HISTORIA EN BREVE

  • En los Estados Unidos, el ácido linoleico (AL) es el tipo de grasa omega-6 más común en la alimentación de la mayoría de las personas, que consumen hasta 25 veces más de lo que necesitan. Por mucho, solo debería consumir 2 gramos al día, pero la persona promedio consume hasta 50 gramos diarios, lo que se debe a que la mayoría de los alimentos y condimentos procesados contienen grandes cantidades de aceites de semillas ricos en omega-6
  • El AL se adhiere a las membranas de las células donde causa inflamación, y dado que su vida media es de casi dos años, eliminarlo por completo del cuerpo puede tardar hasta siete años
  • Para evitar que se siga acumulando en sus células, deje de consumir aceites de semillas.  Remplace estos ingredientes dañinos con sebo de res, mantequilla, ghee o aceite de coco, y evite todos los alimentos procesados, que incluyen las comidas de restaurantes, los condimentos y productos de origen animal que provienen de animales criados a base de granos, como el pollo y el cerdo
  • Consumir vitamina E, en una dosis de 2 a 3 UI por cada gramo de PUFA (no solo linoleato) todos los días, también podría proporcionar cierta protección contra los efectos dañinos (estrogénicos, procortisol) del linoleato y de los PUFA en general
  • Para eliminarlo de forma segura de su cuerpo, enfóquese en desarrollar músculo y optimizar su masa muscular magra a base de ejercicios concéntricos. Igualmente, lleve una alimentación balanceada con una proporción de 2 a 1 entre carbohidratos saludables y proteínas

Por el Dr. Mercola

En esta entrevista, Georgi Dinkov, un experto en ácido linoleico (AL), habla a detalle sobre los peligros de una de las grasas más comunes en la dieta moderna y también nos dice cómo eliminarla del cuerpo de una forma segura.

Coincido con Georgi cuando dice que el consumo de AL puede hacer la diferencia (para bien o para mal) en el estado de salud de las personas, sobre todo a largo plazo. De hecho, es mucho peor que el azúcar con respecto a la mortalidad y las enfermedades crónicas y degenerativas, y es la razón principal por la que los alimentos procesados son tan dañinos.

Las curvas de incidencia histórica (últimos 50 a 75 años) del cáncer, las enfermedades cardiovasculares (CVD), la diabetes y las enfermedades neurológicas en la población, coinciden con las crecientes tasas de consumo de PUFA en los países desarrollados, lo que sugiere que existe una relación clara entre estos compuestos y estos problemas de salud.1,2

¿Qué llevó a Georgi a volverse un experto en el biohacking?

A pesar de tener un título en informática, Georgi se volvió un experto en el biohacking. Después de graduarse de la universidad en 2002, comenzó a trabajar como programador en la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF), en donde ayudó a desarrollar el portal uniprot.org, una base de datos de todas las secuencias de proteínas conocidas, Protein Information Resource (PIR —pir.georgetown.edu) y UniProt (www.uniprot.org).

Trabajó hasta con 60 de los médicos y expertos en bioquímica más importantes del mundo, por lo que Georgi desarrolló un interés en la bioquímica y comenzó a estudiar para poder colaborar de manera más efectiva con sus compañeros de trabajo. Este es un gran ejemplo de lo que las personas pueden ser capaces de lograr si se esfuerzan, aunque no reciban una capacitación oficial. Georgi nos cuenta un poco sobre sus inicios en este campo:

"Entre 2002 y 2005, formé parte de este grupo como programador, por lo que presencié todas sus conferencias y clases. Algunos de ellos daban clases en universidades cercanas, y también iba.
Era joven, soltero, no tenía nada mejor que hacer, por lo que traté de aprovechar mi tiempo lo mejor que pude. Después de unos tres años, todo comenzó a cobrar sentido y empecé a entender de qué hablaban estas personas.
En 2005, me fui y conseguí un trabajo de tiempo completo en el sector de la TI, pero jamás dejé de estudiar. Una de las razones por las que entré en esta área de la bioenergética, que se enfoca mucho en el ácido linoleico, es porque en 2009 dejé de consumir muchos carbohidratos.
En la universidad era todo un atleta, por lo que empecé a llevar una alimentación muy baja en carbohidratos y hacía mucho ejercicio, pero, por desgracia, no obtuve los mejores resultados. Empecé a experimentar síntomas neurológicos muy extraños, como hormigueo en las extremidades, dolores de cabeza, sensibilidad a la luz".

