HISTORIA EN BREVE

  • En 2012, el reconocido astronauta Neil Armstrong, de 82 años, se sometió a una cirugía cardíaca en el Mercy Health Hospital, en Cincinnati, Ohio; falleció dos semanas después. Sus dos hijos insistieron en que su muerte fue causada por un error médico
  • Una fuente anónima filtró documentos a la prensa que demostraban que el hospital había compensado a la familia con 6 millones de dólares, como acuerdo por negligencia médica. El remitente esperaba dar a conocer la información para ayudar a salvar vidas
  • Cuando las enfermeras retiraron los cables del marcapasos temporal, Armstrong presentó una hemorragia. Fue llevado al laboratorio de cateterismo para hacer una evaluación (una decisión que no era el estándar de atención) en vez de enviarlo directamente a la sala de operaciones; esto le costó la vida
  • El caso de Armostrong es un ejemplo perfecto de la naturaleza indiscriminada de los errores médicos fatales; 19 % de los pacientes de edad avanzada resultan perjudicados por cuidados médicos en los Estados Unidos, y quienes resultaron lesionados tuvieron casi el doble de mortalidad, en comparación con quienes recibieron el tratamiento adecuado
  • El 20 de julio de 2019 se celebró el 50º aniversario del aterrizaje lunar del Apolo 11. En una fascinante serie documental que consta de tres partes, la cadena PBS explora la carrera espacial que llevaron a cabo los astronautas estadounidenses para convertirse en los primeros hombres en pisar la luna

Por el Dr. Mercola

Como muchas otras personas, lo primero que recuerdo claramente es haber visto las imágenes en blanco y negro de Neil Armstrong caminando por la luna, en casa con mi familia. Me pareció un momento muy emotivo y, como muchas otras personas, me sentí inspirado para convertirme en astronauta. Afortunadamente, cambié de opinión y me enfoqué en la medicina.

El 20 de julio de 2019, celebramos el 50 aniversario del aterrizaje lunar de la misión espacial Apolo 11. En una fascinante serie documental que consta de tres partes, PBS explora la carrera espacial que llevó a los astronautas de los Estados Unidos a convertirse en los primeros hombres en pisar la luna.

La tripulación del Apolo 11 estaba conformada por Neil Armstrong, Edwing "Buzz" Aldrin and Michael Collins. Después de un viaje de cuatro días por el espacio, Armstrong y Aldrin aterrizaron en el módulo lunar, Águila, en la superficie de la luna, mientras Collins permanecía en órbita.

Armstrong fue la primera persona en pisar la superficie de la luna, al pronunciar la ahora famosa frase: "Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad". La serie incluye imágenes de archivo olvidadas desde los años 60, y gran parte nunca ha sido vista por la generación más joven. Como informó la página web Reason.com:

“La primera parte, ‘A Place Beyond the Sky,’ se enfoca en la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Sovietica durante los primeros años del programa espacial.
La segunda parte, ‘Earth Rise,’ expone las misiones humanas de Gemini y Apolo que prepararon para aterrizar en la luna. Finalmente, la tercera parte, ‘Magnificent Desolation’, analiza el aterrizaje en la luna, así como el legado cultural y científico del Apolo 11”.
El tráiler del documental “Chasing the Moon” está disponible solo en inglés

Previamente aparece el tráiler del documental “Chasing the Moon”, el documental completo tiene un total de seis horas y puede encontrarse en la página web de la cadena PBS.org. Para las personas que tienen la edad suficiente para recordar haber visto el aterrizaje en la luna por televisión en 1969, este documental reavivará el asombro que se percibió ese día.

Si tiene algún interés en la historia espacial, no podría recomendarle algo más que ver las seis horas completas. Es uno de los mejores documentales que he visto. Si se rehusó a hacerlo en ese momento, solo considere que por lo general alguna serie de Netflix dura alrededor de 10 horas.

Héroe mundial es víctima de un error médico fatal

En 2012, Armstrong, de 82 años, fue sometido a una cirugía cardíaca en Mercy Health Hospital, en Cincinnati, Ohio. Murió dos semanas después. Según The New York Times, sus dos hijos insistieron en que su muerte fue causada por una "atención post-operatoria incompetente".

Según los informes, un investigador retenido por el hospital estuvo de acuerdo, al encontrar "problemas serios con su tratamiento". Los documentos revelaron que Mercy Health compenso a la familia Armstrong con 6 millones de dólares, como un acuerdo por negligencia, para evitar que The New York Times lo describiera como "publicidad devastadora".

De hecho, como señaló la abogada Bertha Helmick, quien representó a los nietos de Armstrong en los procedimientos en contra del hospital, "ninguna institución quiere estar ni remotamente relacionada con la muerte de uno de los más grandes héroes de los Estados Unidos".

