📝HISTORIA EN BREVE

  • Investigadores de Japón advierten sobre los riesgos de utilizar sangre de personas que recibieron la vacuna anticovid de ARNm; además, recalcan los posibles efectos mortales y la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger el suministro de sangre a nivel mundial
  • La sangre contaminada con estructuras similares a los priones de la proteína spike podría aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas mortales en las personas que la reciben. La transmisión de proteínas dañinas a través de exosomas ("desprendimiento") y el riesgo de enfermedades autoinmunes debido al mecanismo y componentes de las vacunas, como las nanopartículas lipídicas (LNP), son otras preocupaciones muy importantes
  • Las propuestas para manejar y controlar la recolección de sangre incluyen entrevistas rigurosas a los donadores, períodos de aplazamiento y diversas pruebas para garantizar la seguridad de la sangre
  • Los investigadores recomiendan que se realicen pruebas exhaustivas a los donadores, ya sea que estén vacunados o no, para evaluar la seguridad de la sangre; asimismo, sugieren desechar la sangre contaminada con proteínas spike o ARNm modificado hasta que se hayan desarrollado métodos que puedan eliminarlas de forma efectiva
  • En respuesta a los daños a la salud reportados, los investigadores piden suspender todas las “vacunas” a base de genes y realizar una evaluación rigurosa de daños y beneficios. También solicitan a los países y organizaciones tomar medidas concretas para abordar y disminuir los riesgos que ya se identificaron

🩺Por el Dr. Mercola

En un metaanálisis reciente1,2 que se publicó en preprint.org, investigadores de Japón advierten sobre los posibles riesgos mortales para los pacientes que reciben sangre de personas inyectadas con la vacuna anticovid de ARNm, y piden que se tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad del suministro de sangre a nivel mundial. De acuerdo con los autores:3

“… muchos países han informado que las llamadas vacunas génicas, como las que utilizan el ARNm modificado que codifica la proteína spike y las nanopartículas de lípidos como medio de administración del medicamento, han provocado trombosis posvacunación y daño cardiovascular posterior, así como diversas enfermedades que afectan a todos los órganos y sistemas, incluyendo el sistema nervioso...
Con base en estos eventos y en la cantidad de evidencia que ha salido a la luz, solicitamos a los profesionales médicos considerar los múltiples riesgos relacionados con las transfusiones de sangre de personas que han sufrido COVID prolongado y las que han recibido una vacuna génica, incluyendo las que recibieron vacunas de ARNm, y sugerimos realizar pruebas específicas, métodos de prueba y regulaciones específicas para abordar estos riesgos”.

La sangre de los donantes que fueron vacunados podría representar un riesgo para la salud neurológica

Un riesgo específico que se aborda en este artículo son las consecuencias de recibir sangre contaminada con estructuras similares a priones que se encuentran dentro de la proteína spike. Los priones son proteínas plegadas de forma incorrecta que podrían provocar enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) en humanos, al inducir el plegado incorrecto de proteínas normales en el cerebro.

Las enfermedades priónicas se caracterizan por un período largo de incubación, seguido de una progresión acelerada y un índice elevado de mortalidad. La teoría de que la proteína spike del SARS-CoV-2, en especial de ciertas variantes, podría contener dominios similares a priones, genera numerosas preocupaciones por varias razones:

