📝HISTORIA EN BREVE

  • Aunque su intestino alberga organismos como bacterias, virus, hongos, arqueas y eucariotas, casi todo su microbioma se compone de bacterias
  • Mientas que su estómago con su entorno ácido alberga alrededor de 1000 unidades formadoras de colonias (UFC) de bacterias por mililitro (ml), en su intestino grueso hay hasta 1 billón de UFC/ml
  • Los bacteroides son el microbio dominante en el intestino grueso, y estos microbios, junto con otros que se encuentran en otras partes del intestino, se relacionan con problemas de salud como la obesidad, la depresión, la enfermedad de Alzheimer y la inflamación
  • Además, hay algunos factores que influyen en la cantidad y diversidad de los microorganismos en su intestino, incluyendo la edad, el estado de salud, la alimentación y el entorno
  • La salud de su microbioma intestinal depende de su consumo de alimentos fermentados, así como de su nivel de exposición a factores dañinos, como los antibióticos y otras amenazas ambientales; pero la buena noticia es que existe una forma de reforzar su microbioma gracias a los probióticos a base de esporas

🩺Por el Dr. Mercola

Ya era hora de que este importante órgano, junto con sus billones de habitantes, recibiera la atención que tanto merece.1 Los microbios son una parte fundamental del cuerpo humano2, y aunque se encuentran en todas partes, desde la piel hasta la boca e incluso en la sangre,3 el intestino grueso es el órgano en el que vive la población más grande de bacterias. 4

Si implementa las medidas necesarias para que esté órgano, y sus habitantes, estén en excelentes condiciones, esto se reflejará en su salud física y mental. El estado de salud de esta compleja comunidad de microbios, incluso puede influir en el eje intestino-cerebro, el cual regula aspectos como la digestión, el estado de ánimo, la función inmunológica y mucho más.5

Su intestino alberga una cantidad impresionante de microbios

Aunque su intestino alberga organismos como bacterias, virus, hongos, arqueas y eucariotas (las dos últimas se parecen mucho a las bacterias, pero son otro tipo de microorganismos), casi todo su microbioma se compone de bacterias. El microbioma intestinal se compone de tres grupos principales de microbios que cumplen diferentes funciones estructurales, protectoras y metabólicas:6

  • Bacteroidetes: Porphyromonas, Prevotella y Bacteroides
  • Firmicutes: Ruminococcus, Clostridium, Lactobacillus y Eubacterias
  • Actinobacterias: Bifidobacterias (el tipo más común)

En general, una persona puede albergar las siguientes cantidades de bacterias en diferentes partes de su cuerpo, 7 pero recuerde que esto solo es un promedio, ya que algunos factores, como su edad, estado de salud, alimentación y entorno, influyen en la cantidad y diversidad de los microorganismos que viven en su intestino.8

Boca: 100 000 unidades formadoras de colonias (UFC) por mililitro (ml)

El proceso de digestión comienza en la boca cuando mastica los alimentos, lo que facilita su descomposición en el intestino. Su boca contiene una cantidad impresionante de microbios que trabajan por su salud oral, pero cuando se produce un desequilibrio, puede desarrollar ciertas enfermedades.

Por ejemplo, se cree que las bacterias de la boca influyen en la presión arterial a través del óxido nítrico (ON), un gas soluble que se almacena en el revestimiento de los vasos sanguíneos, conocido también como endotelio. Sin embargo, los compuestos antisépticos del enjuague bucal podrían destruir las bacterias beneficiosas de la boca, y dado que estos microorganismos participan en funciones importantes, como la presión arterial, esto podría tener efectos dañinos al incrementar el riesgo de hipertensión.

En un estudio, utilizar enjuague bucal dos veces al día, durante una semana, se relacionó con mayores niveles de presión arterial sistólica, y una vez que se dejó de utilizar este producto, "la lengua se volvió a poblar de bacterias reductoras de nitrato".9

Después de utilizar enjuague bucal durante una semana, se observaron diferencias en más de 10 especies de bacterias que viven en la lengua, incluyendo una menor diversidad microbiana.10 Según una revisión que se publicó en la revista Frontiers in Bioscience, nutrir y proteger el microbioma de su boca puede reducir su riesgo de diferentes enfermedades:11

"Estudios recientes demuestran que un enfoque para reducir el riesgo de infecciones crónicas, como caries, gingivitis, periodontitis y halitosis, es mantener un equilibrio saludable en el microbioma de la boca, en lugar de eliminar todos los microorganismos, tanto buenos como malos.
Esta recomendación se basa en los datos que demuestran que las enfermedades orales no se relacionan con un solo patógeno, sino con un cambio en la homeostasis de todo el microbioma, un proceso que se conoce como disbiosis".