Según Helmick, el acuerdo por negligencia podría estar sujeto a reembolso si se revelan los detalles de los términos. The New York Times cita registros de la corte de sucesiones que demuestran que 5.2 millones de dólares por el acuerdo se dividieron en partes iguales entre los hijos de Armstrong, Mark y Rick.

El hermano y hermana de Armstrong, recibieron cada uno 250 000 de dólares, y cada uno de sus seis nietos recibieron 24 000 de dólares. La viuda de Armstrong, Carol, no tuvo participación en el acuerdo.

El destino de Armstrong fue revelado por una fuente anónima

De hecho, tanto la denuncia como el acuerdo debían permanecer en secreto, pero una parte anónima filtró los documentos por medio de The New York Times en los días posteriores al aniversario del aterrizaje en la luna. The New York Times escribió que:

“A principios de agosto de 2012, Armstrong se había sometido a una cirugía de bypass, y después, su esposa dijo para The Associated Press que era 'increíblemente resistente' y caminaba en el pasillo.
Pero, cuando las enfermeras le quitaron los cables de un marcapasos temporal, presentó una hemorragia en la membrana que rodea al corazón, lo que desencadenó una reacción en cadena de problemas que causaron su muerte el 25 de agosto.
La disputa médica y el acuerdo secreto, nunca antes reportados, se dieron a conocer después de que el 50 aniversario de la caminata lunar del Sr. Amrstrong provocó una avalancha de cobertura nostálgica para celebrar su hazaña.
The New York Times recibió por correo, de un remitente desconocido, 93 páginas de documentos relacionados con el tratamiento del astronauta y el caso legal, incluyendo los diferentes informes de médicos expertos de ambas partes.
Algunos de los documentos, aunque marcados como 'archivos confidenciales' se encuentran disponibles públicamente en el sitio web del tribunal sucesorio, lo cual confirma que los documentos recibidos por The Times son auténticos. El sobre incluía una nota sin firmar que indicaba que el remitente esperaba que la información salvara otras vidas".

¿Cuál fue el error médico que acabó con la vida de Armstrong?

Según The New York Times, los documentos que recibieron revelan que después de que las enfermeras retiraron los cables del marcapasos temporal de Armstrong, lo cual le causó hemorragia y rápida disminución en la presión arterial, fue llevado al laboratorio de cateterización del hospital. Se le realizó un ecocardiograma que mostró "sangrado significativo y rápido".

En ese punto, la sangre de su corazón fue drenada, y finalmente fue llevado a una sala de operaciones. Pero, en ese momento, ya era demasiado tarde. Según una de las revisiones de expertos, el hecho de no llevar a Armstrong directamente a la sala de operaciones y, en cambio, desviarlo al laboratorio de cateterismo, fue un error crucial. The New York Times escribió que:

"'La decisión de acudir al laboratorio de cateterismo fue EL error más grande', escribió el Dr. Joseph Bavaria, Vicepresidente de cirugía cardiotorácica de la Universidad de Pensilvania, en una revisión realizada a petición de la familia Armstrong.
El Dr. Richard Salzano, cirujano cardiotorácico en el Centro Médico de Yale, que revisó el caso del hospital, examinó la decisión de llevar al Sr. Armstrong al laboratorio de cateterismo como 'defendible', pero 'ciertamente, más riesgosa que llevar al paciente al quirófano"...
El Dr. Ashish Jha, profesor de medicina de la Universidad de Harvard y hospitalista, quien atiende regularmente a pacientes después de una cirugía cardíaca... revisó los informes de los expertos para The Times.
'Si alguien ha sufrido una disminución en su presión arterial de forma sustancial, es un código azul, y significa que presenta una hemorragia que podría poner en peligro su vida. No entiendo totalmente porque fueron al laboratorio de cateterismo", indicó
El Dr. Jha también cuestionó la decisión original del hospital de realizar la cirugía de derivación en el Sr. Armstrong, en caso de emergencia. "Me parece que su muerte debió haber sido evitable", indicó

De acuerdo con Salzano, es probable que Armstrong haya tenido la mitad de la probabilidad de supervivencia si hubiera sido operado sin demora. En la forma como ocurrieron los hechos, Armstrong “ya no podía ser salvado de camino al quirófano". En otras palabras, se perdió un tiempo valioso, así como un rango de tiempo crucial de tratamiento para salvar su vida.

Asimismo, The New York Times le preguntó al Dr. Craig Smith, un cirujano cardiólogo de Columbia University Medical Center, su opinión sobre el caso. Si bien, Smith no estaba familiarizado con los registros médicos de Armstrong, señaló que generalmente los pacientes con complicaciones similares no serían llevados al laboratorio de cateterismo para recibir el tratamiento.

