HISTORIA EN BREVE

  • El estreñimiento es más que un padecimiento agravante; esta silenciosa epidemia ha ocasionado más de 6 millones de visitas al médico y 700 000 visitas a salas de urgencia, y ocasiona que se inviertan miles de dólares en costos directos e indirectos en servicios de atención para la salud
  • Los factores que influyen en este riesgo, incluyen llevar una alimentación baja en fibra, uso de medicamentos que afecten a los intestinos, deshidratación, falta de ejercicio y uso frecuente de laxantes o enemas
  • Podría disminuir el riesgo de estreñimiento crónico al practicar la posición de cuclillas cuando haga sus evacuaciones intestinales, al usar el baño cuando sienta la necesidad de evacuar, hacer ejercicio regular, y comer alimentos reales y fermentados

Por el Dr. Mercola

Para la mayoría de las personas, un ataque ocasional de estreñimiento es un agravante menor. Sin embargo, este no es el caso de casi el 15 % de la población de los Estados Unidos que padecen de estreñimiento crónico.1

Esto significa que 63 millones de personas tienen dificultades para eliminar una materia fecal de consistencia dura, seca y bultosa, de igual manera, padecen una sensación de hinchazón, dolor abdominal u obstrucción en el recto o intestinos.2

Para muchas personas, el tema de las evacuaciones intestinales es un asunto privado. Esto hace que sea difícil la comprensión y el aprendizaje sobre la verdadera mecánica de cómo se producen y eliminan las heces, ya que muchos no encuentran una cuestión que quieran analizar, aún con sus médicos.

El número de heces que produce cada semana está estrechamente relacionado con los tipos de alimentos que consume, la cantidad de ejercicio que realiza y su estado de hidratación. Si bien, muchas personas podrían tener una evacuación una vez al día, la cantidad normal oscila entre cuatro veces por semana a varias veces al día.3

Lo que diferencia a las heces poco frecuentes y el estreñimiento es la consistencia de las mismas, la dificultad para eliminarlas y otros síntomas que podría experimentar, tales como una inflamación o sensación de saciedad.

Desafortunadamente, el número de personas que padecen estreñimiento crónico ha aumentado, lo ocasiona la caracterización de este padecimiento como una "epidemia silenciosa", ya que, a menudo, los que la padecen sufren en silencio.

El número de personas que padecen estreñimiento crónico ha aumentado

Una encuesta reciente de la Asociación Americana de Gastroenterología4 encontró que el 16 % de los habitantes en los Estados Unidos padece estreñimiento crónico y casi el 33 % de las personas que son mayores de 60 años de edad experimenta este padecimiento.

Esto origina casi 6 millones de visitas a las clínicas o consultorios médicos y casi 700 000 visitas a salas de urgencias, cada año.5 A pesar de que esta enfermedad se trata normalmente de forma ambulatoria, desde 1997, se ha duplicado el número de admisiones en los hospitales.

Un reciente estudio estimó que si el 6 % de las personas en los Estados Unidos que padecía estreñimiento funcional incorporaba cambios naturales en su estilo de vida para mejorar su padecimiento, podrían evitarse US$ 12.7 mil millones en costos por servicios médicos directos, cada año.6

Los investigadores consideraron que esto era una estimación conservadora, ya que no se han considerado los salarios o la pérdida de productividad.

Si bien, la reciente encuesta encontró que ha aumentado el número de personas que padecen estreñimiento crónico, no era un estudio que evaluaba las causas detrás del problema. Existen varios factores controlables comunes en el estilo de vida moderno, que contribuyen al riesgo cada vez mayor, así como factores sobre los cuales no tiene ningún control.

Por ejemplo, el número de personas que padecen estreñimiento aumenta significativamente con el envejecimiento.7 Esto podría estar relacionado con las dos opciones de estilo de vida, tales como la alimentación y el ejercicio, y con la disfunción neurogénica relacionada con el envejecimiento.8

Hay un número significativo de elecciones que realiza todos los días, las cuales aumentan su riesgo de desarrollar un estreñimiento crónico. Uno es programar el estreñimiento, ya que su recto es flexible y puede estirarse.

