📝HISTORIA EN BREVE

  • La diverticulitis es una inflamación o infección de unas pequeñas bolsas llamadas divertículos, las cuales podrían desarrollarse a lo largo de las paredes de los intestinos
  • La diverticulitis podría provocar dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, náuseas, vómitos, fiebre y sangrado rectal
  • Los casos más graves podrían provocar complicaciones serias, como abscesos, fístulas y obstrucción intestinal
  • Restaurar la microflora intestinal y la producción de energía celular son factores fundamentales para tratar la diverticulitis
  • Comer alimentos que beneficien la bacteria Akkermansia, como frutas ricas en polifenoles, y a otras bacterias beneficiosas, así como evitar el ácido linoleico, es importante para tratar la diverticulitis; la insuflación por vía rectal de CO2 también podría ayudar

🩺Por el Dr. Mercola

La diverticulitis es una inflamación o infección de unas pequeñas bolsas llamadas divertículos, las cuales podrían desarrollarse a lo largo de las paredes de los intestinos. La formación de estas bolsas se conoce como diverticulosis, una afección común que por lo regular provoca pocos o ningún síntoma. Sin embargo, cuando estas bolsas se inflaman o infectan, podrían provocar diverticulitis, la cual podría ser dolorosa y provocar complicaciones graves.

La diverticulosis es muy común en Estados Unidos y en otras partes del mundo donde las alimentaciones muy procesadas son algo normal. En Estados Unidos, se calcula que el 30 % de las personas mayores de 50 años padece diverticulosis, cifra que se eleva al 50 % en los mayores de 60 y al 75 % en personas mayores de 80 años.1

Este trastorno afecta con mayor frecuencia al colon sigmoide, una sección del intestino grueso cerca del final del tracto digestivo. Entre las personas que tienen diverticulosis, alrededor del 4 % desarrolla diverticulitis.2

¿Cuáles son los síntomas de la diverticulitis?

Dado que en la mayoría de los casos no provoca síntomas, cualquier persona podría tener diverticulosis sin saberlo. Pero en el caso de la diverticulitis, la historia es muy diferente. Los síntomas comunes incluyen:3

•Dolor abdominal: cuando los divertículos se inflaman, provocan que los tejidos cercanos en la pared del intestino también se inflamen. Esta inflamación podría provocar un dolor que por lo regular se siente en la parte inferior izquierda del abdomen y que podría ser intenso.

El dolor también podría extenderse a la pelvis y la espalda. En personas de ascendencia asiática, la diverticulosis podría presentarse con mayor frecuencia en la primera parte del colon, por lo que la diverticulitis en esa área podría provocar dolor en la parte superior derecha del abdomen.4

• Cambios en el intestino: la inflamación relacionada con la diverticulitis podría afectar la función de los intestinos y alterar el ritmo normal de la digestión. Esto podría provocar estreñimiento o diarrea, además de inflamación y gases. También podría experimentar sensación de saciedad.

• Náuseas y vómitos: la irritación gastrointestinal podría provocar náuseas, mientras que el incremento en el movimiento de los intestinos, en un intento por expulsar irritantes y bacterias, podría provocar vómitos. En casos más graves, la inflamación podría provocar una obstrucción parcial o total del intestino, lo que podría generar vómitos.

• Fiebre: cuando los divertículos se inflaman, también podrían infectarse por bacterias. La fiebre es una señal de que su cuerpo está combatiendo una infección.

• Sangrado rectal: a medida que avanza la diverticulitis, los divertículos inflamados podrían provocar que los vasos sanguíneos se estiren y se rompan, lo que genera sangrado. Esto podría provocar sangre en las heces.

La diverticulitis puede ser aguda, la cual ocurre de forma repentina y que, a menudo, provoca dolor abdominal intenso, fiebre y náuseas. También puede ser crónica, con síntomas constantes debido a la inflamación continua.

Los casos más graves podrían provocar complicaciones serias, que a veces son el primer signo de la enfermedad. Cada año, cerca de 200 000 personas son hospitalizadas por diverticulitis, mientras que 71 000 son hospitalizadas por sangrado diverticular.5 Las complicaciones podrían incluir:6

  • Abscesos
  • Perforación o agujero en el colon
  • Fístulas, un túnel irregular entre el colon y otra área del cuerpo, como la vejiga
  • Obstrucciones intestinales
  • Peritonitis, una infección de la cavidad abdominal

¿Qué provoca la diverticulitis?

Algunos genes podrían aumentar el riesgo de diverticulitis, pero los factores del estilo de vida también podrían influir, incluyendo los siguientes:7

  • Comer alimentos ultraprocesados
  • Falta de actividad física
  • Tomar ciertos medicamentos, incluyendo los antiinflamatorios no esteroides (NSAID, por sus siglas en inglés) y los esteroides
  • Obesidad
  • Fumar

Aunque diversos factores podrían contribuir a la diverticulitis, los principales son un microbioma deteriorado y una alimentación a base de alimentos procesados y baja en fibra. La fibra alimenticia es esencial para mantener un sistema digestivo saludable. Ayuda a aumentar el volumen de las heces al mismo tiempo que las ablanda, lo que facilita su paso a través del colon. Esto disminuye la tensión y presión en el colon durante las deposiciones.