“Por lo regular, si un paciente presenta señales de hemorragia por dentro del tórax, después de que los cables de estimulación son retirados bajo observación, en general una persona sería llevada directamente a la sala de operaciones y a menudo sobreviviría", indicó Smith para The New York Times.

Nadie está exento de los errores médicos

El caso de Armstrong es un ejemplo perfecto de la naturaleza indiscriminada y letal de los errores médicos. Si el sistema médico convencional puede matar al mayor héroe de los Estados Unidos, entonces podría pasarle a cualquier persona en cualquier momento.

Las investigaciones demuestran que el 19 %, casi 1 de cada 5, de los pacientes de edad avanzada fue dañado al recibir alguna atención médica en los Estados Unidos, y los que experimentaron una lesión por causas medicas tuvieron casi el doble de tasa de mortalidad, en comparación con los que recibieron el tratamiento adecuado. Las lesiones comunes encontradas en este estudio son:

  • Recibir el medicamento incorrecto
  • Presentar una reacción alérgica a un medicamento
  • Recibir tratamiento que provocó más complicaciones de un problema médico existente

Además, el riesgo de un evento médico adverso podría incrementar en un 27 % por cada padecimiento médico crónico de una persona. La investigadora principal Mary Carter, Directora del programa de gerontología de la Universidad de Towson, dijo para el sitio web Medicinenet.com:

"Estas lesiones son causadas por la atención o manejo médico, en vez de alguna enfermedad subyacente... La tasa de estas lesiones podría ser más alta de lo estimado".

Los errores médicos son la tercera causa de muerte en los Estados Unidos

De hecho, los errores médicos prevenibles se han identificado repetidamente como la principal causa de muerte en los Estados Unidos durante al menos dos décadas. En 2000, el JAMA publicó un comentario de la Dra. Barbara Starfield, cuyos datos revelaron que los médicos eran la tercera causa principal de muerte.

Su investigación demostró que 225 000 personas en los Estados Unidos morían por causas iatrogénicas, lo que significa que su muerte es causada por una actividad, forma o terapia.

Lamentablemente, la propia Starfield fue víctima de un error médico, murió repentinamente en junio de 2011; su esposo atribuye su muerte a los efectos adversos del anticoagulante Plavix tomado en combinación con aspirina.

Un artículo del Dr. Martin Makary y el investigador Michael Daniel, que reflejó los hallazgos de Starfield, y fue publicado en The BJM en 2016, informa la misma estadistica en sus titulares: "Medical Error - The Third Leading Cause of Death in the U.S". Como señaló este artículo:

“El error médico se ha definido como un acto no intencionado (ya sea por omisión o comisión) o uno que no logra el resultado deseado, el fracaso al completar una acción planificada como se esperaba (error de ejecución), la aplicación de un plan erróneo para lograr un objetivo (error de planificación) o desviación del proceso de atención que podría o no causarle daño al paciente".

Los datos de Makary y Daniel sugieren que los errores médicos cobran la vida de 251 454 habitantes en los Estados Unidos al año, un incremento anual de más de 25 000 personas sobre las estimaciones que realizo Starfield 16 años antes.

Sin embargo, estos números aún pueden subestimarse enormemente, ya que las muertes que ocurren en el hogar o en residencias para adultos mayores no están incluidas.

Makary es un cirujano y profesor de política de salud en uno de los centros más prestigiosos de los Estados Unidos; es decir, el Hospital John Hopkins. Recientemente, lo entrevisté sobre su nuevo libro acerca de este tema, The Price We Pay, que será presentado el 10 de septiembre de 2019. La entrevista se publicará en ese momento y abordará a detalle sobre los abusos médicos.

En los Estados Unidos, se estima que cada año mueren 440000 personas por errores médicos

Otro estudio publicado en 2013 estimó que los errores hospitalarios prevenibles, cuando se incluyen errores de diagnóstico, errores de omisión y fallas al seguir las directrices, causan 440 000 muertes al año, o "alrededor de una sexta parte del total de las muertes que ocurren en los Estados Unidos al año”. Quizás esta cifra sugiere la verdadera escala del problema.

Sin embargo, ya sea que hablemos de 250 000 o 440 000, muertes iatrogénicas seguiría ocupando el tercer lugar en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), así como en la lista de las principales causas de muerte, justo después de las enfermedades cardíacas y cáncer, o en cuarta posición, si se incluyeran las estadísticas de mortalidad por Alzheimer (que los CDC no incluyen).