Desventajas de una alimentación muy baja en carbohidratos

En la entrevista, aclaramos parte de toda la confusión que rodea a las dietas bajas en carbohidratos y por qué no es lo más saludable a largo plazo. En general, es una gran intervención a corto plazo, sobre todo para las personas con resistencia a la insulina.

Esto se debe a que reducir el consumo de carbohidratos puede ayudar a restablecer el metabolismo y recuperar la flexibilidad metabólica. Pero a largo plazo puede causar problemas, en especial si practica de forma vigorosa un entrenamiento de resistencia. Llevar una alimentación baja en carbohidratos (el estrés, que imita los efectos de este tipo de alimentación) durante largos periodos de tiempo puede causar problemas de salud debido a las siguientes razones:

  1. Incrementa los niveles de lipólisis, que a su vez produce niveles elevados de PUFA, producen efectos inflamatorios y endocrinos (por ejemplo, los PUFA estimulan el cortisol, tienen efectos estrogénicos e interactúan con los estrógenos endógenos y exógenos, lo que promueve sus efectos incluso en dosis bajas).
  2. Regula descendentemente la tasa metabólica en reposo (RMR), ya que llevar una dieta baja en carbohidratos, practicar el ayuno o hacer ejercicio extenuante reduce la síntesis de T3.

En lo personal, aprendí mucho y entendí mejor muchas cosas gracias a esta entrevista.

Entendí que una vez que se agoten sus reservas de azúcar, comenzará a aprovechar sus reservas de grasa, lo que sucede a través de un proceso que se conoce como lipólisis. Una vez que se libera la grasa, comienza a circular por su cuerpo y se suministra a las células como energía para compensar la baja disponibilidad de glucosa.

Pero hay ciertos tipos de grasa que bloquean los efectos de la insulina en su cuerpo, por lo que un atleta de carreras de larga distancias puede terminar con un perfil sanguíneo similar al de una persona con diabetes tipo 2. En el caso de Georgi, como atleta de resistencia, sus niveles de azúcar se elevaron en respuesta a la reducción en su consumo de azúcar. Esta competencia o antagonismo entre la glucosa y las grasas (sobre todo los PUFA), como energía para las células, se descubrió por primera vez alrededor de los años 70 y se denominó ciclo de Randle.

Pero ¿por qué sucede? En el hígado ocurre el proceso que controla los niveles de azúcar y se conoce como gluconeogénesis. Si el cuerpo no recibe los carbohidratos que necesita, los órganos activan la creación de glucosa al estimular el cortisol, la hormona del estrés, y este proceso daña los tejidos, el músculo esquelético, el hígado, el cerebro y los riñones.

En la diabetes tipo 2, que es un estado con hiperglucemia, solo el 10 % de la glucosa proviene de los alimentos, ya que el resto se produce bajo un estado crónico de niveles elevados de gluconeogénesis, lo que sugiere que el cortisol está detrás de la hiperglucemia en la diabetes tipo 2, por lo que mantener niveles elevados de cortisol como resultado de una dieta baja en carbohidratos o del ejercicio vigoroso, podría afectar la sensibilidad a la insulina.

Las personas con niveles elevados de cortisol (fenotipo Cushing) tienen los mismos problemas de obesidad abdominal y pérdida de masa muscular (sarcopenia) que experimentan las personas con diabetes tipo 2. Mientras que bloquear los efectos del cortisol con la ayuda del medicamento RU486 puede producir una pérdida de grasa sostenida sin la necesidad de hacer dieta, al igual que mejorar la sensibilidad a la insulina.3,4,5

Los niveles de cortisol incrementan durante el ejercicio, y si no hay glucosa disponible incrementan aún más. Algunos de los síntomas que se producen por tener niveles elevados de cortisol y poco glucógeno, incluyen temblores, problemas para dormir, nerviosismo y anomalías neurológicas. En el caso de Georgi, sus síntomas desaparecieron poco a poco cuando comenzó a llevar una alimentación más equilibrada, que se componía por una proporción de macronutrientes de casi un tercio de carbohidratos, un tercio de grasas y un tercio de proteínas.

