📝HISTORIA EN BREVE

  • La idea de que los patógenos se transmitirán entre especies y terminarán por matar los humanos es una de las tácticas de miedo más efectivas, y esta es la estrategia en la que se basa One Health, una agenda global que permitirá a los burócratas autoelegidos de la Organización Mundial de la Salud a centralizar el poder y determinar el rumbo de nuestra alimentación, agricultura, ganadería, contaminación ambiental, movimiento de poblaciones, salud y mucho más
  • Hace poco, la Facultad de Derecho de Harvard y la Universidad de Nueva York realizaron un reporte que predice que la próxima pandemia podría surgir de nuestro suministro de carne, comercio de pieles, un zoológico o incluso de nuestras mascotas. Este reporte analiza las diferentes áreas de la vida y el comercio que involucran el contacto animal y humano; y las posibles cadenas de transmisión zoonótica que podrían surgir de esta relación. Este reporte basa gran parte de su información en los documentos de One Health
  • Hay evidencia irrefutable que demuestra que los científicos que escribieron: "Proximal Origin of SARS-CoV-2", trataron de engañar al público. Aunque en "Proximal Origin", los autores repitieron una y otra vez que la evolución natural sería el escenario más probable, en privado, dijeron que el origen más probable, sería una fuga de laboratorio
  • Hay correspondencia que demuestra que se fraguó una conspiración para engañar al público y que los autores solo siguieron órdenes de los altos mandos de los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido, que podría incluir a la comunidad de inteligencia
  • Según la evidencia, que ahora es de dominio público, los autores de “Proximal Origin” en realidad pensaban diferente a lo que escribieron en la conclusión de este reporte. Por lo que, la organización Biosafety Now! lanzó una petición para exigir a Nature Medicine que se retracte del artículo

🩺Por el Dr. Mercola

Las mismas personas que hicieron todo lo posible para convencernos de que el SARS-CoV-2 se originó por la evolución natural en el mundo salvaje y que, en privado, decían que estaban seguros de que provenía de un laboratorio.

Ahora bien, si reconocieran ante el público que el SARS-CoV-2 es un virus que se creó dentro de un laboratorio, la respuesta más obvia sería que, se deberían cancelar todas las investigaciones de ganancia de función en las que se diseñan este tipo de virus. Claro que, este sería un golpe muy duro para la agenda de bioseguridad, que necesita pandemias para justificar la centralización del poder y la toma de decisiones.

La transmisión zoonótica no es tan grave como quieren hacerla ver

El punto aquí es que la transmisión zoonótica es muy inusual y, de hecho, la mayoría (o quizás todas) las pandemias mundiales con resultados mortales se relacionan con experimentos de laboratorio. Hace poco, USA Today1 volvió a mencionar que la carne infectada de animales salvajes causó el brote de ébola de 2013 en África occidental, lo que ya se ha desmentido en muchas ocasiones. (Otra hipótesis que difundieron muchos medios es que surgió de murciélagos infectados).

Pero, como se dijo en: “Turns Out, Ebola Likely Leaked From a Lab as Well”, existe evidencia sólida que relaciona ese brote con un laboratorio de investigación que dirigía Estados Unidos en Kenema, Sierra Leona. Resulta curioso que, muchas de las mismas personas, compañías y organizaciones que se relacionaron con la epidemia de ébola también han sido vinculadas con la supuesta creación del SARS-CoV-2.

La idea de que los patógenos se transmitirán entre especies y terminarán por matar los humanos es una de las táctica de miedo más efectivas, y esta es la estrategia en la que se basa One Health, una agenda global que permitirá a los burócratas autoelegidos de la Organización Mundial de la Salud a centralizar el poder y determinar el rumbo de nuestra alimentación, agricultura, ganadería, contaminación ambiental, movimiento de poblaciones, salud y mucho más.

Ahora dicen que nuestro suministro de carne causará la próxima pandemia

Hace poco, el Brooks McCormick Jr. Animal Law & Policy Program de la Facultad de Derecho de Harvard y el Center for Environmental & Animal Protection de la Universidad de Nueva York realizaron un reporte2 que predice que la próxima pandemia podría surgir de nuestro suministro de carne, comercio de pieles, un zoológico o incluso de nuestras mascotas.

En pocas palabras, este reporte analiza las diferentes áreas de la vida y el comercio que involucran el contacto animal y humano; y las posibles cadenas de transmisión zoonótica que podrían surgir de esta relación. Pero, no es una sorpresa que este reporte base gran parte de su información en los documentos de One Health.