En un estudio donde participaron estudiantes universitarios, los investigadores encontraron que los participantes podrían enseñarle fácilmente a sus intestinos a evacuar cada 51 horas, en vez de cada 28 horas, lo que hace que los científicos concluyan que los hábitos intestinales podrían inducir el estreñimiento.9 Otros factores que influyen en el riesgo son:10,11,12,13

Llevar una alimentación baja en fibra

Hacer cambios en la rutina

No realizar suficiente ejercicio

Evitar las evacuaciones cuando se presenta la necesidad

Beber suficiente cantidad de líquidos

Tomar ciertos medicamentos, tales como opiáceos, antidepresivos, antiácidos y antihipertensivos

Utilizar frecuentemente laxantes o enemas

Tener una mala nutrición que produzca una deficiencia de vitaminas, incluyendo una deficiencia de magnesio

Tomar suplementos de hierro

Problemas de salud significativos relacionados con el estreñimiento crónico

Muy pocas personas se percatan de que el estreñimiento crónico--y la agonía diaria que acompaña a este padecimiento—podría ser peligroso o incluso mortal.

El Colegio Americano de Gastroenterología considera que tener un diagnóstico de estreñimiento crónico garantiza una intervención médica, ya que los pacientes podrían tener una mayor probabilidad de cáncer de colon, aun si no se presentan los síntomas de este tipo de cáncer, tal como el sangrado gastrointestinal, anemia o pérdida de peso.14

Cuando los científicos empezaron a realizar el estudio no esperaban toparse con demasiadas sorpresas. Sin embargo, después de analizar los resultados encontraron padecimientos médicos que no anticiparon que estarían relacionados con el estreñimiento crónico, incluyendo la colitis isquémica, diverticulitis y otros tipos de cáncer gastrointestinales.

El estreñimiento crónico también está relacionado con al menos un trastorno cerebral, tal como la enfermedad de Parkinson. Una serie de estudios han demostrado la existencia de un vínculo entre su salud intestinal y psicológica.

El vínculo entre un microbioma desequilibrado (sus síntomas incluyen al estreñimiento) y la enfermedad de Parkinson podría estar relacionado con las proteínas intestinales que se acumulan en el cerebro. En un estudio, 21 días después de que se inyectaron proteínas específicas en el estómago y los intestinos de los ratones, se encontró que habían emigrado hasta el nervio vago.15

Además, el estreñimiento podría aumentar el riesgo de enfermedades renales.16 Los investigadores revisaron los registros médicos de más de 3.5 millones de veteranos de los Estados Unidos y monitorearon su atención médica durante siete años.

Al inicio del estudio, cada participante tenía una función renal normal. Aunque la relación causal no pudo ser probada con el método utilizado en el estudio, los que padecían estreñimiento tuvieron un riesgo 13 % mayor de enfermedades renales y un riesgo 9 % mayor de insuficiencia renal.

Además, los investigadores encontraron que padecer estreñimiento podría aumentar el riesgo de fisuras anales, incontinencia de heces, hemorroides y trastornos urológicos.17 La gravedad de los síntomas podría variar, en función de la gravedad del estreñimiento.

De igual manera, se ha encontrado una relación entre las personas que padecen prolapso rectal--una enfermedad en la que una parte del intestino grueso sobresale del ano--y el estreñimiento.

El dolor de espalda es otro factor que está relacionado con el estreñimiento.18 En algunos casos, el dolor de espalda podría provocar que se utilicen medicamentos para el dolor, tales como los opiáceos que ralentizan el tracto intestinal y ocasionan estreñimiento.

En otros casos, el dolor de espalda es el resultado del estreñimiento. Por ejemplo, el síndrome del intestino irritable o una retención de heces, podrían ocasionar dolor de espalda.

Evite los laxantes

El estreñimiento es un síntoma originado por otros padecimientos y no por una enfermedad o proceso de enfermedad en sí. Por lo tanto, si solo atiende el síntoma podría implicar que ignore otro problema más grave.