Relación entre las grasas alimentarias y la enfermedad del hígado graso

En su búsqueda por acabar con los síntomas que experimentó debido a una dieta baja en carbohidratos, se encontró con el sitio web del Dr. Peat,6 también conocido como el Dr. T.A. Peterson, quien es un experto en biología que se especializa en estudiar la relación entre la energía, las células y los efectos del AL. En 2009, Georgi comenzó a leer el trabajo de Peat y, poco después, comenzó a hacer sus propios experimentos.

Como señaló Georgi, la investigación disponible demuestra que el AL causa daños, ya que es un mediador que promueve la inflamación y produce efectos endocrinos que imitan al estrógeno. A diferencia de lo que muchos piensan, el AL también es una de las causas principales de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés), incluso más que la fructosa y otros azúcares.7,8

Georgi cita investigaciones9,10,11 que demuestran que las personas con cirrosis alcohólica (enfermedad del hígado) que llevaron una alimentación normal, rica en grasas omega-6, experimentaron la clásica progresión de la cirrosis que termina en insuficiencia hepática. Por otro lado, el grupo que llevó una alimentación que eliminó casi todas las fuentes de grasa, a excepción del aceite de coco que es una grasa saturada, logró revertir su cirrosis, incluso si consumían alcohol de forma continua, mientras que algunos experimentos con animales 12 confirmaron estos resultados. Como explicó Georgi:

"El hígado de las personas que consumen muchos ácidos grasos omega-6 se dañan muy rápido. También se dañan las células de Kupffer debido a todos los subproductos de la oxidación (OxLAM) de estos ácidos grasos omega-6... Mientras tanto, el hígado de los animales que aún consumían alcohol, pero que recibieron ácidos grasos saturados, experimentaron muy poco daño oxidativo en las células y no era graso.
¿Por qué? Pues resulta que cuando come una comida rica en grasa, esta se compone de muchos ácidos grasos diferentes, pero se clasifican en tres: ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados [PUFA].
El hígado y la mayoría de los órganos prefieren (queman) los ácidos grasos saturados, y luego los ácidos grasos monoinsaturados, mientras que casi todos los ácidos poliinsaturados se almacenan.
Los ácidos grasos poliinsaturados, además de ser muy susceptibles a la autooxidación espontánea... combustión... son precursores de mediadores inflamatorios como las prostaglandinas y los leucotrienos. Y casi todos estos mediadores inflamatorios se derivan del ácido linoleico. Entonces, si consume demasiadas grasas poliinsaturadas, y en especial ácido linoleico, experimentará una mayor inflamación sistémica.
Ahora ya se sabe que la NAFLD es un estado inflamatorio, y no tiene nada que ver con las grasas saturadas, ya que este tipo de grasas no producen los mediadores que causan la inflamación. En cambio, las grasas saturadas se almacenarán u oxidarán de forma adecuada a través del proceso de oxidación beta a dióxido de carbono, ATP y agua.
Pero las grasas poliinsaturadas no son estables, pueden quemarse y crear una gran cantidad de subproductos tóxicos, y dado que el hígado es el principal órgano de desintoxicación del cuerpo, ¿adivine qué pasa? Todos estos compuestos dañinos terminan allí.
Además, debido a que son precursores de varios mediadores diferentes, las enzimas del cuerpo tomarán estos ácidos grasos, sobre todo el ácido linoleico, y luego, a través de una cadena de reacciones, los convertirán en prostaglandinas, leucotrienos y tromboxano".

Los PUFA se almacenan sin digerir

Aquí la conclusión sería que los PUFA como el AL no se digieren, solo se almacenan.13La mayor parte de la grasa corporal de las personas con obesidad se compone de PUFA y no de grasas saturadas. Casi toda la grasa saturada se quema (oxida) y desaparece, lo que significa que las personas con obesidad consumen mucho AL y muy pocas grasas saturadas. Los estudios en animales, que se realizaron a principios del siglo XX, demostraron de manera concluyente que los cerdos que recibieron grasas saturadas (sobre todo en forma de aceite de coco) no engordaron, sino que desarrollaron más músculo y masa magra, mientras que los que recibieron PUFA acumularon más grasa.

Esto provocó que comenzaran a utilizar los PUFA como alimento para animales, ya que en esta industria el objetivo es maximizar la "eficiencia calórica", es decir, hacer que los animales engorden mucho con poco alimento. En otras palabras, la industria ganadera sabe bien que los PUFA promueven la obesidad, mientras que las grasas saturadas hacen todo lo contrario.