En resumen, la agenda de One Health exige que se minimice o elimine cierto contacto entre animales y humanos, se esterilicen las áreas donde se guardan o matan animales o bien, se incremente el uso de antibióticos y vacunas en todo tipo de animales. También exige una mayor biovigilancia e investigaciones.

En cambio, el reporte en cuestión se enfoca en las acciones legislativas y reglamentarias para reducir las enfermedades zoonóticas, que incluye la posible prohibición de ciertas prácticas animales que “representan un gran riesgo, pero tienen poco valor económico o de otro tipo”.

El problema es que podrían utilizar las advertencias que hace este reporte para cumplir su objetivo de remplazar los alimentos naturales con alimentos de laboratorio. La verdad es que no me sorprendería. La industria de la carne de laboratorio quiere que las personas crean que sus productos sintéticos a base de células son la respuesta a los problemas ambientales actuales, y eso incluye el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas, ya que la carne de laboratorio se crea bajo condiciones muy higiénicas y estériles (al menos, eso quieren hacernos creer). 3

Pues, la narrativa de One Health es que el entorno natural representa grandes riesgos para la salud humana y, por lo tanto, debe controlarse. Pero, a quién quieren engañar, si todos sabemos que es el instinto humano por controlar y manipular la naturaleza lo que ha causado casi todos estos problemas.

Las escandalosas irregularidades en el reporte "Proximal Origin"

Por más que quieran que creamos la narrativa de One Health de que los animales son los que causan las pandemias, no cabe la menor duda de que, al igual que casi todas las demás pandemias (incluyendo la del COVID-19), la próxima se originara dentro de un laboratorio. En los últimos meses, ha surgido mucha evidencia que demuestra que los científicos que escribieron “Proximal Origin of SARS-CoV-24 trataron de engañar al público.

El reporte “Proximal Origin”, que se convirtió en el artículo más citado (una carta al editor mal interpretada como una revisión científica sólida), afirmó que el SARS-CoV-2 se originó por una evolución natural y se propagó a través de un mercado en Wuhan, China, y que no había evidencia que relacionara este virus con la ingeniería genética o una fuga de laboratorio.

Pero, la comunicación privada entre los autores revela que sospechaban de una fuga de laboratorio, así como que el virus se creó en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) y se diseñó para infectar a humanos.

La creciente evidencia también sugiere que esta malinterpretación (por decirlo de forma diplomática) se realizó bajo las órdenes del Dr. Anthony Fauci (entonces director de los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas, NIAID), el Dr. Francis Collins (entonces director de los Institutos Nacionales de Salud, NIH) y Sir. Jeremy Farrar (entonces director de Wellcome Trust).

De hecho, hay correspondencia que demuestra que se fraguó una conspiración para engañar al público y que los autores solo siguieron órdenes de los altos mandos de los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido, que podría incluir a la comunidad de inteligencia.

El 20 de julio de 2023, un artículo que publicaron los periodistas independientes, Alex Gutentag, Leighton Woodhouse y Michael Shellenberger en Public Substack, menciona que:5

"estos documentos evidencian la conspiración entre Kristian Andersen y sus coautores, Andrew Rambaut, Edward C. Holmes y Robert F. Garry, a los que nos referimos es a que, fraguaron un plan secreto para participar en un comportamiento engañoso y poco ético para difundir desinformación.
En esta conspiración para engañar a los periodistas también participaron sus "superiores" en los gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido. El día de hoy, publicamos el caché completo de mensajes y correos electrónicos de Slack que mencionan las conversaciones entre Kristian Andersen y todos sus coautores, mientras escribían 'Proximal Origin', que Anthony Fauci y otros funcionarios del gobierno de Estados Unidos utilizaron para descartar la hipótesis de la fuga de laboratorio”.

Aunque la influencia de Anthony Fauci en el reporte ha sido lo más controversial de toda esta situación, el principal culpable de este encubrimiento en realidad podría ser Jeremy Farrar, que ahora es el científico jefe de la OMS, un hecho que pone en duda la veracidad y fiabilidad de esta organización. El siguiente intercambio de correos electrónicos entre Kristian Andersen y Jeremy Farrar (con copia a los demás autores) sugiere que Jeremy Farrar fue el que tuvo la última palabra.

La evidencia de la conspiración

Se puede descargar un PDF de 140 páginas con todos los mensajes de Slack del autor de "Proximal Origin" y un PDF de 163 páginas de correos electrónicos que se publicaron en Public,6 en el que Alex Gutentag, Leighton Woodhouse y Michael Shellenberger hablan sobre algunas de las conclusiones de estos correos.

