📝HISTORIA EN BREVE

  • Una investigación de Consumer Reports sobre los plastificantes, que son químicos que se utilizan para hacer que el plástico sea flexible, encontró estos compuestos en 84 de 85 alimentos y bebidas analizados
  • Se encontró bisfenol A (BPA) en el 79 % de las muestras, las cuales incluían frutas, vegetales, leche, carne, mariscos, alimentos para bebés y más; se identificaron ftalatos en todos los alimentos analizados excepto en uno
  • El producto con más ftalatos fue el Annie’s Organic Cheesy Ravioli, con 53 579 nanogramos por porción; los duraznos en rodajas Del Monte y el salmón rosado Chicken of the Sea tuvieron los siguientes niveles más altos
  • Los ftalatos ingresan a los alimentos a través de numerosas vías, incluyendo la agricultura, la pasteurización, los empaques y de tubos de plástico, cintas transportadoras y guantes de vinilo
  • Los productos químicos plastificantes podrían contribuir a diversos problemas de salud, incluyendo diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, defectos de nacimiento, nacimientos prematuros, trastornos del desarrollo neurológico e infertilidad

🩺Por el Dr. Mercola

Según los hallazgos de Consumer Reports, es muy probable que consuma plástico en casi todas sus comidas. Su última investigación sobre los plastificantes, que son químicos que se utilizan para hacer que el plástico sea flexible, encontró estos compuestos en 84 de 85 alimentos y bebidas analizados. 1

Lo más desconcertante es que no había una razón obvia para la gran cantidad de productos químicos del plástico que se encontraron en los alimentos. Productos lácteos, comidas preparadas, productos enlatados o envueltos en papel e incluso productos orgánicos, todos estaban contaminados con plástico. Si bien, el envasado de alimentos es uno de los problemas, no es el único. Las repercusiones para la salud de comer todo este plástico no tienen precedentes.

84 de 85 alimentos contaminados con productos químicos del plástico

Consumer Reports analizó 85 alimentos, utilizando dos o tres muestras de cada uno, para detectar bisfenoles y ftalatos, que son químicos que alteran el sistema endocrino. Se encontró bisfenol A (BPA) en el 79 % de las muestras, que incluían frutas, vegetales, leche, carne, mariscos, alimentos para bebés y más. Todos los alimentos estaban empaquetados, pero los materiales del empaque variaban, desde latas y sobres hasta plástico y cartón.

James E. Rogers, Ph.D., encargado de supervisar las pruebas de seguridad de productos en Consumer Reports, dijo en un comunicado de prensa que, los niveles de BPA fueron "mucho más bajos" que los niveles detectados en 2009, "lo que sugiere que, con respecto a los bisfenoles, estamos avanzando en la dirección correcta". 2 Sin embargo, este no fue el caso de los ftalatos, que se detectaron en todos los productos analizados excepto en el seltzer de lima y frambuesa de Polar.

El producto con más ftalatos fue el Annie’s Organic Cheesy Ravioli, con 53 579 nanogramos por porción. Los duraznos en rodajas Del Monte y el salmón rosado Chicken of the Sea tuvieron los siguientes niveles más altos. 3 Los General Mills Cheerios, los nuggets de pollo crujientes de Wendy's y el Fairlife Core Power High Protein Milk Shake también contenían niveles significativos de ftalatos.

Si bien, ninguno de los productos que fueron analizados contenía BPA o ftalatos en niveles superiores a los límites establecidos en Estados Unidos y Europa, esto no indica que sean seguros. "Muchos de estos parámetros no se basan en el conocimiento científico actual, y es posible que no consideren todos los posibles efectos sobre la salud", dijo Tunde Akinleye, científico de Consumer Reports que supervisó las pruebas. "No nos sentimos cómodos diciendo que estos niveles son adecuados. Porque no lo son."4

Existe una creciente preocupación de que las autoridades reguladoras no hayan tomado las medidas necesarias para mantener estas toxinas fuera del suministro de alimentos. De acuerdo con Consumer Reports:5

"Por ejemplo, el gobierno federal prohibió ocho ftalatos en los juguetes para niños. Pero, con excepción de la ley de 2012 que prohíbe el uso de BPA en los biberones (ampliada en 2013 a las latas de fórmula infantil), no existen límites significativos para los productos químicos relacionados con el plástico en el envasado o la producción de alimentos.
Si bien, la Administración de Alimentos y Medicamentos ya no permite algunos ftalatos en materiales que entran en contacto con los alimentos, la agencia actualizó sus normativas sólo después de que esos químicos ya no estuvieran en uso. Y, el año pasado rechazó una apelación de varios grupos que pedían que se prohibiera el uso de numerosos ftalatos en materiales que entran en contacto con los alimentos".