Si consideramos la similitud de nuestro metabolismo, estructura, tejidos y órganos con el de los cerdos, no debería sorprendernos en absoluto que engordemos con una alimentación a base de PUFA.

La vida media de los PUFA como el AL, que se adhieren a las membranas de las células, es de unos 680 días. Esto significa que eliminarlos del cuerpo puede tardar hasta siete años, claro, si deja de consumirlos por completo. Todas las personas se beneficiarían al dejar de consumirlo, ya que promueven la inflamación e impide que las mitocondrias y las células funcionen de forma correcta.

Según las investigaciones, cuando las células reciben demasiados PUFA, entran en apoptosis, en otras palabras, se suicidan. "Su efecto es como el de la quimioterapia o la radiación. Sí, son un tipo de quimioterapia", dijo Georgi. Las implicaciones14,15 de esta percepción son bastante profundas y espero que en la próxima entrevista con Georgi, pueda explicarlas a mayor detalle.

Cuando los PUFA se salen de control causan muchos problemas

Una forma clave de reducir la carga de AL en su cuerpo es mantener su consumo total por debajo del 2 % o hasta el 1%.  Debe dejar de almacenar este compuesto tan tóxico dentro de su cuerpo. El ejercicio y el ayuno ayudarán a eliminar el AL, pero si los niveles son muy elevados, debe tener cuidado con la estrategia que elija. Sobre esto, Georgi afirma lo siguiente:

"Un estudio reciente16descubrió que la mayoría (¡82 %!) de las personas delgadas que corren maratones tienen insuficiencia renal aguda al momento que llegan a la meta. La pregunta es, ¿cómo es esto posible? Parece que estos ácidos grasos circulantes, que en su mayoría son PUFA, se salen del lugar en donde están almacenados y comienzan a circular por el cuerpo, causando así muchos problemas.
Además, debido a que no tardan mucho en oxidarse y convertirse en mediadores inflamatorios, dañan muchos de los órganos en su camino, sobre todo los riñones.17 Pero ¿por qué los riñones? Todo lo que no se oxida para utilizarse como energía se envía al hígado a través del torrente sanguíneo, el mecanismo de desintoxicación de fase 2. El hígado une los ácidos glucurónicos a estos ácidos grasos para hacerlos más solubles en agua.
También puede sulfatarlos. Cuando son más solubles en agua, se eliminan a través de la orina, pero tienen que pasar por los riñones y, al parecer, si un suministro suficientemente grande de estos PUFA sulfatados glucoronidos, o ácido linoleico, termina en los riñones, los daña.
Entonces ¿qué se debe hacer? Bueno, parece que se debe hacer todo lo posible para no entrar en una lipólisis crónica. ¿Qué es la lipólisis crónica? Es cualquier situación en la que el cuerpo se queda sin glucógeno, por lo que dice: 'no tengo energía', porque no la estoy recibiendo de los alimentos y me he quedado sin suministro.
Entonces la grasa es la única forma de energía, junto con los aminoácidos que provienen del cortisol. En pocas palabras, no debe matar de hambre su cuerpo y menos hacerlo de forma crónica. La restricción de calorías estricta, digamos que de ocho a 12 horas de ayuno, ha demostrado producir beneficios, pero extenderla por más tiempo promueve la lipólisis".

Actualización en mis recomendaciones del enfoque TRE

Georgi mencionó los peligros de extender demasiado el periodo de alimentación con restricción de tiempo (TRE).18,19,20,21,22,23,24,25 Un ejemplo extremo de TRE es el protocolo de una comida al día (OMAD), en el que se ayuna de 20 horas o más al día. Georgi cree que esto es demasiado extremo para casi todas las personas, ya que la mayoría tiene grandes reservas de AL que deben eliminarse, pero de una forma segura.

En lo personal, practico y recomiendo un periodo de alimentación restringida de seis a ocho horas. Lo que aprendí de esta entrevista es que el 95 % de la población puede hacer esto o incluso un periodo más largo de alimentación con restricción de tiempo o ayuno, ya que este porcentaje de la población tiene resistencia a la insulina y una mala flexibilidad metabólica.

El problema surge cuando una persona deja de tener resistencia a la insulina y desarrolla flexibilidad metabólica, ya que, en ese momento, esta estrategia se vuelve contraproducente porque comienza a incrementar los niveles de cortisol, lo que provoca una inflamación crónica que puede dañar los tejidos. Por lo general, toma de tres a seis meses recuperar la flexibilidad metabólica.