En primer lugar, aunque en "Proximal Origin", los autores repitieron una y otra vez que la evolución natural sería el escenario más probable, en privado, dijeron que el origen más probable, sería una fuga de laboratorio.

En “Proximal Origin” también afirmaron que “la evidencia demuestra que el SARS-CoV-2 no es un virus que se manipuló a propósito” y “no creemos que sea plausible ningún tipo de escenario que se relacione con un laboratorio”, mientras que, en privado, Kristian Andersen escribió:

"creo que no puedo borrar de mi mente que es muy probable que el origen sea una fuga de laboratorio porque ya estaban haciendo este tipo de trabajo y los datos moleculares son totalmente consistentes con ese escenario".

Kristian Andersen también afirmó que "el problema principal es que, de hecho, la fuga accidental no es una teoría marginal porque es muy probable". Por su parte, Jeremy Farrar y los demás autores expresaron puntos de vista similares:7

  • El 2 de febrero de 2020, el Dr. Robert Garry escribió: “en realidad, no se me ocurre ningún escenario natural plausible. Por más que lo pienso, no logró entender cómo podría hacer esto la naturaleza. Claro que, dentro de un laboratorio todo es posible ".
  • El 2 de febrero de 2020, el Dr. Michael Farzan escribió que "no entendía lo del sitio de furina" y que "no sabría explicar cómo eso podía ser un evento ajeno a un laboratorio. Estoy entre un 70:30 o 60:40 a favor del laboratorio".
  • El 2 de febrero de 2020, el Dr. Andrew Rambaut escribió: "desde un punto de vista evolutivo (natural), lo único que me parece inusual es el sitio de división de furina".
  • El 4 de febrero de 2020, el Dr. Edward Holmes indicó que estaba entre un “60-40 a favor del laboratorio”, y Jeremy Farrar escribió: “estoy entre un 50-50”.

Dr. Edward Holmes también comentó: “no es posible que ocurriera en el mercado, hay una densidad muy baja de mamíferos: solo pequeños grupos de 3-4 en casos” y por su parte, el Dr. Robert Garry escribió:8

"si se transmitiera un RatG13 similar a un virus de murciélago en células HeLa y luego se le pidiera a un estudiante de posgrado que inserte un sitio de furina, ese sería el resultado. No es descabellado sugerir que esto pudo suceder en una investigación de ganancia de función porque sabemos que es lo que hacen.
Se me ocurre la PRRA para crear el sitio de furina. Podría decirse que es fácil colocar 12 bases, el problema sería la prolina, ¿por qué la agregarían? Creo que es posible/probable un escenario de pasaje del cultivo celular, pero supongo que el Dr. Michael Farzan y Ron Fouchier ya pensaron en esto".

Ocultaron la verdad para no manchar la reputación de la "ciencia"

De hecho, el 1 de febrero de 2020, Kristian Andersen llamó al Dr. Fauci para decirle que le preocupaba que el virus mostrara signos de manipulación. Justo después de esa llamada telefónica, el Dr. Fauci se comunicó con Jeremy Farrar y planteó la posibilidad de informar esto al FBI en los Estados Unidos y al MI5 en el Reino Unido.

Pero, ¿qué hizo Jeremy Farrar? pues organizó una conferencia telefónica que terminó en la creación de “Proximal Origin”.9 Por los correos electrónicos, sabemos que en esta conferencia hablaron sobre el aspecto de la ingeniería genética del SARS-CoV-2. Aunque lo que más les preocupaba era el daño que esta información podría causarle a la ciencia. Después de esa llamada, Ron Fouchier escribió:10

“decir que el nCoV-2019 podría haber sido diseñado y liberado al medio ambiente por humanos (de forma accidental o intencional) es una acusación que debería estar respaldada por datos sólidos, más allá de toda duda razonable.
El hecho de que esta posibilidad se discutió a detalle entre un equipo de expertos es algo bueno, Sin embargo, debatir más sobre este tema solo distraería de manera innecesaria a los principales investigadores de sus deberes activos y mancharía la reputación de toda la ciencia, y en especial la ciencia en China”.

En un correo electrónico del 9 de febrero de 2020, Christian Drosten también confirmó que el grupo había sido "convocado para desmentir cierta teoría" y, si era posible, "descartar" o eliminar esa teoría (es decir, la teoría de la fuga de laboratorio) del público y conversación científica. Y, justo un día antes, el 8 de febrero, Kristian Andersen se rehusó a descartar la posibilidad de una fuga de laboratorio, al afirmar que:11

“durante las últimas semanas, nos hemos enfocado en tratar de refutar cualquier tipo de teoría de laboratorio, pero estamos en una encrucijada donde la evidencia científica no es lo suficientemente concluyente para elegir alguna de las otras tres teorías principales”.

