HISTORIA EN BREVE

  • Entre 2009 y 2015 hubo 5760 casos de contaminación alimentaria que resultaron en 100 939 enfermedades, 5699 hospitalizaciones y 145 muertes
  • El pollo fue responsable de la mayoría de las enfermedades asociadas a la contaminación, 3114 casos en total (12 %), seguidos por el cerdo y los vegetales sembrados con un 10 %  cada uno
  • A través de los años, las evaluaciones alimentarias han demostrado que el pollo es particularmente propenso a la contaminación por patógenos peligrosos, incluidas las bacterias resistentes a los antibióticos
  • El pollo crudo se ha convertido en un destacado portador de salmonela, campylobacter, clostridium perfigens y bacterias de listeria. La contaminación por salmonela es particularmente alarmante, ya que la salmonela multirresistente se ha vuelto predominante
  • De acuerdo con las predicciones, para 2050 habrán muerto 10 millones de personas en todo el mundo a causa de enfermedades resistentes a los antibióticos

Por el Dr. Mercola

Mientras que las agencias de salud se escandalizan por los alimentos no esterilizados, como la leche orgánica sin pasteurizar, el alimento relacionado con la mayor cantidad de enfermedades transmitidas es el pollo de granjas industriales.

Según las estadísticas1 de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), hubo 5760 casos de contaminación alimentaria entre 2009 y 2015, lo que provocó 100 939 enfermedades, 5699 hospitalizaciones y 145 muertes.

De estos casos, el pollo fue responsable de la mayoría de las enfermedades asociadas a la contaminación por alimentos: 3114 enfermedades en total (12 %), seguido del cerdo y de los vegetales sembrados con el 10 % de las enfermedades cada uno.

Tal y como lo destacó la cadena CBS News:2

"Resulta que ningún otro alimento es tan problemático como el pollo, conocido como la alternativa a la carne roja que es saludable para el corazón. Aunque el pescado y los lácteos técnicamente causaron más 'brotes', el pollo enfermó a la mayoría de las personas...
'El pollo es un potador de salmonela’, explica Thomas Gremillion, director del Instituto de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias de la Federación de Consumidores de América.
Aunque la cocción adecuada puede matar a la mayoría de las cepas de salmonela, las técnicas normales de preparación de alimentos, como usar una esponja para limpiar derrames o enjuagar el pollo en el lavabo, tienden a esparcir la bacteria por toda la cocina, dice. Eso puede 'contaminar' su lavabo, tablas para cortar y vegetales'.
‘Este informe de los CDC demuestra que los inspectores gubernamentales y de la industria deben hacer más para proteger a los consumidores del peligro en el pollo’, dice el Sr. Gremillion.
'En lugar de centrarnos en maneras de aumentar las ganancias de la industria, deberíamos hablar de por qué Estados Unidos está tan rezagado respecto a otros países en cuestiones como la contaminación por salmonela en la carne de aves y qué se puede hacer para evitar estas enfermedades, así como los estragos que causan en las familias'".

El pollo es significativamente más propenso a la contaminación bacteriana

A través de los años, las pruebas en alimentos han demostrado que el pollo es particularmente propenso a la contaminación por patógenos peligrosos, incluidas las bacterias resistentes a los antibióticos.

En 2007, las pruebas del informe del consumidor encontraron que el 80 % de los pollos enteros de engorde albergaban salmonela o campylobacter,3 dos de las principales causas de enfermedades transmitidas por los alimentos.

Una prueba en 2010 reveló una modesta mejora, donde dos tercios estaban contaminados con estas bacterias causantes de enfermedades. Pero la mejora no duró mucho.

Tres años más tarde, en 2013, la revista Consumer Reports4 descubrió bacterias potencialmente perjudiciales en el 97 % de las pechugas de pollo evaluadas, y la mitad tenía al menos un tipo de bacteria que era resistente a tres o más antibióticos.

La contaminación por salmonela es particularmente preocupante, ya que los datos sugieren que la salmonela resistente a múltiples medicamentos se ha vuelto especialmente prevalente.