Antes de mi entrevista con Georgi, el periodo de restricción era de seis a ocho horas, así lo hice durante algunos años. Pero ahora cambiaré a un día a la semana de 12 horas, tres días de 10 horas y tres días de ocho horas. Si tiene flexibilidad metabólica, le recomiendo que evite períodos de alimentación muy breves de menos de ocho horas.

Esto se debe a que el ejercicio de resistencia y el ayuno crónico también incrementan los niveles de cortisol, lo que a su vez promueve la resistencia a la insulina y la síntesis de grasa, que provocan que la grasa se almacene. Además, como se mencionó antes, tener grandes cantidades de AL puede matar las células.

"Entonces, no debe hacerle esto a sus tejidos, pero eso es justo lo que sucede cada vez que hace demasiado esfuerzo hasta el punto de que agota los niveles de glucógeno o se estresa tanto que la adrenalina alcanza un punto en que incrementa los niveles de lipólisis y comienza a perder grasa".

Esto es algo muy importante, sobre todo este tema, y hasta ahora puedo entenderlo mejor. La biología molecular y la fisiología del pH se basan en datos que se remontan a los años de 1860, una época en la que los niveles de AL aún no eran un problema, lo que provoca que las estrategias actuales no sean las más precisas. Si no tuviera niveles elevados de AL, podría ayunar para activar la autofagia y obtener todos estos beneficios.

Podría extender el periodo de TRE. Pero el AL lo cambia todo. Modifica por completo el concepto de lo que debería hacer para optimizar su salud. En otras palabras, si ya tiene llenas las reservas de grasa con AL (y en la mayoría de las personas, más del 20 % de sus grasas se compone de AL que se almacena en las membranas de las células, cuando lo óptimo es del 1 al 2 %), entonces tendrá que modificar la estrategia acorde a esta situación.

Cómo eliminar de manera segura el AL

Entonces ¿cómo puede eliminar el AL sin dañar su salud? Como explicó Georgi, si tiene niveles elevados de AL, extender el periodo de ayuno puede ser contraproducente, al igual que sobrecargar su cuerpo con ejercicio vigoroso. Primero tiene que mentalizarse que eliminar por completo el AL tomará tiempo, ya que es algo que no se puede hacer de la noche a la mañana. Según Georgi, la mejor estrategia es desarrollar músculo y optimizar la masa muscular magra.

"Pero ¿a qué se refiere? A hacer ejercicios concéntricos que estimulen el crecimiento de los músculos. Ya mencionamos que el cortisol es un esteroide muy catabólico para los músculos, así que debe evitar incrementar sus niveles de forma crónica. Pero hay que dejar algo claro, no se puede evitar que los niveles de cortisol suban de vez en cuando. Pero es muy importante que evite cosas como el ayuno crónico o comer alimentos que promueven la inflamación, esto último significa dejar de consumir aceites vegetales.
Cuando prepara sus propias comidas tiene las herramientas para eliminar casi por completo el consumo de grasas poliinsaturadas. Si tiene que freír o cocinar a alta temperatura, utilice mantequilla, ghee o sebo de res. Hasta el aceite de coco es mejor para cocinar que los aceites vegetales. Pero las primeras tres opciones que mencione son una excelente alternativa".

También evite todos los alimentos procesados, que incluyen las comidas de restaurantes, los condimentos y los productos de origen animal que provienen de animales criados a base de granos, como el pollo y el cerdo. Además de cambiar los tipos de grasas que come, Georgi recomienda una alimentación con una proporción de 2 a 1 entre los carbohidratos saludables y las proteínas, cuando digo saludables solo me refiero a los carbohidratos en forma de frutas y vegetales, y no a los que contienen todos los productos azucarados y procesados.

"La proteína es termogénica, por lo que incrementará su tasa metabólica. Es importante consumirla con suficientes carbohidratos, ya que una de las formas más rápidas de dañar los riñones es llevando una alimentación muy rica en proteínas, pero sin la cantidad suficiente de carbohidratos.
Hasta los fisicoculturistas profesionales solo consumen unos 120 gramos de proteína al día. El exceso de proteína se oxida como energía y en el proceso se desintegra, lo que significa que produce amoníaco, que es muy tóxico y daña los riñones, el hígado y el cerebro.
Entonces, coma proteína con moderación. Asegúrese de que la proporción entre sus carbohidratos y proteínas sea de al menos dos a uno, y elimine por completo los PUFA, esto es más fácil de lograr si prepara su propia comida".