  • Riesgo de transmisión: si las proteínas spike con estructuras similares a priones pueden transmitirse a través de transfusiones de sangre, podría existir el riesgo de provocar enfermedades priónicas en las personas que reciben la sangre. Las enfermedades priónicas son muy difíciles de diagnosticar en una etapa temprana, no tienen cura y son mortales, lo que hace que cualquier transmisión a través de productos sanguíneos sea un problema importante de seguridad.
  • Problemas para detectar y eliminar: las pruebas de sangre actuales no analizan la presencia de priones, en parte porque las enfermedades priónicas son muy raras y, en parte, debido a los desafíos técnicos que plantea el detectar priones en concentraciones bajas. Si la sangre de personas que recibieron la vacuna anticovid contiene proteínas spike con propiedades similares a las priónicas, los protocolos de seguridad actuales tal vez no sean adecuados para prevenir la transmisión.
  • Preocupaciones de seguridad a largo plazo: las enfermedades priónicas tienen períodos largos de latencia, lo que significa que los síntomas podrían aparecer años o incluso décadas después de la exposición. Este tiempo tan largo complica los esfuerzos para rastrear el origen de una infección hasta una transfusión de sangre, al igual que complica evaluar la seguridad de los suministros de sangre a lo largo del tiempo.
  • Impactos en el control del suministro de sangre: las preocupaciones sobre los posibles riesgos relacionados con las estructuras similares a priones en las proteínas spike, podrían generar cambios en los criterios de selección de los donantes o nuevas medidas para la detección. Estos cambios podrían afectar la disponibilidad de productos sanguíneos, los cuales son vitales para los procedimientos médicos de rutina.
  • Confianza pública: la conciencia pública sobre estos riesgos potenciales, incluso si son sólo teóricos o tienen una probabilidad muy baja de ocurrir, podría afectar la voluntad de las personas para donar o recibir transfusiones de sangre, lo que reduciría las tasas de donación y la confianza en la seguridad de las transfusiones de sangre.

Los autores destacan la necesidad de realizar estudios exhaustivos para comprender mejor las consecuencias de estas estructuras similares a priones en la proteína spike, no solo para la seguridad de la vacuna de ARNm, sino también para las repercusiones en las medidas de salud pública, como las prácticas de transfusión de sangre.

Otros peligros potenciales de la sangre contaminada

La sangre contaminada también podría presentar otros riesgos graves para la salud, incluyendo los siguientes:

• Menor función del sistema inmunológico entre los receptores de la sangre: se ha demostrado que entre más dosis de la vacuna anticovid haya recibido, más probabilidades tendrá de sufrir infecciones en el futuro, ya sea por SARS-CoV-2 o por otros virus, debido a la mejora dependiente de anticuerpos.

Es posible que la sangre donada de personas que han recibido varias dosis de vacunas de ARNm no brinde una inmunidad adecuada contra las infecciones comunes, lo que podría provocar infecciones y enfermedades subclínicas en las personas que reciben la sangre.

• Formación de coágulos de sangre y agregados amiloides: si el sistema inmunológico de una persona que recibe sangre no es lo suficiente fuerte como para neutralizar la proteína spike, también se podrían formar coágulos de sangre y agregados amiloides.

• Inflamación crónica: la exposición prolongada a los antígenos de las vacunas anticovid-19 podría generar anticuerpos IgG4, lo que podría provocar inflamación crónica y disfunción inmunológica.

Por lo regular, los anticuerpos IgG4 se relacionan con la exposición crónica a los antígenos, como los que se observan en infecciones persistentes, en algunos tipos de cáncer y en la exposición prolongada a alérgenos. Los anticuerpos IgG4 también podrían tener una relación con una afección conocida como enfermedad relacionada con IgG4 (IgG4-RD), la cual se caracteriza por inflamaciones o masas en los órganos afectados.4

Transfusiones de sangre y el riesgo de enfermedades autoinmunes

Los autores también plantean la teoría de que la sangre contaminada podría provocar enfermedades autoinmunes en las personas que la reciben. Investigaciones recientes encontraron que la pseudouridilación del ARN, un proceso en el que el uracilo se sustituye por metilpseudouridina sintética, podría provocar un cambio del marco de lectura, en esencia, un fallo en la decodificación, lo que podría provocar la producción de proteínas aberrantes no objetivo.