La Pseudomonadota, que es más común en la boca que en el intestino,12 también influye mucho en la producción de ácidos grasos de cadena corta y estimula el crecimiento de microbios intestinales beneficiosos.13 La Fusobacteriota es otro de los microbios más comunes en su cuerpo, y aunque puede ayudar a estimular las respuestas inflamatorias para combatir los patógenos, también puede provocar inflamación y se relaciona con la enfermedad periodontal.14

Esófago: 10 millones de UFC/ml

Los Firmicutes son las bacterias más comunes en el esófago. Si bien su número se considera bajo a diferencia de las cantidades encontradas en otras partes del tracto gastrointestinal, estas bacterias ayudan a descomponer los azúcares y los carbohidratos de los alimentos que come.15

Algo muy curioso es que estas bacterias, que influyen en el metabolismo de la glucosa y la insulina, también son unas de las que más efectos negativos sufren a causa de la sucralosa, un endulzante artificial.16 Además, los estudios en animales sugieren que esta alteración en el microbioma intestinal que causa la sucralosa también podría relacionarse con el cáncer, así como con la inflamación del intestino y el hígado. 17

Estómago: 1000 UFC/ml

Tener niveles bajos de pH en el estómago limita el crecimiento de microbios. Sin embargo, hay algunos microorganismos que logran sobrevivir en este entorno tan ácido. Las Actinomycetota suelen ser los microbios dominantes en el estómago, junto con los Streptococcus, Staphylococcus, Peptostreptococcus y Lactobacillus.

Por su parte, las bacterias Lactobacillus también se conocen como "psicobióticos"18 por sus efectos sobre la salud mental, sobre todo en la ansiedad y la depresión. Además, esta bacteria, que se encuentra en muchos alimentos fermentados, ayuda a controlar las respuestas al estrés y prevenir la depresión y la ansiedad, lo que, en parte, se relaciona con el hecho de que regula el sistema inmunológico.19

Intestino delgado: 1000 UFC/ml a 100 millones de UFC/ml

La concentración de microbios en el intestino delgado incrementa de forma gradual, ya que comienza con 1000 UFC/ml en el duodeno (la primera parte del intestino delgado) e incrementa a 100 000 UFC/ml en la segunda parte, que se conoce como yeyuno. Mientras que en la tercera parte, que se conoce como el íleon, hay hasta 100 millones de UFC/ml.

En el intestino delgado hay una gran cantidad de Firmicutes y Actinomycetota, que ayuda a descomponer los carbohidratos complejos y a producir las vitaminas B12 y K2. También ayuda a combatir los patógenos.20

Las Bacteroides también se encuentran en el intestino delgado y ayudan a descomponer carbohidratos complejos, producir vitaminas y regular el sistema inmunológico.21

Intestino grueso: hasta 1 billón de UFC/ml

Las Bacteroides son el microbio dominante en el intestino grueso, que es la parte del cuerpo con el mayor número de bacterias. El intestino grueso también alberga las Bifidobacterias; estos microbios, junto con los de otras partes del intestino, se relacionan con problemas de salud como la obesidad y la inflamación.

Como se señaló en la revisión que se publicó en la revista Nutrients, las personas con obesidad suelen tener una mayor proporción de Firmicutes y Lactobacillus, así como una menor proporción de Bacteroidetes y Bifidobacterium, comparado con las personas de un peso normal. 22

Los estudios también relacionan cepas específicas con problemas de salud específicos. Por ejemplo, al parecer, los niveles elevados de Bacteroides vulgatus (que es muy común en el intestino) se relacionan con la inflamación, la resistencia a la insulina y los problemas metabólicos. Mientras que los niveles bajos de ciertas bacterias en el grupo de Firmicutes, incluyendo la Blautia y la Faecalibacterium, se relacionan con la acumulación de grasa en el tronco.23

La importante función del eje intestino-cerebro

Los microbios intestinales no solo afectan el tracto gastrointestinal, también interactúan con el sistema nervioso central a través del eje microbioma-intestino-cerebro, que es una vía bidireccional que transporta información importante y que consta de vías neuronales, inmunológicas, endocrinas y metabólicas.24 Hay algunas bacterias que estimulan las citoquinas que causan inflamación, lo que significa que pueden dañar el eje microbioma-intestino-cerebro y la barrera hematoencefálica.25

Además, hay diez especies de bacterias intestinales que tienen una fuerte relación con la enfermedad de Alzheimer. Seis se relacionan de manera negativa con la enfermedad, lo que significa que eran menos comunes en personas con alzhéimer que en personas sanas y, por lo tanto, podrían tener un efecto de protección.

