📝HISTORIA EN BREVE

  • El dolor crónico tal vez no sea un trastorno, sino un síntoma de una disfunción mitocondrial subyacente
  • El ribósido de nicotinamida (NR), una forma de vitamina B3 y precursor del dinucleótido de nicotinamida y adenina (NAD+), podría ayudar a aliviar el dolor crónico en ratones al mejorar la función mitocondrial
  • La niacinamida, otra forma de vitamina B3 que influye de la misma manera que el NR en los procesos celulares, también podría ayudar a aliviar el dolor crónico
  • El ácido linoleico (AL) en los aceites vegetales y de semillas provoca disfunción mitocondrial
  • Disminuir su consumo de AL, que es común en los alimentos ultraprocesados, es una de las formas más sencillas de mejorar la salud mitocondrial y, por lo tanto, aliviar el dolor crónico

🩺Por el Dr. Mercola

En Estados Unidos, cerca del 21 % de los adultos sufren de dolor crónico, y los casos nuevos aparecen con más frecuencia que los de otras enfermedades comunes, como la diabetes, la depresión y la presión arterial alta.1 Un dolor se considera crónico si se presenta todos los días o la mayoría de los días durante un período de tres meses o más.

Para casi el 8 % de las personas, el dolor crónico se considera de alto impacto,2 lo cual significa que limita las actividades diarias de vida o trabajo, y demuestra lo difícil que es para las personas que lo sufren. Muchas personas recurren a medicamentos opioides peligrosos para aliviarse, los cuales afectan las mitocondrias,3 que es lo menos recomendable si sufre de dolor crónico.

El dolor crónico es un síntoma de la disfunción mitocondrial

Investigadores de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos, revelaron que el ribósido de nicotinamida (NR), una forma de vitamina B3 y precursor del dinucleótido de nicotinamida y adenina (NAD+), que es una molécula que influye en la reparación del ADN y en el envejecimiento saludable, podría ayudar a aliviar el dolor crónico en ratones4 al mejorar la función mitocondrial.

Según informó la revista New Scientist.

"Investigaciones anteriores demostraron que el dolor crónico podría tener una relación con las mitocondrias disfuncionales, en particular aquellas en células nerviosas especializadas, llamadas neuronas sensoriales, las cuales detectan cambios en el medio ambiente".5

Para el estudio, se inyectó una sustancia inflamatoria en las patas de 15 ratones, lo que generó cambios en la función mitocondrial, incluso una semana después de que la inflamación se había curado. Los cambios en las mitocondrias tuvieron una relación con un dolor más intenso en los ratones, los cuales también tenían niveles más bajos de NR en las mitocondrias de sus neuronas sensoriales, en comparación con los ratones que no experimentaron inflamación.6

El NR influye de forma significativa en la función mitocondrial, por lo que los investigadores administraron a los ratones una dosis alta que alivió el dolor.

De acuerdo con la revista New Scientist: 7

“En conjunto, estos hallazgos sugieren dos cosas: primero, que la inflamación podría afectar la función mitocondrial en las neuronas sensoriales y que estas deficiencias podrían aumentar el riesgo de dolor crónico, incluso después de que la inflamación se ha resuelto. Segundo, que tomar suplementos de ribósido de nicotinamida podría ayudar a tratar este dolor crónico al restaurar la función mitocondrial”.

El estudio podría ayudar a comprender por qué algunas personas aún sienten dolor incluso después de que la inflamación ha sanado, lo que sigue siendo algo que aún se desconoce. Los investigadores descubrieron que, incluso después de que desaparece el dolor provocado por la inflamación, las células nerviosas que están involucradas en la sensación de dolor aún muestran cambios en sus mitocondrias que alteran el equilibrio de ciertas sustancias químicas en las células.

Sin embargo, agregar NR, que es un precursor de NAD+, ayudó a los ratones a recuperarse del dolor, incluso cuando era crónico. Esto sugiere que controlar la función mitocondrial en estas células nerviosas es fundamental para aliviar el dolor constante después de la inflamación.