Como señalaron los autores del estudio de 2013:

“Los cambios necesarios no solo involucran a médicos y hospitales, sino una mayor participación de los pacientes en sus decisiones sobre los servicios de atención médica.
Tal vez sea el momento de una declaración nacional de derechos de los pacientes para pacientes hospitalizados, que les permita involucrarse por completo en su atención para que puedan tomar la iniciativa de disminuir su riesgo de daños graves y muerte.
Toda la evidencia apunta a la necesidad de una mayor participación del paciente en la identificación de eventos perjudiciales y en la participación en rigurosas investigaciones de seguimiento para identificar las causas fundamentales. Incluso, en el caso de daños identificados en los registros médicos de pacientes de Medicare, solo el 14 % se convierte en parte del sistema de notificación de incidentes de hospital.
Los observadores médicos de nuestros hospitales han hecho que el Congreso sea muy consciente de que el sistema de revisión por pares del hospital tiene fallas generalizadas que permiten una atención negligente por parte de los médicos.
Simplemente, los hospitales no sanarán a las personas si no escuchan atenta y sistemáticamente a esos pacientes perjudicados o sus sobrevivientes".

Cómo proteger su vida mientras se encuentra hospitalizado

Si bien, la declaración de derechos de los pacientes fue adoptada por la Comisión Asesora de los Estados Unidos Sobre Protección y Calidad del Consumidor en la Industria del Cuidado de la Salud en 1998, no aborda específicamente la prevención de errores médicos a través de empoderar a los pacientes para tomar bajo control su propio cuidado, como sugiere el estudio anterior.

Sin embargo, mantenerse involucrado en los cuidados y estar muy atento a todo lo que se tiene que hacer es un componente crucial, con o sin dicha declaración de derechos. En el video anterior, el Dr. Andrew Saul, coautor de Hospitals and Health, comparte recomendaciones importantes para mantenerse a salvo durante una estadía en el hospital.

Recuerde, una vez que está hospitalizado, corre el riesgo inmediato de exponerse a errores médicos, por lo que una de las mejores garantías es contar con alguien cerca. Con frecuencia, se sentirá debilitado, en especial después de la operación, cuando esté bajo la influencia de la anestesia, y no tendrá la oportunidad de saber los tipos de procesos que ocurren.

Esto es particularmente importante para los pacientes pediátricos y adultos mayores. Es importante preguntar qué procedimiento se realizan y por qué. Saber que tiene todo el derecho a estar completamente informado sobre los procedimientos que se le realizaran a usted o a un ser querido en el hospital.

Por cada medicamento administrado, pregunte "¿qué es este medicamento? ¿Para qué sirve? ¿Cuál es la dosis? ¿Cuáles son sus efectos secundarios?” Y recuérdelo. Haga preguntas. Establecer una relación con las enfermeras puede ser muy útil.

Además, cuando saben que se les harán preguntas, es más probable que realicen alguna medida adicional con suma diligencia para asegurarse de que todo esté bien. Solo se trata de la naturaleza humana.

Las listas de verificación pueden ayudar a minimizar los errores en los servicios de atención médica

Makary, coautor del artículo publicado en BMJ en 2016 citado anteriormente, y su socio de investigación Peter Pronovost también han desarrollado una lista de verificación previa a la cirugía y una lista de verificación de atención de la ICU.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) utilizó algunos de sus principios para desarrollar su propia lista de verificación oficial. La lista de verificación de la seguridad de la cirugía manual de aplicación de la OMS, que forma parte de la campaña “La cirugía segura salva vidas” en la que participaron Makary y Pronovost, se puede descargar en español aquí.

Si un ser querido se encuentra en el hospital, imprímalo y llevelo con usted, ya que esto podría ayudarle a protegerlo de los errores prevenibles en la atención médica. En cuanto a qué hacer si es víctima de un error médico prevenible, Makary, sugiere:

“Solicite hablar con el médico sobre ese error. Si no está satisfecho, escriba una carta o llame al departamento de relaciones para pacientes. Todos los hospitales tienen la obligación de brindar este servicio. Su reglamentación indica que deben responder a sus inquietudes. Están configurados para responder a estas inquietudes.
Si no está satisfecho con eso, escriba una carta al abogado del hospital, el consejo general. Y observará como atienden al problema, porque recurrió a los canales correctos. No obstante, no queremos alentar millones de demandas.
Pero, ya sabe que cuando las personas expresan lo que sucedió, fallas y naturaleza del error evitable, los hospitales pueden aprender de sus errores. Ahora, en algunas veces ponen mucha atención para evitar que se cometan errores. Debe dar a conocer los errores".

Ese parece ser el pensamiento exacto que llevó a la fuente anónima a filtrar el caso de negligencia de Armstrong en los medios de comunicación. Mientras los errores médicos continúen ocultándose no ocurrirán cambios significativos. Ya tenemos dos décadas de datos que demuestran que los errores médicos han disminuido.

El hecho de que los errores médicos sean la tercera causa de muerte en los Estados Unidos es una mancha vergonzosa en la medicina convencional en su conjunto, pero ignorarla no logrará que desaparezca. Uno solo puede esperar que el caso de Armstrong demuestre ser la combinación que finalmente impulse una verdadera lucha por el cambio.