📝HISTORIA EN BREVE

  • Lavarse las manos es un método sencillo para reducir la exposición a patógenos bacterianos y virus causantes de enfermedades, pero la forma en la que se seca las manos podría ser crucial para su salud
  • Las recientes investigaciones han descubierto que las toallas de cocina multiusos podrían estar muy cargadas de agentes patógenos bacterianos, incluyendo Staphylococcus aureus, Pseudomonas y coliformes, que se encuentran comúnmente en desechos humanos
  • En las pruebas, las toallas que estuvieron en ambientes húmedos y se utilizaron para múltiples propósitos tenían mayor carga bacteriana, y la variedad de bacterias difirió entre los hogares en los que consumían carne y los vegetarianos
  • Secarse las manos con una sola toalla de papel podría disminuir la carga ambiental de fabricación causada por la deforestación y uso de sustancias químicas, así como reducir su exposición a toallas multiusos que desarrollan patógenos

🩺Por el Dr. Mercola

Lavarse las manos es una de las medidas más sencillas para reducir la exposición a gérmenes posibles causantes de enfermedades.1 Además, podría disminuir sus probabilidades de enfermarse y/o propagar una infección.

Aplicar esta medida de forma adecuada y regular podría reducir drásticamente la cantidad de gérmenes que acceden a su cuerpo, en especial en momentos clave, como antes de comer o tocarse la boca, ojos o nariz, después de acudir al baño y mientras cocina.

Con respecto al incremento de las infecciones resistentes a los medicamentos, desinfectar las manos y su entorno podría parecer una buena idea. Sin embargo, las investigaciones han demostrado evidentemente que eso puede exacerbar el problema en vez de resolverlo.

Si bien, la clave para prevenir la propagación de enfermedades contagiosas es lavarse las manos, algunos factores críticos son hacerlo con productos y técnicas adecuadas, así como estar atento a lo que utiliza para secarse las manos.

Instruir a las personas con las técnicas adecuadas para lavarse las manos podría mejorar la salud de la comunidad y reducir en un 31 % el número de personas que se enferman de diarrea y hasta un 21 % de enfermedades respiratorias, como los resfriados.2

Asimismo, prevenir enfermedades, puede disminuir la cantidad de antibióticos recetados, ya que a menudo son prescritos innecesariamente para infecciones respiratorias y enfermedades relacionadas con la diarrea.3

Sin embargo, también es importante estar atento a los productos que utiliza para secarse las manos. En un estudio reciente presentado ante la Sociedad Americana de Microbiología, los investigadores encontraron altas tasas de desarrollo bacteriano en las toallas de cocina utilizados para secarse las manos, platos y limpiar la barra.4

Las toallas de cocina son fuentes de patógenos causantes de enfermedades

En un estudio previo,5 la autora principal, Susheela Biranjia-Hurdoyal, Ph.D., de la Universidad de Mauricio, estudió la carga bacteriana de patógenos relacionados con el deterioro de alimentos que se encontraban en las mesas de las cocinas. Su equipo descubrió que la cocina era una fuente importante de patógenos y bacterias causantes de enfermedades de origen alimenticio.

La falta de higiene fue confirmada cuando los investigadores encontraron bacterias en la cocina que provenían de desechos humanos. En el estudio actual, los autores examinaron el rol de las toallas sobre la carga de agentes patógenos en la cocina.

Los investigadores proporcionaron 100 toallas de cocina a las familias para que los utilizaran durante un mes.6 Posteriormente, recolectaron las toallas y bacterias cultivadas e identificaron el desarrollo por medio de pruebas bioquímicas estándar. Además, realizaron un sondeo con los participantes para establecer cómo utilizaban las toallas y descubrieron algunos de los factores que contribuían a la contaminación.

Una vez que las toallas estaban cargados de bacterias, se encontró un desarrollo bacteriano de 49 %, y la mayor cantidad de bacterias fue localizada en las toallas recolectadas de hogares con familias más grandes.7

Cuando una familia utilizaba toallas para múltiples propósitos, como limpiar utensilios y superficies, así como secarse las manos, se encontró un número significativamente mayor de colonias bacterianas, que en las familias que los usaba para un solo propósito durante la prueba.