Y el pollo crudo se ha convertido en un destacado portador de salmonela, campylobacter, clostridium perfigens y bacterias de listeria.5 El pollo y el pavo contaminados también causan la mayor cantidad de muertes por intoxicación alimetaria.6

El pollo crudo debería venderse con una advertencia de salud

La misma situación se informa en otros países. En Nueva Zelanda, Michael Baker, investigador de salud pública y profesor de la Universidad de Otago, insta a la implementación de una etiqueta de advertencia en todos los productos de pollo crudo, al estilo de la que se usa en los cigarros, la cual debe informar a los compradores sobre los riesgos relacionados.7 "Es lo más peligroso que puede llevar a su cocina", dice.

Cada año, aproximadamente 30 000 neozelandeses contraen enfermedades transmitidas por los alimentos, 500 de las cuales requieren hospitalización. La mitad de estas enfermedades están relacionadas con la manipulación y consumo de pollo, a pesar de que Nueva Zelanda cuenta con unos de los estándares regulatorios más estrictos del mundo.

En pruebas alimentarias recientes, el 65 % de las muestras de pollo obtenidas de Nueva Zelanda dio positivo en la detección de contaminación por campylobacter, algunas de las cuales eran resistentes a los antibióticos, a pesar de que los medicamentos en cuestión realmente no se usan en la industria avícola.

Una investigación confirmó que la resistencia podría no haber sido causada por las prácticas de la industria, mientras que el origen de la resistencia aún no es claro.

La gran parte de las carnes están contaminadas con bacterias peligrosas

Sin embargo, la carne de aves no es el único alimento que puede causar enfermedades. Desde hace varios años las pruebas han revelado que la carne de todo tipo es una fuente importante de bacterias resistentes a los medicamentos, y que las carnes de granjas industriales (ya sean de ave, cerdo o res) tienen los niveles más altos de contaminación.

Según un informe de los CDC en 2017, el 22 % de las enfermedades resistentes a los antibióticos en humanos están relacionadas con el consumo de alimentos contaminados.

Las pruebas han demostrado que es tres veces más probable que la carne molida de animales criados en operaciones concentradas de alimentación animal (CAFO, por sus siglas en inglés) contenga bacterias resistentes a los antibióticos, en comparación con la carne de res de animales alimentados con pastura orgánica.8

Esto realmente no es una sorpresa, ya que el uso excesivo de antibióticos en el ganado es el principal promotor de la resistencia a los antibióticos, y las CAFO usan antibióticos de manera rutinaria. Por otro lado, los estándares de alimentación con pastura orgánica no permiten el uso de antibióticos.9

Un análisis del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés) de las evaluaciones alimenticias realizadas en 2015 por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) reveló que el 83 % de las carnes de supermercados estaban contaminadas.

Este porcentaje de muestras estaban contaminadas con enterococcus faecalis, es decir, bacterias fecales, mientras que un alto porcentaje presentaba bacterias resistentes a los antibióticos:10,11

  • El 79 % de las muestras de pavo molido estaban contaminadas con enterococcus faecalis resistente a los medicamentos, de las cuales el 87 % era resistente a las tetraciclinas que se usan en la medicina humana para tratar la bronquitis, neumonía e infecciones urinarias; el 73 % de la salmonela hallada en el pavo molido era resistente a los antibióticos
  • El 71 % de las chuletas de cerdo estaban contaminadas con enterococcus faecalis resistente a los medicamentos, de las cuales el 84 % era resistente a las tetraciclinas
  • El 62 % de las muestras de carne molida estaban contaminadas con enterococcus faecalis resistente a los medicamentos, de las cuales el 26 % era resistente a las tetraciclinas
  • El 36 % de las pechugas, piernas, muslos y alas de pollo estaban contaminadas con enterococcus faecalis resistente a los medicamentos, de las cuales el 71 % era resistente a las tetraciclinas.