Vitamina B3 para el dolor crónico

Como se indica en el blog titulado “To Extract Knowledge From Matter”, que está inspirado en el trabajo del fallecido Ray Peat, la niacinamida, otra forma de vitamina B3 que influye de la misma manera que el NR en procesos celulares, podría ayudar a aliviar el dolor crónico:8

“El estudio es uno de los primeros en demostrar que el dolor crónico no es un problema con los órganos, sino un síntoma de una disfunción mitocondrial subyacente. Esto no sólo explica por qué el tratamiento con niacinamida ayudó a aliviar el dolor (al mejorar la función mitocondrial), sino también por qué tratar el dolor crónico con opioides es la peor alternativa que uno podría elegir.
¿Por qué? Porque los opioides son uno de los supresores más fuertes de las mitocondrias, lo que significa que, en cuanto deje de tomarlos, el dolor crónico será mucho peor, lo que le llevará a un mayor uso de opioides y generará un círculo vicioso con un resultado que podría ser mortal (sobredosis)”.

De hecho, un estudio descubrió que las personas que usan opioides suelen tener menos mitocondrias en la sangre. Además, se descubrió que estar expuesto al opioide sintético fentanilo antes del nacimiento podría alterar el número de mitocondrias en la sangre y la actividad de genes asociados con las mitocondrias en el núcleo accumbens, un área del cerebro importante para sentir placer. 9

El blog titulado “To Extract Knowledge From Matter” continuó explicando por qué el uso de vitamina B3 en el estudio presentado es superior al de los opioides para el dolor crónico:10

“La dosis de niacinamida que se utilizó en este estudio fue elevada (HED [dosis equivalente humana] ~35 mg/kg al día), pero si consideramos que se administró solo una vez y el dolor se alivió por completo, es una intervención de bajo riesgo en tales dosis para humanos, en especial en comparación con los opioides.
Además, existen estudios previos en animales que demuestran que tomar dosis más bajas (HED 3 mg/kg al día) durante algunas semanas también podrían aliviar el dolor crónico, lo que disminuye aún más el riesgo de dicha intervención”.

Las mitocondrias necesitan niacinamida

La niacinamida, también conocida como nicotinamida, es una forma de niacina (vitamina B3) que tiene una función importante en el metabolismo energético. Es fundamental para el funcionamiento de la cadena de transporte de electrones mitocondrial. Sin esta vitamina, sus mitocondrias no pueden generar energía.

La niacinamida también es un precursor de NAD+, el cual ayuda a convertir los alimentos en energía, preservar la integridad del ADN y favorecer la función celular adecuada. El NAD+ también es un combustible esencial para las sirtuinas, que son proteínas de la longevidad que disminuyen con la edad.

La niacinamida en una dosis de 50 miligramos (mg) tres veces al día, podría proporcionar el combustible para la NAMPT, que es la enzima que restringe la tasa del NAD+. La niacinamida también podría ayudar a combatir la obesidad y a prevenir la neurodegeneración y la insuficiencia cardíaca, así como a reparar el intestino permeable.

La niacinamida podría ayudar a prevenir la neurodegeneración, ya que favorece los niveles de energía más altos a través del metabolismo energético en las mitocondrias. “Existen muchos estudios que demuestran que una caída en los niveles del NAD+ y, por lo tanto, de NAD/NADH, es un factor común en casi todas las enfermedades neurodegenerativas”, escribió Georgi Dinkov, un investigador de bioenergética.11

En lo personal, recomiendo la niacinamida en polvo, ya que en la mayoría de las marcas de suplementos la dosis más baja es de 500 mg, y esto podría disminuir el NAD+ debido a la respuesta negativa sobre la NAMPT, que es justo lo contrario a lo que busca. Si utiliza la niacinamida en polvo, le costará alrededor de 25 centavos al mes. Por lo general, 1/64 de cucharadita de polvo de niacinamida es el equivalente a 50 mg.

También le recomiendo tomar una aspirina al día. La aspirina influye en la función de las mitocondrias12 y también tiene otros beneficios para la salud. Ayuda a mejorar la oxidación de la glucosa mientras inhibe la oxidación de los ácidos grasos, en especial el ácido linoleico (AL). Georgi agregó lo siguiente:13

“Debido a que la aspirina podría ayudar a ajustar la autofagia (la aumenta cuando baja de forma anormal y la disminuye si es alta) y que la niacinamida es un precursor del NAD muy efectivo, es lógico probarlos en combinación, ya que podrían ayudar a proteger el cerebro (y todo el organismo) de enfermedades e incluso del envejecimiento”.