Los autores jamás consideraron la teoría del pangolín

En "Proximal Origin", los autores culparon a los pangolines como huéspedes intermedios entre los murciélagos y los humanos, pero en privado, decían que esa teoría no era convincente. Según la conclusión de "Proximal Origen":12

“la presencia en los pangolines de un RBD (dominio de unión al receptor) muy similar al del SARS-CoV-2 significa que podemos deducir que es probable que también estaba en el virus que se transmitió a los humanos”.

Pero, poco antes de que se publicara la preimpresión de “Proximal Origin”, Kristian Andersen escribió: “por lo que sé, las personas podrían haber infectado al pangolín, y no al revés”, y el día después de la preimpresión, comentó: “pero, está claro que ninguna de estas secuencias de pangolín fue la fuente”.

Los autores no dejaron de considerar el origen de fuga de laboratorio

Incluso meses después de que se publicó el reporte, los autores aún pensaban que el escenario más probable era el origen fue la fuga de laboratorio. A mediados de abril de 2020, un mes después de la publicación oficial del artículo y dos meses después de publicar la versión de preimpresión, Kristian Andersen le dijo a sus coautores:

“Aún no estoy convencido de que un cultivo no esté involucrado. ¿Podemos decir con certeza que no hubo ningún cultivo involucrado? Lo que me preocupa son algunos de los comentarios que hizo Shi Zhengli en el artículo de SciAm ('tuve que revisar el laboratorio', y todas esas cosas) y el hecho de que el sitio de furina está siendo manipulado in vitro.
También me preocupa el artículo que nos proporcionaron, que muestra un fenómeno muy similar (inserción de 12 pb) en otros CoV. Y, tampoco podemos descartar por completo la ingeniería (para la investigación básica)”.

De hecho, los autores, al igual que muchos otros científicos, investigadores y periodistas independientes, sospecharon que el SARS-CoV-2 podría haber sido el resultado del trabajo de Shi Zhengli en el WIV. Según Public:13

“A principios de febrero, Kristian Andersen habló sobre algunos de sus artículos y mencionó su preocupación por los experimentos de ganancia de función en los virus MERS y SARS. A mediados de abril, dijo que el trabajo de Shi Zhengli era "la principal razón de mi preocupación por el escenario de los 'cultivos'".
El cultivo de células es el método que se utiliza para que los virus puedan pasar varias veces a través de las células para hacerlas más infecciosas y ese es justo el tipo de 'escenario que se visualiza en la teoría de origen de laboratorio' que los autores descartaron en su artículo".

Los autores solo siguieron órdenes de los altos mandos

Por último, la correspondencia demuestra que la conspiración para desviar, o más bien engañar, al público la fraguaron los altos mandos de los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido, que incluye a Jeremy Farrar y Anthony Fauci, junto con otras personas dentro de varias agencias gubernamentales y la comunidad de inteligencia.

Aunque Kristian Andersen ha negado de forma pública que Anthony Fauci haya tenido alguna participación en la publicación, en un correo electrónico a la revista Nature, especificó que el artículo lo solicitaron Anthony Fauci, Francis Collins y Jeremy Farrar. 14 Para más información sobre cómo se creó "Proximal Origin", consulte la cronologia de US Right to Know. 15

Los científicos exigen la retracción de "Proximal Origin"

Según la evidencia, que ahora es de dominio público, los autores de “Proximal Origin” en realidad pensaban diferente a lo que escribieron en la conclusión de este reporte. Por lo que, la organización Biosafety Now! lanzó una petición16para exigir a Nature Medicine que se retracte del artículo. Como dijo Biosafety Now!:

“todos los correos electrónicos y los mensajes directos a través del programa de mensajería Slack entre los autores del artículo, que se obtuvieron gracias a una solicitud de FOIA o por el Congreso de los Estados Unidos, se publicaron en julio de 2023. Y, demuestran de manera indiscutible, que los autores no creían en las conclusiones que pusieron en el artículo cuando lo escribieron, tampoco creían en ellas cuando lo enviaron para publicarlo, ni cuando ya estaba publicado.
Por lo tanto, este artículo es el resultado de un fraude y una mala conducta científica, así que exigimos que lo eliminen de la literatura científica".