1 de cada 5 cepas de salmonela era resistente a la amoxicilina, un tipo de penicilina que se designa como "críticamente importante" en la medicina humana. En los Estados Unidos, la amoxicilina es el principal antibiótico prescrito para los niños

Tácticas de distracción de la industria

El uso rutinario de antibióticos en las CAFO es un importante factor que impulsa la aparición de patógenos resistentes a los antibiótico y, como resultado, ahora nuestro suministro de alimentos es más peligroso que nunca.

Un artículo en el periódico The Guardian12 destaca las estrategias utilizadas por las industrias de medicamentos y las CAFO para confundir a los consumidores acerca de los riesgos para la salud relacionados con los antibióticos agrícolas. Según lo informado por The Guardian:

"Las compañías farmacéuticas y cárnicas están utilizando tácticas similares a las de la industria de los cigarros, en un intento por confundir a los consumidores y postergar la regulación, a pesar del hecho de que el riesgo cada vez mayor de la resistencia antimicrobiana es uno de los peligros más grandes para la salud hoy en día. 13
En un anuncio de Facebook, titulado 'Cómo sobrevivir como madre trabajadora', una mujer estresada tiene un bebé en su regazo y un teléfono en el oído.
‘Respira’, dice el anuncio. 'Vierta una copa de vino (si le agrada). Prepare pollo para su familia. Ya sea que la etiqueta diga ‘sin antibióticos’ o no, la carne y lácteos que compra no contienen residuos de antibióticos perjudiciales'.
La 'comunidad global', llamada The Enough Movement, que está detrás de este anuncio promete decirle la verdad sobre los alimentos. Pero es una campaña de relaciones públicas financiada por Elanco, una compañía multinacional de medicamentos para animales que vende antibióticos para su uso en el ganado".

No se trata de los residuos de antibióticos, sino de los patógenos resistentes a los medicamentos

En una investigación conjunta, The Guardian y la Oficina de Periodismo de Investigación concluyeron que Elanco y otras organizaciones con un interés particular en la industria avícola están diseñando campañas publicitarias con el objetivo de minimizar las preocupaciones de los consumidores sobre el uso de antibióticos.

Las artimañas utilizadas por estos manipuladores apuntan a que las pruebas de inspección de seguridad de los alimentos aseguren que no quedan rastros de antibióticos en los alimentos cuando llegan al estante del supermercado.

Pero ese NO es el verdadero problema. El problema es que los antibióticos promueven el desarrollo de bacterias resistentes a los medicamentos en los animales, y esas bacterias todavía se encuentran en la carne al momento de comprarla. Ese es el peligro principal, no que la carne contenga rastros de antibióticos. En el fondo, las bacterias resistentes a los antibióticos son las que provocan la muerte.

Según las predicciones, para el año 2050 habrán muerto 10 millones de personas en todo el mundo a causa de las enfermedades resistentes a los antibióticos.

Un informe de 2016,14 comisionado por el gobierno del Reino Unido, encontró que de 139 estudios, el 72 % confirmó las sospechas de que el consumo de alimentos tratados con antibióticos sí está causando enfermedades resistentes a los antibióticos en los seres humanos. Únicamente en el 5 % no se pudo confirmar dicho vínculo.

Como señaló The Guardian, al "desviar el debate hacia los residuos", el Enough Movement tiene como objetivo confundir a los consumidores sobre este problema vital de salud pública. Sarah Sorscher, subdirectora de Asuntos Reglamentarios del Centro para la Ciencia en el Interés Público, también comentó sobre la campaña publicitaria y dijo lo siguiente:15

"Este tipo de publicidad es condescendiente. La industria debería buscar formas de abordar las preocupaciones válidas de los consumidores. En cambio, intentan ignorarnos como si fuéramos un grupo de mujeres histéricas que solo necesitan una palmadita en la espalda y una buena copa de vino para tranquilizarse".

Los inspectores se ven afectados por el desinfectante para pollo

Los patógenos que pueden enfermarlo gravemente no son lo único que hace que el pollo sea potencialmente peligroso.