A su vez, los anticuerpos que se desarrollan como resultado podrían generar respuestas inmunitarias no deseadas. Además, se ha demostrado que las nanopartículas lipídicas (LNP), que son un componente esencial de las vacunas anticovid, son muy inflamatorias y poseen una actividad adjunta más potente en comparación con los complementos de las vacunas tradicionales, lo que aumenta aún más el riesgo de una respuesta autoinmune. Como se indicó en el estudio presentado:5

“Estudios recientes han demostrado que la pseudouridilación del ARN podría provocar un cambio del marco de lectura. Aún no se sabe si una parte del ARNm pseudouridinado de la proteína spike se convierte en otra proteína de función desconocida en las personas que recibieron la vacuna. Si estas proteínas también son patógenas, tal vez sea necesario realizar pruebas adicionales para detectar dichas proteínas de cambio del marco de lectura.
Incluso, si una proteína de cambio del marco no es tóxica, será extraña para el cuerpo y podría provocar enfermedades autoinmunes. Además, las LNP son sustancias muy inflamatorias y se ha demostrado que tienen una actividad adicional más fuerte que los complementos que se utilizan en las vacunas convencionales, lo que también podría provocar enfermedades autoinmunes.
Por ende, aunque no está claro cuál es el agente que provoca las enfermedades autoinmunes, es muy preocupante el gran número de casos reportados de enfermedades autoinmunes después de recibir la vacuna genética.
El mecanismo de las vacunas génicas, que hace que las propias células produzcan antígenos de patógenos, conlleva el riesgo de provocar enfermedades autoinmunes, las cuales no podrían evitarse, incluso si se utiliza la tecnología de pseudouridilación del ARNm.
En este sentido, tal vez sea necesario realizar entrevistas y pruebas adicionales a las personas con un análisis de sangre positivo para la proteína spike, para así identificar indicadores de enfermedades autoinmunes, como anticuerpos antinucleares.
Por otra parte, si la secuencia de aminoácidos de la proteína que resulta del cambio del marco de lectura es predecible, estas proteínas podrían incluirse en el ensayo inicial de espectrometría de masas. De cualquier manera, es muy importante desarrollar pruebas y establecer protocolos de atención médica que se anticipen a estas situaciones”.

Sugerencias para el control de la recolección de sangre

Los autores explican varias propuestas para controlar la extracción de sangre y los productos sanguíneos de personas que han recibido “vacunas” génicas. Debido a las diversas anomalías relacionadas con la sangre, que se observaron después de la vacuna, los investigadores argumentan que es necesario tomar medidas rigurosas y de precaución para el manejo de la sangre y en las prácticas de transfusión.

Una parte fundamental de dicha propuesta implica realizar entrevistas exhaustivas a los posibles donantes de sangre. Estas entrevistas deberían incluir su estado de vacunación, la cantidad de dosis que recibieron, su historial de infección por COVID-19 y cualquier síntoma que pudieran estar experimentando y que podría indicar trastornos, como el síndrome de posvacunación (PVS), COVID prolongado u otras complicaciones.

Los investigadores también sugieren períodos de aplazamiento para la sangre extraída de personas que recibieron la vacuna anticovid, 48 horas para las vacunas de ARNm y seis semanas para las personas que recibieron la vacuna de ADN de AstraZeneca. También se propone realizar diversas pruebas para garantizar la seguridad de la sangre extraída, incluyendo las siguientes:

Espectrometría de masas para evaluar el contenido de proteína spike

PCR para detectar la presencia de ARNm y ADN de la proteína spike

Pruebas de marcadores relacionados con enfermedades autoinmunes

Ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA)

Estudios de inmunofenotipo

Biopsias líquidas combinadas con proteómica para detectar y cuantificar la proteína spike y su ARNm

Los autores también indicaron que las políticas y procedimientos deben revisarse de forma constante a medida que se identifiquen riesgos y problemas nuevos con los productos sanguíneos de personas que recibieron las vacunas de ARNm y ADN.

Garantizar la seguridad de los productos sanguíneos actuales

El artículo también revisa diversas estrategias para garantizar la seguridad de los productos sanguíneos que ya fueron recolectados, y destaca los desafíos que las instituciones médicas, los organismos reguladores y el sistema de atención médica en general deben afrontar a raíz del uso generalizado de vacunas de ARNm.