Además, los investigadores descubrieron que las toallas que se encontraban en un ambiente más húmedo tenían un recuento de colonias más elevado que los que se secaban constantemente entre cada uso. En las 49 toallas, las pruebas dieron positivo para las siguientes bacterias:8

Bacteria

Proporción

Coliformes

36.7 %

Enterococcus spp

36.7 %

Pseudomonas spp

30.6 %

Bacillus spp

28.6 %

Staphylococcus aureus

14.3 %

Proteus spp

4.1 %

Staphylococcus coagulasa negativos

2 %

De igual manera, los investigadores también pudieron diferenciar el desarrollo bacteriano en diversas circunstancias familiares; se encontraron números significativamente más altos de bacterias coliformes y Staphylococcus en las toallas de hogares donde se consumía carne.9 El Staphylococcus aureus se presentó aisladamente y en mayor número en las toallas de familias de nivel socioeconómico más bajo, y el Enterococcus tuvo una mayor prevalencia en las toallas de cocina de familias estrictamente vegetarianas. Biranjia-Hurdoyal indicó que:10

"Los datos indicaron que al manipular alimentos que no eran vegetarianos se observaban prácticas antihigiénicas en la cocina. Debe evitarse el uso de toallas más grandes y de cocina para múltiples propósitos. Las familias más grandes con niños y adultos mayores deberían estar especialmente atentas a la higiene en la cocina".

La técnica adecuada para lavarse las manos reduce el número de bacterias

El impacto de la higiene de las manos es importante ya que transportar virus y bacterias en estas podría incrementar la incidencia de resfriados, enfermedades y costos por servicios médicos así como pérdidas de productividad posteriores.11

La limpieza de sus manos comienza al utilizar los productos y técnicas adecuadas para eliminar los residuos y patógenos, pero como lo demuestra el estudio presentado, su técnica podría ser contrarrestada al secarse las manos con un paño multiusos cargado de bacterias.

En un estudio en el que participaron reclutas militares, los investigadores descubrieron que al instruir a los reclutas de la fuerza naval con técnicas sencillas para lavarse las manos, la clase redujo en un 45 % las consultas ambulatorias por enfermedades respiratorias.

Sin embargo, a pesar del rotundo éxito del programa, disminuir la pérdida de productividad y costos por servicios de atención médica y mantener el programa resultó ser difícil para el personal.12

Utilizar las técnicas correctas para lavarse las manos en su hogar, podría disminuir el número de bacterias y virus trasmitidos de una persona a otra. Considere las siguientes directrices para que su método para lavarse las manos sea realmente efectivo en controlar enfermedades:

  • Utilice agua de la llave tibia y jabón suave. NO necesita jabón antibacteriano, y esto ha sido científicamente verificado. Incluso la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos ha declarado que,13 "actualmente no hay evidencia de que [los jabones antibacterianos] sean más efectivos para prevenir enfermedades que lavarse las manos con agua y jabón"
  • Primero, moje sus manos, agregue jabón y haga suficiente espuma para que cubra hasta sus muñecas, talle sus manos al menos durante 15 o 20 segundos (la mayoría de las personas solo se lavan alrededor de seis segundos). Una excelente forma de calcular el tiempo podría ser al cantar la canción de "Feliz Cumpleaños" dos veces
  • Asegúrese de cubrir todas las superficies, incluyendo la parte posterior de sus manos, muñecas, entre los dedos, y alrededor y debajo de las uñas. Enjuague abundantemente bajo el chorro del agua de la llave
  • Séquese bien las manos, lo ideal es hacerlo con una toalla de papel. Considere utilizar una sola toalla de papel, que según se explica enseguida reduce la carga en el medio ambiente y su posible riesgo de emplear toallas multiusos o alguna secadora de aire para manos en lugares públicos
  • Al salir de algún baño público, use una toalla de papel para abrir la puerta y protegerse contra los gérmenes que habitan en las manijas.

Utilice solo una toalla para secarse las manos

El proceso para fabricar papel y toallas de papel es exhaustivo; produce una gran carga ambiental al buscar fibras vírgenes, lo que conlleva una deforestación masiva y emisión de sustancias químicas tóxicas que liberan dioxinas y furanos cancerígenos en el medio ambiente.14

Aunque utilizar toallas de papel podría ayudar a limpiar mejor las manos, la cantidad que se utiliza a diario puede contribuir a generar una carga cada vez mayor de sustancias químicas tóxicas y disminuir los recursos del planeta. En esta breve charla de Ted, Joe Smith demuestra cómo puede reducirse el uso de papel y aun así tener las manos limpias.

En los Estados Unidos, cada año se utilizan 13 mil millones de libras de toallas de papel,15 lo que asciende a más de 45 libras por persona al año. Si cada persona se limitara a utilizar una sola toalla por día, esto podría disminuir el desperdicio en 571 millones de libras por año. Es decir que, los pequeños cambios que se realicen en el hogar y comunidad generan un gran impacto en el medio ambiente.