Muchas personas recurren a los laxantes sin receta para aliviar inmediatamente el malestar, pero esto podría tener consecuencias adicionales que dificulten su recuperación.

Los laxantes vienen en una variedad de formas, incluyendo pastillas, cápsulas, líquidos, supositorios y enemas. Aunque es una opción tentadora, si elige utilizar un laxante, hágalo con extrema precaución.

El ingrediente activo de muchos enemas extrae el agua del cuerpo hacia el intestino grueso, lo cual ablanda las heces. Cuando se utilizan en exceso, podrían aumentar el riesgo de deshidratación, y al alterar el equilibrio electrolítico, se corre el riesgo de sufrir daños renales o cardiacos, y ocasionar la muerte.

Los laxantes estimulantes funcionan al aumentar la acción muscular en los intestinos. Esto incluye al sen o casia, a menudo comercializados como "naturales". Con el tiempo, este tipo de laxantes dañan la función de las paredes intestinales y disminuyen la capacidad de sus músculos para contraerse por sí solos.

Si debe utilizar algo para aliviar inmediatamente el estreñimiento, considere probar un supositorio de glicerina que no contenga estimulantes.

A menudo, el supositorio produce resultados en un rango de dos horas y funciona al extraer al agua directamente hacia el intestino grueso, donde se encuentran sus heces duras, y suavizarlas lo suficiente como para evacuar sus intestinos.

El magnesio podría ayudar al estreñimiento y proteger contra las enfermedades

El magnesio es uno de los suplementos naturales a corto plazo más populares que es eficaz contra el estreñimiento. Este es un mineral esencial y un cofactor utilizado en múltiples enzimas.19

Tener deficiencia del mismo está relacionado con una mala absorción de la vitamina D y un mayor riesgo de enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, osteoporosis y diabetes. La suplementación se utiliza para tratar las migrañas, hipertensión y el asma.

El magnesio es importante para la salud mitocondrial y la producción de energía en cada célula del cuerpo. Se estima que hace 50 años las personas obtenían rutinariamente casi 500 miligramos (mg) de magnesio de sus alimentos todos los días.

Hoy en día, con el agotamiento del suelo y los malos hábitos alimenticios, muchos solo pueden recibir entre 100 y 300 mg por día. Aunque los alimentos orgánicos, no procesados ​​son la mejor opción; la cantidad que recibe dependerá del suelo en el que se cultivaron las plantas.

La dosis diaria recomendada (RDA, por sus siglas en inglés) del magnesio se encuentra entre 310 y 420 mg por día, en función de la edad y sexo.20 Sin embargo, estas cantidades se basan en disminuir el potencial de deficiencia y no necesariamente abordan la cantidad que necesita para mantener una salud óptima. Algunos investigadores creen que podría necesitar entre 600 y 900 mg por día.

La Dra. Carolyn Dean, autora de "The Magnesium Miracle" (El Milagro del Magnesio), recomienda utilizar su cuerpo como marcador para obtener una dosis personal ideal.

Comience con 200 mg de citrato de magnesio oral todos los días, y gradualmente, aumente la cantidad hasta que produzca heces ligeramente blandas.

El citrato de magnesio tiene un suave efecto laxante--lo que su cuerpo no absorba impactará en sus intestinos, ya que es eliminado a través de las heces, lo cual ayuda a identificar su umbral personal. Existe una amplia evidencia que demuestra la efectividad de utilizar magnesio para mejorar naturalmente el estreñimiento.21,22,23

El magnesio viene en varias formas, incluyendo quelato, treonato, citrato y sulfato. El citrato es la forma que tiene más efecto en el tracto intestinal y ayuda a producir heces blandas.

Sin embargo, si toma suplementos de magnesio por otras razones, mi preferencia personal es el treonato de magnesio, ya que parece penetrar más eficazmente en las membranas celulares, aumentar la salud mitocondrial, y elevar el nivel de energía.