Un artículo en la revista The Intercept16 narra la historia de Jessica Robertson, una antigua inspectora de una planta avícola en el condado de Sanpete, en el estado de Utah, quien enfermó crónicamente a causa de la exposición a sustancias químicas utilizadas para recubrir el pollo crudo.

Robertson ahora habla en defensa de otros trabajadores expuestos a químicos peligrosos en su lugar de trabajo. En 2002, comenzó a trabajar como inspectora de medio tiempo en una planta de procesamiento de pavos. A partir de 2008, trabajó de tiempo completo para el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) como inspectora de seguridad del consumidor.

Luego, en 2015, empezó a presentar problemas extraños de salud. Le picaban los ojos y le faltaba el aliento, tenía regularmente tos y hemorragias nasales. A la mitad de cada semana de trabajo comenzaba a perder la voz.

Otra inspectora del USDA, Tina McClellan, le dijo a Robertson que tenía padecimientos como dolores de cabeza frecuentes, náuseas y problemas respiratorios. Los empleados de la planta de procesamiento también se estaban enfermando. Según lo informado por The intercept:

"Robertson cree que la fuente de las enfermedades fueron los productos químicos utilizados en la planta, incluyendo una sustancia química poco conocida llamada ácido peracético o PAA.17
Un agente blanqueador incoloro con ligero olor a vinagre que es un PAA que se ha estado utilizando para esterilizar instrumentos médicos en los hospitales.
En los últimos años, también se han utilizado cantidades cada vez mayores para eliminar bacterias de los pollos y pavos crudos, a pesar de las preocupaciones de los supervisores de la industria de que respirarlo puede poner en riesgo a los trabajadores, sobre todo cuando se combina con cloro y otros tratamientos químicos".

El ácido peracético deteriora la salud al acumularse en los órganos

De acuerdo con la Ficha Técnica de Seguridad de los Materiales, el químico PAA:

"Puede ser tóxico para la sangre, los riñones, pulmones, el hígado, las membranas mucosas, el corazón, sistema cardiovascular, tracto respiratorio superior, la  piel, los ojos, el sistema nervioso central y los dientes. 18
La exposición repetida o prolongada a la sustancia química puede producir daño a ciertos órganos. La exposición repetida... puede producir un deterioro general de la salud debido a su acumulación en uno o muchos órganos humanos".

El caso de Robertson no representa la primera vez que se han evidenciado los peligros de la exposición a sustancias químicas en las plantas avícolas. En 2011, el inspector de plantas avícolas del estado de Nueva York murió a causa de un sangrado pulmonar incontrolado y repentino.

Tanto el cloro como el PAA se usaban en la planta donde trabajaba. Por insensato que parezca, ni la FDA ni el USDA toman en cuenta la salud de los trabajadores de las plantas cuando evalúan la seguridad de los productos químicos utilizados en la carne.

Tampoco existe un límite de exposición aceptable establecido para el PAA por parte de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional. Robertson y McClellan comenzaron a presentar informes sobre enfermedades peligrosas, que fueron enviados a la oficina de distrito del USDA en Denver. Por desgracia, no se implementaron cambios significativos para proteger a los trabajadores.

En mayo de 2016, Robertson fue llevada de emergencia al hospital sin poder respirar. Finalmente, Roberson y McClellan fueron diagnosticadas con asma relacionado con el trabajo, que se desencadenó por la exposición a productos químicos. Como se señala en el artículo de la revista The intercept:

"Su historia es un recordatorio de que incluso cuando los consumidores se han vuelto cada vez más cuidadosos al comprar carne procesada de manera natural, una preocupación que no pasa inadvertida para la compañía Norbest, la cual comercializa su pavo como ‘criado en pastizales’ y sin 'hormonas ni esteroides agregados', las condiciones inhumanas que padecen las personas que trabajan en los mataderos de los Estados Unidos permanecen ocultas".