La preocupación principal es el riesgo que representa para los pacientes recibir productos sanguíneos de personas que han recibido vacunas génicas, sin confirmar la presencia o ausencia de proteínas spike o ARNm modificado. Es necesario desarrollar e implementar métodos para cuantificar los contaminantes lo antes posible para poder garantizar su seguridad.

Otro tema muy importante que debe abordarse es la falta de métodos confiables para eliminar las proteínas spike o de ARNm modificado de los productos sanguíneos. Los autores advierten que, debido a la posible persistencia, solubilidad baja, resistencia al calor y a la radiación de estos componentes, las metodologías actuales no son las adecuadas para realizar el trabajo. La única solución es desechar todos los productos sanguíneos que contengan estos contaminantes hasta que se desarrollen técnicas efectivas para poder eliminarlas.

Los investigadores solicitan que se realicen análisis de sangre generalizados

Asimismo, los investigadores piden que se realicen pruebas generales a los donantes, ya sea que estén vacunados o no, para evaluar la posible transmisión de proteínas spike a través de los exosomas (llamada desprendimiento).

Según los autores:

“… cuando los exosomas recolectados de los receptores de la vacuna fueron administrados a ratones que no habían sido vacunados con la vacuna génica, se transmitió la proteína spike.
Por consiguiente, no se puede negar que la proteína spike y sus genes modificados podrían transmitirse a través de exosomas. Por esta razón, sugerimos que se realicen pruebas completas, sin importar si recibieron o no la vacuna génica, y que se realice un estudio de cohorte para evaluar el panorama completo...
Además, no se puede descartar que incluso las personas que no recibieron la vacuna génica, pero que han tenido COVID prolongado, podrían tener proteínas spike residuales o microtrombos derivados de fibrina en su cuerpo, por lo que es recomendable realizar las mismas pruebas y seguimientos que se aplican a las personas que recibieron la vacuna génica.
La presencia, o ausencia, y la cantidad de anticuerpos antinucleocápside, así como los isotipos de anticuerpos, podrían ayudar a identificar si la causa es la vacuna génica o el COVID prolongado.
De cualquier modo, se espera que estos estudios de cohorte ayuden a establecer parámetros para los niveles de proteína spike y de otras sustancias en la sangre para determinar la seguridad de los productos sanguíneos.
Faksova et al. realizó un estudio de cohorte de 99 millones de personas con ayuda de la Global Vaccine Data NetworkTM (GVDN®), y encontró que las personas que recibieron vacunas génicas tenían un riesgo mayor de miocarditis, pericarditis, síndrome de Guillain-Barré y trombosis del seno venoso cerebral”.

También es fundamental garantizar la trazabilidad de los productos sanguíneos, así como establecer un marco legal y regulatorio para manejar los diversos problemas que surgen al utilizar productos sanguíneos derivados de personas que recibieron la vacuna anticovid. Esto incluye desarrollar sistemas para registrar a todos los posibles donantes, garantizar la trazabilidad de los productos sanguíneos y realizar estudios de resultados de las personas que reciben la sangre.

Un llamado para detenerse y evaluar los riesgos y beneficios de las vacunas génicas para un futuro más seguro

En resumen, los autores indican que si seguimos utilizando plataformas a base de ARNm-LPN para reemplazar las vacunas tradicionales o crear otras nuevas, los riesgos para nuestro suministro de sangre y médula ósea aumentarán aún más. Los autores mencionan lo siguiente:

"Aún se desconoce el efecto de estas vacunas génicas en los productos sanguíneos y el daño que podrían provocar. 6
Por esta razón, para evitar estos riesgos y prevenir que la contaminación de la sangre aumente y la situación se complique aún más, solicitamos que se suspenda la campaña de vacunación con vacunas génicas, y que se evalúen los daños y beneficios lo antes posible, como lo pide Fraiman et al.7 y Polykretis et al.8
Los daños a la salud provocados ​​por las vacunas génicas ya son muy graves, y ya es hora de que los países y las organizaciones correspondientes tomen medidas concretas para identificar y controlar los riesgos".