Por qué es importante evitar el AL en los alimentos ultraprocesados ​​para aliviar el dolor

Reducir sus niveles de AL es la estrategia más importante que puede seguir no solo para disminuir el estrés reductivo en sus mitocondrias, sino también para mejorar su salud general, incluyendo aliviar el dolor crónico. El AL es una grasa omega-6 que se encuentra en los aceites vegetales y de semillas, que son comunes en la mayoría de los alimentos ultraprocesados.

La razón principal por la que consumir demasiado AL provoca enfermedades es porque afecta el funcionamiento de las mitocondrias. Las mitocondrias se encargan de producir casi toda su energía celular en forma de ATP, por lo que sus células no pueden funcionar y repararse de forma correcta sin ATP.

Las grasas poliinsaturadas (PUFA, por sus siglas en inglés), como el AL, se dañan muy fácil con el oxígeno en un proceso llamado oxidación,14 el cual desencadena la creación de radicales libres dañinos.15 Estos, a su vez, dan lugar a productos finales de lipoxidación avanzada (ALE, por sus siglas en inglés)16 y, en el caso de las grasas omega-6, a metabolitos oxidados del AL (OXLAM, por sus siglas en inglés). 17,18

Luego, estos ALE y OXLAM provocan disfunción mitocondrial, que es una de las características distintivas de la mayoría de las enfermedades crónicas. Además de la oxidación, inflamación y disfunción mitocondrial, los aceites de semillas procesados ​​también podrían suprimir la cardiolipina, que es una grasa importante en la membrana interna de las mitocondrias.

La cardiolipina es importante porque afecta la estructura de las crestas dentro de las mitocondrias, que es el área donde se crea la producción de energía. Si la cardiolipina está dañada, los complejos no podrán formar los supercomplejos, lo que afectará la producción de energía mitocondrial.

La cardiolipina también funciona como una alarma celular que provoca la apoptosis (muerte celular), al enviar señales a la caspasa-3 cuando hay algo malo en la célula. Si la cardiolipina se daña por el estrés oxidativo, debido a que tiene demasiado AL, no podrá mandar la señal a la caspasa-3 y, por lo tanto, no se llevará a cabo la apoptosis.

Como resultado, las células disfuncionales crecen y podrían convertirse en una célula cancerígena. La grasa omega-3 promueve la cardiolipina saludable, mientras que el omega-6 la destruye, en especial el AL.

Por fortuna, realizar algunos cambios en su alimentación podría mejorar la composición de grasas en su cardiolipina en cuestión de semanas o incluso días. Por lo tanto, aunque podría tomar años reducir la carga total de AL en su cuerpo, es posible notar mejoras mucho antes.

Cómo mejorar su función mitocondrial

Para mejorar su función mitocondrial, debe evitar el AL y aumentar su consumo de omega-3. Las fuentes principales de AL incluyen los aceites de semillas, los alimentos ultraprocesados y los cocinados con aceites de semillas, los condimentos, las semillas y los frutos secos, así como la mayoría de los aceites de oliva y de aguacate (debido a que los alteran con aceites de semillas más baratos).

Los alimentos de origen animal de animales alimentados con granos, como el pollo y el cerdo, también tienen un alto contenido de AL. El exceso de hierro también destruye la función mitocondrial, y casi todas las personas tienen demasiado de este mineral.

Como ya lo mencioné, le recomiendo tomar 50 mg de niacinamida tres veces al día. Igualmente, asegúrese de obtener el resto de las vitaminas B, ya que son esenciales para la función mitocondrial, sobre todo la niacina, la riboflavina y el folato.

En algunas ocasiones, la deficiencia de vitaminas B podría disminuir la función mitocondrial, lo cual podría solucionarse con una dosis baja de complejo B de alta calidad. Si este es el caso, en dos o tres semanas podría ver (y sentir) los beneficios.