, ya que podrían promover el estreñimiento.

Hormonas, incluyendo a la progesterona y el estrógeno, que podrían afectar la frecuencia de eliminación.

Problemas médicos, tales como la enfermedad de Crohn, colitis o incluso la gripe, que podrían cambiar la frecuencia con la que hace sus evacuaciones intestinales.

Su alimentación está directamente relacionada con sus evacuaciones intestinales

Lo que come o no come tiene un gran impacto en cómo funciona su sistema digestivo. Comer muchos vegetales con un alto contenido de fibra es una forma importante de ayudar a asegurar la regularidad, mientras que los granos contienen antinutrientes, así como proteínas pegajosas, como el gluten, que podrían causar estreñimiento y, lo que es peor, podrían contener lectinas que pueden ocasionar problemas más perjudiciales, tales como un intestino permeable. Los alimentos procesados son dañinos incluso para el colon más saludable. El portal Perfect Origins presenta su "lista del peor de los peores":

"Pepsi y Coca Cola, papas fritas y hamburguesas [CAFO] grasosas, pizza, pollo frito, bebidas endulzadas del Starbucks más cercano. Todos están cargados de ingredientes artificiales: agentes químicos difíciles de pronunciar, tales como hidrocloruro de piridoxina, sucralosa y fosfato dipotásico.
Son bajos en fibra, por lo tanto, posteriormente, se asientan en su instinto durante días o incluso semanas. Y eso podría provocar un estreñimiento severo. Estos alimentos ultraprocesados no se encuentran en la naturaleza.
Son cocinados en laboratorios administrados por compañías de alimentos multimillonarias. Y frenan la capacidad natural de su cuerpo para digerir y eliminar los residuos".6

¿Qué tanto están relacionadas sus evacuaciones intestinales con la manera en que se sienta en el inodoro?

Es posible que nunca lo haya pensado, pero antes de que llegaran los inodoros, en épocas anteriores, así como en ciertas áreas geográficas del mundo actual, las personas utilizaban un conjunto de músculos completamente diferentes cuando se preparaban para hacer sus evacuaciones intestinales.

Desafortunadamente, en el mundo moderno, una de las razones por las cuales las personas de edad avanzada ingresan a los hogares de adultos mayores es porque sus músculos de las piernas son demasiado débiles para ponerse de pie después de utilizar el inodoro.

En la actualidad, hoy más que nunca las personas se sientan para vaciar sus intestinos en vez de ponerse en cuclillas. Sin embargo, sentarse podría inhibir su capacidad para eliminar sus desechos en su totalidad. Los expertos indican que sentarse impide la capacidad de su cuerpo para eliminar todo lo que se encuentra dentro de su colon y que necesita ser evacuado.

En la mayor parte del mundo, ponerse en cuclillas para que las rodillas estén más cerca del pecho, al contrario de una posición perpendicular (en un ángulo de 90 grados), sigue siendo la postura natural del cuerpo para optimizar las eliminaciones.

La postura de cuclillas funciona mejor para enderezar la posición del recto, lo que ayuda a liberar los intestinos.

Además, podría ayudar a prevenir las hemorroides y las enfermedades intestinales. Ponerse en cuclillas de forma regular y acudir al inodoro también ayuda a mantener fuertes los músculos de las piernas, lo que mejora automáticamente el equilibrio y la capacidad de caminar sin ayuda.

Por qué es más fácil hacerlo en el hogar

Es posible que lo haya notado, que su tiempo en el inodoro no parece tan satisfactorio cuando se encuentra lejos de su hogar, pero en el momento en que entra en su casa, finalmente surge una necesidad imperativa de acudir al inodoro. ¿Por qué ocurre esto? Nick Haslam, profesor de psicología en la Universidad de Melbourne, dijo lo siguiente:

"La mayoría de las personas se sienten más cómodas al acudir al inodoro en un entorno familiar y privado. En mi opinión, la experiencia de 'descargar' al regresar de un viaje, en gran medida, es una respuesta pavloviana: el hogar es una señal de seguridad, lo que significa que este es el lugar adecuado para acudir al inodoro. Si ha habido alguna inhibición o retención durante el viaje, es probable que la respuesta de relajación comience al regresar a casa".7

Dos factores adicionales podrían influir en este fenómeno: algunas veces, comer alimentos desconocidos fuera del hogar tiene un efecto perturbador en el colon, y esos alimentos también podrían tener la consecuencia adicional de transmitir bacterias desconocidas, lo que podría contribuir a que el microbioma entre en modo de retención, hasta que llegue a su propio límite.

Una evacuación intestinal inmediata al regresar a la 'comodidad de su hogar'

Jack Gilbert, profesor de cirugía y director del centro de microbioma en la Universidad de Chicago, indica que simplemente decir que uno se siente "más cómodo al evacuar los intestinos en casa" es un poco más complicado. Él sostiene que "todo lo que hace, cuando trata de recordar algo, desencadena simulacros sensoriales de esa experiencia".8

Al igual que sucede con una persona cuya necesidad de fumar es desencadenada por una serie de acciones familiares, como sentarse en el asiento del conductor, ponerse el cinturón de seguridad, encender el automóvil y tocar el bolsillo que se encuentra a la altura del pecho, que contiene el paquete de cigarros; la familiaridad del hogar desencadena impulsos sensoriales, tales como el impulso de utilizar el inodoro.

Del mismo modo, la rutina familiar de abrir la puerta, colocar los artículos cotidianos en la mesa del vestíbulo, así como quitarse los zapatos, podría desencadenar la respuesta de "acudir al inodoro". Gilbert lo explica de la siguiente manera:

"Es ‘más cómodo’ tener un estado emocional, no obstante, las emociones son respuestas fisiológicas. Entonces, un estado fisiológico es ‘más cómodo’. Es la forma en que su cuerpo responde a su entorno. Cuando regresa a su hogar, su tolerancia a la glucosa cambia.
Su bombeo de adrenalina cambia, y los sensores de energía de los músculos también cambian, lo cual altera su respiración real, la cantidad de energía que quema y la cantidad de grasas que acumula. Cuando regresa a su hogar, sus patrones de sueño cambian, porque las hormonas que controlan el sueño son alteradas. Todos estos factores influyen en la rapidez con que los alimentos se mueven por su intestino".9

Aunque los científicos no están seguros de cómo los cuerpos de las personas responden a ciertos estímulos sensoriales, simplemente saben que lo hacen.

Si las señales ambientales y una sensación de seguridad pueden incitar a las personas a hacer sus evacuaciones intestinales, Gilbert expresa que tiene una gran seguridad de poder desarrollar el impulso de orinar en las personas cada vez que huelan menta.

Cuándo buscar ayuda y qué puede hacer si tiene problemas para evacuar

Hay ciertas señales al utilizar el inodoro que podrían ser un indicador de la necesidad de buscar ayuda médica o, al menos, una recomendación. Dos de ellas son vomitar sangre o encontrar sangre en sus heces. Otros problemas que podrían requerir una recomendación médica incluyen las siguientes:

  • Dolor abdominal grave
  • Pérdida de peso, que acompaña a la diarrea o el estreñimiento
  • Heces de color negro o “alquitranadas”
  • Heces delgadas del grosor de un lápiz
  • Presencia de una sustancia similar a café molido en sus heces fecales

Sin embargo, a menudo, muchos problemas son remediados fácilmente, tal como las hemorroides, el estreñimiento o la diarrea.

Las deposiciones de consistencia blanda y acuosa que se presentan continuamente durante varios días y, especialmente, durante semanas, podrían agotar sus niveles corporales de electrolitos. Tres de las formas más efectivas para mantener su capacidad para evacuar lo más "fluida" posible son:

Mantenerse en sintonía con lo que su cuerpo le indica es una forma importante para estar saludable. A veces lo que elimina es más importante que lo que conserva.