Cuando su alimentación es baja en fibra, sus heces se vuelven más duras y más pequeñas, lo que provoca que su colon tenga que hacer un esfuerzo más grande para moverlas. Este aumento de presión podría hacer que la pared muscular del colon desarrolle puntos débiles.

Con el tiempo, la presión constante podría forzar el revestimiento interno del colon a través de estos puntos débiles en la capa muscular, lo que crea divertículos. Además, una alimentación baja en fibra mantiene la presión intracolónica elevada debido a que las heces son más duras y pequeñas, y al esfuerzo más grande para expulsarlas.

Se cree que esta presión constante no sólo contribuye a la formación de divertículos, sino que también podría aumentar el riesgo de que se inflamen o infecten, lo que podría provocar diverticulitis, tal y como lo indica la revista Cureus:8

“Existen muchas teorías sobre las diferentes etiologías de la enfermedad diverticular, y se cree que la causa más común es una alimentación con bajo contenido de fibra. Se cree que las alimentaciones con bajo contenido de fibra podrían tener una relación con un aumento de la presión intracolónica, lo que favorece la formación de divertículos”.

La diverticulitis podría tener un vínculo con la composición del microbioma intestinal

Investigadores del Hospital General de Massachusetts y de la Facultad de Medicina de Harvard recolectaron muestras de heces de 121 mujeres con diverticulitis grave, y las compararon con muestras de heces de 121 mujeres sanas.9 Analizaron de forma detallada las estructuras generales de la comunidad microbiana y los perfiles metabolómicos en las muestras recolectadas, y encontraron diferencias significativas entre los grupos.

Las mujeres con diverticulitis tenían más agentes proinflamatorios, como el microbio Ruminococcus gnavus, el ácido 1.7-dimetilúrico y varios metabolitos relacionados con la histidina. También hubo un agotamiento considerable de las bacterias que producen butirato, conocidas por sus propiedades antiinflamatorias, así como una cantidad menor de ceramidas antiinflamatorias.

El estudio destacó la manera en la que la composición del microbioma podría influir en la relación protectora entre una alimentación con alto contenido de fibra y la diverticulitis, lo que sugiere que los efectos protectores de la fibra alimenticia podrían verse afectados de forma significativa por la composición del microbioma intestinal de una persona. Una revisión que se publicó en el Journal of Customized Medicine explicó más a fondo la posible función del microbioma intestinal en la diverticulitis e indicó lo siguiente:10

“Se han observado cambios en la composición del microbioma en pacientes que sufrían diverticulitis aguda, con una cantidad menor de taxones con actividad antiinflamatoria, como el Clostridium cluster IV, Lactobacilli y Bacteroides.
Observaciones recientes sugieren que una disbiosis caracterizada por una presencia menor de especies bacterianas antiinflamatorias podría tener un vínculo con la inflamación de la mucosa, y una inflamación de la mucosa que provoca al mismo tiempo disbiosis genera un círculo vicioso.
Alterar el microbioma intestinal podría provocar que las fibras nerviosas se activen de forma inadecuada y promuevan una disfunción neuronal y muscular, favoreciendo así el desarrollo de síntomas abdominales”.

Restaurar la microflora intestinal y la producción de energía celular es fundamental

La disbiosis en el intestino, o un desequilibrio de las comunidades microbianas, juega un papel crucial en el desarrollo de la diverticulitis.11 Un microbioma intestinal equilibrado ayuda a disminuir la inflamación en el colon. Algunas bacterias beneficiosas producen ácidos grasos de cadena corta (SCFA, por sus siglas en inglés) como el butirato, que tiene propiedades antiinflamatorias. Estos SCFA ayudan a mantener la salud del revestimiento del colon y previenen la inflamación que podría provocar diverticulitis.

Una barrera intestinal sólida también podría evitar que los fragmentos de bacterias ingresen al torrente sanguíneo, mientras que una barrera vulnerable permite el paso de estos fragmentos dañinos y bloquea los SCFA. Sin embargo, la mayoría de las personas tiene disfunción mitocondrial y, si no tiene suficientes mitocondrias, no se puede crear la energía celular suficiente para garantizar un tracto gastrointestinal saludable.

El intestino se compone de dos tipos principales de bacterias gramnegativas: beneficiosas y patógenas. Las bacterias beneficiosas incluyen las anaerobias obligadas, las cuales no pueden sobrevivir en presencia de oxígeno y que son esenciales para la salud. No producen endotoxinas dañinas y contribuyen de forma positiva al producir los SCFA, como el butirato, el propionato y el péptido 1 similar al glucagón (GLP-1).

El funcionamiento adecuado del intestino requiere energía para mantener un entorno libre de oxígeno en el intestino grueso, que es donde se encuentran el 99 % de los microbios del intestino. Sin la energía suficiente, se filtra oxígeno al intestino, lo que daña las bacterias anaerobias obligadas sin afectar a las facultativas y, como resultado, se produce un desequilibrio en el microbioma.