Esto significa comer el doble de carbohidratos que de proteína. Pero aquí, Georgi pasó algo por alto, y es que solo aplica para las personas con flexibilidad metabólica y sin resistencia a la insulina.

Entonces, la clave es no tener miedo a los carbohidratos saludables porque no son sus enemigos, al contrario, si come suficientes proteínas para desarrollar músculo, recuerde que también debe comer suficientes carbohidratos porque, si no lo hace, puede dañar sus riñones, hígado y cerebro.

Georgi también compartió información muy valiosa que yo no conocía sobre los ejercicios de resistencia. El ejercicio excéntrico, en el que resiste la gravedad al bajar, desarrolla los músculos, PERO también los daña y, además, destruye las mitocondrias. Por esa razón, es mucho mejor concentrarse en la fase concéntrica del ejercicio, ya que este tipo de ejercicio promueve la salud de las mitocondrias. Además, el ejercicio concéntrico incrementa la biogénesis en las mitocondrias y la esteroidogénesis en el músculo.26

Los PUFA pueden causar enfermedades del corazón

Las grasas saturadas refuerzan la estructura de las células, sobre todo la bicapa lipídica, mientras que los PUFA, como el AL, la deterioran. La razón por la que sus niveles de colesterol y LDL podrían incrementar cuando comienza a comer grasas saturadas, se debe a que les da a las células el material estructural que necesitan para sintetizar su propio colesterol según lo requieran. Por lo tanto, el colesterol sobrante termina en el torrente sanguíneo.

La LDL transporta el colesterol. Entonces, cuando come grasas saturadas, incrementan sus niveles de LDL, pero esto sucede porque ya no necesita el colesterol que ya está en la célula. Y esa es una buena señal.

Por el contrario, cuando come PUFA, las células necesitan más colesterol para fortalecer su estructura, por lo que su cuerpo manda el colesterol a las células para protegerlas del ataque de estos ácidos grasos dañinos. Por lo tanto, aunque parece que los niveles de colesterol están bajando, la realidad es que están produciendo un efecto muy negativo.

Además, el AL se oxida y el LDL que lo transporta ahora es LDL oxidado, un compuesto que se relaciona con la formación de placa. El tipo de placa que causa ataques cardíacos y que también contiene glóbulos blancos, calcio, 7-cetocolesterol y subproductos de peroxidación de PUFA. La grasa saturada no produce placa.

"La placa es una reacción a una inflamación a causa de estos subproductos tóxicos de PUFA, y, de hecho, los PUFA son compuestos que promueven la inflamación. Cuando se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos, provocan una reacción inflamatoria localizada. La primera respuesta del cuerpo es enviar glóbulos blancos para proteger la pared del vaso sanguíneo de daños y rupturas. Ese es el verdadero propósito de la placa.
Entonces, el cuerpo no está tratando de matarlo, solo trata de reparar de la mejor manera posible para aislar el problema. Y el problema que está tratando de aislar son los subproductos de peroxidación de los PUFA27 y el 7-cetocolesterol. 28 Pero ¿cómo puede evitar que esto suceda? ¡Fácil! No coma PUFA o al menos evítelos lo más que pueda. Vuelva a sus raíces y prepare las recetas de la abuela".

Reflexiones finales

Al igual que yo, Georgi está convencido de que el AL es la principal causa de muchas enfermedades crónicas. Y dado que el AL se encuentra en casi todos los alimentos enteros, no hay casos de deficiencia de omega-6. Es casi imposible no obtener estas grasas de la alimentación.

Creo que los suplementos de omega-6 no deberían existir, ya que las personas obtienen 25 veces más de estas grasas de lo que en realidad necesitan. Por mucho, solo debería consumir 2 gramos al día, pero la persona promedio consume hasta 50 gramos diarios, lo que se debe a que la mayoría de los alimentos y condimentos procesados contienen grandes cantidades de aceites de semillas ricos en omega-6.

Si remplazáramos los aceites de semillas con grasas saturadas, que era la forma en que comían nuestros antepasados hace 150 años, tal vez experimentaríamos una reducción muy marcada en las tasas de problemas de salud crónicos, como el cáncer y las enfermedades cardíacas.