Aunque es posible que las toallas de papel disminuyan la cantidad de todos los tipos de bacterias que se encuentran en las manos, el uso ineficiente puede ocasionar la pérdida de recursos. Sin embargo, al usar el sistema que Smith describe en su charla TED anterior, aparentemente podríamos reducir la cantidad de toallas de papel que se utilizan a diario, tanto en entornos públicos como en el hogar.

El factor crítico de este método es doble. El primero, es sacudir las manos entre 10 y 12 veces para eliminar la mayor cantidad de agua posible. En el segundo, Smith explica cómo al doblar la toalla por la mitad aumenta su absorbencia al incrementar los espacios intersticiales que pueden absorber el agua.

Un sistema inmunológico sano definitivamente ayuda a prevenir enfermedades

Por lo general, existe la idea equivocada de que si un virus o bacteria ingresa en el cuerpo, se enfermará de forma automática. Sin embargo, una simple exposición no es el único factor determinante. Al contrario, la salud del sistema inmunológico es lo que determina la respuesta del cuerpo y, por lo tanto, la probabilidad de contraer una enfermedad.

En un estudio,16 17 los participantes fueron infectados intencionalmente con gripe; sin embargo, solo la mitad de las personas manifestaron síntomas. Cuando los investigadores analizaron la sangre de los participantes, todos habían exhibido una respuesta inmunológica.

Sin embargo, la respuesta en los pacientes que presentaron síntomas fue antiviral e inflamatoria, lo cual podría estar relacionado con el estrés oxidativo inducido por el virus.

Las personas que no manifestaron síntomas clínicos tuvieron una respuesta mediada por células más estrechamente regulada y mayor expresión de la función del gen en una respuesta antioxidante. Esto significa que la mitad fue capaz de combatir el virus de forma efectiva.

Por lo tanto, aunque lavarse las manos es eficaz para disminuir la propagación de los patógenos, nutrir un sistema inmunológico activo podría disminuir la probabilidad de enfermarse.

Hay muchos factores que influyen en el sistema inmunológico y puede controlar, incluyendo dormir la cantidad de horas adecuadas, repoblar y nutrir un microbioma intestinal saludable, exponerse prudentemente a los rayos del sol, disminuir o evitar el consumo de azúcar, llevar una alimentación alta en grasas saludables y baja en carbohidratos, y practicar el método de grounding para reconectarse con una importante fuente de electrones.17

Los limpiadores atóxicos ayudan a reducir la carga ambiental y el riesgo de enfermedades

Una casa ordenada y limpia puede ser un santuario muy necesario para la rutina diaria. Muchos comparan un hogar limpio con un aroma limpio, por lo que invierten casi una hora al día18 limpiando con guantes de goma y sustancias químicas agresivas.

No obstante, utilizar aerosoles comerciales, toallitas húmedas, exfoliantes y abrillantadores introduce toxinas en el entorno de su hogar, en vez de eliminarlas. Los olores a limón y pino, que muchos creen que son el epítome de un hogar limpio, son creados con compuestos orgánicos volátiles (VOCs, por sus siglas en inglés) tóxicos.19

En un esfuerzo por disminuir el número de patógenos bacterianos en el hogar, es posible que haya comenzado a utilizar productos etiquetados como ecológicos, naturales u orgánicos.20 Sin embargo, también podrían emitir contaminantes peligrosos en el aire.21 Un típico producto de limpieza profesional puede contener más de 132 sustancias químicas diferentes, entre ellos a las fragancias.22

"Es posible que los productos para limpieza causen exposiciones simultáneas a diferentes sustancias químicas", indicaron los investigadores para la revista internacional Journal of Occupational Environmental Health,23 por eso es mucho mejor limpiar con productos verdaderamente naturales. Para obtener recetas e ingredientes específicos, acceda a mi artículo anterior, "Mantenga su casa limpia con productos que no son tóxicos".

El aceite de orégano es uno de esos productos naturales que han demostrado acción antibacteriana en el tejido humano y barras de la cocina. En un estudio,24 los investigadores encontraron que este aceite era efectivo contra tres bacterias gramnegativas y dos grampositivas. Incluir el aceite esencial de orégano en sus productos de limpieza es simple, fácil, y es una medida eficaz para destruir agentes patógenos.

Cuando elabore sus productos de limpieza caseros, no utilice botellas de plástico rellenables disponibles en las tiendas. En vez eso, cambie las botellas de plástico por botellas de vidrio, para evitar la posibilidad de que alguna sustancia química desagradable se filtre del plástico en sus suministros de limpieza.

MommyPotamus25 proporciona una solución para que no tenga que comprar una botella de spray de vidrio específica. Utilice una botella usada con tapa rosca del tamaño que desee, y colóquele el rociador de una botella de plástico. ¡Es práctico y sencillo!