Las bacterias patógenas o anaerobias facultativas pueden sobrevivir en un entorno con alto contenido de oxígeno y, dado que tienen endotoxinas en sus paredes celulares, podrían ser muy dañinas. En pocas palabras, mejorar la producción de energía de las mitocondrias es fundamental para mantener una salud intestinal óptima. Cuando lo hace, ayuda a inhibir el crecimiento de bacterias patógenas y apoya las poblaciones de microbios beneficiosos, lo que a su vez disminuye el riesgo de diverticulitis.

El uso de antibióticos también podría alterar el microbioma, ya que estos medicamentos matan las bacterias beneficiosas y las dañinas, lo que favorece un predominio de las bacterias patógenas que producen endotoxinas dañinas. Sin embargo, mejorar la función de sus mitocondrias es una de las estrategias más importantes que puede seguir para aumentar la energía celular, por lo que es la base de casi todo lo que podría hacer para mejorar su salud.

Cómo restaurar su microbioma

La Akkermansia es una bacteria muy beneficiosa en el intestino grueso que ayuda a mantener la salud intestinal y que debería constituir el 10 % del microbioma intestinal. Sin embargo, la mayoría de las personas tiene niveles muy bajos de esta bacteria, lo que podría deberse a que sus mitocondrias no funcionan de forma adecuada y eso provoca que entre oxígeno en el intestino.

Consumir alimentos que apoyan la Akkermansia, como frutas con alto contenido de polifenoles y otras bacterias beneficiosas, así como evitar el ácido linoleico (que se encuentra en los aceites vegetales y de semillas de la mayoría de los alimentos procesados) que destruye estas bacterias, ayudará a restaurar su microbioma. También puede tomar un suplemento probiótico de Akkermansia.

Una de las razones por las que la bacteria Akkermansia es tan beneficiosa es porque produce mucina, una sustancia espesa similar a un gel que recubre varias partes del cuerpo, incluyendo el tracto gastrointestinal. La mucina forma una barrera en el revestimiento del intestino que protege las células epiteliales de la pared intestinal del daño mecánico, la irritación química de los ácidos del estómago y de las enzimas digestivas, al igual que de organismos patógenos, como bacterias y virus.

La mucina también refuerza el sistema inmunológico al atrapar posibles patógenos y otras partículas extrañas, las cuales luego se eliminan a través del proceso digestivo. También contiene anticuerpos y péptidos antimicrobianos que podrían ayudar a combatir las infecciones.

Por último, la mucina también alimenta a otras bacterias beneficiosas del intestino. Esta relación es fundamental para la salud digestiva, ya que las bacterias que se alimentan de Akkermansia realizan funciones como mejorar la digestión, producir nutrientes esenciales y ayudar a mantener el equilibrio en el microbioma.

Aumentar los niveles de CO2 podría ser beneficioso

El dióxido de carbono (CO2) estimula la producción de energía al incrementar el suministro de oxígeno a las células. Aunque el CO2 se considera un producto de desecho dañino de la respiración y un “contaminante” que pone en peligro al planeta, la realidad es que es fundamental para la mayor parte de la vida en la Tierra. De hecho, el CO2 parece ser un componente más importante de la materia viva que el oxígeno.12

Según Georgi Dinkov:

“En realidad, cualquier afección que se pueda imaginar, tanto fisiológica como mental, podría tratarse y, en muchos casos, curarse al aumentar la producción de CO2 endógeno y disminuir la degradación”.

Es importante destacar que el CO2 favorece una producción más efectiva de energía en las mitocondrias, razón por la cual las personas que viven o pasan tiempo en altitudes más elevadas tienden a ser más saludables y a sufrir menos problemas de salud crónicos, como el asma. La razón es que la presión del CO2 en relación con el oxígeno es mayor en esas altitudes.

Para producir suficiente CO2, necesita mitocondrias sanas, ya que el CO2 se produce sólo durante el ciclo de Krebs en las mitocondrias. Si tiene disfunción mitocondrial, hipotiroidismo o niveles altos de inflamación, como es el caso de la diverticulitis, entonces no producirá suficiente CO2.

Aunque es fundamental optimizar la producción endógena (interna) de CO2, la administración exógena o la suplementación brindará los mayores beneficios, ya que puede administrar cantidades más grandes de las que su cuerpo puede producir. Las mejores estrategias para lograr esto son las siguientes:

  • Respirar dentro de una bolsa de papel
  • Beber agua carbonatada y otras bebidas carbonatadas
  • Baños de CO2
  • Un traje especial que se llena con CO2
  • Tomar agua con pequeñas cantidades de bicarbonato de sodio

Un libro escrito en 1905 por el Dr. Achilles Rose, analiza la administración por insuflación rectal. Durante la insuflación rectal de CO2, se inserta un pequeño tubo o catéter en el recto, y se administra con mucho cuidado una cantidad controlada de CO2. Esta es una forma muy efectiva de administrar CO2.

En este momento, estoy en el proceso de realizar un estudio aprobado por la IRB (Junta de Revisión Institucional), el cual investigará el valor terapéutico de administrar gas CO2 por vía rectal.