Los productos químicos tóxicos y bacterias causantes de enfermedades hacen que el pollo crudo sea un alimento cuestionable

Como señala The Intercept, ese mismo producto químico (PAA) está en el pollo que compra en los Estados Unidos. Si vive en la Unión Europea, se sentirá aliviado al saber que este tipo de baños químicos no están permitidos en el pollo.

Le reitero, el pollo muerto se rocía con PAA en un esfuerzo por reducir su carga bacteriana, sin embargo, la carne de pollo sigue siendo responsable de la mayor cantidad de enfermedades.

Es inquietante, pero no sorprendente, que la FDA tampoco haya realizado ningún tipo de prueba para determinar si la carne de pollo rociada con PAA es segura para su consumo. La agencia sencillamente confía en las garantías de la industria. Las encuestas sugieren que "la abrumadora mayoría de los consumidores europeos no quiere consumir carne de aves bañadas en químicos".

¿A los consumidores de los Estados Unidos les importa? Apuesto a que les importaría si estuvieran informados. Ahora lo sabe, y puede tomar una decisión más inteligente para usted y su familia. Por mi parte, no puedo recomendarle comprar pollo crudo con la conciencia tranquila. Si opta por la carne de pollo, asegúrese de que sea orgánico y criado en libertad.

Estrategias para protegerse y limitar la propagación de bacterias resistentes a los medicamentos

Puede limitar su riesgo de padecer enfermedades resistentes a los antibióticos al enfocarse en los puntos a continuación:

Prevenir infecciones, con el enfoque de fortalecer su sistema inmunológico de forma natural. Evitar azúcares, alimentos procesados y granos, promover la reducción del estrés y optimizar su sueño y niveles de vitamina D. También es importante consumir más alimentos cultivados y fermentados de manera tradicional, ya que esto le ayudará a optimizar su microbioma.

Limitar el uso de antibióticos. Cada vez que su médico le recete un antibiótico, pregunte si es absolutamente necesario, y considere que los antibióticos no sirven para tratar infecciones virales.

Por ejemplo, los antibióticos son generalmente innecesarios en la mayoría de las infecciones de oído, además, no son útiles contra el resfriado común o gripe, ambos causados por virus.

Evitar los antibióticos en los alimentos al comprar carnes y productos que sean orgánicos o biodinámicos de animales alimentados con pastura.

Evite los productos antibacterianos para el hogar, tales como jabones antibacteriales, desinfectantes para manos y toallitas, ya que promueven la resistencia a los antibióticos al permitir que las bacterias más fuertes sobrevivan y se desarrollen en su hogar.

Lave sus manos adecuadamente con agua tibia y jabón normal, con el fin de evitar la propagación de bacterias. Lávese las manos y limpie las superficies de la cocina después de manipular carnes crudas, ya que es probable que aproximadamente la mitad de toda la carne que se vende en los supermercados estadounidenses esté contaminada con bacterias patógenas. Evite los jabones antibióticos que generalmente contienen químicos peligrosos como el triclosán.

Precauciones de sentido común para la cocina: las cocinas son un sitio prominente para la proliferación de bacterias causantes de enfermedades, incluyendo las cepas de E-coli resistentes a los antibióticos. Para evitar la contaminación cruzada entre alimentos en su cocina, siga las siguientes recomendaciones:

  • Use una tabla de cortar especialmente designada para las carnes crudas, de preferencia de madera y no de plástico. Nunca use dicha tabla para preparar otros alimentos, como sus vegetales; el código de colores en sus tablas para cortar es una manera simple de distinguirlas
  • Para desinfectar su tabla de cortar utilice agua caliente y detergente. Limpiarla con un paño no eliminará la bacteria
  • Para crear un desinfectante de cocina para sus tablas de cortar, use peróxido de hidrógeno al 3 % y vinagre; mantenga cada líquido en una botella con atomizador por separado, luego rocíe la superficie con uno, seguido del otro y limpie
  • El aceite de coco también se puede usar para limpiar, tratar y desinfectar sus tablas de cortar de madera; está cargado con ácido láurico que demuestra una poderosa actividad antimicrobiana y las grasas también ayudarán a acondicionar la madera