¿Cómo llegan los productos químicos del plástico a los alimentos?

Se ha demostrado que los empaques influyen en gran medida en la contaminación del suministro de alimentos. De hecho, los bisfenoles se encuentran en el revestimiento de las latas de metal, mientras que los plastificantes se usan en las envolturas de plástico, los empaques de tapas de frascos y en otros empaques. Sin embargo, parte de lo que hace que el problema del plástico sea tan amplio es que la exposición se presenta en cada parte del proceso de fabricación de alimentos, comenzando en la granja.

El plástico negro, a veces denominado como acolchado plástico, es un método de control de malezas para muchos agricultores orgánicos, en especial para las plantas de jitomate, pimiento y melón. Muchas hierbas y malezas perennes no pueden atravesar el plástico, lo que también evita que los rayos del sol toquen el suelo y estimulen el crecimiento de la maleza. Pero, el acolchado plástico podría llegar a los campos a través de la labranza6 o por terminar en los vertederos como basura plástica.

Los desechos plásticos podrían contaminar el agua y el suelo alrededor de los vertederos, mientras que la quema de dichos desechos hace que los químicos se liberen al aire. Los microplásticos de la basura plástica terminan en el medio ambiente, y las plantas podrían absorber los plastificantes del suelo, al igual que los animales, que consumen plásticos en sus propios alimentos y agua. Consumer Reports indica que, durante el procesamiento, los alimentos están expuestos a otra ronda de plásticos, incluso a través de:7

  • Pasteurización, ya que las altas temperaturas podrían provocar que se liberen las sustancias químicas
  • Guantes de vinilo, los cuales podrían contener más de un tercio de plastificantes
  • Tubos de plástico, que se utilizan para fabricar leche y aceites
  • Cintas transportadoras que por lo regular están plastificadas

Los plásticos también podrían llegar a la sangre humana

Se estima que cada año, 11 millones de toneladas de desechos plásticos llegan a los océanos del mundo, una cantidad que podría triplicarse para 2040, a cerca de 29 millones de toneladas métricas por año. 8 ¿Cuál será el resultado final de un mundo de plástico con alimentos de plástico? Es posible que también su sangre esté contaminada con plástico. Investigadores de los Países Bajos analizaron 22 muestras de sangre, y encontraron partículas de plástico en 17 de ellos, lo que equivale al 77 %.

Utilizaron el término "partículas de plástico", para referirse a partículas de ≥700 nanómetros de dimensión, un tamaño que puede atravesar las membranas. 9 La concentración promedio de partículas de plástico en la sangre fue de 1.6 µg/ml, “lo que revela una primera medida de la concentración en masa del componente polimérico del plástico en la sangre humana”.10

Algunas de las muestras de sangre contenían hasta tres diferentes tipos de plástico; se utilizaron agujas de acero y tubos de vidrio para no agregar plástico en las muestras. 11 Las medidas precisas de plásticos en la sangre serán muy importantes para realizar una evaluación de riesgos para la salud, o HRA, por la contaminación de partículas de plástico, con el fin de determinar las consecuencias para la salud de los plásticos que se acumulan en el cuerpo.

Estudios anteriores encontraron micropartículas de plástico en heces humanas, lo que demuestra que dichas partículas podrían viajar a través del tracto gastrointestinal. También se encontraron partículas de plástico en muestras de colectomía, así como en el tejido de la placenta humana. 12 De las 17 muestras en las que se encontraron partículas de plástico:13

  • La mitad contenía plástico de tereftalato de polietileno (PET), el cual se utiliza para fabricar botellas de agua y sodas
  • Un tercio contenía poliestireno, el cual es muy común para envasar los alimentos
  • Una cuarta parte contenía polietileno, el cual se utiliza para fabricar bolsas de plástico

Es muy preocupante que los investigadores hayan encontrado PET en muestras de meconio, que son las primeras heces de un bebé. 14,15 El estudio analizó las concentraciones de microplásticos de PET y de policarbonato (PC) en 10 muestras de heces de adultos, tres de meconio y seis de bebés recolectadas en el estado de Nueva York. La concentración de PET en las heces de los bebés fue 10 veces mayor que la que se encontró en las muestras de adultos.

Los niveles de PC fueron similares en los dos grupos. Sin embargo, incluso las muestras de meconio contenían PET y PC, lo que sugiere que los bebés tienen plástico en su sistema que absorbieron de su madre.

Los bebés y los niños son más sensibles a los químicos que alteran el sistema endocrino, ya que sus cuerpos aún están en desarrollo. Kurunthachalam Kannan, Ph.D., científico de salud ambiental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York e investigador del estudio piloto, comentó lo siguiente:16

“Por desgracia, debido al estilo de vida moderno, los bebés están expuestos a tantas cosas, que no sabemos qué efecto podrían ocasionarle a largo plazo.  En mi opinión, estos químicos podrían afectar las primeras etapas de vida. Esa es una etapa muy vulnerable".