Intente ponerse en cuclillas para mejorar las evacuaciones intestinales

Sentarse en el inodoro podría ser cómodo, pero realmente, colocar las rodillas y la parte superior de las piernas a 90 grados del abdomen presiona el canal anal y dificulta aún más las evacuaciones intestinales.

Por otro lado, cuando se pone en cuclillas, las rodillas se acercan a su abdomen, lo que cambia la relación entre el recto y esfínter, al posicionar a sus órganos y músculos en una forma que relaja el recto. Esto maximiza la eficiencia de la evacuación.

Al hacer esta postura, los músculos alrededor del recto y los huesos púbicos se relajan. Esto estimula la total evacuación del recto y el ciego sin hacer esfuerzo.

También, reduce el posible estancamiento de las heces en los intestinos inferiores, así como la consiguiente acumulación de toxinas que afectan al crecimiento del microbioma intestinal. En muchas culturas no occidentalizadas, las personas se ponen en cuclillas para evacuar y no se sientan en un inodoro.

Es interesante señalar que en las culturas donde las personas se ponen de cuclillas diariamente, no existe la alta prevalencia de las enfermedades intestinales que se experimenta en los países en donde los inodoros son algo común.

Ponerse cuclillas sin apoyo es algún soporte es una postura difícil de realizar cuando no lo ha hecho de forma rutinaria. Un método simple y económico para lograr una buena postura corporal es utilizar un taburete. Esto coloca a sus órganos y músculos en una posición más natural y facilita la evacuación.

Fibra, movimiento y otros métodos naturales para reducir el estreñimiento

Enseguida enlistaré varias formas de reducir el riesgo de estreñimiento. Sin embargo, le recomiendo encarecidamente que incorpore alimentos fermentados para ayudar a "repoblar" su intestino con bacterias beneficiosas que le ayuden a recuperar y mantener una regularidad intestinal.

En algunas circunstancias, estas opciones de estilo de vida no son suficientes para eliminar el estreñimiento. Ya que el estreñimiento crónico es uno de los síntomas característicos del hipotiroidismo, es importante que analice esta situación con su médico.

No obstante, en muchos casos, hacer cambios sencillos en la alimentación y estilo de vida diario reducirá su riesgo de estreñimiento y mejorará su salud intestinal, tales como:

Intercambiar los alimentos procesados por alimentos enteros y ricos en fibra, tal como los vegetales de hojas verdes, almendras, calabaza y brócoli. Estos alimentos alimentan a su microbioma intestinal, reducen su vulnerabilidad a las infecciones y promueven las heces blandas que mantienen intactas a las paredes intestinales.24

La Asociación Americana del Corazón recomienda comer 30 gramos de fibra todos los días,25 pero el habitante promedio de los Estados Unidos consume aproximadamente 15 gramos por día, lo que contribuye a la creciente tasa de estreñimiento.26

Eliminar el gluten, endulzantes artificiales y el azúcar, ya que todos estos dañan al tracto intestinal.

Hacer ejercicio regular también podría ayudar a disminuir el estreñimiento.27 El movimiento físico ayuda a aumentar la motilidad en el tracto digestivo, y podría estimular la necesidad de tener una evacuación intestinal.

Cuando sienta la necesidad de hacer una evacuación intestinal, no espere. Cuanto más tiempo permanezcan las heces en el colon, más agua perderán y será más difícil eliminarlas.

Considerar utilizar un taburete, para ponerse en una posición de cuclillas y realizar una evacuación intestinal. Esto fortalecerá los músculos alrededor del recto y estimulará el vaciado total del intestino sin hacer esfuerzo.

Mantenerse bien hidratado con agua limpia y pura.

Evitar los medicamentos que aceleran la función intestinal o causan trastornos gastrointestinales, tales como los analgésicos opiáceos, antidepresivos, antibióticos, antiácidos y laxantes.

Abordar los problemas emocionales y cambios en la vida a través de herramientas, tales como las técnicas de libertad emocional (EFT, por sus siglas en inglés).