Un estudio que involucro a casi 22, 000 mujeres en periodo de menopausia, que no menstruaban, encontró que el riesgo de sangrado vaginal inesperado aumentó hasta cinco veces dentro de las cuatro semanas posteriores tras recibir la vacuna antiCOVID, lo que dependía de la etapa de la menopausia en la que se encontrara la mujer.

En un grupo de 7,148 mujeres en periodo de perimenopausia y 7, 052 en periodo de premenopausia, el riesgo aumentó de tres a cinco veces; en un grupo de 7, 725 mujeres en periodo de posmenopausia el riesgo fue de dos a tres veces mayor en comparación con antes de la vacunación.

Dado que el sangrado inesperado no fue parte de los efectos secundarios que se obtuvieron de los ensayos preclínicos, los investigadores decidieron actualizar la información del producto para que incluyera “sangrado menstrual abundante como un posible efecto secundario".

Los investigadores dijeron que es importante realizar un seguimiento del sangrado posmenopáusico inesperado después de ponerse la vacuna antiCOVID, porque “dicho sangrado podría ser un síntoma de carcinoma endometrial y lesiones precancerosas, además de ser una complicación significativa” que requiere la atención de un ginecólogo.