El plástico también podría llegar a los corazones y cerebros humanos

El torrente sanguíneo no es el único lugar al que los plásticos podrían llegar. Los científicos revelaron que los contaminantes también se encuentran en órganos humanos que no tienen exposición directa al medio ambiente.17

A través un sistema de imágenes infrarrojas directas por láser y un microscopio electrónico de barrido, los investigadores de la Universidad de Medicina de la Capital en Beijing, China, analizaron tejidos del corazón de personas que se sometieron a una cirugía de corazón. Se encontraron microplásticos en 15 pacientes, incluyendo en los siguientes tejidos:18

  • Seis pericardios, la membrana que protege el corazón
  • Seis tejidos adiposos epicárdicos o grasa en el corazón
  • 11 tejidos adiposos pericárdicos o exceso de grasa externa en el corazón
  • Tres miocardios o tejido muscular del corazón
  • Cinco apéndices auriculares izquierdos, que son pequeñas bolsas en la cámara izquierda del corazón

En otros siete casos también se encontraron microplásticos en muestras de sangre antes y después de la operación. 19 La mayoría de las muestras de tejido contenían cientos de piezas de microplásticos,20 que, de acuerdo con los investigadores, "no puede ser a causa de la exposición accidental durante la cirugía, lo cual brinda evidencia directa de microplásticos en pacientes que se sometieron a una cirugía de corazón".21

Por otro lado, los estudios en animales demuestran que los nanoplásticos podrían llegar al cerebro después de ser inhalados, donde podrían provocar una neurotoxicidad y alterar el comportamiento. 22 En otro ejemplo, las partículas de plástico llegaron al cerebro de los ratones sólo dos horas después de haber tomado agua potable que contenía plástico. 23,24 Según los investigadores, las partículas de plástico podrían favorecer la inflamación, los trastornos neurológicos y las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. 25

Riesgos para la salud de los plastificantes

Se estima que cada año se utilizan 8.4 millones de toneladas métricas de plastificantes, incluyendo los ftalatos, en todo el mundo, 26 y solo la producción de ftalato asciende a unos 4.9 millones de toneladas métricas al año. 27 La exposición está tan extendida que un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Newcastle, Australia, encontró que, una persona promedio podría consumir alrededor de 5 gramos de plástico en una semana, que es la cantidad aproximada que se encuentra en una tarjeta de crédito. 28

Si bien, aún se desconocen las consecuencias, los químicos que alteran el sistema endocrino podrían contribuir a diversos problemas de salud, incluyendo diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, defectos de nacimiento, nacimiento prematuro, trastornos del desarrollo neurológico e infertilidad. 29 Otro riesgo es el síndrome de ftalatos, que se refiere a una serie de alteraciones del desarrollo reproductivo masculino que se observan después de la exposición a estas sustancias en el útero,30.

Incluso en niveles bajos (muy por debajo de los límites de "seguridad" establecidos por las autoridades reguladoras de Estados Unidos y Europa), el ftalato DEHP podría tener una relación con la resistencia a la insulina, la presión arterial alta, la menopausia prematura y los problemas del sistema reproductivo. 31 Y, según Consumer Reports, el ftalato qué más encontraron en su investigación fue el DEHP. 32

Una buena noticia es que los ftalatos salen de su cuerpo en cuatro a seis horas. 33 Son sustancias químicas no persistentes, a diferencia de otras toxinas como las dioxinas, los PCBs o el plomo. Por desgracia, debido a que se encuentran por todas partes el cuerpo está en constante exposición, lo que dificulta poder eliminarlos de forma permanente.

Cómo reducir su exposición a los plastificantes

Una manera de disminuir su exposición es tomar conciencia del plástico que utiliza todos los días y tratar de reducirlo. Algunos pasos sencillos son sustituir las bolsas de plástico, botellas, popotes, utensilios y recipientes de alimentos por alternativas más duraderas y reutilizables. También elija alimentos frescos tanto como sea posible. Evite las comidas rápidas y los alimentos ultraprocesados, y elija aquellos con empaque natural o que vengan en envases de vidrio.

También le recomiendo filtrar el agua potable y ser consciente de los materiales que utiliza en el hogar. Evite pisos, cortinas de baño y muebles hechos con ftalatos, y aspire su casa con frecuencia para eliminar el polvo doméstico, que a menudo está contaminado. Otra vía de exposición son los productos de cuidado personal, por lo que es mejor utilizar cosméticos sin fragancia, así como limpiadores naturales para eliminar la exposición a los plastificantes.