Las cuatro restantes se relacionan de forma positiva con el alzhéimer, lo que significa que son más comunes en personas con la enfermedad, lo que las convierte en un factor de riesgo. En términos específicos:26

  • Las bacterias que reducen el riesgo de alzhéimer incluyen: Firmucutes phylum (grupo Eubacterium nodatum, Eisenbergiella y Eubacterium fissicatena), así como Actinobacterias (Adlercreutzia, Gordonibacter) y Bacteroidetes (Prevotella 9).
  • Las bacterias que incrementan el riesgo de alzhéimer incluyen: Firmicutes (Lachnospira y Veillonella), Actinobacteria (Collinsella) y Bacteroidetes (Bacteroides).

Los factores que dañan la salud del microbioma

Los investigadores apenas comienzan a entender la compleja relación que tienen los microbios con la salud y las enfermedades. Sin embargo, se sabe que es muy beneficioso tener una buena diversidad de microbios en el intestino y que una menor diversidad se relaciona con enfermedades crónicas, como la obesidad y la diabetes tipo 2.

Es normal que la diversidad microbiana intestinal disminuya con la edad,27 aunque hay personas jóvenes que experimentan este problema. Los antibióticos, las cesáreas electivas y los alimentos procesados ​​se consideran los factores principales "que destruyen el microbioma".28 Por su parte, el parto por cesárea se relaciona con un mayor riesgo de trastornos metabólicos e inmunológicos, lo que podría deberse a que altera la población de microbios. 29

El creciente incremento en las tasas de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 1, el asma, la obesidad, la enfermedad por reflujo gastroesofágico y la enfermedad inflamatoria intestinal, también podría relacionarse con el deterioro de la diversidad bacteriana en nuestros intestinos a causa del uso excesivo de antibióticos.30 Por otro lado, el consumo de alimentos enteros, hierbas y especias, se relaciona con una mayor diversidad en el microbioma intestinal.31,32

Sin embargo, los alimentos procesados, que no contienen la fibra que se requiere para reforzar el microbioma, contienen sustancias químicas como el herbicida glifosato que matan las bacterias beneficiosas.33 Los campos electromagnéticos, la contaminación del aire34 y hasta el jabón antibacteriano también representan una amenaza para su microbioma.

Estrategias para reforzar su microbioma intestinal

Evitar los antibióticos, incluyendo los que se encuentran en la carne de animales que se creían de forma convencional, es clave para proteger su microbioma. Los alimentos ultraprocesados, los endulzantes artificiales, el agua con cloro y fluoruro, las cesáreas electivas y los productos antibacterianos también dañan la salud de su microbioma.

Dicho esto, los alimentos fermentados son fundamentales para tener un microbioma intestinal saludable. En un estudio, 36 adultos consumieron alimentos fermentados o alimentos con alto contenido de fibra durante 10 semanas. Los participantes que consumieron alimentos fermentados experimentaron un incremento en la diversidad de su microbioma, así como una reducción en los marcadores de la inflamación.35

Si toma antibióticos o solo quiere reforzar su salud intestinal, considere los probióticos a base de esporas, también conocidos como esporobióticos, los cuales forman parte de un grupo de derivados del microbio Bacillus y que producen mejoras importantes en su tolerancia inmunológica.

Los probióticos a base de esporas no contienen ninguna cepa viva de Bacillus, solo sus esporas, que es la pared celular o capa de protección que rodea el ADN y su mecanismo de trabajo.  Por esa razón, los antibióticos no producen ningún efecto en ellos y, cuando se combina, pueden restaurar el microbioma intestinal de una forma más efectiva.

En el intestino, las especies de Bacillus también convierten el azúcar en vitamina C, un nutriente que combate las infecciones y, según el Dr. Dietrich Klinghardt, mi mentor desde hace mucho tiempo, los esporobióticos envían mensajes electromagnéticos en el intestino que estimulan la reproducción de Acidophilus, Bifidus y otros microbios beneficiosos.

Este proceso es único. Por ejemplo, cuando toma un probiótico regular, primero se protegen a sí mismos, mientras que las esporas de Bacillus fortalecen a muchos otros microbios beneficiosos. Además, pueden producir 24 sustancias diferentes con propiedades antimicrobianas. Sin embargo, a diferencia de los antibióticos, no matan de forma indiscriminada. Como dijo el Dr. Dietrich Klinghardt:

"Es fundamental poblar el intestino con cosas que lo hagan más fuerte y resistente a las amenazas cotidianas. Necesitamos protegernos y utilizar herramientas que nos ayuden a ser más resilientes, creo que esa es la clave.
Resiliencia significa tolerancia inmunológica: tolerar el estrés al que nos enfrentamos a diario en este mundo moderno, por lo que cualquier herramienta que nos ayude a lograrlo, que sea saludable y no produzca efectos secundarios, será de gran ayuda, y los esporobióticos cumplen con todos estos requisitos".

🔍Fuentes y Referencias